lunes, 19 de septiembre de 2016

“Seguiremos luchando hasta que logremos saber la verdad y haya justicia”. “Tanto los funcionarios del Poder Judicial, como los de los gobiernos nacional y provincial privilegiaron no crear malestar dentro de la policía bonaerense”.


Una multitud se congregó en Plaza de Mayo para pedir el esclarecimiento de la segunda desaparición de Jorge Julio López, ocurrida hace una década, luego de testificar en una causa por delitos de lesa humanidad contra Miguel Osvaldo Etchecolatz, su torturador en centros clandestinos de detención durante la última dictadura cívico-militar. 

Por Liliana Giambelluca para ANRed.

 “Pasan los gobiernos y sigue la impunidad”, denunciaron las organizaciones que conforman el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ) en el décimo aniversario de la segunda desaparición de Jorge Julio López. Una multitud marchó este domingo desde el Congreso hasta Plaza de Mayo, donde se leyó un documento con fuertes críticas al gobierno kirchnerista y al actual de Mauricio Macri.
López, que vivía en el barrio Los Hornos de la ciudad de La Plata, primero fue víctima de la dictadura cívico-militar (1976-1983) y, años más tarde, de los gobiernos constitucionales del matrimonio Kirchner (2003-2015), donde la desidia de los poderes político y judicial venció al deber institucional de esclarecer su segunda desaparición.
Luego de brindar testimonio a la Justicia de los tormentos sufridos durante su detención ilegal en cinco centros clandestinos de detención y tortura del denominado “Circuito Camps”, el albañil platense fue secuestrado en el transcurso de la primera presidencia de Néstor Kirchner. El autoproclamado gobierno “defensor de los derechos humanos” lo desamparó en su condición de testigo protegido y luego vilipendió su desaparición, ocurrida el 18 de septiembre de 2006, día que tenía previsto acudir al Tribunal para escuchar los alegatos finales de su querella. “Hemos recibido como única respuesta el silencio de la impunidad, de la complicidad y el encubrimiento”, denunció el EMVyJ.López fue detenido ilegalmente el 27 de octubre de 1976 y permaneció privado de su libertad hasta el 25 de junio de 1979. Sufrió tormentos en manos de Miguel Osvaldo Etchecolatz, entonces comisario y director de la Dirección de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. En 2006, dada la relevancia de su testimonio en la causa por delitos de lesa humanidad donde fue querellante y testigo, el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata condenó a su torturador a reclusión perpetua al hallarlo culpable de seis homicidios y dos casos de secuestro y torturas “en el marco del genocidio cometido en la Argentina entre los años 1976 y 1983”.
Pero López, el sobreviviente del terrorismo de Estado, el testigo clave de 77 años de edad que entregó sus recuerdos a la justicia y a la sociedad, el que honró a quienes ya no podían hablar, no pudo escuchar esa sentencia porque días antes, por segunda vez, lo habían secuestrado.
Aún se desconocen las circunstancias de su desaparición. La Justicia no realizó una investigación profunda y ni siquiera llamó a declarar al genocida Etchecolatz, el principal sospechoso, por lo tanto, no hay imputados en la causa. En esa época, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Sola, aún mantenía en sus cargos a más de 9.000 efectivos policiales que habían actuado durante la dictadura.
El EMVyJ sostiene que la desaparición de López involucra a miembros de fuerzas de seguridad retirados y en actividad del entorno del condenado Etchecolatz. Asimismo, denuncian que “Tanto los funcionarios del Poder Judicial, como los de los gobiernos nacional y provincial privilegiaron no crear malestar dentro de la policía bonaerense”.

 “Cárcel común y efectiva a Etchecolatz”

Las organizaciones de derechos humanos, estudiantiles, sindicales, movimientos sociales y partidos políticos de izquierda que conforman el EMVyJ, este domingo exigieron “Cárcel común y efectiva a Etchecolatz” y “No a las domiciliarias ni a las absoluciones a los genocidas”.
El pedido es porque la defensa del excomisario bonaerense solicitó la prisión domiciliaria dado el “cuadro de salud” y la “avanzada edad” del represor, de 87 años de edad, argumentó. En julio, el Tribunal Oral Criminal Federal Nº 1 de La Plata concedió el beneficio, aunque entendió que éste no podía hacerse efectivo porque hay otras condenas y causas en contra de Etchecolatz que están en etapa de instrucción, por las que debe cumplir prisión preventiva efectiva.
Por su parte, el juez federal de La Plata, Enrique Kreplac, el mes pasado denegó el arresto domiciliario de Etchecolatz, aunque dispuso “la internación del imputado en un hospital extramuros que reúna las condiciones médicas acordes al estado de salud” del condenado, el que “no es lo suficientemente grave”.
La resolución de los jueces omitió responder el pedido de la querella “Justicia Ya!” para que se investiguen los informes del Cuerpo Médico Forense y contemple que “Etchecolatz se encuentra clínicamente estable” y “puede recibir atención en el Hospital Penitenciario de Ezeiza”.
Durante el gobierno kirchnerista, la Justicia concedió la prisión domiciliaria a cientos de genocidas. Según el Ministerio Público, a junio de este año, son 462 los detenidos por crímenes de lesa humanidad que se fueron a su casa. El gobierno macrista, en tan solo ocho meses de gestión, otorgó este beneficio a 51 genocidas.

“Macri niega el genocidio”

El EMVyJ sostiene que el presidente Mauricio Macri duda de la existencia de 30 mil detenidos-desaparecidos durante la dictadura “para negar el genocidio”, a la vez que habla de “guerra sucia” para “instalar la teoría de los dos demonios” con el fin de “imponer la reconciliación con los genocidas”.
De ahí a la impunidad hay un paso, de modo que las organizaciones que conforman el EMVyJ le dicen “No a la política de reconciliación con los genocidas”.
El mes pasado, el gobierno anunció que se presentará como querellante en la causa de la segunda desaparición de Jorge Julio López, lo que significa “otra burla, otro acto de hipocresía”, reprocha el EMVyJ.

“Nosotros no nos olvidamos de Julio. Nosotros seguimos exigiendo justicia y luchando contra la impunidad y el encubrimiento”, afirmó el EMVyJ.

 “La lucha popular es la esperanza”

Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y referentes del EMVyJ consultadas por ANRed coincidieron que con el gobierno de Macri, la lucha por el esclarecimiento de la segunda desaparición de Jorge Julio López sigue siendo el reclamo popular en las calles.

Mirta de Baravalle (Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora) sostuvo: Sólo si hay una verdadera justicia, sabremos la verdad. Si no es así, seguiremos estando en la calle hasta que lo logremos”.
Las entrevistadas rechazaron la prisión domiciliaria y las absoluciones a los genocidas porque“acá se cometieron crímenes de lesa humanidad y no pueden otorgar el perdón a los culpables y beneficiarlos con el regreso a sus hogares”, sostuvo Nora de Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora). Y agregó: “La lucha popular es la esperanza, hay que seguir estando en la calle y reclamando porque creo que algún día vamos a saber la verdad y habrá justicia”.
Patricia Walsh consideró que “La esperanza sigue siendo la lucha colectiva”, y agregó: “Si aún no le dieron la (prisión) domiciliaria al genocida de Etchecolatz, es porque estamos en la calle y si se la dan, seremos muchos más los que saldremos a protestar y a reclamar”.

Por su parte, Margarita Noia afirmó: “Es una vergüenza que a diez años de la desaparición de Jorge Julio López lo sigamos buscando sin saber nada de él. Seguiremos luchando hasta que logremos saber la verdad y haya justicia”.

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