Chile: Estudio alerta sobre efectos letales
de los eucaliptos
para la biodiversidad en ríos y esteros
28 de julio de 2017
Un reciente estudio realizado en el país vasco
demuestra que el eucalipto, por si solo, tiene efectos letales y subletales
sobre larvas de insectos en cursos de agua. Al comparar las larvas alimentadas
con hojas de especies nativas, versus las de Eucalyptus, el estudio concluyó que
con este árbol introducido aumenta la mortalidad, se reduce el crecimiento y se
deteriora la construcción de las cápsulas protectoras de larvas tricópteras,
las que participan en procesos clave de reciclaje de nutrientes en ecosistemas
de ríos y esteros.
Con una superficie cercana a las 827.512 hectáreas
de cobertura de Eucalyptus en la zona centro-sur de Chile, y una
alta proporción de cursos de agua con estos monocultivos en sus riberas, se
puede inferir un alto impacto sobre la biodiversidad en ecosistemas acuáticos
chilenos.
El estudio “Resource-allocation
tradeoffs in caddisflies facing multiple stressors” fue
publicado en la revista Ecology
and Evolution y fue encabezado
por Francisco Correa, investigador del Departamento de Zoología de la Facultad
de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción. En la
publicación también participaron Luz Boyero y Ana Basaguren, de la Universidad
del País Vasco, Roberto Adbala de la Universidad de Málaga y Alan Tonin, de la
Universidad de Brasilia.
Según explicó Francisco Correa en el sitio de la Facultad de Ciencias Naturales de la UdeC el
equipo “estudió el efecto de estresores múltiples sobre la sobrevivencia y
desarrollo de organismos dulceacuícolas. Específicamente analizamos la
sustitución del bosque nativo ribereño por monocultivos de especies exóticas,
como los de Eucalyptus,
los que disminuyen la calidad de la materia orgánica que ingresa a los ríos en
forma de hojas y que sirven como alimento para larvas de insectos. Y como este
reemplazo además a menudo reduce la cubierta ribereña, eleva la temperatura del
agua” explicó.
.
El estudio se llevó a cabo en 2016 en laboratorios
de la universidad del país vasco, a través de ensayos de microcosmos, donde se
replicaron algunas condiciones naturales y además se agregaron distintos
factores para estudiar y evaluar las respuestas generadas por los organismos.
“Nosotros estudiamos de manera combinada si estos factores de estrés pudiesen
tener efectos en la sobrevivencia, desarrollo y la construcción de las cápsulas
protectoras de invertebrados dulceacuícolas que consumen hojas. Los organismos
que estudiamos construyen estas cápsulas utilizando pequeñas piedras o
fragmentos de hojas y ramas con el fin de camuflarse y protegerse ante
depredadores” indicó Francisco Correa.
En este experimento, se utilizó un ambiente de
microcosmos experimental, usando larvas tricópteras de la especie Sericostoma pyrenaicum, un
organismo común en los sistemas de agua dulce del norte de España, que
construye un estuche cilíndrico, curvado y en base a partículas minerales muy
finas.
En el experimento de microcosmos, se probó si
la pobre calidad de la hojarasca influye en la construcción de estuches
protectores de la larva.
Esto debido a que en ambientes pobres asociados a la
hojarasca de Eucalyptus,
la asignación preferencial de la escasa energía disponible para la larva es
concentrada en el crecimiento o las reservas de nutrientes.
También los investigadores analizaron si este
efecto es potenciado por el aumento de las temperaturas, al comparar entre 15°
y 10° C, y evaluar si se desarrollaba un metabolismo más rápido o un mayor
gasto energético. Además, se analizó la eventual respuesta de las larvas ante
señales químicas de depredadores.
estudio indica que la calidad de la hojarasca
de Eucalyptus es más pobre que la de Alnus glutinosa, el más común
árbol nativo de esa región, debido a su menor concentración de nutrientes, y
posiblemente también por su alta toxicidad. Aunque no se reportaron diferencias
en las concentraciones de compuestos fenólicos entre ambas especies, el estudio
señala que es probable que los desechos de Eucalyptus tengan concentraciones más altas de
otros compuestos tóxicos, como taninas y/o aceites esenciales.
Esta pobre calidad de Eucalyptus explica estos efectos letales y subletales
en las larvas de tricópteros en
el experimento. La
mortalidad fue al menos 5 veces mayor para las larvas en un ambiente de Eucalyptus, donde también
se inhibió el crecimiento y su eficiencia.
Estos efectos letales y subletales de Eucalyptus, están mediados por
la pobre calidad y la toxicidad de la hojarasca que entra en los cursos de agua
que fluyen a través de plantaciones forestales. Este ambiente influenciado por Eucalyptus, reduce
significativamente los recursos disponibles y puede comprometer importantes
funciones biológicas. Los experimentos demuestran que la reducción en la
calidad de la hojarasca y el incremento de la temperatura, dos agentes de
estrés que actúan en conjunto en ríos, pueden modificar el destino de la
energía disponible en larvas de Sericostoma,
afectando su crecimiento. La mayor parte de este proceso ocurre cuando los
riesgos de depredación son altos y la energía disponible es usada en la
construcción de estuches protectores.
