domingo, 25 de junio de 2017

II. Observemos cómo el Frente de Lucha por la Soberanía Alimentaria Argentina desarrolla esa lucha tan necesaria.


Problemática del extractivismo en los mares*
Buenos Aires, 27 de Agosto de 2016

“El Estado Extractivista, herramienta garante del colonialismo y la destrucción 
 en la Pampa Sumergida”
13 de febrero de 2017


Actualmente, en absoluta complicidad entre el Estado, los Gobiernos de turno, un puñado de corporaciones y los medios de comunicación masivos, nuestra generación entera es arrastrada hacia un sistema alimentario criminal. Lo mas dramático es que, inevitablemente, vuelven a los mas pequeños victimas inocentes que ingieren una gran cantidad de comida chatarra y JMAF a diario.

Esta preocupante situación se ve potenciada en las personas con menores recursos económicos quienes, sin poder elegir, basan sus dietas en enormes cantidades de harinas y grasas -por tener un menor costo- o bien en la comida que brinda como “ayuda social” el propio Estado.

Actualmente millones de personas en nuestro país están mal nutridas o hambrientas. Otro tanto padece de obesidad y otros trastornos, o enfermedades vinculadas a la mala alimentación, mientras que los gobernantes se jactan de “alimentar a 400 millones de personas”.


 
El territorio marítimo argentino comprende casi 3 millones de km2 de superficie. Esto es equivalente a casi 10 veces el territorio de la provincia de Buenos Aires. Producto de la voracidad entreguista y corrupta del Estado y de los gobiernos de turno agoniza en el olvido nuestra Pampa Sumergida. Y por supuesto que a la actual situación también se llega por el desinterés o falta de información de toda la sociedad, que le da las espaldas al mar.


Esta situación es resultado de varias décadas de complicidades organizadas entre líderes sindicales (SIMAPE), gobernantes, jueces civiles y comerciales; quienes se comportan en conjunto como una verdadera banda mafiosa. Son ellos los principales responsables de este enorme saqueo y ecocidio, por haber montado una esquema extractivista, y corrupto con permisos de pesca indiscriminada y depredadora sin control.

Cesión de licencias de empresas en quiebra, venta de permisos caducos, “charteos”, empresas “mixtas” entre locales y extranjeros, recambio de buques, ausencia de controles y eliminación de dispositivos de escape de ejemplares jóvenes, son algunas de las maniobras que forman parte de una ingeniería política, legal y judicial promovida desde los diferentes estratos del poder de turno para garantizar el saqueo a cambio del pago de millonarias coimas.

Millones de toneladas de pescados no solamente son saqueados, sino que son arrojados al mar debido al “descarte”, Este mecanismo consiste en arrojar toda la toda la pesca cargada en la bodega cuando pueden pescar otra especie de mayor valor económico. Diariamente, merluzas son descartadas por langostinos, y no sólo se ve afectada la especie descartada sino toda la cadena ecológica de la que forma parte
. Esta descripción de lo que sucede sin dudas también nos habla de la desidia y el desinterés de los gobernantes de turno por las millones de personas hambrientas o mal nutridas que viven sufriendo esta dramática situación desde hace décadas en nuestro país.
Las principales especies pescadas son la merluza, los langostinos y el clamar que juntos componen de alrededor de del 70 % de lo explotado. Se exporta alrededor del 90 % lo extraído. En el año 1996 se pescaron unas 600 mil toneladas.
 
Durante décadas arrasaron las poblaciones existentes incluso las que no alcanzaron su madurez, pese a que su captura y comercialización están prohibidas como en el caso de la merluza. La profundización de esta situación conducirá, sin dudas, a un desequilibrio biológico que tal vez termine con la desaparición definitiva de la misma tal como sucedió en el Golfo de San Jorge.

