viernes, 31 de julio de 2020

I. Una propuesta emancipatoria del capitalismo y de nuestra condición humana

enred_sinfronteras@riseup.net

Del coronavirus al Buen Vivir: una propuesta política para la comunicación en un horizonte anticapitalista

29 de julio de 2020

Aura Isabel Mora 
auraisabelm1@gmail.com

Educadora Popular y Periodista. Profesora de las Maestría Comunicación Educación en la Cultura y Maestría de Paz, Desarrollo y Ciudadanía. Directora del Centro de Investigación y Formación Popular CIF. Doctora en Comunicación Universidad de la Plata.


Orcid número 0000-0002-4996-3604
DOI: https://doi.org/10.24215/16696581e295

En estas épocas del Covid-19, se han intensificado la crítica y censura al capitalismo y a su matriz de poder blanca y patriarcal y a su modelo neoliberal de acumulación de capital basado en el sistema financiero y de capital especulativo, que tiene como característica convertir a la sociedad y al mundo en un nicho de extracción de recursos de la tierra y de las personas. Mientras el hombre lleva quizás más o menos 300.000 años en el planeta, el capitalismo lleva poco más de trescientos, muy poco tiempo, pero este lapso ha servido para que entremos no solo en una crisis ambiental, sino además civilizatoria, de tal magnitud que, inclusive, una pandemia por contagio de un virus se ve como un factor positivo que ayuda a las resistencias políticas frente a la transformación del panorama de destrucción del planeta hacia salidas y soluciones a las catástrofes sociales, culturales, económicas y ambientales que ha dejado esta forma de organizar la vida. La evidencia de ello es que desde que iniciaron las cuarentenas aparecen animales en el paisaje desolado de los humanos, delfines en Venecia; Canguros en Adelaida, Australia; caimanes en Carolina del Sur, lobos marinos en Mar del Plata, Argentina; leones y perros salvajes en un campo de golf en Sudáfrica y pingüinos en las calles; elefantes y rinocerontes en ciudades de la India, y monos en un hotel de Mumbai; ciervos en calles de Londres y de Japón; pumas en Colorado y en Santiago de Chile; osos pardos en Asturias, España, y en California, y coyotes en San Francisco; nutrias en Singapur; tiburones en las playas de Cancún; y en Colombia: zorros en Bogotá, delfines en las playas de Cartagena y de la Guajira, un tamandúa u oso melero en el Huila, chigüiros en el Valle, además de osos hormigueros, comadrejas y zarigüeyas.

 

El riesgo de contagio a nivel de pandemia nos obliga y reta a pensar en la delirante confianza que hemos depositado en la propuesta capitalista, que, si bien en algún momento, logró hacernos pensar que el crecimiento económico era generador de mejores condiciones de vida, el modelo extractivista del neoliberalismo dejó atrás postulados tales como el fortalecimiento del estado para invertir en infraestructuras sociales y físicas en nombre del interés general y el fortalecimiento de la promoción de los derechos individuales y de propiedad privada en un ambiente de competencia justa, para entrar a despojar, saquear y expoliar a partir de la expansión geográfica y reorganización espacial con el respaldo del gobierno global, donde están las organizaciones financieras que controlan las economías del mundo con el FMI, el Banco Mundial y la OMC, entre otras, y que favorecen a las potencias del mundo para el saqueo de los recursos naturales, culturales y sociales de las económicas más débiles, “caso América Latina en los ochentas, economías enteras que fueron asaltadas y sus activos recuperados por el capital financiero de Estados Unidos” (Harvey, 2004, p. 122), lo cual se consiguió por medio de la implementación de la apertura de fronteras comerciales, un elemento del modelo neoliberal que costó la desaparición de centenares de empresas nacionales de estas economías.


El neoliberalismo, tanto en América, como en la misma Europa, ha dejado con su proceso inestabilidad y crisis por acumulación de riqueza en unos pocos señores capitalistas apoyados por los estados, que, con sus definiciones de derecho y de legalidad, movilizan la propuesta neoliberal. En estos países ha quedado la depredación de recursos ambientales y la naturaleza convertida en mercancía, como el agua, que ha pasado de ser un bien común a una mercancía, estos cambios han sido apoyados en varios países por la privatización dentro de sus legislaciones; otro elemento, que ha dejado desprotegida a la sociedad en los aspectos más vitales, es la privatización de los servicios públicos como la salud y la educación, que han quedado en manos de privados aun en contra de la voluntad popular a la que debe responder el estado, por ultimo este sistema neoliberal ha empoderado cada vez a Estados Unidos en una hegemonía basada en la militarización permanente que, como lo plantea David Harvey, podría amenazar la paz mundial, un ejemplo de ello es que, desde 1900 a la actualidad, Estados Unidos ha estado en conflicto bélico, en uno u otro lugar del mundo, en 67 años de los 120 transcurridos, siendo la más reciente amenaza, la proferida contra Venezuela.

 

Entonces, con la expansión del Covid-19, surge una pregunta al respecto: ¿el poder de la pandemia debilitará o fortalecerá el sistema? El sistema neoliberal extractivista se alimenta de cuerpos, se reproduce y expande, descomponiendo el sistema humano y ambiental, y ya ha logrado el desequilibrio en muchos territorios, no pudiendo ocultar más sus verdaderas intenciones. La confrontación entre el virus y el sistema económico parece darse en franca lid, mientras el virus vive expandiéndose en los cuerpos, causando enfermedad e impidiendo el desenvolvimiento del mercado y la extracción; el extractivismo neoliberal trata de resistir creando políticas en contra de la cuarentena y del aislamiento para no morir y aprovechando algunas de las necesidades creadas que se agigantan con el confinamiento, hasta ahora, esta confrontación parece demostrar que el sistema económico es frágil, tanto que no pudiera aguantar dos o tres meses de pare, en los que ya se le ve hacer agua, y si la pandemia dura un año a dos, acabaría ganando, cumpliendo así el sueño de los proyectos políticos y movimientos sociales que han anhelado el fin de este sistema opresor, desigual y especulativo, ¿será?.

Una vez que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia y anunciara al mundo la legitimidad de las declaraciones de estado de excepción por esa causa, no se tardó mucho en que los países tomaran medidas sobre las libertades civiles y unas de las primeras medidas fueron el aislamiento individual, el confinamiento en las casas y el distanciamiento social, que restringieron la movilidad personal, los mayores de 70 años, de un día para otro, se vieron atrapados en sus casas.

Estas medidas llevaron, por ejemplo, en la educación, a convertir la sala, el comedor o el dormitorio, espacios íntimos, en partes del salón de clase y a los espacios físicos de las instituciones en aulas virtuales. Ya lo social, pereciera, no invade la intimidad, sino que al contrario, que la intimidad cada vez más entra al espacio de lo público, se han vuelto virales los videos de profesores y teletrabajadores en los que sus parejas sin querer pasan en ropa interior, o peor aún, sin ella, en plena clase virtual o teleconferencia. Por otro lado, lo que ha demostrado la pandemia es la fragilidad e ineficiencia de los sistemas de salud, hoy privatizados, además de las de los sistemas de seguridad y bienestar social. Miles de trabajadores informales, desempleados y desposeídos obviamente no pueden acomodarse a las restricciones de la cuarentena. En los barrios de la periferia bogotana, las protestas por falta de alimento e imposibilidad de adquirirlo han sido controladas por medio de policía antidisturbios.(…)

Fuente: https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2020/07/29/del-coronavirus-al-buen-vivir-una-propuesta-politica-para-la-comunicacion-en-un-horizonte-anticapitalista/

II. Una propuesta emancipatoria del capitalismo y de nuestra condición humana

enred_sinfronteras@riseup.net

Del coronavirus al Buen Vivir: una propuesta política para la comunicación en un horizonte anticapitalista

29 de julio de 2020

Aura Isabel Mora 
auraisabelm1@gmail.com

Educadora Popular y Periodista. Profesora de las Maestría Comunicación Educación en la Cultura y Maestría de Paz, Desarrollo y Ciudadanía. Directora del Centro de Investigación y Formación Popular CIF. Doctora en Comunicación Universidad de la Plata.


Orcid número 0000-0002-4996-3604
DOI: https://doi.org/10.24215/16696581e295

(...) continúa

Lo que se puede ver es que esta crisis no es sanitaria, sino política, pero porque no se tiene, por parte del estado y de quienes lo manejan, los sistemas sanitarios adecuados. Definitivamente este sistema capitalista, con su modelo neoliberal, se altera con la contundencia de la vida, Si los humanos queremos seguir habitando el Planeta Tierra, es necesario pensar nuevas formas de organización de la vida, tal vez como lo están enseñado los pueblos originarios, basados en la simplicidad de existir, respetando la vida y la dignidad humana y de las demás especies, lo que implica trasformaciones culturales, cambiar el sentido de nuestros deseos y entablar otras formas de comunicación con el entorno. 

Transformaciones culturales en los poshumanos Una transformación cultural significa “un cambio de chip”, como dicen los nativos digitales. En un contexto de pandemia y de riesgo de contagio, los cambios deben ser en varios aspectos, el primero es dejar de ver el coronavirus como si fuera un enemigo, como si estuviéramos en una guerra, por la perspectiva antropocéntrica de la vida, como dice el profesor Carlos Maldonado, de la Universidad del Bosque, “no es que en el Planeta Tierra haya vida, sino que el planeta está vivo y los humanos pertenecemos a él” (2020), por eso, en la existencia de los humanos, están presentes los virus, las bacterias, las plantas y los demás animales, los humanos no podrán existir si no estuvieran todos estos organismos. Se debe ver al virus como un organismo que coexiste con nosotros y al cual se le debe dar su distancia y respeto. 

