Ganadores y perdedores de los
hidrocarburos no convencionales
9 de enero de 2018
Ganadores y perdedores en la Argentina de los
hidrocarburos no convencionales
Basado en el informe “Ganadores y Perdedores en la Argentina de los
hidrocarburos no convencionales”, en esta primera entrega del Podcast de EJES, Enlace
por la Justicia
Energética y Socioambiental, repasamos las consecuencias de
las políticas energéticas destinadas a este sector y planteamos la necesidad de
políticas que apunten a una transición energética justa, equitativa y
democrática.
Este podcast fue
realizado por EJES – Enlace por la Justicia Energética
y Socioambiental, iniciativa del Observatorio Petrolero Sur (OPSur) y el Taller
Ecologista, en conjunto con el Centro de Producciones Radiofónicas.
Entrevistas: Diego di
Risio, Marco Kofman, Facundo López
Crespo, Pablo Bertinat.
Guión: EJES – Enlace por la Justicia Energética
y Socioambiental. Locución: Flavia Medici. Locución: Juan Ruffo. Edición de
sonido: Pablo Fisher. Imagen: Iconoclasistas.
Vaca Muerta
Enlace por la
Justicia Energética y Socioambiental (EJES) es una articulación de
organizaciones involucradas en el debate energético y socioambiental de la Argentina. Enfocados
sobre los ángulos económico financieros y de justicia socioambiental para
exponer las implicancias ocultas de la obstinación hidrocarburífera. Con el
horizonte de una transición hacia fuentes de energías renovables y
sustentables, y desde una mirada interdisciplinaria, federal y atenta a los
múltiples niveles, pretendemos abordar fundamentalmente el megaproyecto Vaca
Muerta teniendo en cuenta las políticas y territorios implicados en el largo
plazo.
Más información en ejes.org.ar
Autores: Gustavo
García Zanotti, Marco Kofman, Facundo
López Crespo, Jorge Chemes
Edición: Fernando Cabrera, Diego
di Risio, Flavia Medici
Corrección: María Silvia Biancardi
Fotografías: Colectivo Vaca Bonsai, Martín Alvarez Mullaly, Marion Esnault
Diseño y diagramación: dosRíos [diseño & comunicación]
Transferencias económicas, 2.
Sector hidrocarburífero 3. Energía, 4. Argentina. Noviembre de 2017 Rosario y
Buenos Aires, Argentina.
Copyleft
Taller Ecologista Rosario y
Observatorio Petrolero Sur en EJES (Enlace por la Justicia Energética
y Socioambiental), Argentina. ¡Copie esta obra! Copyleft se lo permite Esta
edición se realiza bajo la licencia de uso creativo compartido. Está permitida
la copia, distribución, exhibición y utilización de la obra bajo las siguientes
condiciones: Atribución: Reconocer a los autores como fuente. No comercial:
Sólo se permite la utilización de esta obra con fines no comerciales.
Resumen
ejecutivo
En el marco de la insuficiencia de
oferta de energía que se manifiesta con significativa intensidad en la economía
argentina de las últimas décadas, fue mutando la estrategia estatal hacia el
sector energético en general e hidrocarburífero en particular. La pérdida de
autoabastecimiento gasífero, la volatilidad de los precios internacionales del
petróleo, la reaparición de la restricción externa a la que se enfrenta
históricamente nuestra economía y el peso de los jugadores del mercado fueron
las variables que determinaron la forma de enfrentar el problema por las
diferentes gestiones a cargo del área energética. Tal nivel de contradicciones
tendrían desde 2011 una resolución en la explotación masiva de Vaca Muerta. El
play no convencional es uno de los más grandes del mundo y podría abastecer por
varias décadas el mercado interno no sólo de gas, sino también de divisas a
través de la
exportación. Pero los caminos son diversos.
