Entrevista a Alfredo
Caro Maldonado sobre prácticas científicas y corrupción (y II)
"¿Por qué la ciencia se iba a
salvar de la crisis sistémica de valores y de la económica?”
4 de julio de 2016
Por Salvador López Arnal (Papeles de relaciones ecosociales y cambio global)
Alfredo Caro-Maldonado (@moncadista en
Twitter) es un investigador postdoctoral Marie Curie que trabaja en el País
Vasco en biología del cáncer.
***
-Nos habíamos quedado en este punto. ¿Cómo se llegan a
descubrir estas malas prácticas de algunos científicos a las que hacíamos
referencia? ¿Quiénes las descubren, quiénes realizan esta tarea?
-Por suerte hay páginas como “forbetterscience”, retractionswatch,
PubPeer y otras que recogen las alertas de los lectores de los artículos y
ponen a los autores, las revistas, las instituciones etc sobre aviso.
Básicamente la comunidad científica es la que está en alerta y tiene esas
herramientas.
-Insisto en un punto. Las revistas donde los grandes científicos,
algunos de ellos cuanto menos, publican sus papers (Nature, Science, por
ejemplo dos ejemplos muy conocidos), ¿no deberían controlar los artículos
publicados? ¿No lo hacen? ¿Y los revisores? ¿Están también confabulados?
-Un investigador experimentado necesita unas cuantas horas para
revisar el borrador de un artículo, dependiendo de su complejidad. Ese trabajo,
voluntario, no reconocido curricularmente y no pagado, se lo llevan los
investigadores a casa. Y lo hacen mientras juegan con los hijos, ven la tele,
etc. Puede parecer broma, pero es una tarea que penaliza al investigador que la
hace, cuanto más tiempo le dedicas a eso menos a lo tuyo, y menos posibilidades
de financiación tendrás el año que viene.
Pero parece absurdo esto que dices, rompe en mil pedazos cualquier
imagen idílica de la ciencia, de sus prácticas y de sus desarrollos.
A lo mejor es que nadie pregunta a los investigadores jóvenes
sobre su situación personal y laboral. La situación de la ciencia en el mundo
está lejos de ser buena, no digamos idílica. ¿Por qué la Ciencia se iba a
salvar de la crisis sistémica de valores y económica?
-¿Cómo actúan las comunidades científicas cuando se
descubre un caso así? ¿Se cierran todas las puertas? ¿Qué pasa en estos casos?
-Pues como dice la noticia, depende. Si hay conflicto de intereses
como en el caso de la Universidad de Texas, se intenta esconder para no perder la inversión. En
general lo que veo es que es un tema tabú y cuando se habla se hace lo mismo
que en el PP: son manzanas podridas, que actúe la justicia, no sabía nada,
seamos prudentes que nos salpica….
-Las instituciones de investigación de los diferentes
países, ¿cumplen su tarea adecuadamente?
-¿Y cuál es su tarea? Es que la ciudadanía piensa que la tarea de
las instituciones científicas es mejorar la calidad de vida de las personas a
través del conocimiento científico, cuando en realidad son entes de producción
sujetos a la cadena imperialista. Y ya, si eso, las consecuencias del
conocimiento producido podrán revertir en la sociedad. Pero lo
importante es que las instituciones (universidades incluidas) se comportan como
empresas. A nosotros nuestro director nos dice todos los años cuál es nuestro
objetivo único y principal: publicar más y “mejor” (sustituye mejor por más
valor). El resto, como una mano invisible, vendrá solo. Es una perversión
absoluta de la Ciencia.
Exacto, perversión absoluta. ¿Todas las instituciones
universitarias, públicas no excluidas, se comportan como empresas? Insisto de
nuevo: ¿y por qué lo permitimos?
Claro, viene del informe Bricall contra el que muchos luchamos, o
antes. Lo permitimos por lo mismo que permitimos que la educación de idiomas
sea privada, o que ir al dentista sea un privilegio y no un derecho. Tenemos al
liberalismo hasta en la médula.
-Este mecanismo, esta especie de ley (impuesta) universal
del comportamiento humano, este alocado mantra de competitividad,
competitividad y más competitividad, ¿no tiene efectos más que perversos
también en ciencia?
-Sí, sobre la ciencia y sobre los resultados aplicados en la sociedad. Pues como
comentaba, el científico tendría que tener como único objetivo la búsqueda de
la verdad y el conocimiento. Para ello hacen falta recursos, tiempo y
tranquilidad. Las publicaciones deberían ser la forma en la que nos comunicamos
con la comunidad, no un fin en sí mismo. La competitividad y la ciencia son
totalmente antagónicas. La competitividad le pone la minúscula a la palabra Ciencia. Muchos
colegas no estarán de acuerdo conmigo aquí.
-De todos modos se podría argüir: la ciencia, como tal,
sigue estando bien situada, éticamente hablando. Son los propios científicos
quienes han descubierto estas falsedades y a esos farsantes. No de todas las
prácticas humanas se puede decir lo mismo, que nunca rectifican. ¿Te parece un
buen razonamiento o es hybris de la ciencia y los científicos que se quieren
considerar intocables?
