Declaración Política
IV Asamblea de la Juventud
25 de julio de 2017
25 de julio de 2017
"Luchamos
por la democratización de nuestras sociedades y la total participación de
las/los jóvenes en los procesos políticos y de toma de decisiones. Debemos
asegurar que en nuestras organizaciones y movimiento los y las jóvenes puedan
desarrollar sus capacidades de liderazgo. Exigimos políticas públicas fuertes,
incluyendo una Reforma Agraria Popular e Integral para garantizar que las/los
jóvenes tenemos el derecho de conservar y permanecer en la tierra."
Nosotros, las jóvenes de La Vía Campesina , nos
encontramos en nuestra IV Asamblea en Euskal Herria para fortalecer nuestro
movimiento por la Soberanía Alimentaria. Somos campesinos,
campesinas, pescadores, pescadoras, pueblos Originarios, de diversas partes del
mundo África, ambas Américas, Europa, Asia y Oriente Medio y representamos a
organizaciones de 47 países. Nos reunimos para intercambiar ideas, desarrollar
estrategias y alzar la voz de las /los jóvenes.
Las luchas de la juventud son el reflejo del
contexto político mundial que nos afecta directamente. La crisis mundial tiene
dimensiones económicas, sociales, políticas, culturales y ambientales. Nos
enfrentamos a un ataque creciente a la democracia de la mano del capitalismo.
Experimentamos violencia estructural y la criminalización de nuestros
movimientos sociales, así como nuestras luchas. Cada vez más activistas
ambientales y campesinos y campesinas son perseguidos y asesinados. Sufrimos
migraciones forzosas debido a las guerras, al cambio climático y a las
condiciones opresivas económicas y sociales. Las industrias extractivas,
incluyendo el agronegocio, las actividades mineras y el sector de las energías
renovables (plantas hidroeléctricas, parques solares, etc.) se apropia de
nuestros recursos (tierra y territorios, semillas, recursos marinos y agua,
etc.). El trabajo de las/los jóvenes y de los migrantes está infravalorado y
brutalmente explotado.
El patriarcado y la discriminación por razón
de edad restringen nuestra visibilidad y participación en los procesos y
espacios de toma de decisiones. Los medios
de comunicación dominantes capitalistas continúan propagando la noción falsa de
que no hay futuro en el campo y que la prosperidad solamente se encuentra en el
empleo formal y urbano.
La tierra y los territorios ahora se ven como
mercancías, explotados por la inversión especulativa y el acaparamiento de
tierras, lo que provoca altos costes y disponibilidad limitada, esto restringe
la capacidad de la juventud de tener acceso a la tierra, especialmente para las
mujeres jóvenes. Al mismo tiempo, la cruda realidad y los bajos ingresos en
agricultura hacen más difícil que los jóvenes puedan prosperar en la tierra. El
acaparamiento de tierras por parte del capital transnacional para invertir en
industria, producción de energía, extractivismo y desarrollo de un lugar común.
Además, los efectos severos y diferenciados del cambio climático hacen que la
situación se agrave cada vez más.
Todo ello, hace que estos procesos nos obligan
a la juventud campesina a migrar y a dejar las áreas rurales. La juventud está
siendo despojada de nuestros territorios y de su oportunidad y responsabilidad
de seguir teniendo un papel importante en el proceso de alimentar a los pueblos
y de cuidar a la
Madre Tierra. El campo tiene una población envejecida, lo que
provoca unas consecuencias directas y urgentes para el presente y el futuro de
la Humanidad.
Luchamos por la democratización de nuestras
sociedades y la total participación de las/los jóvenes en los procesos
políticos y de toma de decisiones. Debemos asegurar que en nuestras
organizaciones y movimiento los y las jóvenes puedan desarrollar sus
capacidades de liderazgo. Exigimos políticas públicas fuertes, incluyendo una
Reforma Agraria Popular e Integral para garantizar que las/los jóvenes tenemos
el derecho de conservar y permanecer en la tierra.