Con el cambio de
gobierno a finales de 2015, la política económica en general y la política
sectorial en particular cambió radicalmente. De esta manera, el mapa de
ganadores y perdedores se modificó perjudicando más a quienes menos tienen. Los
actores sociales involucrados en el sector son múltiples y constituyen una
compleja trama de intereses: distintas jurisdicciones estatales, diferentes
tipos de usuarios, trabajadores, comunidades afectadas por la explotación e
industrialización de los recursos naturales, los productores de esas regiones y
las empresas del sector. Sin embargo, y cabe esta afirmación para todo el
período analizado, la política sectorial se definió principalmente como una
negociación entre el Estado Nacional y las empresas más grandes de la actividad. En el último
período, la incorporación de la pata sindical logró reducir la participación de
los trabajadores en la distribución de la renta. Tales
mecanismos acotan y restringen el debate y proceso decisorio al concebir a la
energía como una mercancía más.
Contrarrestar esta tendencia es el
propósito de este trabajo. En definitiva, una herramienta que busca profundizar
el debate sobre la política energética, apostando a la necesidad de
democratizar la toma de decisiones. Es por eso que, al mismo tiempo que aportamos
elementos para caracterizar las dinámicas presentes, pretendemos abrir la
ventana de escenarios posibles. La última parte entonces propone algunas
alternativas energéticas con fuentes renovables y posibles senderos de
desarrollo del área.
I. El
sistema energético recibido por Cambiemos
Definimos cuatro variables
centrales para analizar un sistema energético: a) cuáles son las fuentes
primarias de energía actuales y cuáles las que se estimulan; b) qué tipo de
propiedad o tipo de gestión tienen los principales actores del sector; c) cómo
se reproduce la generación energética (es decir, quién y cómo se paga la
utilización de ese bien); d) cuál es el destino de esa energía (quién, cómo y
para qué la consume).
1.1.Fosilización como
estructura y proyección
El nivel de fosilización de la
oferta primaria de energía se mantiene desde hace por lo menos dos décadas en
un nivel cercano al 87%, un nivel alto en relación a los países de la región
del sur del continente, y sólo superado por aquellos países fuertemente petroleros
(Venezuela, Colombia, Ecuador) o gasíferos (Bolivia).
Fosilización en los balances
energéticos de los países de América del Sur (incluye importaciones) : (…)
En un contexto de crecientes
importaciones de energía, se adoptó una intensa estrategia de
“autoabastecimiento energético”. El objetivo era terminar con la necesidad de
comprar fuera del país energía mientras resurgía el histórico fenómeno de
restricción externa. Para ello, una vez recuperado el control mayoritario de
las acciones de una YPF que debió adoptar el rol de “líder sectorial”, se
otorgaron grandes transferencias al sector para que revierta el proceso de
caída constante de la
producción. En los años 2013, 2014 y 2015 las transferencias
directas desde el Estado hacia las compañías del sector superaron los 3000
millones de dólares anuales. Una cifra similar al gasto nacional en Salud y
casi tres veces el gasto en Ciencia. El megaproyecto bandera de este período
fue Vaca Muerta. Mediante la asociación de YPF con Chevron en principio, y luego
con otras compañías multinacionales se pretendía el ingreso de inversión
extranjera directa. El desarrollo de la extracción no convencional de
hidrocarburos permitió detener la caída de la producción gasífera y petrolera
argentina con un importante costo ambiental y social no sólo para las
comunidades donde se emplazan los pozos no convencionales, sino en múltiples
territorios asociados a este megaproyecto.
1.2.Concentración
económica en el sector hidrocarburífero
Las características
microeconómicas del sector hidrocarburífero argentino presentan una fuerte
concentración. Cuatro empresas (YPF, Pan American Energy, Pluspetrol y Sinopec)
concentraban en 2015 el 74% de la producción de petróleo. En tanto que en
términos de gas las cuatro operadoras más importantes (YPF, Total Austral, Pan
American Energy y Petrobras) extrajeron el 75% de la producción.
Concentración en la producción de
gas y petróleo, 2015 (…)
1.3. Subsidios energéticos y sostenimiento de tarifas
Los subsidios energéticos durante
el kirchnerismo cumplieron la función de generar ingreso indirecto para los
ciudadanos incentivan do su capacidad
de consumo. A medida que pasaban los años esta política fue destinando en cada
período un mayor nivel de recursos. Durante los tres gobiernos kirchneristas el
peso de la totalidad de los subsidios energéticos en el gasto público pasó de
representar el 2% en los primeros años a un 10% en los últimos.
Participación de los subsidios
energéticos en el Gasto Público (…)
2.