En la columna de David Cayle (2020) dedicada a reflexionar sobre la pandemia, se pregunta si ¿es el esfuerzo por contener y limitar el daño del virus, la única opción que tenemos?, ¿puede ser un esfuerzo desastroso tratar de controlar lo que obviamente es incontrolable?

El segundo aspecto es retomar lo que la medicina y la higienización han excluido de la sanación. La medicina convirtió a la sanación en clínica, es decir, en diagnósticos, medicamentos y cirugías, convirtiendo al sujeto en un objeto de experimentación, y sacó de esa sanación a la historia, al consejo y al acompañamiento, pasó del arte médico a la ciencia médica y, en ese tránsito, los saberes de la sanación son menospreciados hasta el punto de ser remplazados por completo por los tratamientos farmacéuticos

Iván Illich, citador por Cayle, plantea que la ciencia médica nos quitó la capacidad de vivir el sufrimiento y fue sustituido por la expectativa de que todo sufrimiento puede ser evitado, el sufrir las dolencias del cuerpo constituye en un error técnico y no una experiencia humana general y se transformó la muerte, que era un acto íntimo del que cada cual podía hacerse cargo, en el fracaso sin sentido de un tratamiento médico.

Paradójicamente, plantea Illich, que la sociedad tiene una excesiva atención sobre el bienestar de nuestros cuerpos, lleva a la persona a tener una enorme conciencia del riesgo y así nos convertimos en sujetos del pánico, y al pensar en adquirir una u otra enfermedad, perdemos nuestra humanidad, nos convertimos en poshumanos, “las personas dejan de ser personas para convertirse en pre enfermos” (Cayle, 2020), podemos adquirir cualquier enfermedad, pero, en lugar de tomarlo como una experiencia de la vida, nos convertimos en una estadística regulada por el sistema hegemónico que supone que tenemos el control sobre la muerte. 

Las personas dejan de ser personas para convertirse en poblaciones, productos de la economía. Es, entonces, donde aparecen las normas que laxan la cuarentena, so pretexto de “aislamiento inteligente”, para que los empresarios puedan seguir produciendo y los trabajadores tengan que exponerse (seguir trabajando), como el caso en Colombia, que todos los trabajadores de los sectores de la construcción y de las manufacturas deben salir a trabajar, para lo cual no se considera el aumento del riesgo de propagación del contagio.

Un tercer aspecto del cambio es la mutación del pensamiento capitalista depredador en nuevas formas de relacionarnos, con maneras distintas de producir la economía; no a escala global, sino a una mucho más pequeña, sin una concentración de riqueza en unos pocos, con nuevos acuerdos sociales que implican reciprocidades, ayuda mutua, hermanamiento y trabajo comunitario alrededor de la producción de alimentos en casa, prácticas que nuestros ancestros han llamado milpa, minga o tonga, entre otros nombres; esto implica distanciarnos un poco de la vida que teníamos antes del virus: acumulación considerada como éxito social, consumismo y rezagos de prácticas coloniales, como el racismo y la exclusión.(..)

Fuente: https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2020/07/29/del-coronavirus-al-buen-vivir-una-propuesta-politica-para-la-comunicacion-en-un-horizonte-anticapitalista/

III. Una propuesta emancipatoria del capitalismo y de nuestra condición humana.

enred_sinfronteras@riseup.net

Del coronavirus al Buen Vivir: una propuesta política para la comunicación en un horizonte anticapitalista

29 de julio de 2020

Aura Isabel Mora
auraisabelm1@gmail.com

Educadora Popular y Periodista. Profesora de las Maestría Comunicación Educación en la Cultura y Maestría de Paz, Desarrollo y Ciudadanía. Directora del Centro de Investigación y Formación Popular CIF. Doctora en Comunicación Universidad de la Plata.


Orcid número 0000-0002-4996-3604
DOI: https://doi.org/10.24215/16696581e295

(...) continúa

Pasar al Buen Vivir Pensar la vida fuera del paradigma capitalista implica soñarse nuevas posibilidades de ser feliz, una de las cuestiones más frecuentes de la humanidad, y darse la posibilidad de generar una nueva racionalidad (no capitalista) inclinada a que todos, y no unos pocos, tengan una vida bella y buena, lo que implica, a su vez, un soporte ético, social y cultural de las formas de comunicarnos y de convivir, que es un sentido profundamente político de la comunicación. Entrar en los buenos vivires implica salir de dos paradigmas que no han logrado la armonía de la vida.

Por un lado, el paradigma capitalista, radicalmente individualista, que busca una vida mejor en un contexto de competición, consumo y acumulación, y por el otro, el comunista, que busca el bienestar del humano dejando de lado los deseos y expectativas personales de cada quien, y ambos dejan por fuera de ese bienestar a las demás especies, estas son dos miradas antropocéntricas del mundo, del universo y del cosmos, que no permiten el desarrollo de la vida armónica con las otras especies no humanas (Mora, 2020, p. 34. La perspectiva de los buenos vivires puede ser el establecimiento de un paradigma no capitalista.

El virus nos da una lección de vida donde más nos duele, que es la humanidad misma, al convertir, en peligro, al contacto humano. El afecto, que nos permite estar juntos y despliega nuestra potencia, es un concepto de comunicación que no comprendemos, porque hemos perdido las formas de cuidarnos a nosotros mismos y cuidar a los demás. Los elementos de este nuevo paradigma comprenderían el respeto por las cosmovisiones, filosofías, espiritualidades y formas de vivir de cada población y comunidad, y la visión de la sanación y muerte, no para excluir la medicina, sino para hacer un dialogo de saberes y retornar al arte de la medicina, es decir, la posibilidad de un pluriverso, como lo han postulado los Zapatistas desde la Selva Lacandona, un mundo donde quepan muchos mundos, un mundo donde quepan muchas formas de sanar y de cuidar. Sin querer entrar en el deber ser, pero sí dando pistas para los problemas estratégicos de la sociedad de hoy, la perspectiva del Buen Vivir nos hace varias sugerencias que pueden ser retomadas.

El primer elemento del Buen Vivir andino es su carácter de producción colectiva de la vida, donde su centro es el ayllu1(comunidad o pueblo) y su base es lo comunitario. Los ayllus son percibidos como “lugares del bienestar de la comunidad, lugares de felicidad, ya que es donde se produce la comida, se crían los hijos, se vive con los demás y todo ello está conectado con la Madre Tierra, allí se cría la vida en sentido amplio, no es gerenciar, sino cuidar”, conforme lo explicó Elisa Vega Sillo, en una entrevista, realizada el 20 junio de 2018, en La Paz, Bolivia.

A nuestros barrios y ciudades les falta precisamente ser lugares de bienestar y felicidad, basta ver que la mayoría de ciudades de América no están pensadas para los niños ni para los ancianos. 

Una propuesta real es bajar los niveles de concentración de las ciudades, reorganizarnos en localidades con menores poblaciones, pensadas en lugares de felicidad para todas y todos. De las cosas fundamentales que tienen los ayllus son la producción de comida, que nosotros llamaríamos orgánica o sin plaguicidas, de la misma manera en que se debería pensar en una agricultura familiar. En los ayllus, cada comunidad se dedica a cosas específicas, unas comunidades se dedican a la medicina, otras a los alimentos que se cultivan, otras a la producción de carnes, y hacen un intercambio entre ellos, lo que para nosotros sería mercado interno, producir para comer, sin el interés de acumular excedentes para concentrar dinero. En los ayllus se trasmiten los saberes de generación en generación.

Elisa Vega Sillo, durante el desarrollo de su investigación Revaloración de los saberes y conocimientos ancestrales de la Nación Kallawaya, entrevistó a diez autoridades medicinales (los llamados “curanderos”) y encontró que casi todos aprendieron el oficio de sus padres y de sus abuelos, y que su proceso de formación tardó más de quince años, tiempo de aprendizaje mucho mayor que el de un médico occidental. La transmisión de los conocimientos de los empíricos médicos de los kallawaya se realiza a través de visitas a los pacientes; el aprendiz sigue al maestro como ayudante, aprende a conocer las plantas y a utilizarlas y, sobre todo, a relacionarse con el paciente según la experiencia del maestro. Algunas de las evidencias recopiladas por Elisa con médicos y autoridades en medicina de su comunidad dan cuenta del proceso de formación: “Mi papá es el que me ha enseñado, yo le seguía cuando tenía que curar algún enfermo, yo miraba como preparaba sus medicinas, cómo curaba”; “Le ayudaba a mi abuelo, él era también kallawaya, él me ha enseñado, yo era joven no más cuando he aprendido” (Vega Sillo, 2017, p. 60): manifestaciones donde se aprecia el traspaso del conocimiento; “Nuestros abuelos siempre sabían, ellos trataban con hierbas medicinales, por eso, ahora, por ese mismo camino estoy yendo”; “Mi padre viajaba a los yungas y al lado del norte, allí había enfermos, yo sé acompañar a mi papa y, así, le ayudaba y él también me enseñaba… desde hace diez años, más o menos, yo he empezado a practicar” (2017), donde se aprecia el método y la duración de la adquisición del conocimiento.Los procesos de formación de los médicos sabedores se hacen a largo plazo.

