Prensa Unión de Asambleas
Ciudadanas Informa
23 de Julio de 2016
23 de Julio de 2016
SERÁ LA VENCIDA (por el Pueblo)
Los medios de (des)información masiva ya apuntan a
Gualeguaychú. Así, como es su costumbre, le hacen los mandados al poder. El
plan es simple: convertimos el proyecto de la tercera planta de celulosa
en “causa nacional” tal como ocurrió en 2005 con la primera, trasladamos el
enemigo político del negocio al otro lado del río y de ese modo invisibilizamos
a los movimientos socio-ambientales que del lado oriental del río están
articulando sólida resistencia. Este tipo de nacionalismo barato debería darnos
vergüenza. Es propio de quienes tienen las fronteras instaladas como sólidos
muros dentro su cabeza, limitando así su capacidad de pensar, para beneplácito
de quienes nos dominan y explotan desde hace siglos.
En este tema no
vamos contra el gobierno en exclusividad. Sabemos que detrás de este proyecto
en particular, hay fuertes intereses económicos que tocan a actores políticos
de todos los pelos, incluso a aquellos que ante otras amenazas al ambiente se
habían declarado públicamente “ecologistas” y hoy se llaman a silencio. Por
esta razón, sugerimos a los políticos opositores no se apuren a palmearnos la espalda. Algunos
lo hicieron durante la campaña que impulsamos contra Aratirí y terminaron
enojados cuando nos vieron invitando a anular el voto para las elecciones
nacionales.
Decididos a detener
este negocio de unos pocos que amenaza a nuestros Bienes Comunes, sabiendo de
la polarización cuasi futbolera a la que tendemos los orientales cuando de
temas políticamente sensibles se trata, nos proponemos informar en base a las
preguntas que insistentemente nos hacen llegar los incondicionales defensores
de las pasteras:
1- ¿La planta
contamina?
2- ¿Nos oponemos a
una potencial fuente de empleo?
3- ¿Acaso no usamos
papel para limpiarnos el culo?
4- ¿No es cierto
que la fabricación de pasta de celulosa incide positivamente en el PBI?
5- ¿Qué
alternativas proponen?
6- (esta la
agregamos nosotros) ¿Por qué será que se instalan tantas plantas de celulosa en
estos “pagos”?
1- ¿La planta
contamina?
Más allá de la
segura fuente de contaminación que representa una fábrica de pasta de celulosa
a esta escala -de las más grandes del mundo volcando desechos sobre un río
interior-, la amenaza más grave para nuestros Bienes Comunes radica en la
inminente multiplicación de eucaliptos que le provean de materia prima. Las
plantaciones existentes de éstos, alimento hoy para dos inmensas fábricas que
nutren a la colosal industria papelera europea, han secado buena parte de los
cursos de agua subterráneos orientales. Así lo acreditan decenas de pequeños
productores rurales que ven secarse cada pozo que perforan en procura del vital
líquido.
Más de mil millones
de eucaliptos habitan hoy en tierra oriental. La cuenta es fácil: Plantan un millar
por hectárea y ya ocupan bastante más de un millón de hectáreas. Cada uno
consume un mínimo de 20
litros de agua por día (eucalipto de 3 años de edad). En
total: más de 20 mil millones de litros de agua por día. Es más de lo que bebe
diariamente toda la población humana mundial.
Los monocultivos de
eucaliptos, desiertos disfrazados de monte, son inhóspitos para las especies
nativas. Carentes de fauna que los habite, el silencio reina entre esos
ejércitos de árboles clonados. Las especies vegetales nativas tampoco compiten
con el eucalipto.
No lo decimos
nosotros. Lo afirman los expertos. Los siguientes son fragmentos extraídos de
un informe del departamento de Montes de la FAO:
“se ha comprobado
que en las regiones húmedas, las plantaciones de eucaliptos jóvenes, de rápido
crecimiento, consumen más agua y no regulan tan bien el caudal hídrico como los
bosques naturales.”
