Una multitud se congregó en Plaza de Mayo para
pedir el esclarecimiento de la segunda desaparición de Jorge Julio López,
ocurrida hace una década, luego de testificar en una causa por delitos de lesa
humanidad contra Miguel Osvaldo Etchecolatz, su torturador en centros
clandestinos de detención durante la última dictadura cívico-militar.
Por Liliana Giambelluca para ANRed.
“Pasan
los gobiernos y sigue la impunidad”, denunciaron las organizaciones que conforman
el Encuentro Memoria
Verdad y Justicia (EMVyJ) en el décimo aniversario de la
segunda desaparición de Jorge Julio López. Una multitud marchó este domingo
desde el Congreso hasta Plaza de Mayo, donde se leyó un documento con fuertes
críticas al gobierno kirchnerista y al actual de Mauricio Macri.
López, que vivía en el barrio Los Hornos de la
ciudad de La Plata, primero fue víctima de la dictadura cívico-militar
(1976-1983) y, años más tarde, de los gobiernos constitucionales del matrimonio
Kirchner (2003-2015), donde la desidia de los poderes político y judicial
venció al deber institucional de esclarecer su segunda desaparición.
Luego de brindar
testimonio a la Justicia de los tormentos sufridos durante su detención ilegal
en cinco centros clandestinos de detención y tortura del denominado “Circuito
Camps”, el albañil platense fue secuestrado en el transcurso de la primera
presidencia de Néstor Kirchner. El autoproclamado gobierno “defensor de los
derechos humanos” lo desamparó en su condición de testigo protegido y luego
vilipendió su desaparición, ocurrida el 18 de septiembre de 2006, día que tenía
previsto acudir al Tribunal para escuchar los alegatos finales de su querella. “Hemos recibido como única
respuesta el silencio de la impunidad, de la complicidad y el encubrimiento”,
denunció el EMVyJ.López fue detenido ilegalmente el 27 de octubre de 1976 y
permaneció privado de su libertad hasta el 25 de junio de 1979. Sufrió
tormentos en manos de Miguel Osvaldo Etchecolatz, entonces comisario y director
de la Dirección de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos
Aires. En 2006, dada la relevancia de su testimonio en la causa por delitos de
lesa humanidad donde fue querellante y testigo, el Tribunal Oral Federal Nº 1
de La Plata condenó a su torturador a reclusión perpetua al hallarlo culpable
de seis homicidios y dos casos de secuestro y torturas “en el marco del
genocidio cometido en la Argentina entre los años 1976 y 1983” .
Pero López, el sobreviviente del terrorismo de
Estado, el testigo clave de 77 años de edad que entregó sus recuerdos a la
justicia y a la sociedad, el que honró a quienes ya no podían hablar, no pudo
escuchar esa sentencia porque días antes, por segunda vez, lo habían
secuestrado.
Aún se desconocen las circunstancias de su
desaparición. La Justicia no realizó una investigación profunda y ni siquiera
llamó a declarar al genocida Etchecolatz, el principal sospechoso, por lo
tanto, no hay imputados en la
causa. En esa época, el gobernador de la Provincia de Buenos
Aires, Felipe Sola, aún mantenía en sus cargos a más de 9.000 efectivos
policiales que habían actuado durante la dictadura.
El EMVyJ sostiene que la desaparición de López
involucra a miembros de fuerzas de seguridad retirados y en actividad del
entorno del condenado Etchecolatz. Asimismo, denuncian que “Tanto los
funcionarios del Poder Judicial, como los de los gobiernos nacional y
provincial privilegiaron no crear malestar dentro de la policía bonaerense”.
“Cárcel común y efectiva a
Etchecolatz”
Las organizaciones de derechos humanos, estudiantiles, sindicales,
movimientos sociales y partidos políticos de izquierda que conforman el EMVyJ,
este domingo exigieron “Cárcel
común y efectiva a Etchecolatz” y “No a las domiciliarias ni a las
absoluciones a los genocidas”.