 La primera etapa dura de diez a quince años, siempre en compañía del padre o del abuelo; luego siguen solos, en un proceso que se podría llamar de especialidad en enfermedades con sus respectivas curas. Lo cual significaría volver a pensar la medicina sin sepárala de la sanación, entender que la enfermedad es una situación que tienen que ver con la familia, con la comunidad, testimoniar, aconsejar y acompañar los procesos de enfermedad y no convertir al paciente en una estadística o en el nombre de una patología.

Es necesario tomar decisiones, tal vez decisiones que no nos gusten, porque implican cambiar hábitos del cuerpo, hábitos menos consumistas, ¿o seguiremos con el mismo nivel de consumo y contaminación con el que venimos? o ¿seguirá siendo el paradigma radical individualista del capitalismo la forma de habitar hegemónica? Aquellos que deseamos un mundo donde quepan muchos mundos, es decir, una organización de la vida desde el pluriverso, vemos con esperanza la posibilidad de retarnos a producir un mundo donde tendríamos que aprender desde otras perspectivas de organización de la vida, menos depredadoras y más solidarias con el universo (Mora, 2020, p.36).

Si pensamos en nuestro buen convivir, cambia el sentido de ocupar un espacio físico con el cuerpo, se trata de comprender y sentir un conjunto de relaciones que se dan en un espacio concreto y del cosmos en su totalidad, se trata, entonces, de aprender a convivir (vivir en compañía de otros), “que significa el acto de cuidar y criar la vida como algo que hacemos entre todos y para todos con la familia humana y con la familia cósmica”, como explica Atawallpa Ovideo Freire en entrevista del 2 de julio de 2018, en Quito, Ecuador, el convivir se vuelve un acto sagrado (Oviedo Freire, 2016) y el sumak kawsay(buen vivir, vivir bien) es precisamente el convivir armónico, que es la fuerza, energía, poder, inteligencia, conciencia de toda cosmunidad en su conjunto. 

El sumakkawsaytiene una dimensión sagrada y cósmica, que implica la capacidad de los seres humanos para crear una sociedad, un sistema y una cultura que producen el multiverso a escala humana; es el talento de cómo responder a la vida como hijos respetuosos del cosmos y de la Tierra.

Por lo que el sumak kawsayes el cosmoconocimientode la vida o, más bien, la vida consciente o conciencia de la vida o crianza de la vida; o la vida querida, la vida sabrosa, la vida dulce, que es el buen convivir, es la vida en comunidad, en colectivo, en comunalidad. Ello implica un trabajo complejo que está vinculado directamente con la vida comunitaria, con una vida austera, como la del pueblo de la Nación Kallawaya, donde la utilización de las especies no humanas y de los elementos espirituales es solamente para el consumo necesario, sin desechos ni desperdicios, pues lo que se busca en este buen convivir es el equilibrio del cosmos.

El coronavirus nos comunica algo muy importante: que la vida nos provee, la vida de los huertos, de la fiesta, de la solidaridad, o sea la vida recíproca; que es necesario replantear nuestras prioridades, que no pueden seguir siendo el endeudamiento de nuestra economía y el enriquecimiento y fortalecimiento del sistema financiero, que extrae sin cesar y sin dar nada a cambio. Para lo cual, necesitamos, más que nunca, humanizarnos en estos tiempos de deshumanización. 

En tal sentido, la propuesta del nuevo paradigma, el del convivir en armonía de los pueblos andinos, es un horizonte político, un horizonte que nos sirve a todos para pensar que otras prácticas son posibles; pero que, ahora, es un microscópico ser, mucho menor que la más pequeña de las bacterias, el que nos pone a pensar y reflexionar en él. Para concluir, es necesario mencionar, de nuevo, que este paradigma no capitalista proviene de los pueblos originarios. En este caso, se desarrolla con base en el ejemplo de la Nación Kallawaya. Este paradigma no tiene que ser como un modelo a seguir, sino como un caso que ofrece pistas para pensarnos la vida social, las alternativas y las transiciones al capitalismo (Mora, 2020, 46), en este caso, después del coronavirus.

Arturo Escobar (2019) plantea que “otro posible es posible”, para referirse a que otro mundo diferente (otro posible) tiene una posibilidad real de ser (es posible). Para ello no hay fórmulas ni modelos, hay pistas de pueblos y comunidades que han mantenido y mantienen relaciones más armónicas con la naturaleza y con el cosmos, que aquellas que hemos conocido quienes nacimos en esta matriz de poder blanca, patriarcal y capitalista.


Bibliografía:
Caley, David. (2020) Preguntas sobre la pandemia actual desde el punto de vista de Iván Illich. Recuperado de: http://unitierraoax.org/preguntas-sobre-la-pandemia-actual-desde-el-punto-de-vista-de-ivan-illich-de-david-cayley/, el 14 de abril. México. Escobar, Arturo. (2019). Otro posible es posible: caminando hacia las transiciones desde Abya Yala/afro/latino-América.Desde Abajo.Harvey, David. (2005) El nuevo Imperialismo: acumulación por disposición. CLACSO. Buenos Aires, Argentina. Mora, Aura Isabel (2020) Buenos Vivires y Transiciones: La vida, dulce, la vida bella, la vida querida, la vida sabrosa, la vida buena, la vida en plenitud. Uniminuto. Bogotá, Colombia. Mora, Aura Isabel. (2016) Vivir Bien/Buen Vivir con los otros. En: Comunicación Educación en la cultura para América Latina, desafíos y nuevas comprensiones. Uniminuto. Bogotá, Colombia. Oviedo Freire, Atawallpa. (2014). Sumak kawsay / cultura de la vida: más allá del socialismo y del capitalismo, camino alternativo al desarrollo. Sumak Editores

Question/Cuestión, Informe Especial Incidentes III, mayo2020. ISSN 1669-6581IICom (Instituto de Investigaciones en Comunicación)Facultad de Periodismo y Comunicación SocialUniversidad Nacional de La Plata

Notas:

1En el periodo preincaico, los ayllus eran grupos de población que conformaban los habitantes de la zona andina de Suramérica, ubicados en distintos ambientes, como costas, selvas, altiplano. Cada poblado unía sus habitantes por vínculos familiares, los ayllus se autoabastecían y el excedente lo enviaban a otros ayllus. Estos constituían un sistema de cooperación, reciprocidad y solidaridad, pues los que recibían estos productos as u vez enviaban sus propios excedentes de producción. (Véase: https://deconceptos.com/ciencias-sociales/ayllu).

https://perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/question/article/view/5973/5131

editado y en difusiòn desde http://educacionyeconomiasocial.ning.com/forum/topics/del-coronavirus-al-buen-vivir-una-propuesta-pol-tica-para-la

Fuente: https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2020/07/29/del-coronavirus-al-buen-vivir-una-propuesta-politica-para-la-comunicacion-en-un-horizonte-anticapitalista/


No defendemos la vida de les humanes y no humanes por estatización sino mirando por los pueblos adueñados de su destino común

En torno a las declaraciones de la Federación de Trabajadores del Cobre 

y la eventual privatización de Codelco

Defensa de la propiedad estatal o independencia de clase

 31 de julio de 2020

Por Nicolás Campos (Rebelión)
 “FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DEL COBRE PARALIZARÁ CODELCO ANTE CUALQUIER INTENTO PRIVATIZADOR”1 Así, se titula la declaración que sacó este martes 28 de Julio la Federación de Trabajadores del Cobre, en respuesta a la propuesta de la UDI en torno a privatizar la principal empresa minera del país. Poco deja a la imaginación un título como ese, es que, con tal de defender el carácter estatal de la empresa, los trabajadores están dispuestos a paralizar la misma.
No cabe duda de que una declaración de este tipo resulta del todo potente. No solo porque viene desde uno de los sectores más importantes de las y los trabajadores del país, sino que por el hecho de que una declaración de esta naturaleza evoca ciertos lugares comunes e ideas en los cuales la izquierda chilena y también mundial se formó. A saber, la idea de que las empresas estatales serían más progresistas o mejores para las y los trabajadores que las privadas.
De ahí, que seguramente, desde diferentes sectores de la izquierda chilena se haya visto con buenos ojos el llamado y la advertencia que realizan las y los trabajadores del cobre frente a la propuesta de la UDI.
A partir de lo anterior, es que resulta necesario poner en tensión estas ideas y situar la misma en una perspectiva centrada en el socialismo y la lucha de clases. Todo esto con el objetivo de discutir y plantear cuales son en realidad los intereses que una declaración como tal defiende y representa. Donde la posición que la presente nota tiene se encuentra lejos de quienes ven en las empresas estatales un elemento progresista y a defender en las condiciones actuales del país.
Pues bien, un primer elemento a tener consideración es el que las estatizaciones o nacionalizaciones realizadas en el marco del capitalismo en realidad no transforman las relaciones sociales de producción que imperan en este sistema, sino que, de hecho, las mantienen. Así, en lo que respecta a las relaciones de producción y el lugar que ocupan las y los trabajadores en las empresas estatales no varía en realidad con el que ocupan en una empresa privada.
Por otro lado, la posición en defensa del capital estatal, parte desde una visión equivocada respecto al carácter del Estado en el capitalismo, el cual resulta importante combatir. Es que la principal argumentación que suelen evocar las posiciones estatistas guarda relación con el hecho de que el Estado vendría a ser un representante del país en su conjunto, y que un fortalecimiento de este (o de sus empresas) vendría a significar mejores posibilidades y bienestar para todos y todas. Incluidos por supuesto, las y los trabajadores.
Sin embargo, el problema de esta visión es que asume que el Estado se encuentra desprovisto de intereses de clase. Cuando en realidad, el carácter de clase que el Estado posee en el capitalismo está fuertemente vinculado con los de la burguesía. Frente a la que el Estado se erige como “el capitalista ideal”, cuya labor no es más que organizar y encarnar las relaciones de producción y su reproducción.