Estos organismos acuáticos son sensibles a
perturbaciones antropogénicas y su rol es fundamental en los ecosistemas
acuáticos. Las larvas de tricópteros son dominantes en ambientes menos
intervenidos, tales como pequeños ríos y esteros, además son alimento de peces
nativos, y como organismos detritívoros,
participan de forma determinante en la fragmentación de la hojarasca y
reciclado de nutrientes, procesos clave para el funcionamiento del ecosistema.
De esta forma, las hojas que caen a los ríos son la base de las redes alimentarias
en estos ambientes.
Efectos de estrés combinados generados por
plantaciones de Eucalyptus
Muchos ecosistemas de aguas continentales
están sujetos a múltiples agentes de estrés de origen antropogénico, los cuales
afectan negativamente la biodiversidad y causan impactos de largo alcance en
los ecosistemas. Estos agentes de estrés actúan de forma sinérgica, es decir,
mediante interacciones complejas y frecuentemente causan efectos de mayor
escala, que los impactos esperados de estos agentes de estrés, actuando por
separado.
El entendimiento de cada una de estas
interacciones es particularmente relevante debido a que una sola alteración
antropogénica conduce al surgimiento otros agentes de estrés que pueden generar
impactos impredecibles en los ecosistemas. En el caso de las larvas de
tricópteros, el gasto energético de la construcción de estuches protectores
puede afectar funciones de adultos reproductivos, tales como la capacidad de
vuelo.
La destrucción de los bosques nativos y su
reemplazo por monocultivos de árboles introducidos, tales como Eucalyptus sp. para la producción de pulpa
de celulosa y papel, es un fenómeno asociado al desarrollo de las economías
extractivistas en América del Sur, África y el Sudeste Asiático, y que afecta
extensas regiones geográficas y cuerpos de agua dulce. Este reemplazo, además
de reducir directamente la biodiversidad vegetal y animal del territorio,
también afecta gravemente a la biodiversidad en los sistemas de agua dulce.
Reemplazo de bosques nativos por monocultivos
en Chile e incremento en la superficie plantada con Eucalyptus
Según datos del Instituto Forestal (INFOR), en
Chile, las plantaciones forestales cubrían una superficie de 2.426.722 hectáreas
en 2014, de las cuales 59,1% correspondían a Pinus
radiata, seguido de Eucalyptus globulus (23,6%), Eucalyptus nitens (10,5%). Esto implica que un 34,1% de
los monocultivos forestales en Chile corresponden al género Eucalyptus, abarcando una
superficie cercana a las 827.512 hectáreas .
Durante los últimos años, la superficie de
pinos ha decrecido mientras que la de eucaliptos se ha incrementado. Pese a que
la industria de monocultivos forestales debería restringir la cercanía de los
monocultivos a cursos de agua, en la realidad, una gran cantidad de ríos y
cursos de agua presenta una influencia directa de monocultivos en estos
ambientes.
Reconstrucciones del bosque y la vegetación en
la eco-región de los bosques valdivianos durante los últimos 450 años, han
estimado que el bosque nativo cubría un área de 11.3 millones de hectáreas al
arribo de los conquistadores españoles en 1550, disminuyendo a 5,7 millones de
hectáreas en 2007, lo que representaba un 50.4 % del área original. Los autores
concluyen que esta reducción se debe a la conversión de bosques nativos a pastizales,
matorrales, tierras agrícolas y, desde 1974, plantaciones de monocultivos
forestales de rápido crecimiento.
14.3% de bosques en Maule, 12.6% Bio-Bio y
11.1 %, de la Araucanía fueron convertidas a plantaciones forestales entre 1986
y 2011. Otras estimaciones anteriores indican que entre 1974 y 1992 fueron
sustituidas más de 200 mil hectáreas de bosque nativo en Chile; que en las
regiones del Maule y del Biobío 48 mil hectáreas de bosque nativo fueron
reemplazadas por plantaciones de Pinus
radiata durante el período 1978-1987; y que en la Región de los Ríos, el
48.8 % de las plantaciones efectuadas entre 1981 y 1993 (1,902 hectáreas )
fueron establecidas sobre áreas anteriormente cubiertas por bosque nativo. En
1992, se estimaba que en Chile anualmente desaparecían 6.195 hectáreas de
bosques debido a su sustitución por plantaciones
Pese a que el presente estudio de agentes de
estrés en cursos de agua se desarrolló en el país vasco, podemos inferir que
efectos negativos similares han estado ocurriendo desde hace varias décadas en
los ecosistemas acuáticos de la zona centro-sur de Chile.
Finalmente, Correa explicó a la Facultad de
Ciencias Naturales de la UdeC, que para responder diversas interrogantes con
respecto a esta problemática en Chile, se postuló recientemente al concurso de
Fondecyt de Iniciación 2017 de CONICYT con el proyecto “Multiple stressors in freshwater
streams: Global warming and forest plantations”. De ser aprobado este
proyecto se podrían abordar diversos agentes de estrés con mayor profundidad,
al incluir especies que cumplen otros roles en los ecosistemas y al analizar
efectos en las comunidades biológicas y ecosistemas locales.
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