domingo, 14 de enero de 2018

Hallamos un análisis que parte de consecuencias antipopulares y antinacionales del embaucamiento CFK sobre la recuperación parcial de YPF. Lógica del Capital-Estado que el gobierno de Macri profundiza articulando con la actual ofensiva totalitaria del sistema mundo capitalista contra los pueblos planetarios.

Ganadores y perdedores de los

hidrocarburos no convencionales

9 de enero de 2018

Ganadores y perdedores en la Argentina de los hidrocarburos no convencionales
Basado en el informe “Ganadores y Perdedores en la Argentina de los hidrocarburos no convencionales”, en esta primera entrega del Podcast de EJES, Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental, repasamos las consecuencias de las políticas energéticas destinadas a este sector y planteamos la necesidad de políticas que apunten a una transición energética justa, equitativa y democrática.

Este podcast fue realizado por EJES – Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental, iniciativa del Observatorio Petrolero Sur (OPSur) y el Taller Ecologista, en conjunto con el Centro de Producciones Radiofónicas.
Entrevistas: Diego di Risio, Marco Kofman, Facundo López Crespo, Pablo Bertinat.
Guión: EJES – Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental. Locución: Flavia Medici. Locución: Juan Ruffo. Edición de sonido: Pablo Fisher. Imagen: Iconoclasistas.

Vaca Muerta
Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental (EJES) es una articulación de organizaciones involucradas en el debate energético y socioambiental de la Argentina. Enfocados sobre los ángulos económico financieros y de justicia socioambiental para exponer las implicancias ocultas de la obstinación hidrocarburífera. Con el horizonte de una transición hacia fuentes de energías renovables y sustentables, y desde una mirada interdisciplinaria, federal y atenta a los múltiples niveles, pretendemos abordar fundamentalmente el megaproyecto Vaca Muerta teniendo en cuenta las políticas y territorios implicados en el largo plazo.

Más información en ejes.org.ar

Autores: Gustavo García Zanotti, Marco Kofman, Facundo López Crespo, Jorge Chemes
Edición: Fernando Cabrera, Diego di Risio, Flavia Medici
Corrección: María Silvia Biancardi Fotografías: Colectivo Vaca Bonsai, Martín Alvarez Mullaly, Marion Esnault Diseño y diagramación: dosRíos [diseño & comunicación]

Transferencias económicas, 2. Sector hidrocarburífero 3. Energía, 4. Argentina. Noviembre de 2017 Rosario y Buenos Aires, Argentina.
Copyleft
Taller Ecologista Rosario y Observatorio Petrolero Sur en EJES (Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental), Argentina. ¡Copie esta obra! Copyleft se lo permite Esta edición se realiza bajo la licencia de uso creativo compartido. Está permitida la copia, distribución, exhibición y utilización de la obra bajo las siguientes condiciones: Atribución: Reconocer a los autores como fuente. No comercial: Sólo se permite la utilización de esta obra con fines no comerciales.

Resumen ejecutivo
En el marco de la insuficiencia de oferta de energía que se manifiesta con significativa intensidad en la economía argentina de las últimas décadas, fue mutando la estrategia estatal hacia el sector energético en general e hidrocarburífero en particular. La pérdida de autoabastecimiento gasífero, la volatilidad de los precios internacionales del petróleo, la reaparición de la restricción externa a la que se enfrenta históricamente nuestra economía y el peso de los jugadores del mercado fueron las variables que determinaron la forma de enfrentar el problema por las diferentes gestiones a cargo del área energética. Tal nivel de contradicciones tendrían desde 2011 una resolución en la explotación masiva de Vaca Muerta. El play no convencional es uno de los más grandes del mundo y podría abastecer por varias décadas el mercado interno no sólo de gas, sino también de divisas a través de la exportación. Pero los caminos son diversos. 