Por lo que desde estos aspectos antes mencionados cabe preguntarse ¿Tiene sentido siquiera pensar en “defender la propiedad estatal de las empresas públicas” como versa la declaración de los trabajadores del cobre? ¿Tiene algo de progresista para las y los trabajadores del país el programa estatista que de aquí se extrae?

En virtud de lo anterior, es que no tiene mayor sentido defender los ánimos estatistas que con la crisis comienzan a salir y que lo más probable es que sigan proliferando con el pasar de los días. Hay que tener claro, por ende, que, en tanto capital, independiente de su forma, este continuará explotando. Por lo que ese capital, seguirá formando parte de la propiedad económica de la clase capitalista, aunque jurídicamente de la impresión o bien, no lo sea.
Por ende, resulta importante, no caer en el molino de la clase capitalista en cualquiera de sus variantes. Es que alimentar este tipo de posiciones lo único que hace es aportar a la pérdida de lo más valioso que las y los trabajadores tienen, como lo es, su independencia al ir en defensa de programas ajenos a los de su clase.
Fuente: https://rebelion.org/defensa-de-la-propiedad-estatal-o-independencia-de-clase/

Exigimos memoria, verdad y justicia por Santiago Maldonado cuya causa está paralizada.



Santiago Maldonado: 

“3 años de impunidad”


Mañana, al cumplirse tres años de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, la familia del joven convoca a realizar una marcha virtual vía redes sociales y a participar de una actividad con referentes de organismos de DDHH y de la lectura del comunicado de la familia

Por ANRed.



Santiago Maldonado desapareció el 1° de agosto de 2017, tras una violenta represión de Gendarmería Nacional en la Lof en resistencia Cushamen, Chubut. Estuvo desaparecido 78 días. Su cuerpo sin vida fue encontrado el 17 de octubre en el Río Chubut, 400 metros río arriba de donde fue visto por última vez.
Entre los responsables políticos, la familia señala al ex presidente Mauricio Macri, a Patricia Bullrich (ex Ministra de Seguridad de la Nación), a Pablo Noceti (ex jefe de gabinete de la Bullrich) y a Claudio Avruj (ex secretario de Derechos Humanos), entre otros. En términos judiciales, al juez Guido Otranto, a la Fiscal Silvina Ávila y al juez Gustavo Lleral. Este último fue quien afirmó que “Maldonado falleció por ahogamiento por sumersión en un cuadro coadyuvado por hipotermia”. Para la familia, el juez omitió que se trató de una muerte violenta, al tiempo que denunciaron irregularidades en la investigación. Tras la apelación al cierre de la causa, hoy la misma está paralizada.
A tres años, la familia sigue exigiendo memoria, verdad y justicia por Santiago y convoca a una serie de actividades que, en el marco de la cuarentena, serán virtuales:




La CIDH también exige justicia

Ayer, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envío la respuesta a una petición recibida el 2 de julio de 2019, cuando la familia Maldonado solicitó ayuda de parte de la entidad para el esclarecimiento del caso. En su misiva, la CIDH exige que en el plazo de tres meses el Estado brinde explicaciones sobre la desaparición forzada de Santiago.
Al difundir la respuesta del órgano consultivo de la OEA, la familia aseveró que “la causa judicial hoy está sin juez, esperando que la Corte Suprema de Justicia habilite la investigación por desaparición forzada que negaron los jueces de las instancias anteriores”.
Asimismo, afirmó que “la impunidad solo garantiza la repetición de los hechos. Y los hechos tienen nombre y apellido: Luis Espinoza en la Provincia de Tucumán, Facundo Castro Astillo en la Provincia de Buenos Aires”.
“Justicia por Santiago Maldonado y por todas las víctimas de la violencia del Estado”, finalizó la familia en el comunicado.


https://www.anred.org/2020/07/31/santiago-maldonado-3-anos-de-impunidad/

"Te invitamos a sumarte a la “Acción Colectiva para el Día de la Pachamama” propuesta para el 1 de Agosto de 20202.

La Pandemia del COVID-19 y sus efectos tienen mucho que ver con el modelo agroindustrial. Desforestación de montes y bosques nativos, cambio del uso del suelo, producción a gran escala de animales, agricultura dominada por monocultivos modificados genéticamente transformados en commodities como alimento animal o biomasa para la producción de agrocombustibles, uso de millones de litros-kilos de agrotóxicos y fertilizantes sintéticos, forman parte de un sistema de producción que ha puesto al borde del colapso al sistema inmunológico de la tierra, de las personas humanas y los componentes de la biodiversidad. Además de representar un aporte indeseable a la crisis climática.
Aún así en plena cuarentena, en Argentina fuimos espectadores/as de un derrotero de hechos que nos alertan.
Por eso, ante el anuncio de la implementación del AgTech-Agricultura 4.0 en la Argentina (junto a otras tan graves como el Acuerdo Porcino con China y el probable aumento del uso de los mal llamados Biocombustibles G1) que importa una profundidad del modelo agroindustrial de la mano de la alianza IICA, Microsoft, Bayer-Monsanto, Corteva y Syngenta-Chemchina, se hace necesario tener presente las palabras de Vandana Shiva.
Vandana desde hace años viene alertando respecto a las falsas propuestas de Bill Gates sobre la agricultura, que no son sino andamiajes extractivos, hegemónicos y de desconexión con la tierra, bajo el ardid de la caridad y la filantropía. Que en vez de promover y generar un proceso post-pandemia de replanteo profundo del sistema agroproductivo, allanan el camino para que las grandes corporaciones del modelo del agronegocio sigan aumentando sus ingresos con las ventas de nuevos paquetes y tecnologías, ofrecidas como soluciones que no lo son, y que nada bueno pueden representar si vienen precisamente de las artífices principales de un modelo responsable de los vastos daños generados en el ambiente, la biodiversidad, la salud humana y del planeta que nos colocaron en esta situación de confinamiento sanitario.
A pesar de todo ello, Vandana tiene buenas cosas para decirnos y alentarnos en este punto temporal de inflexión transversal que atraviesa el planeta para seguir, mas que nunca, en la construcción cronopia de ese paradigma de fraternidad, solidaridad, simplicidad y democracia real, que cada vez tiene mas actores y actoras del 99 % en contraposición a la hegemonía, acaparamiento, acumulación y autocracia del 1 %.
La cita ya tiene fecha y hora, la Pachamama en su día es un motivo inmejorable y Vandana es el convite ideal.
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  Y por supuesto, te invitamos a sumarte a la “Acción Colectiva para el Día de la Pachamama” propuesta para el 1 de Agosto de 2020, en el que se realizaran varias presentaciones administrativas ante el Estado, que incluye una a Cancillería por el rechazo, con argumentos jurídicos, al Acuerdo Porcino con China. Ya más de 3 mil personas sumaron su firma para acompañar las presentaciones administrativas.
TU FIRMA ES TU VOZ !

Accede al Formulario de adhesión:
https://docs.google.com/forms/d/1wyWVUVLoK-Ru_-I3mgVC_VE5kccSxgs6MMv1mzajLko/viewform?chromeless=1&edit_requested=true

Luchemos por la salud de la Pachamama que es la nuestra


Adhiramos al NO! porque: El Agronegocio fue y es Política de Estado desde que se impuso. No terminada la Pandemia del COVID-19 y sus consecuencias sanitarias, el Agronegocio desplegó un sistema de propaganda y lobby ante los Ministerios Nacionales claves para presentar programas, planes y propuestas como alternativas y soluciones al modelo nefasto que impuso en la Agricultura hace más de 25 años. Ya recibió varios guiños de funcionarios estatales. Son falsas soluciones con las mismas complicidades. Cultivos y animales modificados genéticamente mediante edición CRISPR, sustentados por una ciencia mercantilista que oculta deliberadamente los graves riesgos que representan del mismo modo que lo hizo con los transgénicos.

Acción en defensa del sistema inmunológico de la Madre Tierra




Desertificación, cambios de uso y extracción de nutrientes del suelo, grandes inundaciones, eliminación de los polinizadores, pérdida de bosques y montes nativos, disminución drástica de la diversidad biológica y genética, aguas subterráneas, rios, suelos y aire contaminados, alimentos envenenados, impactos negativos en el clima, afectaciones graves a la salud humana y delibitamiento del sistema inmunológico de la tierra y todos los seres que la habitan, son parte de las consecuencias de un modelo de agricultura que colapsó y no debe continuar con su derrotero ecocida.

