Aucán Huilcaman:
"El discurso del Papa fue tremendamente tibio, ambiguo e impreciso".
19 de enero de 2018
Por Julieta Nassau
cctt.cl
Un mensaje: “Aukiñ Wallmapu Ngulam”. Una bandera: la mapuche. Un graffiti:
20 años de la CAM (Coordinadora Arauco Malleco). Son los tres elementos que
decoran el frente naranja y azul, antiguo y con cierto dejo de abandono, de la
sede del Consejo de Todas las Tierras (Aukiñ Wallmapu Ngulam, en mapuche) en
esta ciudad, 680
kilómetros al sur de Santiago.
Allí, el werken (vocero) de la histórica
organización independentista, Aucán Huilcaman, recibió a LA NACION horas después de la misa del papa
Francisco en esta ciudad, corazón de la Araucanía y del conflicto mapuche en
Chile, en la que lanzó que “la violencia termina volviendo mentirosa la causa
más justa”, en un tiro por elevación a la CAM, el grupo radical que perpetra
ataques incendiarios en su reclamo por las tierras que considera usurpadas.
Enojado porque pese a sus reiterados pedidos no logró su reunión
con el Santo Padre, Huilcaman, ex candidato a la presidencia y al Senado,
cuestionó duramente las palabras del Papa en la Misa por el Progreso de los
Pueblos: “El discurso del Papa fue tremendamente tibio, ambiguo e impreciso”,
dijo.
-¿Qué opina del mensaje de Francisco en la
misa de Temuco?
Si lo miramos desde el punto de vista de [el
antecedente de 1987, con] Juan Pablo II, es incomparable. Esta declaración es
verdaderamente limitada, genérica e insuficiente. Juan Pablo II planteó tres
asuntos de la Araucanía: el fortalecimiento y respeto a la cultura del pueblo
mapuche, el respeto a los derechos humanos y la relación de la cultura y la tierra.
Desde el punto de vista de
los contenidos, es muy irrelevante lo que ha manifestado el papa Francisco.
Pero también es entendible, porque él sabe a la perfección qué pasó en Neuquén,
Río Negro y Chubut con los despojos de tierra de Julio Argenitno Roca [por la
campaña del desierto] y la acción del Ejército chileno en la Pacificación de la
Araucanía hasta la actualidad.
-¿Por qué eso lo hace entendible?
Porque hay responsabilidad del Vaticano ante
esa situación.
-¿No consideró como un gesto que el Papa haya
invitado al altar a mapuches y almorzado con otros miembros de la comunidad?
Creo que es parte de la estrategia
comunicacional, simplemente para omitir su responsabilidad como jefe del Estado
del Vaticano. Eso lo hacen los gobiernos de Argentina y de Chile
periódicamente: invitar a mapuches, pero con finalidades simbólicas, sin efecto
alguno.
– ¿Esos mapuches que se reunieron con él no
trasladaron el mensaje de la comunidad?
Los mapuches con los que Francisco se reunió
es el típico mapuche producto de la dominación y el colonialismo. Todo el que
viene aquí ha utilizado el asunto mapuche a su manera y la Iglesia lo ha hecho
a su manera, sin entrar de fondo. Fue una visita lamentable porque debieran
estar con los que sufren y los que han sufrido es el pueblo mapuche.
-Para ustedes, ¿qué le faltó al mensaje del
Papa hoy?
Le faltó reconocer el derecho a la tierra, que
es la causa de las tensiones y controversias. Le faltó señalar que el estado
tiene una responsabilidad en lo que sucede con los mapuches.
Ustedes pidieron una reunión con el Santo
Padre que finalmente no sucedió. ¿Qué querían trasladarle?
Queríamos hablar dos asuntos: el tema de la responsabilidad institucional
del Estado argentino, el chileno y el vaticano en el asunto del crimen de lesa
humanidad, del genocidio [en la Conquista del Desierto y la Pacificación de la
Araucanía]. Queríamos hablar del genocidio y de la toma confiscación y
ocupación del territorio mapuche que se hizo allí por la fuerza y que tiene un
problema de legitimidad. El derecho internacional nos ha dado dos grandes
herramientas: el derecho de libre determinación, que nos permite hasta
conformar un gobierno y en eso estamos trabajando, y en segundo lugar llevar
esos tratados celebrados entre Estado chileno y el mapuche hasta 1825 y que el
derecho ha reconocido en la declaración americana de los derechos de los pueblos
indígenas firmado en 2016 y en la declaración de la ONU de los pueblos
indígenas.
– ¿Van a insistir para ver a Francisco?
Yo creo que al papa Francisco le vamos a hacer
llegar una nota manifestando nuestras lamentaciones por su discurso
tremendamente tibio, ambiguo, impreciso. Su tibieza es inexplicable cuando él
es conocedor de la historia, lo cual evidentemente lo llevó a tomar precaución.
Vino a actuar políticamente. Fue un discurso político, que estuvo mirando más
al Estado argentino, el chileno y las corporaciones.
– Francisco dijo que “la violencia termina
volviendo mentirosa la causa más justa”, en un mensaje que pareció dirigido a
los mapuches radicales. ¿Está de acuerdo?
Eso es una verdad a medias. Porque él sabe que
la violencia institucional comenzó hace más de un siglo y hasta el día de hoy.
Si hubiese dicho “violencia institucional histórica y actual”, eso sí hubiese
sido completo.
– ¿Considera que es útil la violencia como
vidriera del conflicto mapuche?
Yo creo que la quema de las iglesias de la
semana pasada [en Santiago, tres días antes de que llegara al Papa]. Yo tengo
muchas dudas que estén participando los mapuches del todo. Si así fuera, no es
mi manera de actuar.
– ¿Usted tiene vínculos con la CAM?
Claro, conocemos a la gente de la CAM. Sus dirigentes son
conocidos, actúan públicamente.
– Usted dijo que están trabajando en un
gobierno mapuche, ¿cómo lo imagina?
La formación de un gobierno aquí depende hoy en
gran medida de la capacidad orgánica mapuche, de su voluntad de autoconvocarse
y autodeterminar un gobierno. Tenemos que iniciar un proceso de orgánico y de
descolonización porque hasta el momento solo tenemos la figura del estado y la
idea es que un día nos reunamos y digamos “hoy formamos gobierno”, y lo haremos
al amparo del derecho internacional.
– ¿Ese gobierno incluiría a los mapuches de la
Argentina?
Por el momento, hemos estado hablando,
preferentemente los mapuches de acá. Creo que los mapuches de Argentina tienen
que tomarse su tiempo, que puede ser igual o menos. Es una situación de ellos.
Pero todavía no hemos discutido si este gobierno tendría alcance reciproco, en
los dos países.
– ¿Cómo están las relaciones mapuches de Chile
y la Argentina?
Muy buena. Hay muy buena comunicación y
relación desde los 90, cuando empezamos a renovar el reclamo. La bandera la
hicimos conjuntamente. Y tiene que seguir la relación. Tenemos
un pasado común, un futuro común y desafíos comunes. Si aquí se forma un
gobierno mapuche, con seguridad tendrá un impacto al otro lado de la frontera.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=236764
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