-Pienso que el sistema está en grave peligro pero que todavía no
está muerto. A pesar de las tentaciones, un investigador no se hace rico por
mucho que mienta a diferencia de un empresario del Ibex 35 o un periodista. Y
sí, la mayoría de mis colegas son íntegros. Todos los supervisores que he
tenido lo hacen por verdadera vocación y podrían estar trabajando en otra cosa
donde ganaran mucho más.
Otra cosa es que no nos dejen hacer buena ciencia y nos presionen
para hacerlo mal, como poco.
“No nos dejen hacer buena ciencia”. ¿Quiénes? ¿Los jefes, el
sistema, el capital, los caraduras,…?
El sistema. ¿Por qué no puedo tener yo un trabajo estable que me
permita tener tiempo y tranquilidad para estudiar el papel de las estatinas en
cáncer? Tengo entre manos algo interesante que tendré que cerrar antes de
tiempo para poder publicar y así seguir con la carrera de relevos.
-¡Una barbaridad desde luego! Por cierto, ¿Y qué sería
buena ciencia para ti?
-Aquella que únicamente persigue el conocimiento, la búsqueda de
la verdad, y que mejoraría la vida de este planeta. En la que serían los
investigadores los que evaluarían la valía de otros científicos.
-Voy finalizando. ¿No son situaciones o prácticas muy
infrecuentes? ¿En qué campos, en qué ámbitos de investigación suelen darse con
más frecuencia? Yo no recuerdo ningún matemático ni ningún lógico que haya
engañado en sus demostraciones conscientemente.
-Un matemático con un sueldo fijo no tiene por qué mentir, no
tiene ningún aliciente, al contrario. Sin embargo, en mi centro de
investigación se echa a los investigadores si no siguen la línea, o si no son
“productivos”. De nuevo, hacer las cosas bien se penaliza, en este caso con el
destierro. Conozco casos de investigadores experimentados y buenos en
situaciones familiares y económicas desesperantes. La mayoría abandona.
El matemático, o el físico teórico, tiene que demostrar mediante la razón. Nosotros
mediante el resultado, es más empírico, y por tanto fácilmente manipulable
(conscientemente o no).
-¿Qué debería hacerse, en tu opinión, para corregir o,
mejor, para evitar este tipo de prácticas? ¿Son inevitables y sólo podemos
estar alertas?
-No dejar que los jóvenes investigadores vean el telediario y
estén tentados de copiar a los políticos.
Y a grandes y a veces medianos empresarios…
Bromas a parte: lo principal es reducir la precariedad, aumentar
los recursos destinados a personal, cambiar el método de evaluación a otro más
continuo, reconocer la actividad como revisor en esas evaluaciones, ética, que
no se premie al mentiroso.
Lo más importante es no considerar la investigación científica
como una mercancía más. Pero eso será en otro sistema político/económico.
¿Qué sistema es ese? ¿El socialismo? ¿NO pasaba igual, no pasa lo
mismo en países que se siguen diciendo socialistas?
Llámalo como quieras. Un sistema que ponga a las personas por
delante de las mercancías.
No tengo criterio para evaluar lo que pasaba en la URSS. China es una
economía de mercado. Y Cuba, que fue referente mundial en investigación
inmunológica (vacunas), se centra mucho en el desarrollo tecnológico. Pero qué
les podemos pedir, pobrecillos.
-¿Qué papel puede jugar la ciudadanía en todos estos
asuntos?
-Se está malversando dinero público y se está creando la sensación
de que se están generando avances en la cura de enfermedades importantes,
cuando no es cierto (o no del todo).
Es necesario que la ciudadanía se preocupe más por lo que se hace
con sus impuestos, incluida la investigación.
¿No se está generando avances en enfermedades como el cáncer por
ejemplo? ¿Estás diciendo eso?
Sí, menos de lo que se cree, pero sí. Aunque creo que con los
mismos recursos y menos malversación por parte de la industria de la
investigación, no solo las farmacéuticas, se avanzaría más y mejor.
-La última, a pesar de que me quedan mil en el tintero.
Estas prácticas, ¿pueden ocasionar males en nuestras sociedades, más allá del
mal en sí, por engaño, por manipulación, que representan?
-Claro, dan alas a todos aquellos charlatanes que reniegan de la
Ciencia y su método, y contaminan las conciencias con creencias y
supersticiones muy peligrosas.
-¿Quieres añadir algo más?
-Quiero insistir en que la mayoría de los investigadores son
íntegros, sino el sistema colapsaría. Pero que el grado de manipulación es muy
amplio y en muchos casos inconsciente. Y que el sistema penaliza el buen hacer.
Luego por tanto…
Necesitamos un movimiento de científicos progresistas que plante cara a todo esto.
Hace poco que formo parte de un grupito de gente que se llama Ciencia para el
pueblo [i] y hablamos de estas cosas.
Nota
[i] https://cienciaparaelpueblo.wordpress.com/
Papeles de relaciones ecosociales y cambio global, n.º 133, primavera de
2016.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=214002
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