Lo más grave es que hay complicidad estatal, sin distinción de gobiernos, todos fueron iguales. El Agronegocio fue y es Política de Estado desde que se impuso.
No terminada la Pandemia del COVID-19 y sus consecuencias sanitarias, el Agronegocio desplegó un sistema de propaganda y lobby ante los Ministerios Nacionales claves para presentar programas, planes y propuestas como alternativas y soluciones al modelo nefasto que impuso en la Agricultura hace más de 25 años. Ya recibió varios guiños de funcionarios estatales.
Son falsas soluciones con las mismas complicidades.
Cultivos y animales modificados genéticamente mediante edición CRISPR, sustentados por una ciencia mercantilista que oculta deliberadamente los graves riesgos que representan del mismo modo que lo hizo con los transgénicos. 

Nuevas tecnologías de Big Data, para una mayor desconexión de la tierra de quienes la trabajan, pero que en realidad son procesos encubiertos de dominación y extracción de datos genéticos que no implican una reducción de uso de venenos ni fertilizantes, sino mas dependencias de las corporaciones del agronegocio.
Producción de biocombustibles 1G utilizando alimentos energéticos bajo el falso lema de reducir los gases de efecto invernadero siendo que son mas problemáticos para la crisis climática que los combustibles fósiles.
Carnes artificiales, supercriaderos de cerdos para China, nuevas formulaciones de agrotóxicos, entre otras, forman parte de un paquete global de un modelo alimentario inmunosupresor que debe ser desechado por completo.
Por eso junto a otros espacios y colectivos socioambientales que desde hace años denuncian los impactos del agronegocio, estamos iniciando un proceso de acciones ante el poder judicial y que en la instancia administrativa la abrimos y compartimos para que puedas sumar tu adhesión simple de acompañamiento, es importante y valioso.
El listado con todas las firmas se va a publicar el 2 de Agosto de 2020.
¡SUMA TU FIRMA!
La acción colectiva incluye:
a) Reclamo administrativo al Ministerio de Agroindustria en el cual se le manifiesta el rechazo y se le solicita el abandono del plan AgTech/AgOne diseñado por Bill Gates, IICA, Bayer, Corteva y Syngenta. Asimismo se le solicita la reglamentación urgente de la Ley de Agricultura Familiar Campesina e Indígena, asegurando el acceso a la tierra y la protección de las semillas nativas y criollas.
b) Reclamo administrativo a la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía para la moratoria urgente de todos los cultivos CRISPR y Transgénicos. En esta presentación se solicita que no se aprueben más cultivos modificados genéticamente, ya sea mediante la técnica de transgénesis o edición genética (CRISPR - Impulsores Genéticos).
c) Reclamo administrativo al Senasa para la prohibición de uso de los agrotóxicos neonicotinoides que están matando a los polinizadores (Abejas) y la suspensión de uso en la producción alimentaria (Frutas, Hortalizas y Verduras).
d) Reclamo administrativo a la Cancillería para que no se firme el acuerdo con China para la producción de ganado porcino a gran escala en Argentina
e) Reclamo administrativo al Ministerio de Ambiente para que emita un dictamen sobre los impactos negativos del modelo agroindustrial en la biodiversidad.
  Acción en Defensa del Sistema Inmunológico de la Madre Tierra
Fuente:

Nos informan: "En el sur de la provincia de Rio Negro y en la provincia de Chubut las nevadas vienen dejando a cientos de familias aisladas y se afirma que la emergencia no es solo climática, sino social y productiva".

Argentina. Río Negro y Chubut: ausencia del estado ante la grave situación de la población campesina


Resumen Latinoamericano, 30 de julio de 2020

Lorena Cañuqueo, integrante de la mesa de emergencia territorial mapuche de Rio Negro, en una entrevista a la revista al margen afirmo que “Por lo que pudimos saber en las últimas comunicaciones que hemos tenido, en la zona al norte de la provincia de Río Negro había entre 1.50, 1.70 metros de nieve en las partes más altas, en las más bajas hay alrededor de 1.40 metros”.
Se supo que el 26 de Julio se reunieron, la gobernadora Arabela Carreras de la provincia de Río Negro junto a el ministro de gobierno Rodrigo Buteler, la integrante del Consejo de participación indígena Felisa Curamil y del CiDeCI Newen Loncoman, para analizar la situación de emergencia de Comunidades y familias Mapuche por las fuertes nevadas.
Aseguran que son mas de 200 familias aisladas por la gran acumulación de nieve, que hace un mes que no han podido salir de sus viviendas para proveerse de alimentos y del forrajes para sus animales.

Chubut
La comunidad mas afectada fue la de Cushamen, allí 750 habitantes quedaron aislados, sin energía eléctrica y sin combustible por el fuerte temporal de nieve que también dejó incomunicado a su hospital, con pacientes para dializarse, Daniel Loncón, afirma en un texto que escribió para extremosur que “Cushamen -que cuenta a su alrededor con 17 parajes habitados por miembros de comunidades mapuche-tehuelche y con un gran porcentaje de adultos mayores- sufre las inclemencias de un temporal de nieve que ha dejado a la localidad sin servicios -energía eléctrica, agua, gas- y el impedimento de llegar con asistencia a los cientos de pobladores que habitan en los campos.”

Nazario Cayu de 78 años de edad, vivía en la zona Cabresto Quemado,a 20 km de Laguna Blanca, provincia de Río Negro.
El día viernes 24 de Julio salió de la casa de su hermano, hasta su casa para ver el estado de sus animales.
Al no retornar a su casa,su sobrino salió a buscarlo y fue encontrado muerto muy cerca de su casa el día Lunes 27 de Julio.
No sé sabe a ciencia cierta que día falleció, pero hasta el día de hoy sigue en el mismo lugar donde falleció.
No sé realizó el rescate de su cuerpo.
Hoy estaba el compromiso de realizar ese rescate y no sé realizó.
Denunciamos a Arabela Carreras (gobernadora) por abandono total de personas. La denunciamos por no arbitrar los medios adecuados para ingresar al territorio y rescatar a la persona fallecida.

Esto es una muestra más de la falta de humanidad de ésta funcionaria.

Chubut #Vergüenza Así quedaron los víveres que arrojaron el Gobernador Mariano Arcioni y su comitiva desde el helicóptero para las familias aisladas por la nieve.
No sirvió nada, se reventó todo y se mezclo con lavandina.
Sin palabras.

Vuelta del Rio
Silvio HuilinaoLonko de la comunidad de Vuelta del Río, en diálogo con Radio Nacional Esquel, expuso un panorama crítico ante el temporal de nieve que afectó toda la zona en los últimos días. Manifestó que “En nuestra comunidad hay unas ocho familias y no tenemos comunicación con ellos desde el momento que empezó a nevar”. “Se intentó llegar a caballo y fue imposible, intentamos llegar ayer (por el domingo) por Ranquil Huao, pero también fue imposible porque por esa zona la nieva está muy alta”. Remarcó que la persona que más en riesgo está es la abuela Carmen Inalef, quien vive muy lejos y tiene cerca de 90 años. También informó que “el problema con los animales es que, las hembras en estos momentos están en gestación, no están comiendo bien. Por eso lo que más vamos a necesitar son forrajes”.

FUENTE: El Tábano digital y Radio Nacional

https://www.resumenlatinoamericano.org/2020/07/30/argentina-rio-negro-y-chubut-ausencia-del-estado-ante-la-grave-situacion-de-la-poblacion-campesina/

"Nos sirvió para recordarnos a nosotros mismos (…) cuáles son los motivos que nos empujan a seguir adelante con nuestros proyectos. Con estos pequeños mundos que vamos creando a contracorriente, tan llenos de carencias y contradicciones como de ilusiones y pequeñas alegrías.” Hay que decir que a día de hoy las experiencias de okupación rural siguen con éxito por todo el alto Aragón"..

