El yerno de Pinochet
se queda con el litio chileno y el financiamiento de políticos
22 de enero de 2018
Por Cecilia Vergara Mattei
Centro
Latinoamericano de Análisis Estratégico
Ocultos en el silencio y a espaldas de la ciudadanía, mientras el
Papa visitaba Chile y desviaba la atención, la estatal Corporación
de Fomento de la Producción (Corfo), con el aval del gobierno, extendió hasta
el 2030 a
la Sociedad Química
y Minera S.A. (SQM), las concesiones sobre el Salar de Atacama y el litio
chileno.
El 17 de enero en audiencia privada de
arbitraje, se llegó a un pacto por cuatro años entre y luego de varios litigios
por las irregularidades de la minera –acusada de haber corrompido
transversalmente a la clase política chilena-, la que expandirá su producción
anual en 216 mil toneladas al 2025 y aumentará su cuota de extracción hasta
2030.Resultado de imagen para Julio Ponce Lerou
Es engañoso el argumento de Corfo de que Julio
Ponce Lerou - un ingeniero forestal ex yerno del dictador Augusto Pinochet que
se enriqueció al alero de su suegro durante el régimen militar y luego del
retorno de la democracia, en 1990, bajo los gobiernos de la Concertación de
Partidos por la Democracia- deja la administración, ya que mantiene
completamente la propiedad.
Traspasará ahora Pérez Lerou esos derechos a
China, como se especula. ¿Será China la que usufructúe de estas estratégicas
riquezas naturales? Pero les falta una segunda bofetada en contra de Chile:
Dejar sin efecto el juicio en contra de Soquimich como lo ha anunciado el
Fiscal Gómez, explica Politika.
El acuerdo incluye un pago total de 17,5
millones de dólares más intereses, que SQM Salar SA -subsidiaria de SQM- pagará
a Corfo, acordado con el único propósito de poner fin a la disputa. La empresa
asume una serie de compromisos: pasa a ser una compañía desconcentrada, como lo
establecen los estatutos de SQM (que se han incumplido durante años), donde el
actual controlador Ponce Lerou y cualquier familiar “cercano”, pierde el
control.
Asimismo, se habla de modificaciones
importantes al contrato de arrendamiento y al proyecto firmado entre ambas
partes en 1993. Entre estas: el aumento en los pagos de arrendamiento al
aumentar las tarifas de arrendamiento asociadas con la venta de los diferentes
productos producidos en el Salar de Atacama.
En julio último, el geógrafo Georgio Martelli,
uno de los principales operadores de la compleja máquina financiera montada
para obtener dineros destinados a las precampañas presidenciales de Michelle
Bachelet y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, fue condenado el 28 de junio por el Octavo
Juzgado de Garantía de Santiago a 731 días de presidio remitido y al pago de
una multa de 2,8 millones de pesos.
Martelli fue declarado culpable de delitos
tributarios en el marco del denominado “Caso SQM”, una investigación del
Ministerio Público que busca esclarecer la entrega de subidos montos de dinero
para actividades políticas por parte de la minera no metálica Soquimich
(sindicada como la Odebrecht chilena), propiedad de Ponce Lerou, quien se
enriqueció al alero de su suegro durante el régimen militar y luego del retorno
de la democracia, en 1990, bajo los gobiernos de la Concertación de Partidos
por la Democracia.
La sentencia del tribunal puso término a las
investigaciones e impidió que los chilenos conozcan a fondo el origen, el monto
total y la identidad de los beneficiados con los dineros irregulares que
financiaron la política desde, a lo menos, 2005 en adelante, recuerda Manuel
Salazar en Punto Final.
Todos los esfuerzos efectuados desde La Moneda
a partir de enero de 2015 han estado orientados en este caso a proteger a la
presidenta e impedir que se vea arrastrada a las Fiscalías y a los tribunales
en las investigaciones sobre el financiamiento ilegal de la política, al igual
que los mandatarios, ministros, parlamentarios y funcionarios de éste y de los
gobiernos anteriores, al igual que sus familiares, amigos y colaboradores. En
otras palabras, a proteger a las elites dirigentes del país y dejar sin
sanciones a los millonarios.
En 1996 Chile inició las exportaciones de
carbonato de litio y a 2008, las ventas reportaron 1.092 millones de dólares,
según cifras del Banco Central. La explotación del recurso está concentrada en
dos compañías, la
Sociedad Chilena del Litio (SCL) y la Sociedad Química
y Minera de Chile (Sochimich o SQM), dueña del 11,7% del mercado mundial. SQM a
través de sus subsidiarias posee derechos exclusivos para explotar los recursos
minerales en un área que cubre cerca de 196.000 hectáreas
en el Salar de Atacama.
Esos derechos incluyen 147.000 hectáreas
que pertenecen a Corfo y que son arrendadas a SQM Salar S.A. Las mediciones
efectuadas en el salar de Atacama indican que Chile posee las segundas reservas
mundiales de litio, calculadas en 4,3 millones de toneladas.litio br
El desarrollo de esta industria, sin embargo,
muestra la marca indeleble de las irregularidades en su formación y
crecimiento, primero bajo la protección del general Pinochet durante la
dictadura militar, y más tarde con la complicidad de los gobiernos de la
Concertación, que nunca se atrevieron a esclarecer los orígenes espúreos del
traspaso de la
estatal Soquimich al patrimonio personal de un yerno del
dictador.
En las últimas tres décadas fueron periodistas
casi los únicos que se atrevieron a indagar acerca del entramado que construyó
Ponce Lerou para adueñarse de Soquimich, que solo pidió concesiones para
explotar salitre, no litio. Hoy, mientras el Papa hablaba de evangelización,
pederastía y pueblos originarios, SQM sigue siendo dueña del litio chileno con
la venia de una podredumbre política que se benefició con sus sobornos y
financiamiento.
*Periodista chilena, analista del Centro
Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=236856
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=236856
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