lunes, 7 de septiembre de 2020

"Nos proponemos también revisar cuál es la perspectiva del capitalismo cognitivo de la cuarta revolución industrial en materia educativa, para poder plantearnos resistencias y alternativas acordes a la actualidad de la lucha en defensa de la educación pública".

Entrevista a Luis Bonilla-Molina

«El Congreso Mundial de educación la más importante convergencia 

de fuerzas en defensa de 

la educación pública»

5 de septiembre de 2020
Por Luz Palomino (Rebelión)
Llegó el momento de juntar voluntades, experiencias y esfuerzos organizativos para defender la educación pública en un momento en el cual el neoliberalismo pretende avanzar en nuevas formas de privatización mediante el paradigma de sociedad educadora.
Luis, formas parte del equipo que convoca al Congreso Mundial de Educación 2020 en defensa de la escuela pública y contra el neoliberalismo educativo. ¿Cómo se llega a esta convocatoria, cuáles fueron las convergencias que lo hicieron posible?
En marzo de este año, desde el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) lanzamos la iniciativa de crear un Grupo de Contacto Internacional (GCI) para que dialogaran de manera horizontal, plural y democrática las organizaciones gremiales, sindicales, movimiento pedagógico, organizaciones de educación popular y pedagogos críticos que luchan contra el neoliberalismo educativo.
Esta iniciativa tuvo una gran acogida y más de un centenar de organizaciones y movimientos de América y el mundo se sumaron a la iniciativa. Funcionamos con los mecanismos de comunicación de este periodo, especialmente las plataformas virtuales. Establecimos un diálogo fluido de tres tipos, la primera de manera permanente a través de un grupo virtual de comunicación en WhatsApp, la segunda mediante foros todos los viernes por la tarde en los que dialogamos cinco o seis organizaciones sobre la coyuntura y perspectivas y, tercero, mediante reuniones internas y diálogos bilaterales.
Este proceso fue hermoso porque conocimos las iniciativas que cada uno(a) adelantaba, nos reconocimos en las coincidencias, respetando las diferencias. Muches habíamos escuchado lo que los otres estaban haciendo, pero no habíamos tenido la oportunidad de conocernos y reconocernos en las luchas de los otres. Las organizaciones tomaron rostro, palabra, mensaje, sonrisa, alegría, determinación y así nos fuimos (re) encontrando.
En el transcurso de estos seis meses fue surgiendo la idea de convocar a una cita internacional, para juntar ideas movilizadoras, reflexiones críticas y proyectos transformadores. Se trataba de ir juntando esfuerzos, respetando los desarrollos de cada uno(a), aprovechando las experiencias de ese ser colectivo que se iba formando.
Fue muy importante conocer las luchas que cada gremio, sindicato, organización estaba librando en el marco de la pandemia, para desde allí reconocernos en las similitudes de nuestros desafíos. No se trató solo de un diálogo de ideas sino de un intercambio de experiencias. El hacer se fue convirtiendo en nuestro hacer. Comenzaron a hacerse cotidiana la firma de respaldo a las luchas que unos y otras librábamos, fuimos construyendo un espíritu colectivo.
Recuerdo que fue la compañera Mercedes Martínez de la Federación de Maestros y Maestras de Puerto Rico (FMPR) la primera, quien de manera pública expresó este sentir compartido, esa necesidad de encontrarnos en un evento internacional. Lo hizo en uno de los foros de los viernes y a partir de ese momento el murmullo y sentir colectivo fue tomando cuerpo.
El apoyo a la idea fue creciendo, en el entendido que este encuentro fuera un punto de relanzamiento del camino recorrido, abriéndonos a otros diálogos, miradas y encuentros. Es decir, el Congreso Mundial de educación no es un punto de llegada, sino una parte importante del camino hacia el encuentro y la unidad de quienes luchamos contra el neoliberalismo educativo. Y desde esa perspectiva se decidió convocar para los días 26 y 27 de septiembre, al I Congreso Mundial de Educación 2020: en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo Este Congreso Mundial es la más importante convergencia mundial de fuerzas a favor de la educación pública, gratuita, laica, científica, popular y presencial.
¿Puedes mencionar algunos de los gremios, sindicatos, organizaciones y personalidades que forman parte del Grupo de Contacto Internacional?
Claro. Desde Canadá hasta la Patagonia, saltando el mar hacia Europa, Asia y África, múltiples voces y organizaciones se sumaron. Entre otros, la Federación de Maestros de Puerto Rico, sindicatos de profesores universitarios de EEUU, la CNTE y la CNSUESIC de México, ASOPROF, AEVE y el sector educativo de la CGT de Panamá, APSE y SINDEU de Costa Rica, Sectores de FECODE y ADE de Colombia, SINASEFE, ANDES, FASUBRA, APOESP para nombrar algunos de Brasil, la corriente del MUD dentro del Colegio de Profesores de Chile, Las coordinadoras de maestros urbanos y rurales de Bolivia, FeNaPES y la Intersindical de Formación Docente de Uruguay, el SUTEP de Perú, la CONADU-H, el SUTE de Mendoza, varios SUTEBAS para mencionar algunos de Argentina, el FOVEDE de Venezuela, la Asociación de Pedagogos de Cuba, el USTEC de Cataluña, la Intersindical de Valencia en España, la FERC CGT de Francia, la corriente clasista del sindicato de maestro de Australia. Ruego me excusen si se me escapan algunos. También forman parte movimientos de educación popular como la CEIP-H y ENDYEP de Argentina, el CEAAL, la Coalición Chilena por el derecho a la Educación, la Mesa Amplia en defensa de la Educación Pública de Colombia, la red Mesoamericana de educación Popular Alforja, entre otros y, destacados académicos como Marco Raúl Mejía, Jurjo Torres Santomé, Peter McLaren, Luis Hernández Navarro, Oscar Jara, Rosa Cañadel, Catherine Walsh.
Una vez que anunciamos la convocatoria al Congreso Mundial se han incorporado al movimiento el Foro Mundial de Educación del Foro Social Mundial (FME /FSM), la Campaña Latinoamericana por el derecho a la Educación (CLADE), estamos en conversaciones con la CTU de Chicago y la UTLA de los Ángeles, la Federación d Maestro de Inglaterra, el sindicato de maestros de Australia y sindicatos de Suiza.
Como te das cuenta una parte importante del movimiento lo conforman sindicatos y gremios tanto docentes como de empleados del sector educación, pero ello se hace en convergencia con movimiento social e intelectualidad educativa.
¿Cuál es la fecha y propósito del Congreso Mundial de Educación?
Como te indiqué el Congreso Mundial se realizará el 26 y 27 de septiembre de 2020, de modo virtual y podrá ser seguido en directo por el público a través del YouTube de Otras Voces en Educación y los Facebook y páginas web de las organizaciones participantes.
Los propósitos son elevar el nivel de diálogo entre organizaciones que luchan en defensa de la educación pública a nivel mundial, generar un documento que sintetice la opinión del movimiento y establecer mecanismos de articulación y coordinación en la etapa posterior al Congreso Mundial. Los interesados en conocer más o establecer contacto con el comité organizador lo pueden hacer escribiendo a congresomundialdeeducacion2020@gmail.com
¿El Congreso Mundial de educación 2020 abordará las nuevas formas de privatización educativa que se han puesto en marcha en la pandemia del COVID-19?
En efecto. En el marco de la pandemia hemos visto y denunciado como en el orbe avanza el paradigma neoliberal de sociedad educadora. Las responsabilidades de los Estados nacionales de garantizar las condiciones mínimas para desarrollar el derecho a la educación han sido transferidas a les ciudadanes, a las familias, docentes y estudiantes quienes han tenido que repotenciar sus equipos, comprar computadores, pagar los planes de datos a internet para garantizar la continuidad del vínculo pedagógico. Muchos Estados se desentendieron de su responsabilidad en garantizar esas condiciones mínimas.
El avance de la agenda neoliberal de sociedad educadora se torna especialmente dramático en los países llamados de ingresos medios bajos o bajos, en los cuales a les docentes se les ha hecho muy difícil asumir las responsabilidades que corresponden a los Estados. Incluso en los países de ingresos altos, no todes las familias, estudiantes y docentes cuentan con los ingresos suficientes para poder costear equipos y conexión.
Este congreso, como lo plantea el documento de convocatoria, tiene el desafío de analizar esta situación y proponer rutas de resistencia ante este avance neoliberal. En ese marco, nos proponemos también revisar cuál es la perspectiva del capitalismo cognitivo de la cuarta revolución industrial en materia educativa, para poder plantearnos resistencias y alternativas acordes a la actualidad de la lucha en defensa de la educación pública.
También discutiremos los intentos de muchos gobiernos de convocar a una vuelta a clases presenciales en contextos de elevación de los contagios.
En lo particular me interesa mucho ver la posibilidad que este congreso postule ideas transformadoras para los sistemas educativos en un contexto de impacto directo de la aceleración de la innovación tecnológica en lo educativo, en lo escolar.