Con el cambio de gobierno a finales de 2015, la política económica en general y la política sectorial en particular cambió radicalmente. De esta manera, el mapa de ganadores y perdedores se modificó perjudicando más a quienes menos tienen. Los actores sociales involucrados en el sector son múltiples y constituyen una compleja trama de intereses: distintas jurisdicciones estatales, diferentes tipos de usuarios, trabajadores, comunidades afectadas por la explotación e industrialización de los recursos naturales, los productores de esas regiones y las empresas del sector. Sin embargo, y cabe esta afirmación para todo el período analizado, la política sectorial se definió principalmente como una negociación entre el Estado Nacional y las empresas más grandes de la actividad. En el último período, la incorporación de la pata sindical logró reducir la participación de los trabajadores en la distribución de la renta. Tales mecanismos acotan y restringen el debate y proceso decisorio al concebir a la energía como una mercancía más.

Contrarrestar esta tendencia es el propósito de este trabajo. En definitiva, una herramienta que busca profundizar el debate sobre la política energética, apostando a la necesidad de democratizar la toma de decisiones. Es por eso que, al mismo tiempo que aportamos elementos para caracterizar las dinámicas presentes, pretendemos abrir la ventana de escenarios posibles. La última parte entonces propone algunas alternativas energéticas con fuentes renovables y posibles senderos de desarrollo del área.

I. El sistema energético recibido por Cambiemos
Definimos cuatro variables centrales para analizar un sistema energético: a) cuáles son las fuentes primarias de energía actuales y cuáles las que se estimulan; b) qué tipo de propiedad o tipo de gestión tienen los principales actores del sector; c) cómo se reproduce la generación energética (es decir, quién y cómo se paga la utilización de ese bien); d) cuál es el destino de esa energía (quién, cómo y para qué la consume).

1.1.Fosilización como estructura y proyección
El nivel de fosilización de la oferta primaria de energía se mantiene desde hace por lo menos dos décadas en un nivel cercano al 87%, un nivel alto en relación a los países de la región del sur del continente, y sólo superado por aquellos países fuertemente petroleros (Venezuela, Colombia, Ecuador) o gasíferos (Bolivia).
Fosilización en los balances energéticos de los países de América del Sur (incluye importaciones) : (…)
En un contexto de crecientes importaciones de energía, se adoptó una intensa estrategia de “autoabastecimiento energético”. El objetivo era terminar con la necesidad de comprar fuera del país energía mientras resurgía el histórico fenómeno de restricción externa. Para ello, una vez recuperado el control mayoritario de las acciones de una YPF que debió adoptar el rol de “líder sectorial”, se otorgaron grandes transferencias al sector para que revierta el proceso de caída constante de la producción. En los años 2013, 2014 y 2015 las transferencias directas desde el Estado hacia las compañías del sector superaron los 3000 millones de dólares anuales. Una cifra similar al gasto nacional en Salud y casi tres veces el gasto en Ciencia. El megaproyecto bandera de este período fue Vaca Muerta. Mediante la asociación de YPF con Chevron en principio, y luego con otras compañías multinacionales se pretendía el ingreso de inversión extranjera directa. El desarrollo de la extracción no convencional de hidrocarburos permitió detener la caída de la producción gasífera y petrolera argentina con un importante costo ambiental y social no sólo para las comunidades donde se emplazan los pozos no convencionales, sino en múltiples territorios asociados a este megaproyecto.

1.2.Concentración económica en el sector hidrocarburífero
Las características microeconómicas del sector hidrocarburífero argentino presentan una fuerte concentración. Cuatro empresas (YPF, Pan American Energy, Pluspetrol y Sinopec) concentraban en 2015 el 74% de la producción de petróleo. En tanto que en términos de gas las cuatro operadoras más importantes (YPF, Total Austral, Pan American Energy y Petrobras) extrajeron el 75% de la producción.
Concentración en la producción de gas y petróleo, 2015  (…)

1.3. Subsidios energéticos y sostenimiento de tarifas
Los subsidios energéticos durante el kirchnerismo cumplieron la función de generar ingreso indirecto para los ciudadanos incentivando su capacidad de consumo. A medida que pasaban los años esta política fue destinando en cada período un mayor nivel de recursos. Durante los tres gobiernos kirchneristas el peso de la totalidad de los subsidios energéticos en el gasto público pasó de representar el 2% en los primeros años a un 10% en los últimos.
Participación de los subsidios energéticos en el Gasto Público (…)
2. Cambios recientes en la política energética
2.1. Prioridad en Vaca Muerta, mayor concentración en la explotación no convencional
Omar Gutiérrez, gobernador de Neuquén; Guillermo Pereyra y Manuel Arévalo, secretarios generales del Sindicato de Petróleo y Gas privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa y del Sindicato de Personal Jerárquico y profesional de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, respectivamente; Miguel Ángel Gutiérrez, presidente de YPF; Marcos Bulgheroni, director ejecutivo de Pan American Energy y Jean-Marqc Hosanski, director ejecutivo de Total Austral firmaron a comienzos de 2017 el llamado “acuerdo por Vaca Muerta”. 