“A menudo los
eucaliptos se plantan en terrenos donde anteriormente no habla ningún árbol. En
tales circunstancias, se reduce la aportación de agua de las cuencas de
captación y desciende el nivel hidrostático. El efecto es mayor cuando los
árboles son jóvenes y crecen rápidamente.”
“Los eucaliptos no
dan buenos resultados para controlar la erosión en condiciones de sequía, pues
terminan con la vegetación rasante absorbiendo el agua con sus raíces y
liberando toxinas.”
“La corta de
eucaliptos a breves intervalos, especialmente si se suprime toda la biomasa,
origina un rápido agotamiento de las reservas de nutrientes del suelo. Ello es
una consecuencia directa de su rápido crecimiento.”
“El número y la
diversidad de la fauna (mamíferos, aves e insectos), son menores en las
plantaciones de eucaliptos exóticos que en los bosques naturales. Las
plantaciones de eucalipto suelen desplazar a los ecosistemas existentes
anteriormente.”
2- ¿Nos oponemos a
una potencial fuente de empleo?
En absoluto. Pero
no a cualquier precio. Este tipo de actividad económica, extremadamente
automatizada, genera poco empleo y deja una herencia ambiental que soportarán
las futuras generaciones, a quienes debemos asegurar agua y autonomía
alimentaria, antes que ningún negocio aventurero de ocasión. La planta de
Botnia-UPM en Fray Bentos da empleo directo a un puñado de rionegrinos –Río
Negro sigue siendo el departamento con mayor índice de desempleo del país-
mientras que en las plantaciones trabajan 3 o 4 empleados cada 1000 hectáreas , sólo
en las etapas de plantación y cosecha; durante los 8 años que transcurren entre
una y otra tarea, estos monocultivos no requieren casi atención.
¿Suma empleo esta
actividad? No. Como lo prueba el último censo agropecuario, más de 10.000
familias rurales han debido emigrar a engrosar los cinturones de pobreza de las
ciudades desde que los monocultivos se apropiaron de buena parte de nuestra
tierra productiva –casi el 20% del total-, tanto de soja transgénica como de
eucaliptos. En esas familias está la respuesta a quienes sostienen que la
expansión de los latifundios es capaz de generar alguna fuente de empleo.
Es cierto que
durante los 2 años que insume la construcción de la inmensa fábrica se da
trabajo a miles de obreros. ¿Es suficiente motivo para expulsar del campo a
miles de trabajadores rurales y arruinar nuestros Bienes Comunes
3- ¿Acaso no usamos
papel para limpiarnos el culo?
Este es el planteo
más ingenuo y estúpido –pedimos disculpas por el término- que nos hacen llegar
los pro-pasteras. Piensan que hay una relación entre nuestro consumo de papel y
la razón de existir de estas megafábricas. Parecen desconocer que los países
centrales echan mano a nuestras riquezas para poder seguir manteniendo sus
industrias locales rentables y su irracional despilfarro consumista. Si ellos
consumieran en la escala que lo hacemos en los países periféricos, no serían necesarias
tales plantas de celulosa incrustadas en nuestra rica tierra.
Durante décadas,
Uruguay se proveyó de papel con una (en comparación con estas) pequeña planta
que no sólo producía pasta de celulosa, sino que fabricaba el papel terminado.
O sea, no era un negocio de troncos como el que resume la actividad de UPM,
sino una verdadera fábrica de papel, mil veces más pequeña que las que se han
instalado, suficiente para proveer el papel higiénico que consumimos los
orientales y muchos otros tipos de papel más, algunos de altísima calidad, con
mucho valor agregado por mano de obra auténtica. La Fábrica Nacional
de Papel contaminó y contamina –si no, pregunten a los vecinos de Juan Lacaze-,
pero su razón de ser está o estaba justificada.
