Uruguay
De un lado sigue
estando la torta y
del otro las migajas
28 de diciembre de 2017
Por Antonio Elías (Rebelión)
“El anuncio del aumento de
un 15% del supergas generó críticas en todo el país. La
discusión suscitada llevó a la ministra Carolina Cosse
a poner la frutilla de la torta, al declarar que 250.000 hogares que reciben
algún tipo de ayuda social serian eximidos del aumento de dicho combustible.
Esta cifra viene a marcar que aproximadamente un 25% de la población se
encuentra en una situación económica tal que lo hace merecedor de ayuda social
por parte del Estado, y choca con lo que se desprende de los estudios de gente
en situación de pobreza. (1)
Uno de los puntos débiles fundamentales de los
gobiernos del Frente Amplio ha sido la distribución del ingreso y la riqueza. En el primero
tuvo avances más que moderados, en la segunda la desigualdad se ha
profundizado.
El proyecto de izquierda, se transformó, para
muchos, en mejorar el nivel de vida de la población – sin redistribuir la
riqueza acumulada - a través de una profundización del modelo del capital.
La conquista del poder y una salida
anticapitalista —que suponen una ruptura del statu
quo— quedaron de lado, no sólo como práctica socio político limitada por
una determinada correlación de fuerzas, sino como sustento ideológico de muchas
organizaciones de la llamada izquierda. Todo esto, por supuesto, con diferentes
énfasis y niveles de profundidad en cada caso.
En los caminos de acceso al gobierno fueron
cayendo y quedando de lado muchas banderas del programa histórico del Frente
Amplio bajo el supuesto, nunca demostrado, de que no eran convenientes para la
acumulación de fuerzas electoral.
Se asumía así el axioma “politológico” de que
las elecciones se ganan captando el centro del espectro político, lo que
implica necesariamente conciliar con las clases dominantes para el
mantenimiento y profundización de un orden constitucional y legal favorable al
capital. El cual tiene su base de sustentación en el respeto total y absoluto
de la propiedad privada, el “libre” funcionamiento del mercado y la apertura
irrestricta a la Inversión Extranjera Directa.
Como consecuencia aumentó la primarización, la
extranjerización, la dependencia y la vulnerabilidad de nuestra economía.
Los resultados de esas políticas desde el
punto de vista redistributivo se han estudiado con dos metodologías. Una, la
tradicional, a través de las Encuestas Continuas de Hogares (ECH) que realiza
el Instituto Nacional de Estadística; otra, a partir de los registros de la Dirección General
Impositiva (DGI).
El tamaño de la desigualdad distributiva se
muestra con total claridad en los estudios realizados con información de DGI:
el 0,1% superior recibe 4,6% del ingreso en tanto el 30% inferior recibe solo
el 5,2%; el 1% superior acumula 13,5% mientras el 50% inferior recibe el 13,9%.
Una comparación entre ambas metodologías
muestra que las ECH no captan adecuadamente los ingresos del capital, en
efecto: el quintil inferior recibe el 4,7% de los ingresos y el quintil
superior 50,8%, o sea, es 12 veces mayor; mientras que con la información de la
DGI el quintil inferior recibe el 2,5% de los ingresos y el quintil superior
59,3%, o sea, 24 veces mayor. (2)
Por su parte, un estudio sobre la distribución
de la riqueza realizado por Mauricio De Rosa, muestra que inequidad es enorme.
La mitad de la población adulta no posee riqueza; en tanto el 10% más rico
acumula 62% de la misma; el 1%, 25 mil personas, concentran el 26%; mientras el
0,1%, 2.500 personas, acumulan el 14%. (3)
Con esa distribución regresiva del ingreso y
la riqueza, producto del modelo económico elegido, no es de extrañar que
sectores muy importantes de la población, como señala la Ministra Carolina Cosse ,
reciban ayudas económicas del Estado a través de múltiples políticas sociales.
No se puede dejar de señalar que los subsidios
al capital son enormes y acrecientan la distribución regresiva del ingreso y la riqueza. En 2014, el
llamado “gasto tributario” fue: IRAE (1,5%); IRPF categoría I (0,34%); Impuesto
al Patrimonio (1,17%); lo que suma 3 % del Producto Bruto Interno. (4)
En esencia sigue siendo válido el análisis
realizado por la
Red De Economistas de Izquierda del Uruguay en 2010:“Si la
llamada izquierda continua sin responder a las necesidades de las mayorías y a
las expectativas creadas en su base militante, el propio valor de la actual
democracia – como vía para superar los consustanciales problemas del
subdesarrollo, la segmentación social, la pobreza y la exclusión – quedaran cuestionados
por la desesperación o la desilusión sobre sus posibilidades de transformar la
realidad”. (5)
Notas:
(1) Reflexión del Semanario “Voces” previo a
un cuestionario que entre otras preguntas incluye la siguiente: “Después de
trece años de gobiernos de izquierda ¿debería esperarse otra situación para
este número tan importante de uruguayos?”
(2) Instituto de Economía, M. Da Rosa, S.
Siniscalchi. A. Vigorito y H. Willebaldl, “El estudio del arte de estudios
distributivos en Uruguay”, junio 2016, p.22. http://cef.org.uy/images/Informes/El%20estado%20del%20arte%20en%20estudios%20distributivos%20en%20Uruguay.pdf
(3) Mauricio Da Rosa, “Distribución de la
riqueza en Uruguay”, pág. 98.
(4) Estimación del Gasto Tributario en el
Uruguay 2012 – 2014. Departamento de Estudios Económico – Tributarios – DGI,
pág. 22.
(5) REDIU, “La Torta y la migajas”, Ediciones
Trilce, 2010, pág. 85
Antonio Elías. Master en Economía, Director
del Instituto de Estudios Sindicales Universindo Rodríguez (INESUR), miembro de
la RIEDIU y la Red en Defensa de la Humanidad.
Publicado
en el semanario “Voces”, Montevideo, el 21 de diciembre de 2017.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=235880
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