El pedido es porque la defensa del excomisario bonaerense solicitó
la prisión domiciliaria dado el “cuadro de salud” y la “avanzada edad” del
represor, de 87 años de edad, argumentó. En julio, el Tribunal Oral Criminal
Federal Nº 1 de La Plata concedió el beneficio, aunque entendió que éste no
podía hacerse efectivo porque hay otras condenas y causas en contra de Etchecolatz
que están en etapa de instrucción, por las que debe cumplir prisión preventiva
efectiva.
Por su parte, el juez federal de La Plata, Enrique Kreplac, el mes
pasado denegó el arresto domiciliario de Etchecolatz, aunque dispuso “la
internación del imputado en un hospital extramuros que reúna las condiciones
médicas acordes al estado de salud” del condenado, el que “no es lo
suficientemente grave”.
La resolución de los jueces omitió responder el pedido de la
querella “Justicia Ya!” para que se investiguen los informes del Cuerpo Médico
Forense y contemple que “Etchecolatz se encuentra clínicamente estable” y
“puede recibir atención en el Hospital Penitenciario de Ezeiza”.
Durante el gobierno kirchnerista, la Justicia concedió la prisión
domiciliaria a cientos de genocidas. Según el Ministerio Público, a junio de
este año, son 462 los detenidos por crímenes de lesa humanidad que se fueron a
su casa. El gobierno macrista, en tan solo ocho meses de gestión, otorgó este
beneficio a 51 genocidas.
“Macri niega el genocidio”
El EMVyJ sostiene que el presidente Mauricio Macri duda de la
existencia de 30 mil detenidos-desaparecidos durante la dictadura “para negar el genocidio”, a la
vez que habla de “guerra
sucia” para “instalar la teoría de los dos
demonios” con el fin de “imponer la reconciliación con los
genocidas”.
De ahí a la impunidad hay un paso, de modo que las organizaciones
que conforman el EMVyJ le dicen “No
a la política de reconciliación con los genocidas”.
El mes pasado, el gobierno anunció que se presentará como
querellante en la causa de la segunda desaparición de Jorge Julio López, lo que
significa “otra burla, otro
acto de hipocresía”, reprocha el EMVyJ.
“Nosotros no nos olvidamos de Julio. Nosotros seguimos exigiendo
justicia y luchando contra la impunidad y el encubrimiento”, afirmó el EMVyJ.
“La lucha popular es la esperanza”
Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y referentes del EMVyJ
consultadas por ANRed coincidieron que con el gobierno de Macri, la lucha por
el esclarecimiento de la segunda desaparición de Jorge Julio López sigue siendo
el reclamo popular en las calles.
Mirta de Baravalle (Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora) sostuvo: “Sólo si hay una verdadera
justicia, sabremos la
verdad. Si no es así, seguiremos estando en la calle hasta
que lo logremos”.
Las entrevistadas rechazaron la prisión domiciliaria y las
absoluciones a los genocidas porque“acá se cometieron crímenes de lesa
humanidad y no pueden otorgar el perdón a los culpables y beneficiarlos con el
regreso a sus hogares”, sostuvo Nora de Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo-Línea
Fundadora). Y agregó: “La
lucha popular es la esperanza, hay que seguir estando en la calle y reclamando
porque creo que algún día vamos a saber la verdad y habrá justicia”.
Patricia Walsh consideró que “La esperanza sigue siendo la lucha
colectiva”, y agregó: “Si
aún no le dieron la (prisión) domiciliaria al genocida de Etchecolatz, es
porque estamos en la calle y si se la dan, seremos muchos más los que saldremos
a protestar y a reclamar”.
Por su parte, Margarita Noia afirmó: “Es una vergüenza que a diez años
de la desaparición de Jorge Julio López lo sigamos buscando sin saber nada de
él. Seguiremos luchando hasta que logremos saber la verdad y haya justicia”.
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