Gabriel y Edmundo: 10
años de impunidad
3
de junio de 2017
Por
Gilberto López y Rivas (La Jornada)
El pasado 25
de mayo se cumplieron 10 años de la detención y desaparición
forzada, en la ciudad de Oaxaca, de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo
Reyes Amaya, militantes del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército
Popular Revolucionario (PDPR-EPR). Una década en que familiares, la sociedad
civil y organizaciones sociales y políticas, y claro, el propio grupo armado,
han exigido su presentación con vida, así como juicio y castigo a los
responsables de este execrable crimen de Estado y lesa humanidad, cometido en
el contexto de ese extraordinario levantamiento cívico-ciudadano dirigido por
Diez años de lucha, alegatos jurídicos, denuncias, protestas,
indignación, dolor, temor, solidaridad y fraternidad, permeados por
hostigamientos, amenazas, persecución, vigilancia, indiferencia, negligencia,
cinismo, indolencia y, sobre todo, impunidad. Hasta la fecha, nada se sabe del
paradero de los dos luchadores sociales, ni ningún funcionario del Estado ha
sido juzgado por dicho crimen, pese a la recomendación 7/2009 de la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos, y no obstante que el noveno tribunal colegiado de la
Federación emitió la resolución judicial 29/2014, en la que se ordena la
apertura de los cuarteles militares para su búsqueda y localización, y se cita
a comparecer a los entonces (2007) mandos superiores de las fuerzas armadas, el
Centro de Investigación y Seguridad Nacional, y otras instituciones públicas
del país. Un total de 48 funcionarios, nada menos.
El caso es paradigmático, porque se trata de dos miembros de una
organización político-militar que los reconoce y solicita, en abril de año
2008, mediante un comunicado público, la integración de una comisión de
mediación (Comed), que fue constituida, entre otros, por los entrañables
compañeros Carlos Montemayor, Miguel Ángel Granados y Samuel Ruiz, y quien
escribe, demostrándose fehacientemente en numerosas reuniones con funcionarios
de la Secretaría de Gobernación, principalmente, que Gabriel y Edmundo fueron
detenidos, y posteriormente desaparecidos por el Estado mexicano, y, en
consecuencia, se configura el delito conocido como desaparición forzada.
Ante la carencia total de resultados y llegando a su fin el sexenio de Felipe Calderón, la Comed decide disolverse en octubre de 2012, no sin antes hacer una diligencia fracasada de exhumación en mayo de ese año, publicar un libro editado por Serapaz, sobre las desapariciones forzadas en México, en el que se ofrece una gran cantidad de información sobre el caso de Gabriel y Edmundo, y en el que se reitera, por varias fuentes y testimonios, que el Estado mexicano es el responsable de la detención-desaparición forzada de los dos militantes del PDPR-EPR.
Con todo, en 2014 esta organización armada me
solicita, también mediante un comunicado, conformar una nueva comisión. En
carta publicada en La Jornada respondo: En relación con el comunicado del
Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, de
fecha 14 de julio del presente año, informo que acepto convocar a la formación
de una comisión civil de seguimiento y verificación de la búsqueda,
localización y presentación con vida de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto
Cruz Sánchez, detenidos y desaparecidos el 25 de mayo de 2007 en la ciudad de
Oaxaca, con base en la resolución emitida por el noveno tribunal colegiado en
materia penal del primer circuito, en la cual ordena a las autoridades
responsables la creación de comisiones especiales. En tal virtud, propongo a
las siguientes personas: doctor Miguel Concha Malo, director del Centro de
Derechos Humanos Francisco de Vitoria; doctor Luis Daniel Vázquez Valencia,
profesor-investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(Flacso-México); Augusto César Sandino Rivero Espinosa y Leonel Rivero
Rodríguez, representantes legales de los familiares de los desaparecidos;
Miguel Álvarez Gándara, Dolores González Saravia y Pablo Romo Cedano, del
equipo de Serapaz. Igualmente, me sumo a las propuestas de los familiares de
los desaparecidos en cuanto al acompañamiento de organismos internacionales y
expertos de reconocido prestigio a dicha comisión, y reitero su llamado al
secretario de Gobernación para que proceda a la conformación de la comisión
especial de búsqueda (Correo
Ilustrado, 15 de julio de 2014). Coordinada por la organización Hasta
Encontrarlos , conformada principalmente por los familiares de
Gabriel y Edmundo, la comisión civil ha desarrollado múltiples tareas, que
incluyen conferencias de prensa, mesas redondas sobre el caso, giras nacionales
y reuniones con el actual presidente de la Suprema Corte de
Justicia, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el
grupo de trabajo de la ONU sobre desapariciones forzadas, sin que hasta la
fecha se haya logrado avanzar un ápice en la investigación. Mientras
tanto,
México es uno de los países con mayor número de desapariciones forzadas en el
mundo. El segundo más letal después de Siria.
¡Porque vivos se los llevaron, vivos los
queremos!
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=227441
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