Fuente: https://rebelion.org/el-congreso-mundial-de-educacion-la-mas-importante-convergencia-de-fuerzas-en-defensa-de-la-educacion-publica/

"Todavía no salimos de la pandemia y nos espera el período de la pospandemia, con millones y millones de desempleados, sin acceso a la alimentación (y ni hablar de la educación y la salud), con una clase media superviviente que deberá elegir entre comer o pagar la suscripción a internet". Es hora de compromiso de una creciente mayoría con el Nunca Más del poder real y sus gobiernos-estados e instituciones

La “nueva normalidad”,

el virus y 

nuestra pérdida de humanidad

 7 de septiembre de 2020

Por Aram Aharonian (Rebelión)
¿Será que perdimos la capacidad de indignación? Vemos fotos y videos de cadáveres tirados en las calles en Guayaquil o La Paz, a diario recibimos noticias sobre el genocidio de nuestros pueblos originarios por desatención sanitaria. La “limpieza” étnico-política que sucede a nuestros alrededor parece no inmutarnos siquiera.
Esta nueva “normalidad” nos ha hecho perder lo poco de humanidad que nos quedaba. Recitamos cifras sobre infectados, recuperados y fallecidos por la pandemia, nos despreocupamos del dolor generalizado y asumimos contagios y muertes como parte de la “nueva normalidad”. Debiéramos hacer un examen de conciencia, al menos.
Pero también parece algo “normal” que el 1% de la población del mundo se apropie del 82% de toda la producción mundial, o por lo menos es eso lo que ocurre desde hace décadas y lo hemos asumido como “normalidad”. Esta impresionante desigualdad se repite en el interior de la inmensa mayoría de los países y se superpone con esa ficción según la cual “todos somos iguales ante la ley” y da por tierra con el principio que somos ciudadanos globales de iguales derechos. 
¿Normalidad? El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Filac) dejó en claro que tras la pandemia las comunidades originarias no quieren regresar a la antigua normalidad plagada de discriminación y carencias. 
“No queremos una normalidad donde continuemos discriminados, queremos que nuestros planteamientos de desarrollo con identidad y buen vivir sean parte de la construcción en la pospandemia. No queremos indígenas a los que se les celebre un día, por folclore, y todo el año se les denigre, margine y discrimine, provocando incluso su desaparición, señaló Filac.
En las comunidades originarias el azote del virus se suma a otras situaciones extrapandémicas que se arrastran desde hace mucho tiempo, como el rezago económico, el despojo sistemático de sus tierras y recursos naturales, la marginación que ello acarrea y la discriminación y el racismo, que en vastos sectores de la sociedad tienen aún vergonzosa vigencia. 
En paralelo, a lo largo de los pasados decenios, se ha desarrollado y profundizado una ofensiva contra la biodiversidad y el medio ambiente que durante centurias ha sido el hábitat natural de los pueblos comunitarios, a través de macroproyectos –en su mayoría n manos de trasnacionales- que invaden áreas esenciales para estos pueblos. Para los pueblos originarios, nada de normalidad: ni la prepandémica ni la pospandémica.
¿Virus machista? La pandemia ampliará la brecha de pobreza entre géneros, llevando a 47 millones de mujeres y niñas a la pobreza en 2021 para alcanzar los 435 millones a escala mundial, con lo que se borrarán los avances logrados en las últimas décadas Las más afectadas con las trabajadoras informales en Latinoamérica y África subsahariana., que durante la pandemia han perdido sus empleos a mayor tasa que los varones.
Pero todo podría ser distinto: según Naciones Unidas más de 100 millones de mujeres y niñas podrían salir de la pobreza si los gobiernos implementan una estrategia integral con el objetivo de mejorar el acceso a la educación y la planificación familiar, salarios justos y equitativos, y amplían las transferencias sociales.
Ocho meses ya
Desde que apareció en China en diciembre, la enfermedad deja ya 900 mil muertos y ha contagiado a más de 25 millones de personas. América Latina y el Caribe es la región más afligida, con más de 260 mil muertos y unos siete millones de contagios.
Una semana atrás, se cumplieron cien años del nacimiento de Ray Bradbury, maestro indiscutible de la ciencia ficción, autor de El hombre ilustrado, Fahreinheit 451 y Crónicas marcianas, entre otros textos, quien, sin embargo, no logró imaginar la pandemia y sus consecuencias: el reino del miedo, la sociedad de vigilancia, el desempleo masivo, el hambre de centenares de millones de personas.
La pandemia lo está cambiando todo, nos está volviendo locos. Estar en casa  cinco meses, en prisión domiciliaria –conocida como aislamiento social- es duro. Trabajar o estudiar desde la casa, también. Y no es nada grato ver en la pantalla de la videollamada laboral al niñito que se cuelga de la madre mientras ésta trata de trabajar… o cosas peores que la ética nos impide repetir. Y desconcertante ver en shorts al jefe, acostumbrados a verlo siempre vestido de traje y corbata.
Somos muchos los que no usamos un par de zapatos desde hace cinco meses, pero  también hay mujeres –me consta- que se ponen tacones para sacar la basura. No hay que perder el glamour…
Con el 40 por ciento de la población mundial en cuarentena, animales silvestre se animaron a ocupar espacios vacíos de gente: los flamencos de la India pintaron de rosa las aguas de un humedal, patos salieron a pasear por las calles de París, pavos reales por Madrid y jabalíes en Barcelona, obligándonos a pensar cómo mejoraría el medio ambiente si ñla Tierra no fuera sometida a formas de producción que deterioran la naturales y nuestras vidas.
Si desde el punto de vista económico, el derrumbe de la demanda y de la oferta por el parate de la producción, la cancelación de viajes y el cierre de fábricas es una pesadilla para la economía, para el medio ambiente es una bendición que circulen menos vehículos y se consuma mucho menos combustible, que las centrales eléctricas por carbón y el transporte aéreo se hayan paralizado: las emisiones de CO2 cayeron y varias ciudades lograron descubrir que el cielo puede ser azul.
El científico argentino Jorge Aliaga, experto en números de la pandemia confirmaba que los muertos se duplicaban en su país cada 24 días, frecuencia que se redujo a 21 días. Otro galardonado científico, Alberto Kornblihtt, calculó que si no se toman medidas más estrictas, el 13 de septiembre habrá 12.000 decesos y  para Navidad unos 364.000 muertos acumulados.
Teniendo en cuenta que la vacuna –una, otra o la de más allá- recién estará disponibles a mediados del año próximo, los científicos llaman a tomarse en serio las cuarentenas, pero los políticos piensan en otros réditos y dudan en aplicar medidas para evitar la mayor cantidad de decesos, con ciclos de apertura y cierre intermitentes. La meta debiera ser frenar la infección sin llegar a una inmunidad de rebaño difícil de concebir con menos del 20% de infectados.
La “normalidad” como negocio: Stephen Hahn, jefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), preocupado de que chinos, rusos, británicos o incluso latinoamericanos logren la vacuna, dijo estar dispuesto a evitar el proceso de aprobación normal y a autorizar una vacuna antes de que se complete la tercera fase de ensayos clínicos.
Este escenario se configuró por los afanes mercantilistas de las grandes trasnacionales farmacéuticas y un grosero chovinismo farmacéutico que ha convertido la obtención de la vacuna en una suerte de redición de las carreras espacial o armamentista con que las grandes potencias exhiben sus capacidades en ejercicios propagandísticos, señala en un editorial el diario mexicano La Jornada.
Territorios libres
En este mundo hay 195 países y apenas diez siguen libres del coronavirus. Lo que tienen en común esa decena de naciones es que son islas del Pacífico y cerraron sus fronteras rápidamente: Palaos, Micronesia, Islas Marshall, Nauru, Kiribati, Islas Salomón, Tuvalu, Samoa, Tonga y Vanuatu, donde nadie sufre la covid-19. El problema que enfrentan es la absoluta extinción del turismo, que en promedio significa el 40 por ciento de sus ingresos en divisas. 
Las Islas Marshall, en cambio, se dedican a la pesca y son el mayor exportador de peces de acuario del mundo. Pero les va peor porque las ventas cayeron en un 60 por ciento por la recesión y los controles de cargas. Una amplia mayoría de los habitantes de las diez naciones considera mejor seguir aislados y “no caer como Australia”.
Incluídos y excluídos
Vivimos en una era ¿tecnológica? que obliga leer  tutoriales para poder manejar los distintos programas, muchas veces escritos en un español que no es tal. Pero si uno no tiene computadora, está fuera de época, de era, del mundo. La verdad es que ni siquiera existe. Y si nos ponemos a pensar, realmente son muchos millones los que no tienen computadora ni acceso a internet. No existen, son los desechables, para los planificadores de la economía capitalista..
¿Será que perdimos la capacidad de indignación? Vemos fotos y videos de cadáveres tirados en las calles en Guayaquil o La Paz, a diario recibimos noticias sobre el genocidio de nuestros pueblos originarios por desatención sanitaria. La “limpieza” étnico-política que sucede a nuestros alrededor parece no inmutarnos siquiera.
Y asistimos con “normalidad” al caradurismo de Jair Bolsonaro, por ejemplo, quien: realizó una ceremonia en el Palacio do Planalto, sede de la presidencia, para celebrar “Brasil venciendo la covid-19”, cuando oficialmente los muertos por coronavirus bordean los 125 mil y los infectados ya pasaron los cuatro millones.
Ante tamaña desfachatez, queda sólo invocar las palabras de la cientista social y filósofa argentina de fama mundial, Mafalda –sí, el personaje de Joaquín “Quino” Lavado- pronunciadas medio siglo atrás: «Paren el mundo, me quiero bajar».
Pero lo cierto es que la llamada pandemia producida por el covid-19 no es la causa de todos los males actuales pero sí ha sido el instrumento para quitar la colcha que tapaba la realidad que algunas miradas más profundas vislumbraban hace tiempo. Los millones y millones que transcurren esta peste sin trabajo y sin recursos son una muestra de cómo este virus mostró la cara de una desigualdad que nos costaba asimilar, masticar y tragar. 
Saber que este virus es tan democrático que afecta al mundo entero no es motivo de tranquilidad: El caos ya no es un problema puntual sino la evidencia de la decadencia de un sistema que, por otra parte, es incapaz de mantener en funcionamiento nuestras sociedades, resquebrajadas por conflictos que brotan por todos los costados.
Los aludes de información y desinformación sobre la pandemia sirven para tapar muchas otras cosas que también pasan en el mundo, como el desempleo, el hambre, el cambio climático, las amenazas permanentes de Trump… Y cuando no alcanza el bombardeo coronavirósico, pareciera que el otro gran tema importante para el mundo es la telenovela de si Lionel Messi sigue o no en Barcelona.

