Viva Perón, ¿cuál de ellos?
22 de septiembre de 2016
22 de septiembre de 2016
"Hoy no hay izquierda en el peronismo", dijo Eduardo
"Negro" Soares al analizar la experiencia peronista dentro del amplio
abanico de derecha e izquierda. Fue durante el programa radial de Radio La
Retaguardia, Sueños Posibles, conducido por Alfredo Grande e Irene
Antinori que tuvo como presentación el título de esta nota.
Por La
Retaguardia
"Dejemos de lado la discusión con Markus, personaje
recalcitrante, porque ya basta con mi respuesta -dijo, en el marco de recientes acusaciones por parte del
economista-. Sobre tu
pregunta (Viva Perón, ¿cuál de ellos?), empezaré por el final: hoy no hay
izquierda en el peronismo, no hay un peronismo revolucionario ni grupos de
izquierda en el peronismo. Lo digo tajante y contundentemente, ¿por qué pasa
esto?, porque aunque sí hubo durante un tiempo organización de izquierda dentro
de sus filas, lo mismo que hubo un claro enfrentamiento, primero objetivo, de
clase social, entre patrones peronistas y obreros peronistas, allá por la
década del ’40 y la del ’50, sobre todo a partir del proceso que se inicia en
el ’45, esto fracasa. Incluso dentro del propio gobierno, donde Evita fue
expresión de todo eso. Momentos en los que un sector de la dirigencia sindical
de la CGT fue corrida por Perón", apuntó.
Esta situación explica, según Soares, que "la resistencia peronista
fuera encabezada sólo por uno de los sectores del peronismo: la clase obrera; y
no la burguesía. Esos
patrones peronistas, originados por el propio Estado peronista, se aliaron con
el imperialismo yanqui ni bien cayó Perón. A partir de allí, se da un proceso
que dura casi 20 años, al que podemos situar entre el ’55 y el setenta y algo,
donde el sector del peronismo objetivamente obrero, empieza a dar nacimiento a
distintos factores subjetivos", continuó Soares, mientras aclaró la
aplicación de determinados conceptos para analizar la realidad, empleados desde
su organización Convocatoria Segunda Independencia: "Estoy hablando en términos
marxistas, materialismo histórico y materialismo dialéctico. Esto ofende a
muchos, y lamento que ello ocurra con quien no aplique esta metodología de
análisis".
Conciencia de clase y transformación social
Soares remarcó que "una
cosa es el obrero peronista del ’45 al ’55, con conciencia de clase, y otra
cosa es aquel obrero del ’57, ’58, ’60, organizándose con otros obreros, no ya
para pelear aumento de sueldo o bienestar salarial, sino para tomar el poder y
construir el socialismo en la Argentina. Estos intentos hechos por nuestros
abuelos y padres -desde el punto de vista generacional- desemboca hacia fin del
’60, comienzos del ’70, en las organizaciones armadas tal como las conocimos,
aún en los momentos de la
derrota. Ese largo período hace posible que la lucha de
clases que se daba en términos objetivos: un obrero peronista con un patrón peronista,
en la década del ’40 y principios del ’50 se ve ya en términos subjetivos,
ideológicos y políticos, organizaciones que pretendíamos tomar el poder y
construir el socialismo en la Argentina, y que por más que tuviéramos del
peronismo la identidad política, éramos independientes de sus estructuras
oficiales, incluyendo a Perón, a quien enfrentamos con todo lo que teníamos.
Sobre todo a partir de cuando el ex presidente empezó a definir un proyecto
completamente distinto a aquel que esbozó cuando lo trajeron al país. Fue uno
de los primeros en decretar la ley antiterrorista -recordó Soares-; fue también quien volvió a plantear
el Pacto Social. Claro, una cosa fue en el ’47-’48, y otra cosa fue plantearlo
cuando estábamos los Montoneros; no se lo íbamos a permitir de ninguna manera,
ni siquiera al propio Perón que intentaba llevar adelante un proceso de
reconciliación de clase", enfatizó el abogado militante. "Porque, además, lograr ese
fifty-fifty ni siquiera tiene que ver con la esencia del peronismo. Y menos le
íbamos a permitir la sanción de leyes antiterroristas para que nos persiguiera;
por eso lo criticamos, por eso nuestros 8 diputados renunciaron", dijo
en relación a la ruptura que encabezó Rodolfo Ortega Peña, poco tiempo después
asesinado por la Triple A.
"A partir de allí -continuó-. se inició una lucha en todos los
frentes, incluso en términos militares. Esa lucha, preludio del golpe de
Estado, iba de a poquito escorando a favor nuestro, de los sectores populares y
revolucionarios del peronismo. Aun al haber tenido muchas pérdidas, muchas
bajas, con las AAA y López Rega, el nivel de desarrollo de fuerza que habíamos
logrado las organizaciones de izquierda peronista fue muy grande, y no fue
fácil".
Soares explicó que esa lucha de clases fue resuelta "por
el imperialismo mediante el golpe militar. Entonces, triunfante el proyecto
capitalista dentro del peronismo, es decir, el de la burguesía, el de la
burocracia peronista, y derrotado nuestro sector, el sector de la izquierda
peronista que petendía -y aún pretendemos, al menos desde nuestra organización-
construir el socialismo, aquel proyecto fascinante en el que el peronismo sería
el vehículo para la construcción de una sociedad sin clase, de una sociedad sin
explotadores ni explotados, se producen dos situaciones. Por un lado, no tiene
más sentido la identidad peronista. ¿Por qué voy a tener la misma identidad que
tienen hoy Gioja, Boudou, Scioli, la misma Cristina Kirchner ?",
quienes representan distintas variantes del capitalismo, explicó el abogado. "Por el otro, justamente
ocurrió que triunfó la expresión del capitalismo, llámese Menem o llámese
Kirchner, no porque sean iguales, sino porque son luchas por el poder dentro
del capitalismo en cualquiera de sus variantes; como ocurre con la supuesta
renovación de intendentes y gobernadores dentro del peronismo. Ninguno se
plantea la construcción de una fuerza autónoma de las estructuras oficiales que
toma el poder en la Argentina, y construye una sociedad sin clases; por eso
empecé por el final".
Viva
Perón, ¿cuál de ellos?
En respuesta al interrogante que titula esta columna, Soares dijo: "No tengo idea, pero el Perón
que vino a la Argentina no fue el mismo Perón que nos enfrentó, y no sólo a
nosotros, enfrentó a la clase obrera y al pueblo; intentó producir un pacto
social que retrotraía conquistas importantes. Nombró al comisario Villar como
jefe de la Policía: un torturador, represor y asesino de cuantas dictaduras
militares hubo; además, fue el peronismo quien nombró a Videla, Massera y Agosti.
El propio Perón destronó (1974) a Cámpora, a Bidegain (Buenos Aires) y a
Obregón Cano (Córdoba) -presidente y gobernadores electos por el voto popular-
por el sólo hecho de ser gente ligada a nosotros".
"Hay
izquierda peronista pero no peronismo de izquierda"
La frase, expresada por Alfredo Grande , es analizada por Soares: "Existe un peronismo de
izquierda; en el sentido de que hay laburantes, sectores de clase, nacionales y
populares, con identidad peronista, que luchan por un tipo de país como el que
nosotros queremos; pero no hay una izquierda peronista porque esos sectores no
están organizados políticamente para llevar adelante ese proyecto". Y
aclaró que "los
que están con La Cámpora, D’Elía o Boudou; no son esos sectores... Sí, estoy de
acuerdo con tu frase de esta manera: ’No hay una izquierda peronista; hay un
peronismo de izquierda".
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article12861
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