Urgencia y retos de

la agricultura ecológica

29 de julio de 2020
Por Jesús Aller(Rebelión)
Marc Badal (1976) dejó su Cataluña natal para vivir la relación con la tierra que más le atrae, desarrollando proyectos agroecológicos en el Pirineo navarro, y esta labor le ha servido para profundizar en la reflexión teórica y la búsqueda de alternativas a los modelos de explotación dominantes.
Su principal trabajo hasta el momento: Vidas a la intemperie, vio la luz en 2014 y a través de sucesivas reediciones se ha convertido en este breve tiempo en un clásico de la reivindicación de la cultura rural. Esta obra nos sorprende con una erudita y lírica investigación de la historia, naturaleza, ritos y contradicciones del campesinado, clase social sacrificada al progreso capitalista en un etnocidio de rostro amable, en el mejor de los casos. El pequeño volumen que reseñamos ha sido publicado por Cuadernos de Contrahistoria y reúne tres artículos aparecidos en revistas especializadas, precedidos de un prólogo del editor.
Ciencia agroecológica contra el mito del progreso
El primer trabajo incluido: “Viejas herramientas para nuevas agriculturas” es de 2009 y analiza los problemas de la imposición de la agricultura industrial en la era del capitalismo neoliberal. La inviabilidad de los nuevos sistemas de producción resulta evidente en muchos casos a través del agotamiento de recursos hídricos, el empobrecimiento del suelo y la biodiversidad o la dependencia del petróleo y sus derivados. Sin embargo, la vuelta atrás tropieza con enormes dificultades, pues la vieja vida campesina se ha ido de forma irreversible y su ciencia se pierde con el fallecimiento de los que la atesoraban.
En estas condiciones, se hace necesaria una teoría alternativa, y así surge la Agroecología, una corriente que, según Miguel Ángel Altieri, el más popular de sus divulgadores, analiza los diversos modos de cultivo, atenta a su productividad, pero también a la reproducción de los ecosistemas y las comunidades ligadas a ellos, y preocupándose de definir “las bases ecológicas de una agricultura sostenible”. Con este planteamiento, el cuestionamiento de la agricultura industrial es en realidad una defensa de los valores de la más tradicional y es fácil rebatir el dogma de la “inevitable extinción del campesinado”. Aunque acecha el peligro de una Agroecología domesticada, reducida al ámbito académico y ayuna de cualquier crítica al caos imperante, es cierto que el concepto puede servir para fundamentar las luchas de movimientos sociales amplios y poderosos, como los que despiertan por toda Latinoamérica.
El artículo sintetiza después los métodos, desafíos y contradicciones que hallamos en la práctica cotidiana de los colectivos que tratan de cultivar la tierra y vivir de sus frutos por diversos rincones de nuestra península y en un medio muchas veces desestructurado y dejado a su suerte. La experiencia demuestra que hay un hondo depósito de sabiduría en las gentes más longevas del lugar, aunque el acceso a él no es fácil ni está exento de peligros, y que las herramientas y técnicas que fueron útiles durante siglos pueden seguir siéndolo, al margen de su belleza o atractivo “turístico”. Las dinámicas de colaboración entre grupos aportan también un gran potencial, y se dan de ello algunos ejemplos interesantes.
Para terminar se repasan los intentos de caracterizar la vida y cultura del campesinado, oscilantes entre la idealización de los que los consideran “anarquistas naturales” y el énfasis en su inmovilismo y conservadurismo de otros. En cualquier caso, en el desquiciado momento que vivimos, el acercamiento a los conocimientos y prácticas rurales se ofrece como un instrumento valioso para diseñar los escenarios alternativos que resultan imprescindibles.
La agitación rural frente a sus límites
“Fe de erratas”, de 2012, tantea las dificultades más comunes entre los que buscan en el regreso a la tierra una vida al margen del sistema. Es la inconsciencia de personas que creen salir de una ciudad que llevan dentro, y huyen de ella sin saber que el territorio de promisión al que viajan ya no existe. De esta forma, las experiencias de los que “regresan al campo” enfrentan retos endógenos y exógenos de ardua superación, de los que no es el menor la competencia del “capitalismo verde”, docto en urdir estrategias de máxima rentabilidad. El autor nos pone de bruces frente a una realidad incómoda en un texto que destila amargas lecciones en carne propia y un caudal de ilusiones y desencantos.
Por último, “Sasé. Octubre quebrado” es una crónica de las luchas por la ocupación del pueblo de este nombre en el Pirineo, con los detalles del desalojo por la Guardia civil, obedeciendo órdenes del gobierno “socialista” aragonés en octubre de 1997. Cuatro años después, muchos de los que sufrieron aquello se dieron cita en una plaza del casco antiguo de Huesca, frente a la audiencia provincial donde se juzgaba a nueve personas enfrentadas a duras penas de cárcel: “El juicio se convirtió en un alegato político en defensa de la okupación rural que sirvió para recordarnos a nosotros mismos (…) cuáles son los motivos que nos empujan a seguir adelante con nuestros proyectos. Con estos pequeños mundos que vamos creando a contracorriente, tan llenos de carencias y contradicciones como de ilusiones y pequeñas alegrías.” Hay que decir que a día de hoy las experiencias de okupación rural siguen con éxito por todo el alto Aragón.
Blog del autor: http://www.jesusaller.com/

Fuente: https://rebelion.org/urgencia-y-retos-de-la-agricultura-ecologica/

Decimos, con la UTT, ¡NO! a "transformar a la Argentina en una fábrica de pandemias con la industrialización de la producción animal”. “El eje principal de la política agropecuaria debe ser el abastecimiento de alimentos sanos seguros y soberanos a los que menos tienen, y para eso es fundamental promover nuestra soberanía alimentaria“.

Acuerdo Argentina-China: 

olla popular frente a Cancillería contra “acuerdos a espalda de los productores”

30 de julio de 2020


Pequeños y pequeñas productoras agropecuarias y ganaderos nucleados en la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) anunciaron que este viernes 31 a las 11.30 instalarán una olla popular frente a la Cancillería Argentina reclamando participación de la sociedad en los acuerdos sobre el modelo de agricultura nacional y por la necesidad de ir hacia una política diversificada de ingreso de divisas, para que la Argentina no dependa siempre de los mismos sectores económicos. La protesta se da luego del anuncio Cancillería, a cargo de Felipe Solá, sobre la “asociación estratégica” de Argentina con China para la producción de nueve millones de toneladas de carne porcina. Con la consigna “Fábrica de Chanchos + Monocultivo de soja transgénica = Hambre”, la UTT realizará hoy un tuitazo con los hashtags #BastaDeFalsasSoluciones, #SoberaníaAlimentaria y #ElCampoQueAlimenta , con el fin de “no transformar a la Argentina en una fábrica de pandemias con la industrialización de la producción animal”, según expresó la organización. 

Por ANRed.

“Industrializar nuestros granos sí, pero con sistemas de producción sustentable y participación de las cooperativas y pequeños y medianos productores”, enfatizó Lucas Tedesco, vocero de la UTT, en el comunicado difundido a los medios. En esa línea, la organización remarcó “la necesidad de ir hacia una política diversificada de ingreso de divisas, para que la Argentina no sea dependiente siempre de los mismos sectores económicos“.
Según Rosalía Pellegrini, vocera de la UTT, “el eje principal de la política agropecuaria debe ser el abastecimiento de alimentos sanos seguros y soberanos a los que menos tienen, y para eso es fundamental promover nuestra soberanía alimentaria“.
La medida de protesta es anunciada luego de que la Cancillería Argentina, a cargo del ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación Argentina Felipe Solá, anunciara una “asociación estratégica” con China para la producción de nueve millones de toneladas de carne porcina.
Con la consigna central “Fábrica de Chanchos + Monocultivo de soja transgénica = Hambre”, la UTT realizó el jueves 23 de julio un twitazo con el hashatg #BastaDeFalsasSoluciones, que se convirtió en Trending Topic. El objetivo: “no transformar a la Argentina en una fábrica de pandemias con la industrialización de la producción animal”, enfatizó la organización, que anunció que hoy volverá a realizar otra acción en redes bajo el mismo hashtag, además de los hashtag-consigna #SoberaníaAlimentaria y #ElCampoQueAlimenta.

https://www.anred.org/2020/07/30/acuerdo-argentina-china-olla-popular-frente-a-cancilleria-contra-acuerdos-a-espalda-de-los-productores/

"La historia nos enseña que el tipo de sociedad y nuestro futuro dependerán de la batalla que libremos. Como dice el sociólogo Jean Ziegler, “no debemos ser optimistas, debemos movilizar a la gente” (7). Para que esta movilización sea poderosa tendremos que organizarnos con firmeza, porque el oponente está muy bien organizado. O como dice Varoufakis “si no logramos unirnos ahora, mi temor es que este sistema sólo profundice su cruel lógica”.".

El coronavirus y 

el fin de la era neoliberal

30 de julio de 2020
Por Marc Vandepitte
De wereld morgen

Después de repetirnos durante cuarenta años los dogmas neoliberales, la crisis financiera sacudió seriamente nuestra fe en ellos, pero al final se mantuvo el sistema. Esta vez es diferente. La coronacrisis y las medidas socioeconómicas para salvar el sistema hicieron caer, uno a uno, los dogmas neoliberales. Es hora de hacer algo nuevo.

Los dogmas caídos

«Vivimos por encima de nuestras posibilidades, no hay dinero”

Llevan años diciéndonos eso. La atención sanitaria era demasiado cara, los subsidios de desempleo demasiado generosos, los salarios demasiado altos y simplemente no había dinero para asuntos sociales o culturales. El déficit y las deudas del gobierno se tenían que reducir y por eso teníamos que ahorrar en todo.
Ahora, de la noche a la mañana parece haber dinero y parecen haber encontrado gigantescos botes de dinero. Hoy en día se gastan miles de millones de euros como si nada. Un déficit en el presupuesto de más de tres veces el 3 % acordado en el tratado de Maastricht o una deuda mucho mayor que el 100 % del PIB, de repente, dejaron de ser un problema.

«El mercado libre lo resuelve todo, el Estado es ineficiente»

Privatizar y desregularizar lo más posible, esa era la consigna. El Estado tenía que “adelgazar” lo máximo posible e intervenir lo menos posible (1). Para Bart De Wever, el presidente del partido más grande de Flandes, “el estado es un monstruo que aspira el dinero y lo escupe después”.
Durante la coronacrisis el mercado libre falló completamente. Quizás lo más notable fue el caso de los tapabocas. Al mismo tiempo vimos tanto un dramático retorno como la rehabilitación del gobierno público. Se hizo visible para todos que sólo el Estado puede controlar y superar una crisis de tal magnitud. Se nacionalizaron fácilmente en su totalidad o en parte sectores importantes de la economía. Según el Wallstreet Journal, las medidas de estímulo económico en los Estados Unidos son “el mayor paso hacia una economía de planificación centralizada que jamás haya dado Estados Unidos”.