.Numerosos tropiezos se sucedieron desde diciembre pasado, provocados en párte por el desconocimiento sobre el virus nuevo, pero también gruesos errores no forzados, por el negacionismo o las presione comerciales, intereses y negligencia. Es negacionismo  la palabra que aparece con más frecuencia en los análisis retrospectivos, a ocho meses de los primeros casos. La subestimación del riesgo fue una constante en regímenes conservadores.
El énfasis inicial de las campañas de prevención apuntó al lavado frecuente de manos, la recomendación de toser o estornudar en el pliegue del codo y de evitar tocarse la cara. Tampoco pensamos, entonces, que millones y millones carecen de agua potable
Obviamente, los países que no implementaron aislamiento obligatorio con la excusa de salvar la economía, tuvieron tasas de letalidad más altas. Lo cierto es que nos vamos acostumbrando a convivir con los errores, hasta que llegue la vacuna., que debiera ser considerada como un derecho universal y no una mercancía. Pero en esa puja están varios países y demasiadas trasnacionales farmacéuticas.
No es cierto que el mundo no estuviera avisado de la letalidad del virus. En setiembre del año pasado, aún antes de que China reportara la aparición de ciertas neumonías que no respondían a los tratamientos tradicionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre la amenaza muy real de una pandemia fulminante, sumamente mortífera, provocada por un patógeno respiratorio que podría matar de 50 a 80 millones de ´personas y liquidar casi el cinco por ciento de la economía mundial.
Lo que ¿vendrá?
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que espera que la pandemia de coronavirus llegue a su fin en menos de dos años y definió a la covid-19 como «una crisis de salud única en un siglo». En Europa, los retornos de vacaciones de verano son fuente de contagio en Italia, España, Francia y Alemania, en momentos en que se prepara en la región el inicio del nuevo año escolar.
Incluso Corea del Sur, que fue considerado un ejemplo en la lucha contra la pandemia, registró en las últimas  horas el mayor número de casos diarios desde principios de marzo. Las restricciones se endurecen en varios países a medida que crece el temor a una segunda ola de la pandemia de covid-19 y aumentan los casos en Europa y Asia a niveles del primer brote.
Lejos quedaron las cifras de China, con un total de 85 mil infectados y 4.634 muertos en total. Más de la mitad de las muertes por COVID-19 en el planeta se registraron en cuatro países: Estados Unidos con más de 185 mil decesos, Brasil (unos 123 mil), México (más de 65 mil) e India, la  segunda nación más poblada del planeta después de China, que se acerca a los cuatro millones de casos y 67 mil decesos.
Se largó la carrera –entre países pero sobre todo entre grandes empresas farmacéuticas- por quién patenta primero una vacuna milagrosa que, quizá, tal vez, esté lista para mediados del 2021. 
Todavía no salimos de la pandemia y nos espera el período de la pospandemia, con millones y millones de desempleados, sin acceso a la alimentación (y ni hablar de la educación y la salud), con una clase media superviviente que deberá elegir entre comer o pagar la suscripción a internet.
Nuestras abuelas nos recomendaban contar ovejitas para dormir. En esta nueva normalidad, podemos pasar noches enteras contando contagiados y muertos, perdiendo el poco humanismo que nos quedaba. Y quizá hasta asumamos la “nueva normalidad” de un mundo que ya no es ni será lo que solía ser hace seis, ocho meses atrás. 
Cambia, todo cambia. Cambia lo superficial, cambia también lo profundo. Cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo. Cambia el clima con los años, cambia el pastor su rebaño, escribía Julio Numhauser Navarro, músico de Quilapayún, canción que popularizó Mercedes Sosa: Y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño.
Aram Aharonian: Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la) y susrysurtv.
http://estrategia.la/2020/09/04/la-nueva-normalidad-el-virus-y-nuestra-perdida-de-humanidad/
Fuente: https://rebelion.org/la-nueva-normalidad-el-virus-y-nuestra-perdida-de-humanidad/



Ejemplificamos, en las dos notas anteriores, como no sólo acaparan y destruyen sino desterritorializan e implantan homogeneidad artificial. "Nos queda reafirmar la vida a partir de la pluralidad desde la exterioridad encubierta y no desde la unidad de la totalidad impuesta por el proyecto civilizatorio universal de la modernidad capitalista".

