Argentina: Hoy es
#FueraBarrick,
¿Por qué marcha Jáchal?
15 de septiembre de 2016
15 de septiembre de 2016
Pasado, presente y futuro de un pueblo que
hace un año gritó “Fuera Barrick” y hoy pide que no se instalen nuevos
proyectos mineros en la zona.
Lecciones sobre democracia, participación
ciudadana y extractivismo, a un año del derrame de millones de litros y una
consulta popular que pudo haber cambiado la historia. El WiFi
que espía y otras maravillas del pueblo que ahora mismo está marchando para
exigir que lo escuchen.
A las 12 de la noche en punto, el silencio de
Jáchal explotó: los fuegos artificiales y las bombas de estruendo anunciaron la
llegada del martes 13.
Hace 1 año, Miriam no se imaginaba conduciendo
un Chancho Móvil para sortear un lechón y así recaudar fondos para el festival
de hoy. Tampoco Don Ricardo Ibarbe hubiera imaginado, jubilado a sus 70 años,
hacer líos en juzgados y municipalidades. Saúl Ceballos, que se candidateaba
entonces para diputado, terminó ejerciendo la política, pero junto a sus
vecinos. Y Jorge Morales, al contrario, pasó de ser un periodista de radio a
concejal para meter la asamblea adentro del Concejo Deliberante.
Muchas cosas pasaron y muchas vidas cambiaron
desde el 13 de septiembre del 2015, cuando todos estos nombres y el resto de
los 20 mil que viven en Jáchal recibieron el mismo mensaje de Whatsapp: se
derramó cianuro sobre nuestro río.
Desde entonces, quienes se conocían de la
asamblea del 2004 -previa a la instalación de la mina, anunciando sus
desastres- se reagruparon y nuevos vecinos preocupados se sumaron para formar la Asamblea Jáchal No
se Toca. Con el correr de los días fueron cada vez más: las mentiras de la
empresa, que empezó diciendo que eran 15 mil litros y terminó aceptando 1
millón, avaladas por la justicia y el gobernador, demostraron al pueblo que
estaba solo en la búsqueda de verdad y justicia.
Allá va.
Qué pasó ayer:
Con la carpa de fondo que la Asamblea instaló frente a la
Municipalidad, enumera lo que no se sabe aún:
“Cuánta
fue la solución derramada en el Río Potrerillos; de qué compuestos químicos
estaba hecha esa solución; no tenemos bien el detalle de qué se rompió…
Nosotros no creemos que haya sido la válvula: eso se ha manipulado para que
haya una sentencia que sea la letra definitiva como la única verdad, pero no es
así. Todo nos comprueba que hay un ocultamiento sistemático del Estado”.
Jorge
Morales no espera más: “No sabemos cómo murió John Kennedy, ¿te van a decir qué
pasó en Veladero? Olvídate, no lo vamos a saber. Puede haber sido un accidente,
pudo haber sido premeditado: no lo vamos a saber”.
Saúl
insiste: “Nosotros necesitamos que haya una voz oficial que nos diga la verdad. Mientras
no esté eso, nosotros no vamos a confiar en ningún control que sea
administrativo o judicial”.
Para
Saúl, el mensaje de la Asamblea se consolidó en función de que no existe
información estatal. “La idiosincrasia del pueblo es de no meterse mucho, pero
cuando hacemos algún evento, como ayer el Chancho Móvil, la gente sale a
colaborar. Ahí nosotros vemos la adhesión”, dice, y remata e invierte la carga
de prueba: “Por eso mismo nos negaron la consulta popular”.
La inconsulta:
Jorge
Morales inventó el portal Info Jáchal y condujo durante años un programa en
Radio Nacional. Periodista de raza, se lo ve andando de acá para allá, siempre
con un auricular en el oído, atento al minuto a minuto. “Sigo escribiendo, pero
ya no me da el tiempo para hacer el programa de radio”, relata en la plaza
antes de irse a llevar a las nenas al colegio. No le da el tiempo porque, a
fines del año pasado, decidió postularse a concejal y hoy es uno de los seis
que puede motorizar iniciativas como la que tiene en la mano: “Se declara el 12
de septiembre como el día de la Defensa de las Cuencas”. La declaración que se
aprobó en abril, pero que aún no había llegado a los colegios ni a los actos
institucionales, tardanzas que no son casuales en Jáchal.