«El capital y la empresa crean riqueza”

Son los empresarios los que crean riqueza. Gracias a su capital, coraje e innovación, crean empleo y aumentan la riqueza de un país.
Los confinamientos en los distintos países revelaron todo lo contrario en todas partes: son los trabajadores y su trabajo los que crean la riqueza. Cuando parte de la población activa se vio obligada a dejar de trabajar, el crecimiento económico se desplomó. Es el trabajo el que crea al capital y no al revés. El confinamiento también demostró que a menudo son los trabajos más esenciales los que están peor pagados.

«Lo que es bueno para los ricos es bueno para todos”

Precisamente porque la riqueza la crean el capital y los empresarios, los tenemos que mimar. Las medidas que favorecen a los empresarios y a las rentas altas (regalos fiscales, subsidios salariales, ayudas estatales, etc.) aumentan la inversión y crean puestos de trabajo. Su ventaja se filtra finalmente hasta abajo. Este llamado efecto de goteo fue la excusa para justificar la política diseñada para el 1 % más rico.
El coronavirus destruyó esta falacia por completo. Gracias a las medidas de apoyo, los súper ricos se benefician enormemente. Desde el 18 de marzo, los multimillonarios de los Estados Unidos ya han visto aumentar sus activos en una quinta parte, o sea 565.000 millones de dólares. JPMorgan, el banco más grande de los EE.UU., reportó las mejores cifras que jamás haya tenido en un trimestre. La compañía de inversiones Goldman Sachs registró un crecimiento del 41 % en comparación con el año anterior. Pero poco de ese “efecto de goteo” se nota. En todo el mundo cientos de millones de personas se ven empujadas a la pobreza extrema. En Bélgica aumentó el número de personas que van a los bancos de alimentos en un 15 % y esto es sólo el comienzo.

«La gente es egoísta”

El ser humano es capaz de hacer el bien, pero por naturaleza es malo. Está impulsado en primer lugar por el interés propio. Esto es lo que los gurús neoliberales nos han estado diciendo durante décadas. Al final, según ellos, esto es ventajoso porque el interés propio lleva a la competencia y eso es precisamente lo que impulsa nuestra economía.
La solidaridad espontánea y masiva que surgió durante la coronacrisis arrasó con esta cínica imagen del ser humano. Los jóvenes fueron a hacer compras para sus vecinos ancianos, miles de voluntarios hicieron tapabocas o se presentaron en los bancos de alimentos para ayudar. A pesar de la falta de equipos de protección, las enfermeras empezaron a cuidar de sus pacientes arriesgando su propia salud y, por tanto, sus vidas. Ciertamente, había grupos a los que no les importaban las medidas de seguridad, pero esas eran las excepciones que confirmaban la regla. La coronacrisis muestra hoy más que nunca que el ser humano es esencialmente un súper colaborador, como lo describieron el autor belga Dirk Van Duppen y el periodista holandés Rutger Bregman. Wendy Carlin, profesora de economía, lo expresa así: “Habrá que actualizar finalmente el modelo del actor económico como amoral y egocéntrico”.

No repetir los errores de 2008

Todos los partidos tradicionales, incluidos los Verdes y los Socialdemócratas, han contribuido, o al menos han apoyado, la política neoliberal en los últimos cuarenta años (2). Las consecuencias de esta política antisocial se han hecho dolorosamente claras en estos últimos meses. En los centros de salud y los centros de atención a los ancianos, los ahorros y las privatizaciones costaron muchas vidas humanas. Además, las recetas neoliberales parecen ser totalmente inadecuadas para dar una respuesta firme al colapso económico.
Un enfoque similar al del período posterior a 2008 – imprimir dinero extra e insertarlo a la economía combinado con una política de austeridad – sería un gran error. Un nuevo dopaje financiero podría arruinar la ya gravemente debilitada economía. Los nuevos ahorros erosionarían aún más el poder adquisitivo y causarían una profunda crisis social y política. Las advertencias del Financial Times son inequívocas: “Si queremos que el capitalismo y la democracia liberal sobrevivan al COVID-19, no podemos permitirnos repetir el enfoque erróneo de ‘socializar las pérdidas y privatizar los beneficios’ de hace diez años”. “El regreso a la austeridad sería una locura, una invitación a la agitación social generalizada, si no a la revolución, y una bendición para los populistas”.

La gran llamada para un cambio de paradigma

Está claro, el neoliberalismo ha terminado, es hora de algo nuevo. Excepto por unos pocos fanáticos, nadie quiere volver al mundo precorona. La crisis y las medidas que se tomaron han provocado muchas frustraciones y han radicalizado a una parte importante de la población activa. En los EE.UU. el 57 % de la población cree que su sistema político sólo funciona para los que tienen dinero y poder. La mayoría de los jóvenes menores de 30 años están a favor del socialismo. En Reino Unido apenas el 6 % quiere volver al mismo tipo de economía que antes de la pandemia. Sólo el 17 % cree que las medidas de estímulo deberían financiarse con nuevos ahorros.
El 70 % de los franceses piensa que es necesario reducir la influencia del mundo financiero y de los accionistas. En Flandes tres cuartas partes de la población creen que el dinero debería provenir de las grandes fortunas y dos tercios creen que los políticos deberían trabajar en una ambiciosa redistribución de la riqueza después de la crisis.
El mundo académico y cultural también está en esa longitud de onda. Tres mil científicos de 600 universidades creen que la sociedad debe cambiar radicalmente su rumbo y volver a poner a los trabajadores en el centro de la toma de decisiones. Doscientos artistas, incluidos Robert de Niro y Madonna, lanzaron un llamamiento al “mundo” para no volver a la “normalidad” de antes de la pandemia, sino para cambiar radicalmente nuestro estilo de vida, de consumo y economía.
Esta idea penetró hasta el mundo de los negocios. Klaus Schwab, fundador y presidente del Foro Económico Mundial (Davos) habla de un “gran reseteo del capitalismo”. Según él, la pandemia puso de manifiesto las deficiencias de un “viejo sistema” que había descuidado la infraestructura, la atención de la salud y los sistemas de seguridad social. “Si seguimos como hasta ahora, podría llevar a una rebelión.” En ese contexto los súper ricos están rogando en una carta abierta que se les aumenten los impuestos.
Según el Financial Times, debe haber “reformas radicales” sobre la mesa. “Los gobiernos tendrán que aceptar un papel más activo en la economía. Deberían ver los servicios públicos como inversiones y no como costos, y buscar formas de hacer que el mercado laboral sea menos inseguro. La redistribución de la riqueza volverá a estar en la agenda. Las políticas que hasta hace poco se consideraban excéntricas, como la renta básica y el impuesto sobre el patrimonio, deberían incluirse en la mezcla”.
Según este mismo periódico, la democracia liberal “sólo sobrevivirá a este segundo gran choque económico si se realizan ajustes en el marco de un nuevo contrato social que reconozca el bienestar de la mayoría por encima de los intereses de unos pocos privilegiados”. La prestigiosa revista Foreign Affairs también habla de un “nuevo contrato social”. Su objetivo es “el establecimiento de un ‘estado de bienestar’ que proporcione a todos los ciudadanos los servicios básicos necesarios para mantener una calidad de vida decente”. Esto presupone “el acceso universal garantizado a una atención sanitaria y a una educación, ambas de alta calidad”. Lo que hasta hace poco solo lo pedía la extrema izquierda, se ha convertido en la corriente principal.

Una respuesta a cuatro crisis

Los desafíos a los que nos enfrentamos son muy grandes: El nuevo paradigma debe ser capaz de responder a por lo menos cuatro crisis (3).

1. Estancamiento económico

En los últimos veinte años la economía mundial ha experimentado tres grandes crisis: la crisis de las puntocom en 2000, la crisis financiera en 2008 y, en los últimos meses, una depresión tras una pandemia. Esto deja claro que el COVID no es la causa sino el detonante de la tormenta económica. Una economía sana debería en principio ser capaz de hacer frente a tal coronachoque, un país como China lo demuestra. Pero para la economía capitalista eso no parece ser el caso en absoluto. El crecimiento de la productividad casi se ha paralizado, las tasas de beneficio (porcentaje de la ganancia sobre el capital invertido) están disminuyendo constantemente y la deuda mundial ha aumentado hasta uno insostenible 322 % del PIB. Además, cada crisis no significa nada más que miseria para millones de personas. Esta crisis empujará una vez más a varios cientos de millones de personas a la pobreza. No puede seguir así.

2. Escandalosa brecha entre ricos y pobres

En el capitalismo la producción está dirigida únicamente a los beneficios de un pequeño grupo de propietarios privados y no funciona de acuerdo a las necesidades sociales o las oportunidades de desarrollo de la gran mayoría. Esto crea una escandalosa brecha entre ricos y pobres.
Con la riqueza que se produce hoy en día en todo el mundo cada familia con dos adultos y tres niños tiene un ingreso mensual potencial disponible de 4.100 euros (sí, lo has leído correctamente) (4). Sin embargo, una de cada tres personas de la población mundial no tiene saneamiento básico y una de cada ocho no tiene electricidad. Uno de cada cinco vive en una casa de contrachapado y uno de cada tres no tiene agua potable.
En Bélgica el 5 % de los más ricos posee tanto como el 75 % de los más pobres. En uno de los países más ricos del mundo un 20 % de las familias corre el riesgo de caer en la pobreza, una cuarta parte de las familias tiene dificultades para pagar los gastos médicos, un 40 % no puede ahorrar y un 70 % de las personas desempleadas tiene dificultades para llegar a fin de mes.
Estos no son excesos del sistema. Se derivan directamente de su lógica.