Grosfoguel y

las perspectivas decoloniales

7 de septiembre de 2020
Por Abdiel Rodríguez Reyes (Rebelión)
Ramón Grosfoguel es un sociólogo y activista decolonial puertorriqueño residente en Estados Unidos. Es profesor en el Departamento de Estudios Étnicos de la Universidad de Berkeley. Organizó algunas de las reuniones fundacionales de lo que hoy se conoce como “giro decolonial”. En el 2007 apareció un libro con ese título editado por él y Santiago Castro-Gómez, allí señalaban el trabajo pionero de Nelson Maldonado-Torres con respecto a ese concepto. Las intervenciones decoloniales en el ámbito universitario son recientes.
Sin embargo, estas perspectivas datan del momento en que Cristóbal Colon puso sus pies en Abya Yala y se dieron las primeras resistencias. Se le endilga ser una moda, pero cuanto nos remitimos a quinientos años de experiencias vemos lo contrario. Tampoco es una escuela de pensamiento. Y, es muy problemático hablar de la existencia de un “grupo” modernidad/colonialidad. Es notorio desde el inicio su heterogeneidad.
Es necesario descentrar esa ida de escuela, grupo, a lo sumo es una red heterogénea que tenía como preocupación la imbricación modernidad/colonialidad, como dos caras de una misma moneda: el proyecto civilizatorio universal de Occidente. La decolonialidad en cambio, es un proyecto de diversidades epistémicas, de diversidades de movimientos, de diversidades de escuelas, su horizonte es el pluriverso. No se trata de una demarcación de lo que es o no decolonial, sino plantear algunos elementos de distinción necesaria para la crítica.
Ante el universalocentrismo, la decolonialidad se plantea el pluriverso. Como dirían los compañeros zapatistas: “un mundo donde quepan muchos mundos”. Estos planteamientos son para encarar el proyecto civilizatorio universal de la modernidad capitalista, encubridor de lo distinto. Lo universal viene de uno y así engarza con el discurso de la totalidad.
Que tienen en común quienes intervienen desde las perspectivas decoloniales y cómo se distinguen de los poscoloniales. Esto es fundamental tenerlo claro. De lo contrario se chochan los trenes. Para los poscoloniales como Gayatri Spivak o Homi Bhabha el colonialismo se remonta al siglo XVIII; en cambios para las intervenciones decoloniales empieza en 1492. La matriz colonial entonces tiene una diferencia de doscientos años. Tener un punto de partida histórico distinto obliga a tener una perspectiva diferente.  La influencia de ambos en el caso de los poscoloniales con los franceses, y de una rica tradición marxista heterodoxa en los decoloniales, hace de su compromiso político un parte agua, donde es evidente el reaccionarismo con honrosas excepciones de los primeros y el acompañamiento de procesos políticos, tanto de gobiernos como de movimientos sociales de los segundos.
En las periodizaciones de estas propuestas hay una diferencia de más de doscientos años. Si la colonialidad es un patrón mundial impuesto a nivel mundial y tiene su origen en la destrucción y colonización de Abya Yala, entonces ¿qué pasó durante esos doscientos años? Teniendo en cuenta la heterogeneidad estructural del proyecto civilizatorio universal de la modernidad capitalista. Eso, por un lado; y por el otro, aletargar o no tomar en cuenta la centralidad de 1492 y hablar de que vivimos en un mundo poscolonial sería un traspié cuando empíricamente las garras de la colonialidad siguen incrustadas en los cuerpos de las gentes del Sur global e incluso internamente en el mismo Norte global.  
A lo interno del mundo imperial surgieron críticas para usar la metáfora: dentro de las murallas. Es decir, se cuestionaban qué pasaba dentro de las murallas, pero no sobre cómo destruirlas. Por ejemplo, a lo interno de los imperios se alzaron voces en contra el viejo régimen, pero solo para repartirse entre ellos mismos las riquezas de Abya Yala, no para encarar las abismales desigualdades y la jerarquía racial/étnica como columna vertebral del nuevo mundo. Alzaban la voz para lograr autonomía, pero manteniendo intactas las estructuras de la colonialidad. Al día después de las independencias se siguieron reproduciendo. Dentro de las murallas se reproducía la totalidad de los dominadores, mientras que fuera de ellas emergía la exterioridad de la resistencia.  
Esa fue la crítica constante a lo interno de los imperios, por el reparto de las riquezas robadas. Esa crítica muchos la tomaron como emancipatoria por criticar al viejo régimen, aunque aún se actuaba en nombre de el. No se cuestionan el saqueo a Abya Yala, ni las vejaciones a mujeres, indígenas y negros. Su exigencia estaba dentro de las murallas de la colonialidad. Todo pensamiento crítico que no evidencia esta contradicción la reproduce. 
La decolonialidad entonces tiene una impronta teórica y política importante en la escena mundial. Denunciaba que todo genocidio y ecologicidio suponía un epistemicidio, es decir la muerte del conocimiento distinto al de la modernidad capitalista. Las intervenciones decoloniales van encaminadas a la transformación. Pasa por tenernos como fundamental a nosotros mismos, nuestras experiencias históricas de quinientos años de resistencia. Nos queda reafirmar la vida a partir de la pluralidad desde la exterioridad encubierta y no desde la unidad de la totalidad impuesta por el proyecto civilizatorio universal de la modernidad capitalista.
Todo esto tratado aquí es una muy apretada síntesis de los nodos problemáticos planteados por Grosfoguel entre otros y otras, quizá no le hace justicia a toda su propuesta, pero si al menos nos funciona como punto de partida.
Abdiel Rodríguez Reyes. Profesor de Filosofía en la Universidad de Panamá

Fuente: https://rebelion.org/grosfoguel-y-las-perspectivas-decoloniales/

II. Si conciliamos con los poderes opresores estamos volviendo espaldas a cómo acumulan riquezas y nos expulsan:

La ruta del modelo 

agro-exportador: 

Hidrovía Paraguay-Paraná

5 de septiembre de 2020

HIDROVÍA PARAGUAY-PARANÁ #Impactos Un especialista analiza los aspectos alrededor de la hidrovía que ahora administrará el Estado, desde lo político hasta lo ambiental.