Cambios recientes en la política energética
2.1. Prioridad en Vaca Muerta, mayor concentración en la explotación
no convencional
Omar Gutiérrez, gobernador de
Neuquén; Guillermo Pereyra y Manuel Arévalo, secretarios generales del
Sindicato de Petróleo y Gas privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa y del
Sindicato de Personal Jerárquico y profesional de Petróleo y Gas Privado de
Neuquén, Río Negro y La Pampa, respectivamente; Miguel Ángel Gutiérrez,
presidente de YPF; Marcos Bulgheroni, director ejecutivo de Pan American Energy
y Jean-Marqc Hosanski, director ejecutivo de Total Austral firmaron a comienzos
de 2017 el llamado “acuerdo por Vaca Muerta”.
La adenda al convenio colectivo
de los trabajadores del sector, que incluyó un conjunto de elementos de
flexibilización de los contratos y de reducción del costo salarial para las
empresas, fue uno de los aspectos celebrados. A su vez, a contramano del resto
de las cuencas, la producción de gas no convencional de la Neuquina mantiene la
regulación favorable en términos del programa conocido como “Plan Gas”. Esto
implicó que la caída de la inversión productiva haya mostrado importantes
diferencias según el tipo de explotación. En el caso de la producción
convencional, la inversión cayó un 48% entre 2015 y 2016, contabilizando a la
totalidad de las empresas. Por su parte, la inversión en la producción no
convencional, sólo cayó un 16% en el mismo período. De este modo, la inversión
en no convencionales pasó de representar el 32% del total invertido, al 43%,
profundizando así los problemas ambientales, sociales y productivos asociados a
tal explotación.
Inversión productiva bruta de todo
el sector en millones de dólares. (…)
2.2. Fin de obligación a la Inversión Productiva
para la recepción de estímulos
Los estímulos otorgados hasta 2015
premiaban la exploración y el incremento de las inversiones tanto de la
explotación convencional como de la no convencional. Año a año la inversión
productiva de las empresas crecía, aumentaba el empleo, y los niveles de
producción cerraban un largo ciclo de caída constante. En 2016 las empresas
ganaron más que en 2015, pero invirtieron mucho menos y despidieron a más de
3000 trabajadores. Tuvieron premio sin realizar ningún esfuerzo.
Inversión Bruta de empresas
seleccionadas (YPF, Pampa Energía, Petrobras, Pan American Energy, Roch,
Medanito) en millones de dólares. (…)
2.3. Cambio de origen
A. Reducción de los subsidios
energéticos
El gobierno de Cambiemos decidió
desmontar la estructura de subsidios energéticos en el marco de un esquema
económico sostenido en el endeudamiento y la especulación financiera,
despreocupado de la demanda agregada. En este contexto, un nivel elevado de
gasto público puede actuar como un freno en el ciclo de endeudamiento. La caída
del peso de los subsidios energéticos en el gasto fue compensada en el último
año por el incremento del pago de intereses en el presupuesto. Las prioridades
macroeconómicas cambiaron y los cambios en el sector energético son
consecuencia de ello. Una excepción a esta tendencia es la continuidad hasta
2021 del Plan Gas para Vaca Muerta y otras formaciones no convencionales en la Cuenca Neuquina.
Participación de intereses y
subsidios energéticos en el gasto de la Administración
Pública Nacional (…)
B. Tarifazos
Para que la reducción de subsidios
no repercutiera negativamente sobre las cuentas de las empresas del sector, el
gobierno realizó un fuerte ajuste en el valor de la tarifa de los servicios
públicos de gas y energía eléctrica. De este modo, las transferencias que
realizaba el Estado Nacional en parte fueron reemplazadas por transferencias
económicas desde los diferentes usuarios hacia las empresas. No sólo recibieron
mejores precios los productores de hidrocarburos, sino también las compañías
intermediarias del sector (transportistas y distribuidores). En el caso de las
compañías hidrocarburíferas, gracias al aumento del precio reconocido en las
tarifas que pagan distintos usuarios (hogares, comercios, industrias)
facturaron 1559 millones de dólares extras en 2016.