La adenda al convenio colectivo de los trabajadores del sector, que incluyó un conjunto de elementos de flexibilización de los contratos y de reducción del costo salarial para las empresas, fue uno de los aspectos celebrados. A su vez, a contramano del resto de las cuencas, la producción de gas no convencional de la Neuquina mantiene la regulación favorable en términos del programa conocido como “Plan Gas”. Esto implicó que la caída de la inversión productiva haya mostrado importantes diferencias según el tipo de explotación. En el caso de la producción convencional, la inversión cayó un 48% entre 2015 y 2016, contabilizando a la totalidad de las empresas. Por su parte, la inversión en la producción no convencional, sólo cayó un 16% en el mismo período. De este modo, la inversión en no convencionales pasó de representar el 32% del total invertido, al 43%, profundizando así los problemas ambientales, sociales y productivos asociados a tal explotación.
Inversión productiva bruta de todo el sector en millones de dólares. (…)

2.2. Fin de obligación a la Inversión Productiva para la recepción de estímulos
Los estímulos otorgados hasta 2015 premiaban la exploración y el incremento de las inversiones tanto de la explotación convencional como de la no convencional. Año a año la inversión productiva de las empresas crecía, aumentaba el empleo, y los niveles de producción cerraban un largo ciclo de caída constante. En 2016 las empresas ganaron más que en 2015, pero invirtieron mucho menos y despidieron a más de 3000 trabajadores. Tuvieron premio sin realizar ningún esfuerzo.
Inversión Bruta de empresas seleccionadas (YPF, Pampa Energía, Petrobras, Pan American Energy, Roch, Medanito) en millones de dólares. (…)

2.3. Cambio de origen
A. Reducción de los subsidios energéticos
El gobierno de Cambiemos decidió desmontar la estructura de subsidios energéticos en el marco de un esquema económico sostenido en el endeudamiento y la especulación financiera, despreocupado de la demanda agregada. En este contexto, un nivel elevado de gasto público puede actuar como un freno en el ciclo de endeudamiento. La caída del peso de los subsidios energéticos en el gasto fue compensada en el último año por el incremento del pago de intereses en el presupuesto. Las prioridades macroeconómicas cambiaron y los cambios en el sector energético son consecuencia de ello. Una excepción a esta tendencia es la continuidad hasta 2021 del Plan Gas para Vaca Muerta y otras formaciones no convencionales en la Cuenca Neuquina.
Participación de intereses y subsidios energéticos en el gasto de la Administración Pública Nacional (…)
B. Tarifazos
Para que la reducción de subsidios no repercutiera negativamente sobre las cuentas de las empresas del sector, el gobierno realizó un fuerte ajuste en el valor de la tarifa de los servicios públicos de gas y energía eléctrica. De este modo, las transferencias que realizaba el Estado Nacional en parte fueron reemplazadas por transferencias económicas desde los diferentes usuarios hacia las empresas. No sólo recibieron mejores precios los productores de hidrocarburos, sino también las compañías intermediarias del sector (transportistas y distribuidores). En el caso de las compañías hidrocarburíferas, gracias al aumento del precio reconocido en las tarifas que pagan distintos usuarios (hogares, comercios, industrias) facturaron 1559 millones de dólares extras en 2016.
Facturación de las operadoras por la producción del año 2016. En millones de dólares (…)

3. Las consecuencias de la nueva política energética
3.1. Ganadores:

A. Operadoras hidrocarburíferas
Las operadoras hidrocarburíferas han logrado notables mejoras en sus balances contables. El incremento de la facturación en pesos, producto del incremento de los precios que pagan los usuarios, permitió a las compañías sostener en 2016, a pesar de la fuerte devaluación de fin de 2015, el mismo nivel de ingresos en dólares de los años anteriores. Sin embargo, se produjo un cambio en la estructura de costos que no siguió el movimiento del dólar. Así, si bien la facturación en moneda norteamericana se mantuvo inalterable, la ganancia contable de las empresas en dicha moneda prácticamente se duplicó en ese último año. Resultado final de empresas seleccionadas (Pampa Energía, Petrobras, Pan American Energy, Roch, Medanito). En millones de dólares.