Pero
la iniciativa de Morales que estuvo a punto de cambiar la historia del pueblo
fue la consulta popular que motorizó a mediados de este año, para que el pueblo
de Jáchal pueda votar si quiere o no más proyectos mineros en las cuencas de
los ríos. Explica por qué una consulta popular: “El discurso de Gioja es: San
Juan me vota a mí, entonces vota la minería. Entonces ,
vamos a ver si eso es cierto, preguntémosle a la gente. Porque hay
mucha gente que vota a Gioja, pero no quiere la minería. Es una
locura, pero es así”.
El
relato de Morales es imperdible porque demuestra a escala pueblo cómo funciona
la llamada democracia: “El acuerdo lo teníamos cerrado, y los apretaron mal a los
concejales”, empieza, y hay que decir que su propio partido lo llamó a él para
que bajara la consulta: Morales los mandó a su casa, y renunció. “Así que soy
un concejal sin partido”, dice con la carpa de fondo, su verdadero respaldo.
Cuenta
el trasfondo de los aprietes: “El gobierno hizo una encuesta y la perdió 80/20.
Entonces, si mandaban la consulta y la perdían, se metían 11 años de discurso
pro minero en el traste”.
La
consulta necesitaba de 4 votos para ser aprobada. Había 3 asegurados, y los
otros tres, que responden al ex gobernador Gioja, al principio dijeron
públicamente que acompañarían la propuesta. “Es más, vinieron a la carpa y se
comprometieron”, relata Morales. El entusiasmo duró apenas unos días. “Cuando
se enteró Sergio Uñac (el actual gobernador) dice: ´¿ah , sí?´ ¿Ustedes me van
a hacer pagar el compromiso político a mí? No, páguenlo ustedes. Ha faltado
nomás que llamen a Jáchal Maradona y el Papa para presionar”, dice Morales.
“Tuvieron que empezar a desmentirse: bueno… que vamos a estudiarlo… empezaron a
decir si era constitucional… Y cuando tuvieron que votar se abstuvieron y nos
dejaron sin la
mayoría. Bajaron la consulta políticamente porque sabían que
la perdían”.
Los
nombres y las caras de los tres concejales cambiantes hoy están pegados en la
carpa blanca frente a la Municipalidad, bajo el título “Cobardes”.
¿Cómo
quedó parada la Asamblea? “Bien. Porque si vos sabés que vas a perder un
partido, no lo jugás. Y estos tipos no lo quisieron jugar. De todos modos
hubiesen sido más contundentes las urnas. El punto principal es que Veladero se
va a ir cuando quiera; pero vienen otros atrás. Uñac anda ofreciendo la
cordillera en todo el punto: eso es lo grave”.
Saúl
Ceballos reflexiona sobre la consulta truncada: “Uno se va encontrando con los
mecanismos de poder político, económico, hasta del poder religioso. ¿Para qué?
Para que nos decepcionemos. Después de la consulta popular las radios nos
preguntaron “bueno, ¿ahora van a levantar la carpa”? No, ahora vamos a seguir
más firmes que nunca”.
Qué democracia:
Jáchal
y los pueblos del norte de San Juan son pueblos autodefinidos pobres que no sólo
sufrieron un derrame hace un año, sino que ninguna de las promesas mineras se
cumplió en décadas. Los empleados de Barrick no viven en Jáchal y tampoco la
empresa hace sus compras en el pueblo. Las regalías mineras no están invertidas
aquí. La teoría del modelo extractivo propuesta por Raúl Zibechi se ve clara:
Jáchal e Iglesia son los departamentos sacrificados. Dice Morales: “El problema
es que hay una estrategia política que nos ha llevado en un embudo a que sea
solamente la minería en lo único que podemos trabajar. Nosotros no tenemos
rutas, no tenemos calles, no tenemos gas, no tenemos energía como la gente.
¿Quién va a venir a hacer un emprendimiento acá? El gobierno nos ha ido
llevando, sacando todo, para que aparezca la minería como la gran salvadora.
Esa es una estrategia política desde hace 30 años”.
Compara:
“En el conurbano bonaerense es una cosa similar: o agarrás un plan o no tenés
nada. A la gente la ponen en una disyuntiva tremenda: yo soy más digno y me
cago de hambre. ¿Cuánto te vas a cagar de hambre? Hay que se oposición con la
panza vacía. Cuando no tenés para darle a tus hijos, vos decís: ¿hasta dónde
sigo con el orgullo? De última si sos solo, te cagás de hambre solo, vivirás
con mate. Pero si tenés hijos… Ese es el apriete social más grande que tenés en
este pueblo”.
