7 de Julio: Día de la Conservación de los Suelos
HOMENAJE
A ILLIA
Días atrás, se cumplieron 50 años del infame golpe militar que
derrocara al Dr. Arturo Humberto Illia, un 28 de Junio de 1966, instigado por
los sectores del gran capital nacional y transnacional, que hoy gobiernan el
país, otrora con la complicidad de una burocracia sindical sin banderas y
escribas inescrupulosos al servicio de esos intereses y hoy con la de muchos
que se dicen radicales.
Entre los periodistas al servicio del golpe, se destacaron
Mariano Grondona y Jacobo Timerman, que desde las publicaciones Primera Plana y
Confirmado, se constituyeron en la avanzada del mismo.
Sería largo enumerar sus logros, pero dentro de ellos, la
anulación de los contratos petroleros, la ley de salario mínimo, vital y móvil,
la ley de medicamentos, el mayor presupuesto educativo en la historia nacional
y su política exterior, entre otros, fueron los puntos destacados de su
gobierno.
Pero si algo merece rescatarse en los tiempos actuales, en que
muchos políticos, más que velar por los intereses comunes, se preocupan por los
suyos, es su austeridad, honestidad y honradez que lo pone por encima de toda
la dirigencia histórica del país y solamente a la par de Belgrano.
Todo lo que se pueda decir de las virtudes del ex presidente es
poco y sólo resta esperar que aunque sea unos pocos, en la función pública,
alcancen su estatura y se reflejen en su accionar.
Por esas vueltas de la vida, tuve la suerte y el honor de
conocerlo y acompañarlo unos cuantos días, en la campaña electoral de Abril de
1975 en la Provincia de Misiones. A la distancia puedo decir que me distinguió
en dicha oportunidad, invitándome a hablar por la juventud en una visita a un
pueblo obrajero del interior de esa provincia, en el que debido a la lluvia nos
amontonamos en un precario boliche de campo (en realidad un ranchito), no más
de 20 personas que lo escuchamos con reverencia.
Lo nacional y los intereses comunes fueron parte de su ideario,
pero sobre todo de su acción de gobierno.
Tan es así que allá por el año 1963, casi 10 años antes de la Cumbre de
Estocolmo (1972), que pusiera sobre el tapete mundial la discusión ambiental,
este insigne y patriota Presidente, le decía a toda la Nación que el suelo era
el recurso por excelencia para asegurar la calidad de vida de todos los
argentinos, reseñando antaño, principios que hoy sustentan el desarrollo
sustentable.
Por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 1574/63, el Dr. Illia
expresaba: Instituyese el "DIA DE LA CONSERVACION DEL SUELO ",
que se celebrará en todo el territorio de la Nación el 7 de Julio de cada año.
Entendiendo que el suelo agrícola configura el soporte más sólido de la economía Argentina ,
así como de su expansión futura y que, consecuentemente, la conservación de
nuestro recurso natural básico es imprescindible para garantizar el bienestar
de todos los habitantes de la Nación".
Ese suelo, que aspiraba a conservar como garante de la calidad de
vida de todos, permitió el crecimiento actual del país, pero lamentablemente,
el mismo se encuentra mayoritariamente extranjerizado o concentrado en pocas
manos, más hoy con la modificación de la Ley de Tierras, hecha por
decreto, que anula el porcentaje que tenían como máximo los extranjeros que
compraban tierras en nuestro país y solamente satisface las necesidades
plenas de unos pocos.
La
institucionalización de este día tiene por objetivo la preservación del suelo,
teniendo en cuenta que “El suelo, igual que el ambiente
es un sistema de relaciones de equilibrio, sistema muy complejo (físico,
químico, biológico, sociocultural) de una gran sensibilidad a la variación de
uno solo de sus factores constitutivos, lo cual produce reacciones en cadena,
en especial a propósito de las intervenciones perturbadoras del hombre”.(1)
La erosión y pérdida de fertilidad del
suelo, hace cada vez más difícil atender las necesidades humanas en
preocupante expansión, lo que conduce a que millones de personas en el mundo se
vean amenazadas no sólo desde el punto de vista de su calidad de vida, sino de
su subsistencia.
Estudios
manifiestan que: Actualmente,
más de 68 por ciento de la superficie sudamericana está afectada por la
erosión: 100 millones de hectáreas de tierras fueron degradadas por la
deforestación y 70 millones debido al sobrepastoreo y en Argentina, más de la
mitad del territorio sufre problemas vinculados a la degradación y
desertificación. El rendimiento natural del otrora granero del mundo, está
amenazado por un sistema productivista monocultivista, que no respeta los
ciclos naturales y que es mantenido a fuerza de fertilizantes y agroquímicos
tóxicos, cuando no letales.
El paquete tecnológico, rentable por ahora, en un tiempo más o
menos lejano nos pasará las facturas, pero para ese día, los impulsores del
mismo, ya habrán colonizado nuevas tierras, como lo hicieron con La Forestal,
mientras la degradación, quebrantos y nubes de polvos, que ya se hacen sentir,
nos harán llorar frente a la leche derramada.
Dr. Ricardo
Luis Mascheroni – Docente -4-07-2016
Ref:
1.- Silvia Jubany de Stangaferro, Revista Tiempo Empresario, Junio de
1993,Rosario.
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