Insistimos a la ONU a que adopte la
Declaración de los Derechos Campesinos y Campesinas, afirmando nuestro derecho
universal como jóvenes a la tierra, las semillas, la autodeterminación y la Soberanía Alimentaria.
Condenamos los asesinatos, injusticias y
masacres del capitalismo patriarcal. Declaramos nuestra solidaridad con todos
los pueblos oprimidos que luchan por la paz y la dignidad.
Basándonos en nuestra experiencia, rechazamos
la afirmación de que el libre comercio aumenta el bienestar de nuestra
sociedad. Solicitamos que la producción de alimentos y bienes naturales se
excluya de los acuerdos de comercio y exigimos que nuestra voz de jóvenes
campesinos y campesinas sea reconocida en todos los procesos relacionados con
la toma de decisiones.
La agroecología campesina es el único camino
para la
Soberanía Alimentaria y la solución para la crisis mundial a
varios niveles. Nuestra agroecología es una visión ideológica, una forma de
vida y una fuente de conocimiento que proviene de nuestros ancestros.
Rechazamos cualquier tipo de cooptación por parte del agronegocio. Hemos creado
en nuestro movimiento varios procesos agroecológicos y escuelas que están
creciendo en todo el mundo con una gran variedad de experiencias positivas.
Reafirmamos la formación agroecológica como un proceso integral, fortaleciendo
las visiones técnicas, políticas e ideológicas, incluyendo las capacidades
comunicativas clave y las herramientas metodológicas. Valoramos el método de
campesino a campesino usado en nuestras escuelas agroecológicas como un
instrumento exitoso e importante para compartir conocimientos y fortalecer la
comunicación y los procesos de formación en nuestros movimientos de la Vía Campesina.
Reconocemos que esta técnica respeta los conocimientos
tradicionales de nuestros territorios y de nuestros pueblos, para así
transformar esa experiencia a otras generaciones. Nos proponemos expandir y
defender nuestra metodología de formación en agroecología y colocarlo de manera
tal que sea accesible a todo nuestro movimiento y en todo el mundo.
Estamos trabajando para reducir las
diferencias entre la juventud rural y la urbana. Los retos a los que nos enfrentamos, aunque
puedan parecer diferentes, son el resultado de las mismas fuerzas opresoras del
capital global y de poder. Debemos incluir en nuestro movimiento a toda la
juventud que participa en la agricultura urbana, que intenta volver a la
tierra, que construye Soberanía Alimentaria comunitaria o que trabaja para la
justicia social.
No hay Soberanía Alimentaria o justicia sin
feminismo e igualdad para todos y todas. Debemos reconocer y respetar la
diversidad en todas sus formas, incluyendo razas, género, sexualidad y clase.
Eliminaremos el patriarcado y la discriminación donde quiera que exista. Nos
comprometemos a la difícil tarea de auto evaluarnos y evaluar las maneras en
las que podemos eliminar el patriarcado y el racismo.
La lucha de la Juventud en el mundo no es solo
nuestra. Necesitamos continuar creando solidaridad y convergencia entre
nuestras luchas mediante el intercambio de información y la creación colectiva
de conocimiento
Nosotros y nosotras, la juventud de La Vía Campesina , a
través de la lucha constante y la movilización activa, debemos sacar nuestra
convicción de gran diversidad cultural, geográfica, de identidad y de idiomas
para continuar fortaleciéndonos.
Reafirmamos nuestra lucha por la tierra, los
territorios y nuestro derecho colectivo a los recursos necesarios para
practicar la agroecología campesina como forma de vida. Reafirmamos nuestra
capacidad, compromiso y derecho a cumplir con nuestra función esencial en la
construcción de la Soberanía Alimentaria. Las semillas que plantamos
en el presente nos alimentarán en el futuro. La tierra está lista y es fértil.
Invertir en la juventud campesina ¡Sembrar
presente para cosechar futuro!
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Declaracion_Politica_IV_Asamblea_de_la_Juventud
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