La sobre pesca de la merluza determina que los pescadores se vuelquen a buscar otras especies llevando CASI a la desaparición de las mismas. Tal como sucede en el caso de la corvina en la Provincia de Buenos Aires. En los 90´s se superó casi en un 50 % el nivel de pesca permitida.
En 2011 las exportaciones según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación alcanzaron las 456 millones de toneladas. El principal destino es la Comunidad Económica Europea. España importa aproximadamente el 35 % del volumen total. El precio aproximado es de 4 mil dólares la tonelada.

Luego de la Guerra de Malvinas, la zona de exclusión de los isleños pasó de 3 a 200 millas marinas. La ausencia de control y la permisividad frente a la pesca ilegal genera una pérdida anual de 4000 millones de dólares. Cada día se roban de nuestro mar cerca de 3 millones de kilos de pescado que equivalen a unos 60 mil millones de pesos anuales al valor actual de la moneda norteamericana. Esto indigna y nos sacude aun mas cuando vemos a diario cientos de personas comer de la basura misma, en las insostenibles grandes ciudades.


Sin utilizar el dispositivo de escape de juveniles el sistema corrupto existente permite a los funcionarios de turno hacerse de una caja ilegal de cientos de miles de dólares. Todo este escenario se viene dando desde el menemismo hasta nuestros días. La entrega del mar cobró mayor fuerza a partir de la posibilidad de la transferencia de permisos de pesca. Barcos locales en desuso pueden vender su permiso a buques extranjeros. Violándose incluso acuerdos internacionales a los que el país adhiere que indican que se deben conceder solo a “países en desarrollo”.
En el año 2010 un “acuerdo de cooperación sobre Pesca” entre China y Argentina firmado por el Ministro Yahuar, durante la presidencia de Néstor Kirchner, fue la llave de entrada que permitió al gigante asiático arrasar los calamares de nuestro mar a cambio de una suculenta coima.


Hay unos 95.000 buques pesqueros en el mundo, de los cuales 40 mil son Chinos, la mayoría ubicados en el área austral; donde la Argentina tiene sólo unos 500 buques pesqueros, que siendo un número sobredimensionado para el recurso máximo sostenible, no alcanza para ocupar todo el mar argentino, cuyo control está limitado a tres buques de la Prefectura Naval.
La pesca es clave para lograr la soberanía alimentaria. Varios imperialismos disputan el mar argentino y sus riquezas. Los españoles que dominaron la actividad están en retirada y los chinos avanzaron con ayuda del kirchnerismo. Es tarea de todo el pueblo argentino defender la soberanía sobre el mar y sus recursos. La consigna “Ni amo nuevo, ni amo viejo” cobra una utilidad política fundamental en esta área.

Principalmente son beneficiadas empresas españolas y chinas. Son absolutamente responsables de este esquema corrupto, funcionarios como Felipe Solá y Norberto Yahuar. Y lamentablemente, a pocos meses del arribo de Cambiemos al Poder, no tenemos razones para creer que con el nuevo Ministro de Agroindustria Bouryaile, estas políticas de cipayos y ecocidas no se profundicen.

Mientras un tercio de la población se encuentra sumida en la pobreza y está mal nutrida, el territorio continental es usado para la producción de commodities y el mar es entregado al saqueo y a una destrucción irreversible del ecosistema marítimo. Por tal razón, desde el FLSAA estamos convencidos que nuestro pueblo debería decidir de manera urgente qué acciones tomar frente a tamaña situación de despojo.
Frente de Lucha por la Soberanía Alimentaria Argentina

* Agradecemos profundamente los aportes de Roberto Maturana, Oficial de la Marina Mercante-Investigador.
Aún sabiendo que esta nota esta desactualizada e incompleta queremos poner en escena otro de los bienes comunes saqueados y tan olvidados: nuestros mares y la problemática pesquera.

Otras fuentes:
http://rcyasociados.com.ar/archivo/notas15.php?id_numero=1420
https://chinaenamericalatina.wordpress.com/2015/03/20/2010/


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