Facturación de las operadoras por
la producción del año 2016. En millones de dólares (…)
3. Las
consecuencias de la nueva política energética
3.1. Ganadores:
A. Operadoras hidrocarburíferas
Las operadoras hidrocarburíferas
han logrado notables mejoras en sus balances contables. El incremento de la
facturación en pesos, producto del incremento de los precios que pagan los
usuarios, permitió a las compañías sostener en 2016, a pesar de la fuerte
devaluación de fin de 2015, el mismo nivel de ingresos en dólares de los años
anteriores. Sin embargo, se produjo un cambio en la estructura de costos que no
siguió el movimiento del dólar. Así, si bien la facturación en moneda
norteamericana se mantuvo inalterable, la ganancia contable de las empresas en
dicha moneda prácticamente se duplicó en ese último año. Resultado final de
empresas seleccionadas (Pampa Energía, Petrobras, Pan American Energy, Roch,
Medanito). En millones de dólares.
B. Otras empresas de la cadena de valor
Sin duda, las principales
ganadoras de la nueva política energética fueron las empresas del sector
ubicadas en la cadena de valor entre los productores y los usuarios. Estas
compañías percibieron un incremento notable en el precio de sus servicios y sus
ganancias crecieron en forma exponencial, por lo que pasaron a ser las grandes
estrellas de la coyuntura económica. Testimonio de ello lo da el hecho de que
entre 2015 y 2017 el valor de las acciones de estas compañías fue el que más
creció en la bolsa de valores de Buenos Aires. Buena parte de las estructuras
de control que conforman a las empresas argentinas se encuentran en paraísos
fiscales. La empresa que más aumentó el precio de la acción es Transportadora
Gas del Norte, controlada por estructuras en España a través de Tecpetrol (que
a su vez es controlada por una fundación en los Países Bajos), Compañía General
de Combustibles (Argentina) y Southern Cone Energy Holding Company Inc., una
empresa radicada en Panamá.
Precio de la acción de empresas
energéticas y vinculadas (…)
3.2. Perdedores de la actual política energética
Pequeñas y medianas industrias y
comercios, hogares, trabajadores del sector, poblaciones y productores
norpatagónicos, entre otros actores sociales, conforman el extenso mapa de
perjudicados por las transformaciones recientes del sector energético. En este
apartado analizamos las consecuencias de los cambios en el sector sobre algunos
de estos actores.
A. Hogares
Mientras que en el año 2012 el peso promedio de la
tarifa de gas en todos los hogares era de 0.83% del ingreso, en el año 2015
dicha proporción se incrementó al 1.1%, en octubre de 2016 alcanzó al 2.1%, y
para abril de 2017 llegó al 2.49% (tanto octubre de 2016 como abril de 2017
incluye la Tarifa Social
en los hogares perceptores). Si tomamos el segundo decil de población de menor
ingreso, la proporción del ingreso destinado al consumo de gas natural pasó del
1.44% al 3.76%. El impacto del tarifazo, por otra parte, es absolutamente
desigual. El 10% de los hogares más pobres (que contaban con acceso al gas por
red) en 2012 destinaban un 3.26% de su ingreso para abonar la factura de gas.
En abril de 2017 esa proporción llegó al 8.63%. En cambio, el 10% de los
hogares más ricos destinó un 0.34% de su ingreso en 2012, y en la actualidad
debe destinar el 1.22%.
Factura de gas como proporción del
ingreso de los hogares por decil (…)
La política de Cambiemos
(comparando la situación de 2015 con la de 2017), implicó una pérdida del poder
adquisitivo de los hogares por el incremento de tarifas que fue profundamente
desigual, aun teniendo en cuenta el peso de la tarifa social en los cálculos.
Entre 2015 y 2017, los hogares del primer decil perdieron un 4.62% de sus
ingresos debido al mayor costo de la factura de gas (en 2015 debían destinar el
4.01% de su ingreso para atender la factura de gas, y en 2017 debieron destinar
el 8.63%). Los hogares del segundo decil perdieron un 1.94% de sus ingresos por
el mismo motivo, en tanto que el 10% de los hogares de mayor ingreso perdió el
0.73% de su capacidad de consumo. Pérdida de poder adquisitivo por el mayor
costo de la factura de gas, octubre 2016-abril 2017 (…)
En síntesis, el impacto del
tarifazo fue muy fuerte sobre el poder adquisitivo de la población y, además,
fue profundamente desigual, afectando en mayor medida a los hogares de menores
ingresos.