3. Las próximas pandemias

Desde principios del siglo pasado sabemos que casi todas las epidemias modernas son el resultado de la intervención del hombre en su entorno ecológico inmediato. Los mamíferos y las aves son portadores de cientos de miles de virus que son transmisibles a los seres humanos (5). Debido a la explotación de zonas naturales anteriormente inaccesibles cada vez hay más posibilidades de que estos virus se transmitan a los seres humanos.
Los principales expertos lo han estado advirtiendo durante más de diez años en respuesta al VIH, SARS, ébola, MERS y otros virus. En realidad, tuvimos suerte de que no nos hayan llegado otros virus más mortales. En 2018 los científicos de EE.UU. elaboraron un plan detallado para prevenir tales pandemias. Se estima que las pérdidas a causa del COVID-19 alcanzan los 12.500.000 millones de dólares. El costo del plan de prevención de 2018 era de apenas 7.000 millones de dólares.
Aún no se ha encontrado ningún financiador para el proyecto. No debería sorprender, porque esa investigación está en gran parte en manos privadas y no en interés público, sino con fines de lucro. Chomsky lo dice muy claramente: “Los laboratorios de todo el mundo podrían haber trabajado en la prevención de posibles pandemias de coronavirus. ¿Por qué no lo hicieron? Las señales del mercado no eran buenas. Dejamos nuestro destino en manos de tiranías privadas, que se llaman corporaciones y que no tienen que rendir cuentas ante el público, en este caso, la industria farmacéutica. Para ellos, producir nuevas cremas es más rentable que encontrar una vacuna que pueda proteger a la gente de la destrucción total”.

4. La degradación del clima

La búsqueda del máximo beneficio socava el sistema ecológico de la tierra y amenaza la supervivencia de la especie humana. Según la conocida escritora y activista Naomi Klein, el mundo se enfrenta a una decisión decisiva: o salvamos el capitalismo o salvamos el clima. Esta decisión es particularmente aguda en el sector de la energía fósil, que es el principal responsable de las emisiones de CO2. Las 200 empresas más grandes de petróleo, gas y carbón tienen un valor de mercado combinado de 4 trillones de dólares y obtienen unos beneficios anuales de decenas de miles de millones de dólares. Si queremos mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2°C, estos gigantes de la energía deben dejar entre el 60 % y el 80 % de sus reservas intactas. Pero eso iría en detrimento de sus expectativas de ganancias y hundiría instantáneamente su valor en el mercado de valores. Por eso siguen invirtiendo cientos de miles de millones de dólares anuales en la búsqueda de nuevos yacimientos. Si se mantiene la política actual, en lugar de disminuir drásticamente, la demanda de combustibles fósiles habrá aumentado casi un 30 % en los próximos veinte años, sin que se vislumbre un pico.
Dentro de la lógica de las ganancias, el calentamiento global es imparable. Según The Economist, el portavoz de la élite económica mundial, el costo financiero es simplemente demasiado alto para combatir el calentamiento global.
En respuesta a la coronacrisis los gobiernos han tomado medidas sin precedentes. Habrá que tomar medidas igualmente radicales para hacer frente a la degradación del clima. “Si hay algo que la pandemia ha demostrado”, dice el Financial Times, “es el peligro de que se ignoren las advertencias de los expertos”.

Lucha por un sistema social diferente

¿Qué nos enseñan estas cuatro crisis? Que tendremos que repensar completamente nuestras políticas y nuestra economía. Para salir del actual estancamiento económico primero será necesario frenar los mercados financieros y romper el poder desproporcionado de las multinacionales. Para hacer frente a los problemas sociales la economía ya no debe centrarse en los beneficios privados de unos pocos, sino en las necesidades sociales de muchos. También debe haber una redistribución de la riqueza. Para armarnos contra futuras pandemias la industria farmacéutica tendrá que hacer un profundo cambio de rumbo. Después de todo, la política climática es demasiado importante como para dejarla en manos de los gigantes de la energía y su lógica de beneficio. Hay que romper su omnipotencia de modo que haya espacio para una política climática responsable.
Para lograr todo esto tendremos que subordinar la esfera económica a la esfera política. Dónde y en qué se invierte, la distribución de los excedentes económicos, el comercio, las finanzas, etc., todo ello debe centrarse en las prioridades y necesidades de la comunidad actual y las de las generaciones futuras. Esta “planificación” (6) no implica de ninguna manera un control total del Estado, sino que la economía esté controlada por un órgano político (elegido) y no por propietarios privados. Significa que la lógica económica se subordina al Estado y no al revés.
Un sistema social diferente es necesario y urgente, pero no se logrará por sí solo. Las ideas correctas son importantes, pero no lo suficiente como para provocar un cambio. Hay enormes intereses detrás del sistema actual. Los que se benefician de este sistema nunca renunciarán voluntariamente ni estarán dispuestos a hacer concesiones, aunque haya capitalistas ilustrados que están convencidos de que tales concesiones son esenciales para preservar el sistema. Las organizaciones de empresarios incluso tratarán de aprovechar la situación de crisis para imponer una estrategia de choque.
La historia nos enseña que el tipo de sociedad y nuestro futuro dependerán de la batalla que libremos. Como dice el sociólogo Jean Ziegler, “no debemos ser optimistas, debemos movilizar a la gente” (7). Para que esta movilización sea poderosa tendremos que organizarnos con firmeza, porque el oponente está muy bien organizado. O como dice Varoufakis “si no logramos unirnos ahora, mi temor es que este sistema sólo profundice su cruel lógica”.
En cualquier caso, estos serán tiempos emocionantes y decisivos. Prepárate.

Notas:

(1) La retirada del Estado no se aplica a los principales monopolios, por el contrario. Debido a su gran concentración de poder, tienen cada vez más impacto en el sistema estatal. Utilizan el poder del Estado para fortalecer su posición competitiva y garantizar las máximas ganancias. Esto se hace de varias maneras. Las más conocidas son los contratos públicos, los subsidios y las tasas impositivas favorables. El gobierno también está llamado a explorar nuevos sectores o productos. Aquí las inversiones son inciertas y a menudo requieren grandes cantidades de capital. Las agencias gubernamentales están asumiendo esta fase inicial costosa y arriesgada, a menudo en el contexto de la industria de la guerra. En una etapa posterior, luego se transfieren al sector privado, se privatizan literalmente. Para dar algunos ejemplos recientes, ese fue el caso con la PC, Internet, el algoritmo de Google, las redes inalámbricas, la tecnología de pantalla táctil, GPS, microchips, biotecnología, nanotecnología y muchos otros productos o sectores rentables. El financiamiento inicial de Apple provino de una compañía de inversión del gobierno de los Estados Unidos.
(2) En todos los países en los que gobernaron los socialdemócratas ayudaron a dar forma a las políticas neoliberales. En Reino Unido Blair lanzó la “Tercera Vía” entre el capitalismo y el socialismo, e hizo un pacto con el ultraderechista Berlusconi. En Alemania Gerhard Schröder, el líder de los socialdemócratas, presentó el modelo de salarios bajos que inició una espiral de disminución salarial en toda Europa. En Bélgica los socialdemócratas son en parte responsables del deterioro del poder adquisitivo, las malas condiciones de trabajo, los recortes en la seguridad social y la atención médica, y el empeoramiento de los sistemas de pensiones.
Hasta ahora los Verdes no han gobernado mucho y donde lo hicieron, no han cambiado el curso de las políticas neoliberales. En Alemania han defendido con entusiasmo el modelo de bajos salarios. Durante su única participación gubernamental en Bélgica (1999 a 2004) los Verdes lograron producir solo cambios menores. En el Parlamento Europeo los Verdes han respaldado casi por completo las medidas neoliberales, como el Six Pack y, por lo tanto, son en parte responsables de las drásticas políticas de austeridad en la UE.
(3) Para una versión más elaborada de tal modelo alternativo, ver ‘Otra economía es necesaria y posible’ y ‘Crisis del Capitalismo’.
(4) El cálculo para una familia media se basa en la hipótesis plausible de que el ingreso disponible de los hogares es un 70 % del PIB. Utilizamos el producto mundial bruto: 136 billones de dólares en 2019. Esta cifra, expresada en dólares PPA [Paridad del Poder Adquisitivo], tiene en cuenta unas diferencias de precios entre países para los mismos bienes o servicios y expresa el poder adquisitivo real. Hemos convertido esta cifra en euros según el método de cálculo del Banco Mundial: para Bélgica 1 dólar PPA equivale a 0,808 euros. Fuentes: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_GDP_(PPP); https://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.MKTP.PP.KD; http://www.worldometers.info/world-population/world-population-by-year/; https://data.oecd.org/conversion/purchasing-power-parities-ppp.htm.
(5) Se estima que se trata de 350.000 a 1.3 millones de virus. Fuente: The Economist.
(6) Se podría definir la planificación económica como la capacidad de imponer objetivos decididos democráticamente para el desarrollo económico sostenible. Hay diferentes grados y niveles de planificación. La planificación debe ponerse en práctica de manera cualitativa, es decir, en relación a las necesidades humanas vitales, y en que se debe evitar la aplicación de una planificación burocrática.
(7) “Geciteerd in een Interview, Solidair, julio-agust de 2020, p. 31.
Traducido del neerlandés por Sven Magnus.

Fuente: https://rebelion.org/el-coronavirus-y-el-fin-de-la-era-neoliberal/