¿Cómo
revertir este tipo de políticas? “Con gente en la calle. Te van a decir
golpistas… Pero en las elecciones te hacen bosta. Ponen el aparato, la guita, la amenaza. Tenés que
entrar al sistema para ver que cambiar algo es imposible: o lo cambias con una
revolución o intentás ganar algún puesto. Puede ser un camino que hay que
seguir: Saúl Ceballos casi lo logra”.
Ceballos
fue candidato a diputado en 2015 y, en las PASO, antes del derrame, saco el 4%.
“Luego del derrame obtuve 24%”, cuenta. “Pero ahí se notó más el aparato: en
mesas de la ciudad ganaba en alguna por 8, diez votos, pero en las zonas
rurales perdía por 100. Y ahí es donde vos ves el poder del aparato político:
hay que irse con bolsones, me dijo un candidato de otro partido. Bueno, esa
realidad no se va a cambiar de un día para el otro. Nosotros estamos
esperanzados. Yo no tengo ninguna aspiración política, entonces yo me puse a
hacer política acá. Con mis vecinos”.
Futuro sin cianuro:
Para
Morales la discusión que hay que dar es de qué quiere vivir Jáchal. “Al fin y
al cabo uno está en una asamblea no solo para decir ‘Fuera Barrick’, sino para
imaginar otro futuro. Y tampoco uno tiene que tener la solución de eso. ´Bueno
dame la solución vos´, te dice el gobierno. No, para eso te elegí a vos. Cuando
yo me sienta mal voy a decir ´esto no me conviene´.
Se
anima a proponer: “Acá hay 4 cultivos buenísimos en calidad, no en cantidad
porque no tenemos mucha capacidad de riego, porque el sistema es arcaico. Acá tenés
la cebolla, el membrillo, el tomate perita y la aceituna. La pregunta
es qué hubiera pasado si inyectaban toda la guita que le pusieron a las mineras
a la agroindustria, a la industrialización de esa materia prima”.
Don
Ricardo Ibarbe vive en la zona rural de Jáchal, en Tambería. Hasta allí nos
lleva para mostrarnos sus humildes producciones de cebolla, ajo, zanahoria y
zapallo. Ibarbe es jubilado y tiene dos hectáreas para comer él, y regalar el
resto. “El sistema de riego es muy difícil y no hay ningún tipo de incentivo”,
relata, con su cuadernito del INTA con el que aprendió a cultivar sobre la mesa. Para Don
Ibarbe, no hay mejor salida que el campo: “La mano de obra de la mina se la han
llevado de ahí, y ahí tiene que volver. El campo mueve todo: mueve gente, mueve
transporte, y mueve alimentos. La carne, la leche y la verdura vos la sacás del
campo”.
Don
Ibarbe intenta desde la Asamblea armar un grupo de revoltosos en Tambería, a 10 kilómetros de
Jáchal. “Es difícil, el 80% tiene subsidios y no quiere perderlos”, relata y
sigue sumando ejemplos: “Para el día del niño en Tambería repartieron
chocolates y prometieron un playón de deportes. ¿Quién? Minas Argentinas S.A.”.
Pedidos de año nuevo:
-
¿Qué reclama la Asamblea hoy?
Morales:
“Que se haga el inventario de la Ley de glaciares”.
Ceballos:
“Que el juzgado sostenga los monitoreos de agua”. El 12 de septiembre la
asamblea presentó una carta documento exigiendo 3 monitoreos de agua y 1 de
sedimentos en los mismos puntos de muestreo que hiceron en diciembre y febrero.
¿Por qué es importante? “Porque en el Río Las taguas, donde desemboca el Río
Potrerrillos sobre el que fue el derrame, tenemos que en diciembre no se
detectó cianuro y en febrero, sí. Queremos saber cómo está ahora”.
-
¿Cómo se imaginan el año que viene?
Morales:
“Va a ser decisivo, porque hay elecciones legislativas acá en Jachal: todos los
candidatos que vengan no hay que votarlos. O si puede salir algún candidato acá
de la carpa, aunque es difícil. Gioja va a presentarse como senador, o sea que
las propuestas posibles de ganar son pro mineras todas. Entre las propuestas
del gobierno y las de pseudo oposición van a juntar el 90% de los votos: van a
decir que votaron la
minería. Nosotros tenemos que revertir eso.
