sábado, 30 de junio de 2018

Debemos oponer, desde el socialismo, una crítica de fondo a estas falsas salidas para los trabajadores. (...) No basta con remiendos en el sistema, ni con medidas que solo afectan, superficialmente, la distribución. Es necesario cuestionar el orden social existente (al pasar, si los socialistas no cuestionan al sistema capitalista cuando hay una crisis, ¿cuándo lo van a cuestionar?)".

La demanda de indexar los salarios

27 de junio de 2018



Empujada por la devaluación del peso y los tarifazos, la inflación en 2018 rondaría el 30%. Pero el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y las patronales procuran que los salarios no superen el 25%; e intentarán que la suba de los salarios estatales sea todavía menor. Los trabajadores que están en negro también tendrán aumentos menores al 25%. Es claro que la clase dominante intenta “anclar” los salarios muy por debajo de la inflación, a fin de recuperar competitividad y rentabilidad para el capital, y disminuir el gasto estatal.
En este cuadro, los dirigentes sindicales que presumen de “combativos” exigen la introducción de “cláusulas gatillo” en los convenios. Esto significa, en principio, indexar los salarios de acuerdo al aumento de los precios. Algunos grupos de izquierda también hacen eje en esta exigencia.
Se plantea entonces la cuestión de si la indexación salarial es la respuesta adecuada frente a la caída del salario que se está operando vía devaluaciones e inflación. Nuestra respuesta es que no existen experiencias, ni en Argentina, ni en otros lugares, en las cuales los salarios reales no hayan quedado atrás frente a una alta inflación, a pesar de las tan invocadas indexaciones. La razón es que en períodos de alta inflación –o sea, de desvalorización continua de la moneda- los capitalistas tienden a trasladar a precios los aumentos salariales, impulsando así renovadas depreciaciones de la moneda, y más aumentos de precios.
Para ilustrar esta dinámica repasemos lo ocurrido a fines de los 1980, bajo el gobierno de Alfonsín.  En aquellos años el movimiento obrero tenía una relativa capacidad de respuesta en el plano de la lucha económica. Y el gobierno radical aplicaba un plan “de ajuste”, ortodoxo, en acuerdo con el FMI (Alfonsín intentaría incluso impulsar privatizaciones).
Pues bien, a comienzos de 1988 se restablecieron las convenciones colectivas de trabajo (o sea, las paritarias), y los sindicatos lograron aumentos nominales de los salarios. Sin embargo, los empresarios trasladaban inmediatamente esos aumentos a precios. En consecuencia, se  desembocó en una nueva y fuerte devaluación de la moneda en febrero de 1989. A partir de ahí la inflación se disparó a niveles altísimos. Así, en el período de febrero a agosto de 1989 el tipo de cambio aumentó 3639,7%; el costo de vida 2576,9%; pero los salarios nominales aumentaron 1772,2%. O sea, la caída del salario real fue del 30% (dato citado por M. Rapoport, “Una revisión histórica de la inflación argentina y sus causas”,http://www.mariorapoport.com.ar/uploadsarchivos/la_inflacio__n_en_pdf.pdf). De manera que, a pesar de los paros y manifestaciones (13 en total bajo el gobierno de Alfonsín), la CGT no pudo frenar la caída del salario real (tampoco el aumento de la desocupación: en 1983 era del 3,9% y en 1989 estaba en 7,1%).
Pero además, y dado que ninguna sociedad capitalista puede mantenerse con semejantes tasas de inflación –llega un punto en que lla reproducción del capital se hace imposible- se impuso la salida del menemismo, con su programa de Convertibilidad, privatizaciones y disciplinamiento de la clase obrera vía desocupación. Por eso, en 1989-1990 hubo una derrota estratégica del movimiento obrero. Decimos estratégica porque no existió un programa alternativo, creíble a los ojos de las mayorías populares, y la clase obrera terminó en un callejón sin salida, a pesar de sus muchas movilizaciones sindicales. Naturalmente, en ese clima social y político se impuso la consigna “no hay alternativa” (al ajuste y a la salida capitalista de la crisis), difundida por el menemismo, y el partido Justicialista. Pocas veces se hicieron tan evidentes las limitaciones del economicismo tradeunionista burgués, al que adhería la conducción de la CGT. 
Volviendo al presente, es cierto, sin embargo, que el gobierno de Macri no quiere que se indexen los salarios. Además, la indexación, al menos formalmente, está prohibida desde el gobierno de Menem. Por eso su introducción significaría una derrota del gobierno y de la clase capitalista (FMI incluido). Pero esto no implica que indexar los salarios sea suficiente para que haya una salida progresista de la crisis. Es que si a las recuperaciones salariales le siguen mayores devaluaciones, y cada vez más rápidas, y nuevas alzas de precios, la derrota de un plan económico no se traducirá en una victoria de las posiciones de la clase obrera. Naturalmente, la dirigencia sindical “combativa” (los gremialistas colaboracionistas aceptan que los salarios suban menos que la inflación) es consciente de esto, pero no lo dice porque sabe que sus intereses, en última instancia, están del mismo lado que los del capital y su Estado.
El socialismo, sin embargo, debe oponer una crítica de fondo a estas falsas salidas para los trabajadores. Máxime si la inflación se desarrolla en un contexto de recesión y aumento de la desocupación, como está ocurriendo en estos momentos. Por eso, cuando se trata del ingreso global de la clase obrera frente al ingreso global de los propietarios del capital, lo que se plantea es, objetivamente, un enfrentamiento de clase contra clase. Pero entonces es necesario presentar alternativas programáticas globales. No basta con remiendos en el sistema, ni con medidas que solo afectan, superficialmente, la distribución. Es necesario cuestionar el orden social existente (al pasar, si los socialistas no cuestionan al sistema capitalista cuando hay una crisis, ¿cuándo lo van a cuestionar?). Limitar el reclamo a la indexación del salario es allanar el camino para que la clase dominante imponga nuevas derrotas a los trabajadores.
Descargar el documento: [varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como:
La demanda de indexar los salarios

Fuente: https://rolandoastarita.blog/2018/06/27/la-demanda-de-indexar-los-salarios/

No hay comentarios:

Publicar un comentario