Declaración del Foro de Soberanía
Alimentaria:
Territorios de Paz para la Vida Digna –
Cumbre de los Pueblos frente a la OMC
14 de diciembre de 2017
Las y los participantes del Foro de Soberanía
Alimentaria realizado en la ciudad de Buenos Aires los días 12 y 13 de
diciembre del año 2017 queremos expresar nuestros acuerdos para la construcción
de Territorios de Paz para los pueblos; las y los campesinas y campesinos del
mundo y todos los pueblos que luchamos por permanecer en nuestros territorios
ancestrales y por seguir alimentando a la humanidad como lo hemos hecho los
últimos diez mil años; al mismo tiempo que posibilitar una vida digna en las
ciudades con alimentos sanos producidos localmente.
Los más de 300 participantes de este Foro de
Soberanía Alimentaria, campesinas y campesinos, pueblos originarios, pescadores
y productores de alimentos, provenientes de más de 30 países de 4 continentes
denunciamos en primer lugar la violencia del Libre Comercio que en esta Cumbre
Ministerial se ha expresado con claridad en la censura que el Gobierno
Argentino ejerce, con la aceptación y connivencia de la OMC, impidiendo la
participación de los muchos representantes de organizaciones sociales que
querían llegar a la Argentina a expresar sus opiniones y posiciones sobre esta
Cumbre. Así
se demuestra que la “libertad” que proclaman desde esa Cumbre Ministerial es la
libertad para imponer las voces de los poderosos mientras el 99 % de la
humanidad queda fuera de ese espacio cerrado, secreto y amurallado en el que
pretenden tomar las decisiones que afectarán a todos los pueblos del mundo,
decisiones signadas por la violencia.
Y es Violencia la que se ejerce todos los días a
través de los manejos del agronegocio y los intereses corporativos en nuestros
territorios donde se nos expulsa, persigue, criminaliza y asesina, mientras
incrementan en forma desmesurada sus ganancias y defienden sus intereses
Violencia es la que el 3 de marzo del 2016 asesinó a Berta Cáceres
en Honduras y que hoy impide que el pueblo hondureño ejerza su derecho a elegir
quién lo gobernará.
Violencia es la que en los 3 últimos meses se cobró la vida de
Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel en la Patagonia argentina; jóvenes que
fueron asesinados por solidarizarse con la lucha por el derecho a la tierra del
pueblo Mapuche.
Violencia que en todo el mundo tiene acorralados a campesinas y
campesinos y pueblos originarios en apenas un cuarto de la tierra disponible
mientras nosotras y nosotros seguimos siendo quienes proveemos la mayor parte
de los alimentos para toda la humanidad.
Violencia es la que ejerce el agronegocio destruyendo las tres
cuartas partes de la totalidad de las semillas agrícolas que nuestros ancestros
nos han legado mientras busca apropiarse del resto a través de las Leyes de
Semillas y las patentes.
Violencia con que las corporaciones buscan convertir a nuestros
alimentos en mercancías produciendo la mayor crisis alimentaria que haya
sufrido la humanidad con más de la mitad de la población malnutrida o malcomida
sufriendo de hambrunas, múltiples carencias y enfermedades crónicas por
sobrepeso y obesidad; sufrimiento que es mayor en los más vulnerables.
Violencia con la que se están
imponiendo nuevas y cada vez más peligrosas tecnologías sin debate, consulta ni
participación de los pueblos. Tecnologías como los transgénicos, los nuevos
desarrollos biotecnológicos, la geoingeniería o las nuevas técnicas de edición genética
que amenazan todos los sistemas de vida a nivel global.
Violencia con que se imponen
falsas soluciones para las diversas crisis, climática, energética, alimentaria,
que solo buscan continuar con la apropiación y acaparamiento de nuestros bienes
comunes.
Violencia con que el capitalismo está destruyendo a la Madre Tierra , nuestra
Pachamama, destruyendo el clima, nuestros bosques, nuestros suelos, nuestras
plantas, nuestros animales, nuestros bienes comunes; contaminando nuestros ríos
y mares y convirtiendo al planeta en un desierto en el que la misma posibilidad
de vida futura se ve amenazada.
Violencia que se expresa en el sistema patriarcal y racista que mata
y se expresa cotidianamente en todos los niveles de nuestras vidas.
Nosotras y nosotros decimos una vez más ¡BASTA de Violencia! Y seguiremos
construyendo otro mundo posible, cuidando a nuestra Madre Tierra y alimentando
a los pueblos del mundo a través de:
- Nuestro compromiso a seguir impulsando la Soberanía Alimentaria
como plataforma, principio y base política de nuestro accionar para garantizar
un mundo sin hambre y una tierra con campesinas y campesinos cuidándola,
nutriéndola de manera consciente y amorosa.
- Nuestro compromiso a defender nuestros territorios como Territorios de Paz
donde la tierra, el agua y la diversidad sean parte integral de una vida plena
en armonía con todos los seres vivientes.
- Nuestro
compromiso a seguir
defendiendo esos territorios contra la violencia del capital, la
mercantilización de la vida y la destrucción que provocan los megaproyectos en
nombre del supuesto “progreso”.