Por Martín Blettler

Con más de 3400 km de extensión, la Hidrovía Paraguay-Paraná es la principal vía de transporte de la producción de Argentina, Paraguay, Bolivia, Uruguay y el noroeste de Brasil hasta el océano Atlántico. Según datos oficiales, en 2019 se exportaron 82,4 millones de toneladas de productos agroindustriales por las terminales portuarias localizadas en esta vía fluvial.
Recientemente, el Gobierno nacional y siete provincias anunciaron la creación de una empresa estatal para tener injerencia sobre la concesión de la Hidrovía, se trata de Hidrovías Sociedad del Estado, según confirmaron fuentes del Ministerio de Transporte. El 30 de abril de 2021 vence el Contrato de Concesión de Obra Pública por Peaje suscripto entre el Estado Nacional y la empresa Hidrovía S.A. (UTE entre la belga Jan De Nul y la argentina Emepa) para la modernización, ampliación, operación del sistema de señalización y tareas de dragado y mantenimiento de la vía navegable troncal del Paraná. Bajo nueva licitación, se pretende profundizar el cauce del Paraná con el fin de permitir el ingreso de buques de mayor calado y envergadura a la zona portuaria central. Asimismo, se planea desarrollar y ampliar nuevas zonas de cruce de buques que permitan minimizar las esperas y reprogramaciones, ampliar los canales secundarios de acceso a los puertos, zonas de maniobra, radas y fonderos.
Además de los mencionados (e importantes) aspectos políticos, administrativos, económicos y técnicos que una obra de tal magnitud requiere discutir, existe otro al que se lo suele minimizar e incluso subyugar a los demás: el aspecto ambiental. En este sentido, organizaciones no-gubernamentales como CAUCE (Paraná) y el Taller Ecologista (Rosario), entre otras, están alertas a la situación.
Las mencionadas tareas de dragado y profundización del cauce implican la necesaria modificación geo-morfológica de los tramos afectados del río Paraná, remoción de bancos de arena, rasuramiento de dunas (el fondo del Paraná, básicamente, es un vasto campo de dunas similares a las de origen eólico), re-suspensión de sedimentos, entre otras alteraciones físicas. La ampliación de la Hidrovía asimismo aparejará un considerable aumento del tránsito de buques cargueros y remolcadores, los cuales, serán de mayor porte.
Esas modificaciones morfológicas y funcionales respecto de la actual vía fluvial de comercio, tendrán sus consecuentes impactos ambientales, los cuales deben ser exhaustivamente evaluados y monitoreados (en caso de ser ineluctables).
De este los impactos ambientales predecibles, están aquellos asociados a la pérdida, degradación y fragmentación de hábitats, dados por la mayor frecuencia y volumen de los dragados previstos. Se debe comprender que el fondo del río (aquel mencionado vasto campo de dunas) dista mucho de ser un lugar inhóspito o inerte. Por el contrario, está vivo y nutrido de diversas formas biológicas, mayormente invertebrados, los cuales son fuente de alimento fundamental en la red trófica del río. El dragado de dunas, ineludiblemente, impactará en forma directa sobre estos organismos.
Por otro lado, los bancos de arena del río son considerados ambientes muy diversos y particulares que cumplen un rol ecológico bien definido. Son hábitat de diversas especies de peces, aves y vegetación nativa. Consecuentemente, los impactos ambientales de su remoción parcial o total deben ser estudiados antes de implementar esta acción.
El incremento del tamaño de los buques y de su circulación, acrecentará los ruidos (motores más poderosos), la turbulencia dada por las hélices y, fundamentalmente, las olas generadas por su desplazamiento. Cuando una embarcación se mueve a través de un cuerpo de agua, lo desplaza y lo empuja frente a él, lo que aumenta la presión y genera una ola frontal cuyo tamaño depende directamente de las dimensiones del casco y su calado. Por ejemplo, en la Hidrovía del río Elba en Alemania, estudios científicos demostraron que estas olas inducen en peces de pequeño tamaño e invertebrados un mayor gasto de energía metabólica para nadar, un mayor riesgo a ser predados, una menor tasa reproductiva por stress y el agotamiento de oxígeno debido a la re-suspensión de sedimentos. A lo anterior se suma el impacto erosivo que el continuo choque de las olas tiene sobre márgenes e islas del río.
Por otro lado, están los daños potenciales asociados con el tránsito naviero masivo. La navegación puede aparejar derrames accidentales de hidrocarburos, agro-tóxicos, sustancias corrosivas o cualquier otro elemento peligroso. Aunque se tomen las correspondientes medidas de precaución, no se puede subestimar la posibilidad de ocurrencia ni garantizar su ausencia. De hecho, estos derrames ya han ocurrido bajo las condiciones actuales de manejo de la Hidrovía. Otro daño grave, aunque también potencial, es la introducción accidental de especies invasoras. En el río Paraná existe un ejemplo paradigmático de esto. La invasión del mejillón dorado Limnoperna fortuneicomenzó con su introducción en los años 90 a través del agua de lastre de barcos transoceánicos que comerciaban con el sudeste asiático. Una vez en el río Paraná, esta especie se propagó rápidamente. La introducción de este bivalvo ha causado y causa hoy día enormes impactos ambientales y económicos. De entre los primeros, se destaca el desplazando y reemplazando de especie de moluscos autóctonos.
Aprendiendo de experiencias previas
Ciertos países están tratando de revertir o mitigar los daños generados por sus propias vías fluviales. Por ejemplo, las hidrovías de los ríos Missouri-Mississippi y el complejo Everglades-Kissimmee (Estados Unidos), y la de los ríos Rin-Main-Danubio (Alemania) han evidenciado los grandes costos ambientales a largo plazo que estas conexiones fluviales generaron durante su construcción y uso. En este sentido, el estudio y la correcta interpretación de esos casos contribuirá a mitigar o reducir los impactos de la Hidrovía Paraguay-Paraná y prevenir así daños mayores originados por las nuevas obras.
El acceso a la información
Llama la atención lo fatigoso, muchas veces infructuoso, que resulta acceder a los informes sobre evaluación de impacto ambiental de la Hidrovía Paraguay-Paraná, siendo que éstos deberían ser de acceso público (el río es de todos). Su libre acceso permitiría que asociaciones ambientalistas, personas interesadas, científicos y científicas podamos evaluar dichos informes -y criticarlos si así corresponde-, aportando soluciones y/o alternativas de mitigación. Conjuntamente, los estudios de evaluación de impacto ambiental deben revestir un carácter científico sin excepción, combinando muestreos en campo con estudios en laboratorio y modelos estadísticos que permitan hacer predicciones confiables a largo plazo. Dicha tarea es ardua y costosa, pero tan elemental como inexcusable.

Fuente: https://ahora.com.ar/la-ruta-del-modelo-agro-exportador-hidrovia-paraguay-parana-n4215021?fbclid=IwAR2o8xyFrmXm_9c0irG43MasxzFaImgqzuunAGyqh1WiHrDUuzpdeoi-Mk0

