Declaración política
de
del Congreso de los Pueblos Europa
24 de septiembre de 2016
Por Equipo de coordinación
del Congreso de los Pueblos Europa (Rebelión)
Esta Asamblea fue posible en gran medida gracias a la solidaridad
de la población de Euskal Herria y su organización comunal. Para todxs lxs
asambleístas fue de gran valor poder conocer y compartir la historia de
resistencia y lucha por la defensa del territorio y por la autodeterminación
del pueblo vasco. Estos días nos han reafirmado en el sentimiento solidario con
las luchas de otros pueblos y de igual manera nos han recordado la necesidad
urgente de fortalecer la solidaridad con las luchas del pueblo kurdo contra el
proyecto imperialista y autoritario de Erdogan y el AKP en Turquía y el régimen
represivo de Bashar al-Ásad en Siria, que atacan las comunidades autónomas y
autoorganizadas en Rojava (territorio kurdo en siria) y en Bakur (territorio
kurdo en Turquía).
Lxs congresistas populares vemos con preocupación que desde los
primeros días de la firma de los acuerdos del gobierno y las FARC han aumentado
los asesinatos de dirigentes sociales y activistas políticxs de oposición sin
que el gobierno tome medidas reales para frenarlos. Nos preocupa que los
discursos sobre el final de la guerra, terminen fortaleciendo el terrorismo de
Estado, en tanto estos asesinatos continúen en la impunidad y la
responsabilidad del Estado por acción u omisión de su deber no sea visualizada
ni castigada. Desde la
diáspora no consideramos que las condiciones de la paz santista sean suficientes para garantizar la
democratización del país, no creemos que la guerra en Colombia haya llegado a
su último día y no porque deseemos que la guerra siga, sino porque creemos que
la guerra es una realidad histórica, dolorosamente constitutiva del país y por
lo tanto su superación significa mucho más que las banalizaciones
mercantilistas de las campañas publicitarias estatales.
El Congreso de los Pueblos capítulo Europa ha considerado en sus
debates que la participación de la sociedad y las comunidades organizadas en
los procesos de democratización va más allá de las negociaciones entre el
gobierno con las guerrillas. En
este punto afirmamos la necesidad de una participación desde el antagonismo de
clase. La participación no puede constituirse en un factor de legitimación del
orden dominante burgués y del modelo capitalista, dependiente y extractivista. Creemos que los problemas de la
exclusión social y el terrorismo de Estado pueden ser superados por medio de un
gran diálogo por la paz en donde la sociedad civil y las comunidades
organizadas participen y decidan. Sin embargo la
búsqueda de esa salida concertada no puede llevarnos a olvidar, que los
intereses estratégicos de la oligarquía colombiana y del capital transnacional
no van resolver nunca las necesidades vitales ni de la población colombiana
marginada y empobrecida ni de la clase trabajadora. Entendemos la participación
en los procesos de paz como continuidad de la oposición política con una visión
de país diferenciada de la visión burguesa, colonialista y patriarcal de la
oligarquía colombiana.
Otro tema que ocupó nuestras discusiones fue la caracterización
del sujeto político en la migración y en el exilio. No creemos que la condición
de las personas en exilio se deje simplificar a través de una definición
homogénea, unívoca y exclusiva como víctima. Los procesos de victimización son
más complejos y afectan no sólo a las personas en exilio sino también a las personas
que han migrado por otras razones ligadas a la negación de derechos
fundamentales como el trabajo, la educación, la salud o el derecho a decidir
sobre sus vidas. La
participación entonces no se puede dar en los marcos de la definición de
víctima, sino que debe buscar la reafirmación de personas migrantes y en exilio
como sujetos de derechos y con capacidad de autorepresentación, tanto en los
marcos del Estado nacional colombiano como en los de los Estados de exilio y
migración.
Igualmente afirmamos la necesidad que la migración y el exilio
estén presentes en todos los espacios en donde se definan políticas y acciones
que les incumban. En consonancia con
eso, el Congreso de los Pueblos en Europa no pretende una representación
exclusiva de la diáspora colombiana sino que concibe la migración y el exilio
como una multiplicidad de procesos. Entendemos su representación como diversa,
generadora de espacios de encuentro y diálogo con otras experiencias de
resistencia y que apueste más a procesos de construcción de comunidad y de
poder alternativo y popular. Para
el Congreso de los Pueblos en Europa es importante que esos procesos de
construcción de representaciones y participación política se asuman desde una
perspectiva antipatriarcal, antirracista y decolonial. En ese sentido
encontramos relevante que la coordinación, la conducción y la representación en
todos los espacios sean construidas desde la paridad de géneros, el
reconocimiento e inclusión de la diversidad de saberes y con una nueva ética en
el ejercicio de la
política. De igual manera se deben considerar también los
aspectos generacionales, las subjetividades, las identidades y las diferentes
orientaciones sexuales. Reafirmamos nuestro compromiso con la solidaridad
internacionalista, con la lucha contra el patriarcado, el capitalismo y contra
el modelo colonialista-racista.
Lxs congresistas populares ratificamos nuestro compromiso
con la búsqueda de la paz con justicia social, memoria y equidad. En consecuencia exigimos que se respete y cumpla el acuerdo
firmado el 30 de marzo, iniciando la fase pública de las conversaciones entre
el Ejército de Liberación Nacional y el gobierno colombiano.
Agradecemos el acompañamiento y participación del pueblo de
Otxandio y de su alcalde Urtzi Armendariz Alzaga (EH Bildu), del Foro Social
por la paz de Euskal Herria, del Comité Internacionalista de Zaragoza, de
Iniciativa Solidaria internacionalista de Burgos, de la asociación Paz con
Dignidad, de la
Marcha Patriótica del País Vasco, de los y las compañeras
latinoamericanos y de los procesos organizativos del Congreso de los Pueblos en
América Latina.
En este contexto hacemos un llamado para que no se siga aplicando
una legislación de excepción que impide la libertad de lxs prisionerxs vascxs y
su retorno a Euskal Herria. Abogamos también para que el gobierno español, que
saluda la solución del conflicto armado entre las FARC y el gobierno
colombiano, no siga haciendo lo indecible para impedir un proceso de soluciones
en el caso vasco.
A la comunidad internacional, a la sociedad colombiana, a nuestros
compañerxs queremos decirles que salimos de este evento fortalecidxs para
seguir construyendo comunidad y Congreso de los Pueblos tanto en Colombia como
en el exterior.
La paz son cambios para la vida digna en Colombia y en el
exterior… Vamos por más.
Fuente:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217114
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