Triunfa AMLO y lo que
sigue
18 de junio de 2018
Por Pedro Echeverría V. (Rebelión)
1. Desde que tomó posesión del gobierno en 1958 López Mateos
(sexto presidente electo del PRI) y me hice consciente de la política, jamás me
interesé acerca de lo que pasaría por un cambio de gobierno. Sabía desde
entonces que en cada sexenio sólo cambiaban de nombre los funcionarios y todo
permanecía igual; me hice consciente de que en México no solo había una
dictadura de partido, que era una dictadura de clase social: la gran burguesía.
Hoy sí estoy realmente preocupado porque ya estamos hasta la madre, pero con
López Obrador llegaría a la Presidencia la centro/izquierda y se esperan
cambios muy importantes en beneficio de la población. Los
sectores de izquierda tenemos la obligación de participar buscando presionar
con movimientos de masas por lo menos, para parar las acometidas de la
burguesía y el imperio.
2. El intelectual Enrique Krauze, a partir del
casi seguro triunfo electoral de López Obrador el 1 de julio, se convertirá en
el ideólogo formal –porque desde hace al menos dos décadas lo ha sido en los
hechos- de la derecha, del conservadurismo mexicano. Él se ha autocalificado
como liberal clásico, es decir, como los liberales del siglo XIX; sin embargo
los liberales de nuestros tiempos –aunque vinieran de Juárez y Melchor Ocampo-
se transformaron con el capitalismo, en los más grandes burgueses explotadores
y opresores. Mientras exista la desigualdad social, las clases sociales y la
lucha de clases, sólo existirán las dos rutas de siempre: a) Los que se
organizan con los trabajadores del campo y la ciudad buscando la liberación y
la igualdad, b) los que caminan junto a la burguesía explotadora y opresora
reafirmando el conservadurismo.
3. Así como la derecha política y empresarial
mantendrá sus argumentos ideológicos y políticos para obligar al entonces
presidente López Obrador a seguir una política privatizadora que les beneficie,
así también surgirán otras organizaciones para exigirle al presidente otros
caminos que buscarán beneficios parciales. La realidad es que del primero de
julio hasta el primero de diciembre, cuando formalmente tome posesión AMLO,
habrán sido los cinco meses para que se presenten todos los programas, planes y
proyectos que comenzarán a ponerse en práctica los primeros tres meses. Espero
que el triunfo de López Obrador sea abrumador con el fin de que todas las
medidas más urgentes sean aprobadas en las cámaras; que por lo menos en los
tres primeros años no existan “contrapesos” como en las falsas democracias.
4. También existirá una o varias oposiciones
de izquierda cuyo objetivo será presionar para que los cambios o reformas de
AMLO se hagan más rápido evitando concesiones a la derecha. Todas las
demandas de la izquierda son favorables al pueblo porque buscan la igualdad;
sin embargo lo que suele retrasar es que la izquierda discute mucho: horas,
días, semanas, para llegar a acuerdos por aquello de la desconfianza, las
traiciones, la honestidad y la experiencia. Otra vez se me presenta aquella
dualidad: el oportunismo de quienes buscan dinero y poder, y elsectarismo de quienes se oponen a todo sin pensar
y diferenciar. ¿Qué se resolverá de la construcción del Nuevo Aeropuerto, de la
privatización del petróleo, del “salario máximo de 100 mil”, de un congreso
nacional de maestros, del cupo al 100 por % en las universidades, etcétera?
5. ¿Serán capaces la burguesía mexicana y el
imperio de impedir los cambios más urgentes que el pueblo de México necesita?
Esa puta asesina combinación de derechas, burguesías empresariales e
imperialismo de EEUU, no fallan. A cada gobierno en el mundo el imperio yanqui
“le lee la carta” diciéndole: “puedes hacer reformas, pero que de ninguna
manera toquen mis intereses y los de mis protegidos”. ¿Puede olvidarse acaso
aquella “Carta de Intención” del FMI que firmó en 1982 el presidente De la
Madrid obligando a México a privatizar todo y a retirar apoyos sociales? ¿Qué
le pasó a la URSS, a Cuba, a China, a Venezuela, Argentina, Brasil, Ecuador, a
países árabes, si no intervenciones de diversos tipos encabezadas por EEUU y
sus burguesías empresariales? Siempre han sido cínicos al acusar de dictadores
a los gobiernos antimperialistas, autocalificándose de demócratas.
6. Si la izquierda y centro/izquierda no son
capaces de organizar un fuerte movimiento de masas en las calles y centros de
trabajo para batallar por las demandas necesarias y defender lo que el pueblo
tiene, López Obrador y su partido Morena serán fácilmente engullidos, tragados
sin poner mucha resistencia, por los grandes empresarios y el imperio. López
Obrador, en estas últimas semanas de campaña ha aflojado, ha dado pasos atrás
frente a la cometida empresarial. Lo apruebo porque son los últimos pasos para
ganar la Presidencia; pero si después sigue haciendo concesiones a la clase
dominante para ganarse “su buena voluntad”, entonces se acabaron los “chances”.
En vez de ponerse a llorar hay que continuar en las mil batallas aunque otros
muchos ya cansados prefieran y decidan bajarse del tren.
Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=243028
No hay comentarios:
Publicar un comentario