I. Si conciliamos con los poderes opresores estamos volviendo espaldas a cómo acumulan riquezas y nos expulsan:

EL LOBBY DEL FUEGO

 Sojeros, mineras y desarrolladores inmobiliarios
vs. Ley de Humedales
6 de septiembre de 2020
Por Noelia Barral Grigera
En las filas de Juntos por el Cambio también hay señalados por el fuego. El diputado provincial Juan Passaglia, hermano del intendente macrista de San Nicolás, es dueño de 877 hectáreas dedicadas a la ganadería en el Delta del Paraná, adonde los incendios intencionales generaron preocupación y una densa cortina de humo que subió hasta Rosario y bajó hasta la Ciudad de Buenos Aires. Según el portal nicoleño NOBA, esa información consta en su declaración jurada.
De aprobarse la Ley de Humedales, quienes hoy producen en esas tierras deberán modificar algunas de sus formas de trabajo e invertir en estudios ambientales e hidráulicos, además de (en algunos casos de producción ganadera) reducir la escala o pagar la restauración de las áreas que afecten. Quienes utilizan el fuego como herramienta para preparar sus campos y afectan así a los humedales deberán dejar de hacerlo o enfrentarán la posibilidad de terminar en la cárcel. El proyecto de Grosso establece penas de cinco a diez años y multas para quienes incendien intencionalmente un área protegida.
De aprobarse, la ley aumentará la presión sobre el Poder Judicial, que ante los incendios intencionales no hace más que remolonear. En Córdoba fue esporádica la actuación de la Justicia en las 208 veces que, en los últimos cuatro años, se quemaron las dos mismas estancias de la familia Becerra en la reserva hídrica de Pampa de Achala, pegadita al Parque Nacional Quebrada del Condorito en traslasierra. Doscientos ocho incendios intencionales en cuatro años. El número es así de preciso no porque algún fiscal haya investigado, sino porque el intendente del Parque Nacional, Germán Jaacks, contó y anotó cada uno de los incendios entre 2015 y 2019. Apagar sólo uno de esos fuegos le demandó más de dos millones de pesos a la provincia de Córdoba, calculó Jaacks, que monitorea el tema de cerca porque cuando las llamas exceden a los campos y llegan al Parque Nacional pueden provocar daños irreparables.
No en todas las provincias el Poder Judicial actúa tan somnoliento. El Juzgado Federal 2 de Paraná imputó en las últimas semanas al empresario Rufino Pablo Baggio (de la empresa de los jugos homónimos) por los incendios en el Delta de este año. Junto a él, otros veinte hombres y mujeres de negocios están siendo investigados por incendio intencional y entorpecimiento del transporte, ya que el humo obligó a cerrar caminos y puentes, como el que une Rosario y Victoria.
Pero los incendios no son el único maltrato que sufren los humedales. Los desarrollos inmobiliarios en esos ambientes suelen rellenar áreas, modificar cursos de agua e inundar zonas afectando el entorno para siempre. Es lo que sucedió con el emprendimiento inmobiliario del que participó el ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en su Villa Paranacito natal. El Barrio Náutico Sagastume, lanzado en 2010 y construido sobre un bañado, colecta maldiciones y reclamos de los vecinos hasta hoy. Cerca del ex ministro aseguran que Frigerio no tiene ya ningún interés ni en el barrio ni en el trámite de la Ley de Humedales.
Las quejas y denuncias por emprendimientos inmobiliarios similares se multiplican. En 2010, mientras Frigerio lanzaba el Barrio Náutico de Villa Paranacito, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado frenó en el Tigre que gobernaba Sergio Massa el desarrollo urbano Colony Park que había sido lanzado dos años antes. Por esa iniciativa fueron procesados y embargados los hermanos Schwartz, acusados de “estrago”. Para levantar el barrio, que promocionaban como el primero cerrado en una isla del Delta del Tigre, hicieron rellenos de siete metros de altura, desviaron y cerraron cursos de agua, desalojaron a familias que habitaban la zona y modificaron la profundidad de las aguas del área para que yates privados puedan arribar al frustrado barrio. Hoy se multiplican las notas periodísticas sobre el “boliche a cielo abierto” en que se transformó el sector, con yates que llegan y amarran pegados unos a otros, con bebidas, música fuerte y chicos y chicas tomando sol.
Otros barrios construidos sobre humedales tuvieron mejor suerte. Nordelta e Islas del Este en Tigre y Puertos del Lago, El Naudir y El Cantón en Escobar son algunos de los que ya están establecidos.
Una de las primeras batallas de este lobby en contra de la Ley de Humedales fue intentar que la comisión cabecera del proyecto (es decir, el cuerpo que va a conducir el debate sobre el tema) sea la comisión de Agricultura. Es decir, convertir al intento de regular la actividad en esas áreas a un tema esencialmente productivo y en un problema más vinculado al desarrollo agroganadero que a otra cuestión. No prosperó. El debate lo conducirá la comisión de Recursos Naturales. Fue un pequeño primer paso para encauzar la discusión en el Congreso después de que el lobby triunfara en los debates de 2013 y 2016, logrando frenar la ley. Todavía falta mucho para que la tercera sea la vencida.
Fuente: En las filas de Juntos por el Cambio también hay señalados por el fuego. El diputado provincial Juan Passaglia, hermano del intendente macrista de San Nicolás, es dueño de 877 hectáreas dedicadas a la ganadería en el Delta del Paraná, adonde los incendios intencionales generaron preocupación y una densa cortina de humo que subió hasta Rosario y bajó hasta la Ciudad de Buenos Aires. Según el portal nicoleño NOBA, esa información consta en su declaración jurada.
De aprobarse la Ley de Humedales, quienes hoy producen en esas tierras deberán modificar algunas de sus formas de trabajo e invertir en estudios ambientales e hidráulicos, además de (en algunos casos de producción ganadera) reducir la escala o pagar la restauración de las áreas que afecten. Quienes utilizan el fuego como herramienta para preparar sus campos y afectan así a los humedales deberán dejar de hacerlo o enfrentarán la posibilidad de terminar en la cárcel. El proyecto de Grosso establece penas de cinco a diez años y multas para quienes incendien intencionalmente un área protegida.
De aprobarse, la ley aumentará la presión sobre el Poder Judicial, que ante los incendios intencionales no hace más que remolonear. En Córdoba fue esporádica la actuación de la Justicia en las 208 veces que, en los últimos cuatro años, se quemaron las dos mismas estancias de la familia Becerra en la reserva hídrica de Pampa de Achala, pegadita al Parque Nacional Quebrada del Condorito en traslasierra. Doscientos ocho incendios intencionales en cuatro años. El número es así de preciso no porque algún fiscal haya investigado, sino porque el intendente del Parque Nacional, Germán Jaacks, contó y anotó cada uno de los incendios entre 2015 y 2019. Apagar sólo uno de esos fuegos le demandó más de dos millones de pesos a la provincia de Córdoba, calculó Jaacks, que monitorea el tema de cerca porque cuando las llamas exceden a los campos y llegan al Parque Nacional pueden provocar daños irreparables.
No en todas las provincias el Poder Judicial actúa tan somnoliento. El Juzgado Federal 2 de Paraná imputó en las últimas semanas al empresario Rufino Pablo Baggio (de la empresa de los jugos homónimos) por los incendios en el Delta de este año. Junto a él, otros veinte hombres y mujeres de negocios están siendo investigados por incendio intencional y entorpecimiento del transporte, ya que el humo obligó a cerrar caminos y puentes, como el que une Rosario y Victoria.
Pero los incendios no son el único maltrato que sufren los humedales. Los desarrollos inmobiliarios en esos ambientes suelen rellenar áreas, modificar cursos de agua e inundar zonas afectando el entorno para siempre. Es lo que sucedió con el emprendimiento inmobiliario del que participó el ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en su Villa Paranacito natal. El Barrio Náutico Sagastume, lanzado en 2010 y construido sobre un bañado, colecta maldiciones y reclamos de los vecinos hasta hoy. Cerca del ex ministro aseguran que Frigerio no tiene ya ningún interés ni en el barrio ni en el trámite de la Ley de Humedales.
Las quejas y denuncias por emprendimientos inmobiliarios similares se multiplican. En 2010, mientras Frigerio lanzaba el Barrio Náutico de Villa Paranacito, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado frenó en el Tigre que gobernaba Sergio Massa el desarrollo urbano Colony Park que había sido lanzado dos años antes. Por esa iniciativa fueron procesados y embargados los hermanos Schwartz, acusados de “estrago”. Para levantar el barrio, que promocionaban como el primero cerrado en una isla del Delta del Tigre, hicieron rellenos de siete metros de altura, desviaron y cerraron cursos de agua, desalojaron a familias que habitaban la zona y modificaron la profundidad de las aguas del área para que yates privados puedan arribar al frustrado barrio. Hoy se multiplican las notas periodísticas sobre el “boliche a cielo abierto” en que se transformó el sector, con yates que llegan y amarran pegados unos a otros, con bebidas, música fuerte y chicos y chicas tomando sol.
Otros barrios construidos sobre humedales tuvieron mejor suerte. Nordelta e Islas del Este en Tigre y Puertos del Lago, El Naudir y El Cantón en Escobar son algunos de los que ya están establecidos.
Una de las primeras batallas de este lobby en contra de la Ley de Humedales fue intentar que la comisión cabecera del proyecto (es decir, el cuerpo que va a conducir el debate sobre el tema) sea la comisión de Agricultura. Es decir, convertir al intento de regular la actividad en esas áreas a un tema esencialmente productivo y en un problema más vinculado al desarrollo agroganadero que a otra cuestión. No prosperó. El debate lo conducirá la comisión de Recursos Naturales. Fue un pequeño primer paso para encauzar la discusión en el Congreso después de que el lobby triunfara en los debates de 2013 y 2016, logrando frenar la ley. Todavía falta mucho para que la tercera sea la vencida.

Fuente: https://www.elcohetealaluna.com/el-lobby-del-fuego/

Veamos que rechazan la reforma agraria porque piensan en la conciliación de oprimidos con expropiadores de todo. Escuchemos:“Si los movimientos populares y las centrales obreras toman en sus manos una propuesta integral con un gobierno que está a favor del pueblo pueden salir cosas maravillosas”. “Si las reglas son claras, gran parte del sector privado estará de acuerdo porque crear un millón de vivienda generaría un gran impulso a la actividad económica nacional. Toda esa plata queda en el país".