- Nuestro compromiso a mantener vivos los conocimientos y
saberes que nuestros ancestros nos legaron y que representan hoy en manos de
las comunidades la principal esperanza para enfrentar la crisis a la que este
capitalismo demencial nos está llevando.
- Nuestro
compromiso a luchar contra el
“Libre Comercio” en todos los ámbitos donde se quiera imponer, ya sea en la
OMC, como a través de los Tratados de Libre Comercio bilaterales o multilaterales
o en los espacios multilaterales como el FMI o el Banco Mundial; denunciando
sus mentiras y mostrando el verdadero rostro de este saqueo planificado al que
pretenden someternos.
-Nuestro compromiso a seguir produciendo alimentos sanos,
libres y soberanos a través de la producción agroecológica campesina diversa y
rica como lo son cada uno de nuestros pueblos.
- Nuestro compromiso a seguir trabajando en lo local fortaleciendo huertas
comunitarias, rescate de saberes alimentarios locales y el uso de plantas
medicinales y todas aquellas experiencias que desde la organización local y
comunitaria fortalecen y son la base nuestro accionar colectivo.
- Nuestro compromiso para que todos los pueblos tengan el derecho a una
alimentación digna, saludable y nutritiva y mucho más cuando la misma forme
parte de cualquier tipo de ayuda alimentaria.
- Nuestro
compromiso a seguir
multiplicando, compartiendo y defendiendo nuestras semillas criollas y nativas
como Patrimonio de los Pueblos al Servicio de la Humanidad, libres de
transgénicos, agrotóxicos y derechos de propiedad intelectual.
- Nuestro compromiso a multiplicar nuestros principios,
nuestra experiencia y nuestros saberes a través de todos los espacios
educativos que venimos construyendo desde nuestros movimientos llamando a todas
y todos aquellos que se sientan comprometidos desde sus propios ámbitos de
acción a sumarse a esta cruzada por formación agroecológica campesina.
- Nuestro compromiso a avanzar en el fortalecimientos y la
construcción de medios de comunicación para la libertad que logren superar el
cerco mediático que los medios hegemónicos han creado y que ha logrado poner a
buena parte de la humanidad en un estado de hipnosis colectiva.
- Nuestro
compromiso a continuar
construyendo con investigadoras e investigadores del todo el mundo otro modelo
de ciencia basado en los nuevos paradigmas que asoman de la mano de la Ciencia Digna , la
construcción colectiva y el diálogo de saberes y una visión integral y no
fragmentada del mundo. Esta ciencia digna debe sostenerse en un sistema
educativo que en todos sus niveles sea coherente con ese sentido de dignidad y
debe tener a la
Soberanía Alimentaria como eje central.
- Nuestro
compromiso a luchar contra la
violencia del neoliberalismo que una vez más busca imponerse como pensamiento
único y fin de la
historia. Sabemos que nuestra diversidad, nuestra historia y
nuestras luchas anuncian el comienzo de un tiempo mejor.
- Nuestro
compromiso a seguir honrando
a quienes nos han precedido en este camino sembrando esperanzas, ideas y sueños
de un mundo mejor continuando la construcción de un mundo solidario, libre y
unido en la diversidad en el que la vida valga más que las leyes del mercado,
la propiedad privada y la acumulación de capital.
- Nuestro
compromiso en transformar
nuestras relaciones dejando de lado y combatiendo todas las formas de
dominación y opresión contra las mujeres, pueblos originarios, jóvenes y todos
los que en esta sociedad son marginados y perseguidos.
- Nuestro
compromiso a avanzar en la
construcción de alianzas con todos los sectores sociales que han confluido en
esta Cumbre de los Pueblos para decir bien fuerte:
- Somos
una sola fuerza hermanada con
los trabajadores urbanos, consumidores, desocupados, movimientos feministas,
movimientos por la diversidad sexual, ecologistas, organizaciones de jóvenes,
académicos y todas y todos los que llegamos aquí comprometidos en la
construcción de otra sociedad.
Nos reconocemos en los principios
anticapitalistas, antipatriarcales, internacionalistas y anticolonialistas y
asumimos el compromiso con los mismos como desafío para nuestra vida cotidiana,
al interior de nuestras organizaciones y en la búsqueda de construcción de una
nueva sociedad que hemos asumido que es posible y necesaria.
Nos solidarizamos con todos los pueblos del
mundo en resistencia y nos inspiramos en el ejemplo del valiente campesinado
colombiano que hoy asume el desafío de la construcción de territorios de paz en
un país que ha atravesado por décadas de violencia, nos declaramos comprometidos
a hacer de todos nuestros territorios.
TERRITORIOS DE PAZ
PARA LA
SOBERANÍA ALIMENTARIA Y POLÍTICA Y LA VIDA DIGNA
FUERA OMC, FUERA LIBRE
COMERCIO DE NUESTRAS TIERRAS,
DE NUESTRA
AGRICULTURA, DE NUESTROS PLATOS Y DE NUESTRO PLANETA
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Declaracion_del_Foro_de_Soberania_Alimentaria_Territorios_de_Paz_para_la_Vida _Digna_-_Cumbre_de_los_Pueblos_frente_a_la_OMC
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