B. Otras empresas de la cadena de valor
Sin duda, las principales ganadoras de la nueva política energética fueron las empresas del sector ubicadas en la cadena de valor entre los productores y los usuarios. Estas compañías percibieron un incremento notable en el precio de sus servicios y sus ganancias crecieron en forma exponencial, por lo que pasaron a ser las grandes estrellas de la coyuntura económica. Testimonio de ello lo da el hecho de que entre 2015 y 2017 el valor de las acciones de estas compañías fue el que más creció en la bolsa de valores de Buenos Aires. Buena parte de las estructuras de control que conforman a las empresas argentinas se encuentran en paraísos fiscales. La empresa que más aumentó el precio de la acción es Transportadora Gas del Norte, controlada por estructuras en España a través de Tecpetrol (que a su vez es controlada por una fundación en los Países Bajos), Compañía General de Combustibles (Argentina) y Southern Cone Energy Holding Company Inc., una empresa radicada en Panamá.
Precio de la acción de empresas energéticas y vinculadas (…)

3.2. Perdedores de la actual política energética
Pequeñas y medianas industrias y comercios, hogares, trabajadores del sector, poblaciones y productores norpatagónicos, entre otros actores sociales, conforman el extenso mapa de perjudicados por las transformaciones recientes del sector energético. En este apartado analizamos las consecuencias de los cambios en el sector sobre algunos de estos actores. 

A. Hogares 
Mientras que en el año 2012 el peso promedio de la tarifa de gas en todos los hogares era de 0.83% del ingreso, en el año 2015 dicha proporción se incrementó al 1.1%, en octubre de 2016 alcanzó al 2.1%, y para abril de 2017 llegó al 2.49% (tanto octubre de 2016 como abril de 2017 incluye la Tarifa Social en los hogares perceptores). Si tomamos el segundo decil de población de menor ingreso, la proporción del ingreso destinado al consumo de gas natural pasó del 1.44% al 3.76%. El impacto del tarifazo, por otra parte, es absolutamente desigual. El 10% de los hogares más pobres (que contaban con acceso al gas por red) en 2012 destinaban un 3.26% de su ingreso para abonar la factura de gas. En abril de 2017 esa proporción llegó al 8.63%. En cambio, el 10% de los hogares más ricos destinó un 0.34% de su ingreso en 2012, y en la actualidad debe destinar el 1.22%.
Factura de gas como proporción del ingreso de los hogares por decil (…)

La política de Cambiemos (comparando la situación de 2015 con la de 2017), implicó una pérdida del poder adquisitivo de los hogares por el incremento de tarifas que fue profundamente desigual, aun teniendo en cuenta el peso de la tarifa social en los cálculos. Entre 2015 y 2017, los hogares del primer decil perdieron un 4.62% de sus ingresos debido al mayor costo de la factura de gas (en 2015 debían destinar el 4.01% de su ingreso para atender la factura de gas, y en 2017 debieron destinar el 8.63%). Los hogares del segundo decil perdieron un 1.94% de sus ingresos por el mismo motivo, en tanto que el 10% de los hogares de mayor ingreso perdió el 0.73% de su capacidad de consumo. Pérdida de poder adquisitivo por el mayor costo de la factura de gas, octubre 2016-abril 2017 (…)
En síntesis, el impacto del tarifazo fue muy fuerte sobre el poder adquisitivo de la población y, además, fue profundamente desigual, afectando en mayor medida a los hogares de menores ingresos.