“Un millón de chacras”: la propuesta de los movimientos populares para “volver al campo”

5 de septiembre de 2020
Mientras los grandes medios instalan temor por las tomas y parte de la dirigencia política trata la problemática como un hecho de inseguridad  y de “mafias”,  otros sectores buscan dar el debate de fondo sobre la gran concentración poblacional y el cada vez más lejano derecho a la tierra y a la vivienda digna para todos.
Gran parte de los movimientos populares que apoyaron en las últimas elecciones al Frente de Todos buscan avanzar con la premisa que enarbola el Papa Francisco: “Tierra, Techo y Trabajo”.
Uno de los proyectos, de estas organizaciones fue titulada“Un millón de chacras, un millón de viviendas”. TODO PROVINCIAL entrevistó  al secretario General de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP),Esteban “Gringo” Castro.
“Es un número simbólico, no estamos pidiendo un millón de chacras para mañana. El eje del planteo es que así como hay una gran concentración económica que genera una desigualdad tremenda también hay una concentración población, sobre todo en el AMBA”, explicó el dirigente social.
“En el 1% del territorio nacional se concentra alrededor del 40% de la población. Se necesitan estrategias para descomprimir el conurbano y para eso hay que pensar propuestas. Se necesita dar un debate integral”, señaló.
El proyecto de la UTEP piensa como un puntapié la creación de chacras en pueblos “fantasmas” y también la creación de nuevas urbes , con industrias y conectividad a través del ferrocarril. Las chacras serían unidades productivas mixtas de no más de 10 hectáreas.
“Se podría pensar en repoblar pueblos que quedaron destruidos por la falta del paso del tren. Esas localidades se deben reconstituir. Además se deben construir nuevas ciudades, obviamente pensando en el transporte”, explicó Castro.
El objetivo central de los movimientos populares es instalar en la agenda pública el debate sobre la necesidad de iniciar políticas de desconcentración poblacional que permitan el acceso a la tierra y también a la vivienda digna.
“Nosotros queremos que se abra el debate porque hay millones de propuestas. Me han llamado ingenieros forestales que me contaron que desde principios de 1900 se perdieron 37 millones de hectáreas de árboles. Hay un montón de personas que saben y quieren colaborar con propuestas para elaborar una visión integral”, remarcó el secretario General de la UTEP.
Y agregó: “Queremos que entren todos en el debate, falta incorporar al sector privado aunque creemos que el sector económico más concentrado se va a resistir”.
Castro aclaró que no se plantean expropiaciones ni una reforma agraria. “La idea sería comenzar por relevar las tierras fiscales y además habilitar créditos baratos para la compra de tierra privada, controlando su valor para evitar especulaciones”, explicó el dirigente social.
El documento presentado junto a organizaciones obrerastambién propone la construcción de 1 millón de viviendas y la urbanización de los barrios populares, que permitiría la creación de “cuatro millones de puestos de trabajo directos y otro tanto de indirectos”.
“Tienen que sentarse a la mesa todos los sectores para incluir a quienes viven fuera de todos los derechos. Esto se puede discutir ahora porque la pandemia mostró que el proyecto de globalización neoliberal está destruyendo el mundo y con otra pandemia de esta no habrá sobrevida de nadie, ni de los ricos ni de los pobres”, consideró Castro.
Sobre la desigualdad, el titular de la UTEP expresó: “Eldescarte y la segregación hace que haya gente que vive en countries y otra que vive en barrios populares en las peores condiciones. Nosotros también planteamos la necesidad de mejorar estos barrios”.
El proyecto también contempla la compra de grandes macizos rurales por parte del Estado para una posterior subdivisión y creación de unidades productivas más pequeñas que pueden ser vendidas a precios accesibles y con planes de pago.
Para la vuelta al campo también hay que tener en cuenta a técnicos y profesionales, sectores medios y empresas. No es que queremos mandar al campo a los pobres. Si ofrecen la posibilidad de tener tierra y te dan algunos elementos para vivir con dignidad creo que muchos se van a sumar”, aseguró Castro.
Actualmente, hay algunas experiencias concretas bajo premisas similares como la que impulsó recientemente el municipio de Tapalqué con quinteros agroecológicos de Florencio Varela.
Son experiencias mínimas. Otra cosa sería diseñarlo con la participación del movimiento obrero, movimientos populares, las Pymes y el gobierno para desarrollar una propuesta integral. Hay que tomar decisiones políticas e integrar a todos los sectores que pueden colaborar con una cuota importante de patriotismo”, destacó el dirigente social.
Y aseguró: “El gobierno nos escucha y se debate. Estamos en medio de una pandemia de la que hay que salir y este es un debate más estratégico que de todos modos se puede dar. Este tipo de proyectos es obvio que es bueno para todos”.

“Lo nuevo es lo viejo que se olvidó”

“Un compañero me dijo que lo nuevo es lo viejo que se olvidó. Creo que hay que retomar muchas cosas de antes pero con la tecnología actual. Hay zonas del conurbano que son invivibles que potencian todo tipo de violencias y enfermedades sociales”, comentó el “Gringo” Castro.
Los movimientos populares promueven varios proyectos en simultáneo. Uno lo presentó Juan Grabois junto a dirigente de la CGT. También hay un manifiesto articulado con el Movimiento por el Trabajo y la Vida digna iniciado con Monseñor Lugones, y otro impulsado por la Corriente Clasista y Combativa.
“Todos buscan instalar el tema en agenda para que se desarrolle. Obviamente que las propuestas instalan discusiones y luego se define qué se puede hacer. Lo bueno es que mucha gente lo está debatiendo y eso es algo novedoso”, remarcó Castro.
Y opinó: “Si los movimientos populares y las centrales obreras toman en sus manos una propuesta integral con un gobierno que está a favor del pueblo pueden salir cosas maravillosas”.
“Si las reglas son claras, gran parte del sector privado estará de acuerdo porque crear un millón de vivienda generaría un gran impulso a la actividad económica nacional. Toda esa plata queda en el país”, concluyó.

 Fuente: 
https://www.todoprovincial.com/un-millon-de-chacras-la-propuesta-de-los-movimientos-populares-para-volver-al-campo/

"¿Iremos en un rumbo a favor del derecho a la alimentación, a la educación y a la salud pública, a la vivienda digna y para toda la población, entre otros derechos, o el rumbo mantendrá el privilegio de la ganancia del poder económico? El primer rumbo representa a les diverses de oprimidos y excluidos por el capitalismo de modo que llevarlo a cabo les exige unión en confrontación con los poderes establecidos y constituidos desde siglos para acaparar todos los bienes comunes.