B. Trabajadores del sector petrolero
Luego de un largo ciclo de
creación de empleo en el sector, durante 2016 se produjo una fuerte
contracción. De la mano de la brusca caída de las inversiones, el sector perdió
3417 puestos de trabajo. Entre 2011 y 2015 el empleo sectorial creció un 34%.
En 2016 se perdió el 6% de la fuerza de trabajo del sector. A este hecho se
suma la adenda incorporada al convenio colectivo de los trabajadores petroleros
en el marco del acuerdo por Vaca Muerta que reduce sus derechos laborales y
flexibiliza sus contratos.
Creación neta de empleo sectorial.
Promedio anual. (…)
C. Población y productores de las regiones bajo explotación no
convencional
La concentración de las
inversiones en la producción no convencional profundizó los problemas
ambientales, sociales y productivos de las regiones afectadas por tal
explotación. La producción de petróleo no convencional pasó del 5% en 2015 al
7% del total en 2016, en tanto que la producción de gas no convencional pasó de
explicar el 15% de la producción total en 2015 al 21% en 2016.
Participación de los no
convencionales en el total extraído (…)
4. Los
senderos alternativos de cambio
Para el caso del gas natural,
principal fuente energética de la matriz, si observamos los destinos de su uso
a nivel nacional, encontramos que 40% se utiliza para la generación de energía
eléctrica y un 27% como consumo del sector residencial, dos ejes importantes
donde rastrear oportunidades de mejoras en eficiencia energética y reemplazo de
fuentes, con el fin de, por un lado, disminuir su consumo; y por otro,
reemplazar y descartar el uso de gas no convencional. En el sector eléctrico,
para cumplir con la Ley 27191, el Estado, a través del Ministerio de Energía y
Minería de la Nación, en sus escenarios planteados al 2025 analiza dos
posibilidades, un escenario tendencial (BAU) y uno con aplicación de eficiencia
energética (siempre en términos de energía eléctrica). En ambos casos propone
una inyección de energía eléctrica renovable del 20% que disminuya el aporte
térmico en la matriz de generación de energía eléctrica, no obstante incrementa
el peso del uso del gas de un 73% en 2015 a 94% y 98%, dependiendo del escenario. A
nivel nacional, existen otras experiencias de desarrollo futuro que plantean
diversas matrices energéticas, más audaces que las propuestas oficiales.
La eficiencia energética en el uso
final de la energía, particularmente el gas, en el sector residencial resulta
ser una potente herramienta en el sendero del reemplazo del gas no
convencional. Según diferentes estudios se puede inferir que el 21% del gas
utilizado en los hogares es para el calentamiento de agua, 54% para calefacción
y un 13% para consumos pasivos (llama del piloto de calefones). Abordar estos
consumos de forma inteligente trae aparejado grande ahorros con inversiones
módicas a nivel estatal. Pueden intercambiarse calefones por equipos de mayor
rendimiento y sistemas modulantes de llama, instalar sistemas híbridos de
calentamiento de agua (calefón solar + apoyo eficiente), economizadores de
consumo de agua y aumentar la eficiencia en los materiales de construcción de
los hogares.
Los hogares usuarios de gas en el
país son aproximadamente 11 millones. Si logramos que todos los usuarios
implementen sistemas de ahorro de agua de 35%, que el 25% de los usuarios
implemente sistemas híbridos solares de calentamiento de agua y el resto de los
usuarios migre a sistemas eficientes clase A de calentamiento de agua, se
lograría un ahorro de 7.7 MMm3 por día, unos 2810.5 MMm3 por año, lo que
representa aproximadamente un 30% de la producción de gas no convencional del
año 2016. Este ahorro equivaldría a no emitir de 6,5 MM tCO 2 equivalentes a
la atmósfera.
Las opciones y estrategias a tomar
son múltiples, con diversos impactos positivos en el camino de la transición a
una matriz más renovable. Plantearlas de forma de propiciar la inclusión y la
participación de la ciudadanía en las decisiones de cómo y qué energía queremos
consumir hará la diferencia entre una transición física o una transición social
de la matriz energética. (…)
http://ejes.org.ar/ES-Ganadores%20y%20perdedores-ResumenEjes.pdf
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