B. Trabajadores del sector petrolero
Luego de un largo ciclo de creación de empleo en el sector, durante 2016 se produjo una fuerte contracción. De la mano de la brusca caída de las inversiones, el sector perdió 3417 puestos de trabajo. Entre 2011 y 2015 el empleo sectorial creció un 34%. En 2016 se perdió el 6% de la fuerza de trabajo del sector. A este hecho se suma la adenda incorporada al convenio colectivo de los trabajadores petroleros en el marco del acuerdo por Vaca Muerta que reduce sus derechos laborales y flexibiliza sus contratos.
Creación neta de empleo sectorial. Promedio anual. (…)

C. Población y productores de las regiones bajo explotación no convencional
La concentración de las inversiones en la producción no convencional profundizó los problemas ambientales, sociales y productivos de las regiones afectadas por tal explotación. La producción de petróleo no convencional pasó del 5% en 2015 al 7% del total en 2016, en tanto que la producción de gas no convencional pasó de explicar el 15% de la producción total en 2015 al 21% en 2016.
Participación de los no convencionales en el total extraído (…)

4. Los senderos alternativos de cambio
Para el caso del gas natural, principal fuente energética de la matriz, si observamos los destinos de su uso a nivel nacional, encontramos que 40% se utiliza para la generación de energía eléctrica y un 27% como consumo del sector residencial, dos ejes importantes donde rastrear oportunidades de mejoras en eficiencia energética y reemplazo de fuentes, con el fin de, por un lado, disminuir su consumo; y por otro, reemplazar y descartar el uso de gas no convencional. En el sector eléctrico, para cumplir con la Ley 27191, el Estado, a través del Ministerio de Energía y Minería de la Nación, en sus escenarios planteados al 2025 analiza dos posibilidades, un escenario tendencial (BAU) y uno con aplicación de eficiencia energética (siempre en términos de energía eléctrica). En ambos casos propone una inyección de energía eléctrica renovable del 20% que disminuya el aporte térmico en la matriz de generación de energía eléctrica, no obstante incrementa el peso del uso del gas de un 73% en 2015 a 94% y 98%, dependiendo del escenario. A nivel nacional, existen otras experiencias de desarrollo futuro que plantean diversas matrices energéticas, más audaces que las propuestas oficiales.

La “Plataforma Escenarios Energéticos Argentina 2035”, compuesta por múltiples instituciones y espacios, ha proyectado diversos escenarios, entre ellos, los más intrépidos en relación a la inyección de renovables y reemplazo de fósiles plantean una penetración de energía renovable de entre 48% y 80%, dependiendo del escenario y, en alguno de los casos, el reemplazo total de gas no convencional.
La eficiencia energética en el uso final de la energía, particularmente el gas, en el sector residencial resulta ser una potente herramienta en el sendero del reemplazo del gas no convencional. Según diferentes estudios se puede inferir que el 21% del gas utilizado en los hogares es para el calentamiento de agua, 54% para calefacción y un 13% para consumos pasivos (llama del piloto de calefones). Abordar estos consumos de forma inteligente trae aparejado grande ahorros con inversiones módicas a nivel estatal. Pueden intercambiarse calefones por equipos de mayor rendimiento y sistemas modulantes de llama, instalar sistemas híbridos de calentamiento de agua (calefón solar + apoyo eficiente), economizadores de consumo de agua y aumentar la eficiencia en los materiales de construcción de los hogares.
Los hogares usuarios de gas en el país son aproximadamente 11 millones. Si logramos que todos los usuarios implementen sistemas de ahorro de agua de 35%, que el 25% de los usuarios implemente sistemas híbridos solares de calentamiento de agua y el resto de los usuarios migre a sistemas eficientes clase A de calentamiento de agua, se lograría un ahorro de 7.7 MMm3 por día, unos 2810.5 MMm3 por año, lo que representa aproximadamente un 30% de la producción de gas no convencional del año 2016. Este ahorro equivaldría a no emitir de 6,5 MM tCO 2 equivalentes a la atmósfera.
Las opciones y estrategias a tomar son múltiples, con diversos impactos positivos en el camino de la transición a una matriz más renovable. Plantearlas de forma de propiciar la inclusión y la participación de la ciudadanía en las decisiones de cómo y qué energía queremos consumir hará la diferencia entre una transición física o una transición social de la matriz energética. (…)

 http://ejes.org.ar/ES-Ganadores%20y%20perdedores-ResumenEjes.pdf

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