Para “tranquilizar” la economía

7 de septiembre de 2020

Por Julio C. Gambina (Rebelión)
Confieso que siempre me llamó la atención la expresión de Martín Guzmán, el Ministro de Economía de la Argentina, cuando enfatizaba que había que “tranquilizar” la economía. Se trata de una expresión que pretende traer calma a un escenario turbulento, e incluso si se quiere tormentoso.
En efecto, sea por lo local o por lo mundial, pero sobre todo por lo que acontece en el país, los niveles de incertidumbre e intranquilidad que devuelve la situación económica, es por lo menos, alarmante.
Basta considerar los efectos económicos y sociales para darse cuenta de la zozobra que supone saberse empobrecida/o, desocupada/o, marginada/o del techo, la alimentación, la salud, la educación, la comunicación, entre muchos derechos constitucionales consagrados por años de histórica lucha social. Aunque también puede considerarse el punto de vista opuesto, del que no encuentra salida a su propósito de obtener ganancia y acumular capital.
Una primera consideración, entonces, es cuál zozobra es la más importante, o, dicho de otra manera, qué es lo que tranquiliza a unos y qué a otros, porque ambos puntos de vista no pueden resolverse en conjunto. Se trata de uno u otro. Me temo que la respuesta no viene de esa contradicción, sino que la tranquilidad remite a la “estabilización de la macro”, como afirma el ministro, lo que supone “ordenar” las cuentas públicas, que como veremos, tampoco resulta imparcial, sino que supone, como siempre en cuestiones económicas, beneficiar a unas/os y perjudicar a otras/os.
Esa fue la razón para señalar al comienzo de la gestión, que la prioridad pasaba por “arreglar la deuda” y entonces, en el inicio aconteció el gran acuerdo en el Congreso para obtener un “aval institucional”. Así, con la Ley de sostenibilidad del pago de la deuda, se lanzó el proceso de renegociación de la deuda pública con acreedores privados, de legislación extranjera y local, como con el FMI. Ese consenso mayoritario en el seno de las instituciones políticas del país, se repitió como imagen, con la presencia del oficialismo y la oposición que gobierna los poderes ejecutivos de las provincias, al momento de anunciar la aceptación del canje de deuda.
Una aceptación elevada, por cierto, de un 93,5% de bonistas, adheridos al canje de deuda en divisas de legislación externa, que por imperio de las cláusulas de acción colectiva se elevó al 99%. Ya se anticipa una aceptación similar para la deuda en divisas de legislación local, cerrando el tema de la negociación con privados y despejando el tema para la discusión en curso con el FMI. Se descuenta que el resto de la deuda, hasta completar los 323.000 millones de dólares no supondría problemas porque el grueso está en manos de la propia gestión estatal.
Luego de los acuerdos, entonces, sí sería tiempo de explicitar el rumbo de política económica para entender la perspectiva de “tranquilidad” anunciada, lo que ocurrirá una vez presentado el proyecto de presupuesto público.
¿Por donde pasará el ajuste?
De hecho, a esta altura, el presupuesto será para el 2021. Este excepcional 2020 transcurre con prórroga de las cuentas del 2019, con ampliación de la asistencia social (IFE, ATP, tarjetas alimentarias) por impacto del coronavirus y la recesión inducida e incluso la arrastrada del gobierno Macri.
Al mismo tiempo de continuidad de las partidas del pasado año, con algunas actualizaciones, se procesó un ajuste que golpea en primerísimo lugar sobre jubilaciones e ingresos de los estatales, que se derrama sobre otros sectores económico-sociales que dependen de la capacidad de gastos de estos sectores. También fueron contenidas las actualizaciones de subsidios sociales, los que perdieron contra la suba de precios y el ritmo de la inflación.
En rigor, también sirven para el ajuste de las cuentas públicas el re-perfilamiento de parte de los vencimientos de la deuda. Un tema que se proyecta para todo el periodo de gobierno ya que se liberan obligaciones de pago que estaban comprometidas bajo los parámetros de una deuda ahora renegociada. Si las obligaciones sumaban unos 30.000 millones de dólares, hasta fin del mandato solo caerán vencimientos por 4.500 millones de dólares.
Un anticipo de lo que viene remite a un objetivo ya anunciado, de un déficit fiscal para el 2021 del -4,5% del PBI. Es una incógnita el resultado fiscal para este 2020, con estimaciones que oscila desde el -7% hacia cifras de dos dígitos.  Sea cual sea el resultado, el horizonte es un déficit fiscal menor para el próximo año, lo que supone un ajuste, sea por los ingresos o por los egresos.
Respecto de los ingresos, el Ministro alude a una reforma tributaria en carpeta. Es interesante dirimir quién pagará el presupuesto de gastos y de la inversión pública. Tenemos ya un anticipo de crítica y rechazo en los sectores de mayores ingresos y riqueza a gravámenes que afecten sus ingresos, algo que tiene apoyo en un núcleo social ampliado por imperio del accionar mediático. Lo que sabemos, por ejemplo, son opiniones contrarias al impuesto a las grandes fortunas, aun cuando se lo presenta como aporte solidario por única vez. El falaz argumento que afecta la potencia de las inversiones escamotea la voluntad de no resignar recursos, ni aún ante la emergencia sanitaria en curso.
¿Qué reforma tributaria se impulsará? Puede ser progresiva, para no perpetuar que el principal ingreso tributario sea el IVA. Habrá que ver; o eliminar el impuesto a las ganancias sobre los salarios, ya que por definición el salario no es ganancia, sino la retribución por la venta de la fuerza de trabajo. También puede ser una reforma regresiva y consolidar el régimen actual, más allá de la denominación de los impuestos o las tasas que se establezcan.
¿Por dónde se reestructurarán los egresos? Puede pensarse en el gasto y/o en la inversión. ¿Será con más orientación a satisfacer derechos en contra de la mercantilización, o afirmación de una lógica por la liberalización y el derecho a la ganancia? La liberalización es lo que se impuso como una tendencia que atraviesa toda esta etapa desde 1975/76, con fuerza en la genocida dictadura, en los 90 y en los años recientes del gobierno de Cambiemos (2015-2019).
En definitiva, bajar el déficit implica ajuste fiscal. El interrogante remite a quienes serán los perjudicados. Vamos a insistir que el tema supone discutir los ingresos y los egresos, del mismo modo que debe considerarse el conjunto de la política económica más allá de lo fiscal, es decir, en materia monetaria, crediticia, tanto como la política de ingresos, que interviene en qué tipo de consumo se estimula o que rumbo de la inversión pública y privada.
Tranquilizar la economía trasciende la contabilidad pública
Asistimos entonces a un tiempo de interesantes definiciones sobre el rumbo futuro del orden económico local. Muchos pretendíamos la suspensión de los pagos de la deuda pública y mientras tanto auditar la deuda con participación popular. El rumbo definido fue otro, el del canje. Ahora se habilita la discusión sobre cómo seguir y la palabra parece ser la “tranquilidad”, que sostenemos es algo más que equilibrar cuentas públicas, ya que detrás de los datos existen personas y necesidades, según su inserción en el sistema de relaciones económicas que define la estructura económico social del país.
Los grandes productores y exportadores, parte del poder en el país, quieren un tipo de cambio “competitivo”, que debe llegar al valor que mejor rentabilidad les ofrezca en sus balances, más allá del destino de la acumulación final de sus rentas. Igual sustentan la libertad de mercado para el ahorro en divisas, incluso liberando el cepo de 200 dólares mensuales establecido por el gobierno anterior. El impacto de una orientación en ese sentido tiene carácter regresivo sobre la mayoría de la sociedad vinculada a la producción y circulación de bienes y servicios en el mercado interno.
Otros sectores del poder económico demandan orientaciones de política pública favorable a la lógica de las ganancias de los inversores, locales o externos, lo que presupone cambios estructurales en materia laboral y previsional, los que están contenidos entre los compromisos asumidos con el FMI en 2018 y ahora en proceso de negociación. Lo que demanda el poder económico apunta a disminuir el costo de producción para una mejor rentabilidad del capital.
Un tema destacado es que esta lógica se difunde como “sentido común” de toda la sociedad, lo que se evidencia en la defensa de la “propiedad privada” por encima de cualquier otro derecho consagrado constitucionalmente. Es algo que ´pudimos verificar en el tema Vicentin, en el congelamiento de las tarifas de empresas de la comunicación, y ahora con las “tomas” y el debate sobre el derecho a la vivienda.
Por eso es interesante el debate sobre que lógica debe presidir un rumbo para tranquilizar la economía, ya que se podría pensar en una dinámica de derechos sociales de contenido alternativo, sustentado desde otro ángulo, el de un diverso colectivo de sectores subordinados, trabajadoras y trabajadores, pequeños y medianos productores y empresarios, quienes demandan una lógica centrada más en derechos que en la mercantilización.
Pueden buscarse más argumentos sobre las contradictorias demandas socioeconómicas, que tranquilizan a unos o a otros. Lo que define siempre en esta contradicción es cuál es el rumbo que define la tendencia.
¿Iremos en un rumbo a favor del derecho a la alimentación, a la educación y a la salud pública, a la vivienda digna y para toda la población, entre otros derechos, o el rumbo mantendrá el privilegio de la ganancia del poder económico?
No es un interrogante que solo se debe responder desde la institucionalidad constituida, sino que tiene que involucrar a toda la sociedad para el despliegue de un poder constituyente para “tranquilizar” un horizonte de satisfacción integral en la vida social y en armonía con la Naturaleza.
Julio C. Gambina es presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP

Fuente: https://rebelion.org/para-tranquilizar-la-economia/