Decir que la existencia
de UPM y Montes del Plata se justifica por nuestro papel higiénico, es como
afirmar que la soja transgénica y los agrotóxicos que se expanden en un millón
y medio de hectáreas arruinando suelo y agua, se justifican para que podamos
mojar en salsa de soja nuestros arrolladitos primavera.
4- ¿No es cierto
que la fabricación de pasta de celulosa incide positivamente en el PBI?
Sí, por la venta de
troncos y el agua implícita en ellos. Estas fábricas se establecen en zonas
francas, por lo tanto, cuando la materia prima se introduce en ellas ya no
existen más obligaciones tributarias. Decir que la pasta de celulosa es uno de
los principales productos de exportación del Uruguay es una flagrante mentira.
Exportamos troncos y con ellos, la tierra y agua que consumieron durante años.
5- ¿Qué
alternativas proponen?
Con un poco de
creatividad y disponiendo de mil millones de dólares –los que se requieren para
satisfacer las demandas de infraestructura de UPM- y las consideraciones
tributarias que conceden los adulones de siempre a estas trasnacionales, nos
animamos a hacer más de una propuesta alternativa generadora de decenas de
miles de puestos de trabajo dignos y sin riesgo para el ambiente.
La primera sería
una REFORMA AGRARIA que devolvería a buena parte del Pueblo a su ámbito
natural: EL CAMPO. Claro que para eso se deberían confiscar tierras a los
amigos del poder, y sabemos que no habría voluntad política para hacerlo, tanto
desde el gobierno como desde la oposición político-partidaria. Está más que
probado que la clase política representa a los intereses de los poderosos, no
al pueblo. En muchos casos son socios directos de sus negocios.
6- ¿Por qué será
que se instalan tantas plantas de celulosa en estos “pagos”?
Si preguntamos a
UPM por qué se instalan en estas tierras podemos obtener distintos tipos de
respuesta; desde que les place dar oportunidades de progreso y desarrollo a
otros pueblos hasta que el frío no les permite plantar en tierra propia, como
lo hicieron durante siglos.
La verdadera razón
–parecería innecesario decirlo- es que ya no quieren sacrificios para su propia
tierra. Europa fue terriblemente contaminada y devastada en las primeras
décadas del siglo XX. La globalización pos dictaduras permitió a las potencias
europeas y a Norteamérica, como ahora a las potencias emergentes, trasladar las
industrias sucias –megaminería, hidrocarburos, agroindustrias, papeleras, etc.-
a los países periféricos. De ese modo han logrado recuperar buena parte de la
salud de sus ríos y bosques, obteniendo materia prima de calidad a bajo costo.
Ellos se reservan
la industrialización de calidad de las materias primas que de aquí extraen,
poniéndoles el valor agregado que les permite seguir enriqueciéndose, ampliando
la brecha entre países ricos y países pobres y agravando la dependencia de
nuestros pueblos.
Allá utilizan mano
de obra calificada y bien paga. Acá, además de saquearnos, nos siguen
explotando casi tanto como hace 500 años.
Alcanzará con
despertar para detener estos abusos. El Pueblo tiene la palabra y el verdadero
poder. Falta que lo asuma y exprese. Sin urnas. Sin banderas. Sin miedo.
La tercera será la
vencida, por disposición de un Pueblo despierto y conciente.
Asamblea Nacional
Permanente
en Defensa de la
Tierra y los Bienes Naturales
UAC Litoral
UAC
Unión de
Asambleas Ciudadanas
---
UAC Unión de Asambleas Ciudadanas Contra el Saqueo y la Contaminación
www.asambleasciudadanas.org.ar
facebook.com/unionasambleasciudadanas
http://twitter.com/prensauac
(pdf cuadernillo uac:) --> http://go4.es/0aJa
UAC Unión de Asambleas Ciudadanas Contra el Saqueo y la Contaminación
www.asambleasciudadanas.org.ar
facebook.com/unionasambleasciudadanas
http://twitter.com/prensauac
(pdf cuadernillo uac:) --> http://go4.es/0aJa
No hay comentarios:
Publicar un comentario