Ceballos:
“No me lo imagino. Es más, si me preguntás cómo me imagino la semana que viene,
no sé. A nosotros nos han pasado cosas que de un día para otro han cambiado
muchísimo”.
Ibarbe:
“Va a ser un año más duro, vamos a tener que buscar nuevas estrategias. Si el
diálogo no funciona vamos a tener que hacer un trabajo de base, como hacen los
políticos: casa por casa. Esperemos que la marcha de hoy nos de energías”.
Wi Fi o espionaje para todos:
En
Jáchal no hay señal de internet, quizá otro símbolo de la mentira del progreso
minero. “Uno está sujeto a la conexión de celulares”, dice Iván, que tiene dos
aerosoles en la mano y está dale que dale pintando banderas y carteles. Hace
una pausa para charlar y contar que intentó hacer una transmisión en vivo por
Facebook, pero se le cortó al minuto por mala conexión. “Y en los celulares la
señal va y viene, no se puede hacer mucho”.
Iván
es un joven de menos de 30, integrante de la Asamblea. Nació en
Jáchal y estudió en el pueblo hasta que se recibió del secundario: “Llega un
punto que tenés que irte, lo único que hay para hacer acá son los profesorados.
Hace 4 años pusieron una sede universitaria de la Universidad de San Juan que
tiene carreras fantasmas”. Un caso: “Hay una tecnicatura en páginas web, cuando
en el departamento no hay Internet”. Las otras son tecnicaturas: “Están
orientadas más que nada al tema megaminero: por ejemplo, exploraciones y
voladuras”.
Iván, encima, quería dedicarse a las computadoras. “Soy uno más
que se tuvo que ir a causa de eso”. Finalmente se recibió de Licenciado en
Sistemas en la Universidad de La Rioja.
-
¿Qué pasa en Jáchal con Internet?
“Más
allá de que sea un derecho, estamos muy privados comunicacionalmente a nivel
global. Hace 5 años se escuchaban radios de la provincia, que hoy en día no
podes escuchar; tenés que estar sujeto a las radios que están acá. Y con los
diarios lo mismo, muy pocos llegan acá: el que más llega es el Diario de Cuyo y
a destiempo, después del mediodía. El Internet puede acercarte mucho más a la
comunicación, pero no hay. Y si vos llamás a Claro o Movistar te dicen que hay
congestión en las líneas. Obviamente: todos tienen celulares y todos están
conectados al mismo tiempo.
-
¿Pasa lo mismo en otras partes de San Juan?
Particularmente
en el norte de San Juan. En Jáchal hay directamente lugares que no hay señal.
Eso también te lleva a privarte de muchas cosas, entre ellas, la información:
ahí es donde salimos nosotros a batallar como podemos tratar de llegar con la
información verídica de lo que es.
Por
estos días hubo una novedad en Jáchal: la Municipalidad instaló Wi Fi en la
plaza principal, anunciada con bombos y platillos.
Iván:
“Es muy loco: se venía corriendo desde el mes de marzo que llegaba el internet
en Jáchal; que habían licitado 3 empresas para el servicio y había ganado una.
Ahí se empezó a trabajar el tema de la fibra óptica”.
Ahora
en la Plaza pueden verse jóvenes hipnotizados con el celular. Qué hay detrás:
“Es gratis y a la vez no es gratis. Porque al conectarte te pide que vos te
auntentiques de una página de la Municipalidad. Con ese simple paso ya estás
otorgando tus datos del dispositivo que tenés conectado. Como si fuese en el
banco, ponés tu tarjeta, tu código y sacas 100 pesos: queda registrado. Ahí la
pregunta: ¿Para qué está creada esa página? ¿Es para espiar? ¿Es para saber
cuántos conectados, o quién se conecta?
Es
jodido el tema. En el campo informático se llama vulnerabilidades, la cuestión
de las violación del derecho a la privacidad.
¿Dónde
van esos datos: empresas o gobiernos?
“El
sábado que empezó el tema y el intendente lo anunció con bombos y platillos.
Hay un informático en la municipalidad que es el que creó esa página, eso lo
sé. Pero hay algo más tremendo: el servicio lo está brindando la empresa Interredes ,
una empresa fuerte acá en San Juan que pertenece a la cámara minera y que tiene
como accionista al hijo de Gioja. Más allá de eso, la cuestión es la
participación de las empresas más chicas: Interredes está acaparando toda la
red de wifi de San Juan”.
- Fotos por lavaca.org.
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/Argentina_Hoy_es_FueraBarrick_Por_que_marcha_Jachal
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