“Estamos en estado de emergencia
climática”
9 de octubre de 2018
El Grupo Intergubernamental
de Expertos sobre el Cambio Climático publicó su Informe
especial sobre los impactos de un calentamiento global de 1,5 grados, los
grupos de Amigos de la
Tierra Internacional se están movilizando a favor de medidas
climáticas ambiciosas y equitativas para mantener el calentamiento global por
debajo de los 1,5 grados, sin necesidad de recurrir a soluciones tecnológicas
rápidas.
“Estamos en estado de
emergencia climática”: Movilización mundial contra la energía sucia al tiempo
que el IPCC advierte sobre una catástrofe climática si continúan los niveles
actuales de calentamiento
El nuevo informe del
IPCC proporciona pruebas que los gobiernos deberán escuchar con atención: aún
es posible evitar un cambio climático sin control, pero solo si el mundo actúa de
forma inmediata y decidida: es necesario ir mucho más allá de los compromisos
asumidos en el contexto del Acuerdo de París de la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Karin Nansen,
presidenta de Amigos de la Tierra Internacional , afirmó:
Estamos en estado de
emergencia climática. El informe del IPCC sobre los impactos de un aumento de
la temperatura de 1,5 grados ilustra claramente la diferencia entre un aumento
de 1,5 grados y otro de 2 grados. Para mucha gente en todo el mundo esta
diferencia es cuestión de vida o muerte. Es fundamental mantener el aumento de
la temperatura bastante por debajo de 1,5 grados, sin compensaciones, mercados
de carbono, ni geoingeniería; pero las pruebas presentadas por el IPCC
demuestran que tenemos una ventana de oportunidad estrecha, y cada vez más
chica para hacerlo. Los/as activistas se están movilizando en todo el mundo
para exigir el abandono de los combustibles fósiles, la energía sucia y las
tecnologías peligrosas. La responsabilidad común pero diferenciada y el pago de
la deuda ecológica deben ser pilares de la acción climática. Queremos una
transición justa hacia un sistema de energía limpia que beneficie a los
pueblos, no a las empresas transnacionales.
El informe del IPCC
sobre 1,5 grados señala que los aumentos de la temperatura deben mantenerse muy
por debajo de 1,5 grados: demasiadas personas ya están sufriendo y muriendo a
causa de los impactos climáticos con un aumento de 1 grado. Las consecuencias
de un aumento de 2 grados serán graves y potencialmente irreversibles. El
informe demuestra que si limitamos el aumento a 1,5 grados, en lugar de 2,
podríamos reducir a la mitad la cantidad de personas que podrían sufrir de
escasez de agua, y reducir significativamente el riesgo de padecer eventos
climáticos extremos (como graves sequías e incendios forestales), escasez de
alimentos, enfermedades y muertes causadas por el calor, y daños a la
biodiversidad y los ecosistemas. Podríamos evitar el desplazamiento de hasta 10
millones de personas debido a un ascenso menor del nivel del mar.
Pero varias de las
trayectorias para no exceder 1,5 grados analizadas por el IPCC incluyen
peligrosos supuestos referidos a tecnologías riesgosas y no probadas que se
alega pueden sustraer el carbono de la atmósfera. Un método particularmente peligroso,
la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS),
requeriría plantar cultivos en amplias extensiones de tierras, quemarlos para
producir combustible y luego almacenar el carbono. Esto generaría problemas y
crisis adicionales, especialmente para las poblaciones más pobres del mundo.
Amigos de la Tierra Internacional
rechaza estas tecnologías riesgosas. Las mismas no son inevitables: el IPCC
analiza algunas trayectorias que pueden mantener el aumento de la temperatura
por debajo de 1,5 grados sin depender de falsas soluciones no probadas. Pero
una trayectoria justa y segura exigirá que prescindamos radical e
inmediatamente de la energía sucia en todo el mundo, y un enorme flujo de
financiamiento del Norte global al Sur global para financiar la transición. Lo que
requiere es nada menos que un cambio radical de sistema.
Karin Nansen afirma:
El propio IPCC afirmar
que "limitar el calentamiento global a 1,5°C sin exceder ese
umbral requeriría transiciones sistémicas rápidas y de gran alcance en la
próxima década o las próximas dos décadas, en los sistemas energético, urbanos,
industriales y de suelos". Esto comprueba lo que Amigos de la Tierra Internacional
ha estado diciendo durante años: sólo un cambio radical de sistema ofrece una
trayectoria esperanzadora que nos libere del derrotismo. Únicamente cambiando
de sistema –con una transformación radical de nuestros sistemas energéticos,
alimentarios y económicos- incorporando la justicia ambiental, social,
económica y de género, podremos evitar una catástrofe climática e impedir que
el aumento de la temperatura exceda 1,5 grados.
Antecedentes:
El IPCC
presentó su Informe especial sobre los impactos de un
calentamiento global de 1,5 grados el lunes 8 de octubre
en Incheon, Corea del Sur.
Como parte de la lucha
mundial contra el cambio climático, los grupos ambientales de base
de Amigos de la
Tierra Internacional se movilizarán en una Semana de
Acción por la justicia climática del 6 al 13 de octubre de 2018. En
el marco de esta semana, Amigos de la Tierra Corea del Sur realizará distintas
actividades con motivo de la presentación del informe del IPCC(ver aquí).
Con alcance en los
seis continentes, la campaña aspira a poner énfasis en la emergencia climática,
luchar contra las energías sucias como el carbón, el petróleo y el gas y exigir
una transformación hacia alternativas limpias como la energía solar y eólica.
También destacará el papel de las comunidades que presionan a favor de un
cambio del sistema energético actual, tanto a nivel local como mundial.
El cambio climático es
inherentemente injusto ya que los pueblos más pobres y vulnerables del planeta,
que tuvieron la menor responsabilidad en generar el cambio climático, son los
más golpeados por sus impactos. Es profundamente injusto que corramos el riesgo
de exceder 1,5°C de calentamiento y que traspasemos los puntos de
inflexión sin retorno hacia un cambio climático irreversible debido a la
prolongada inacción del Norte global, que ha sido el que más se ha beneficiado
de la extracción y consumo de combustibles fósiles, que es lo que ha provocado
la crisis climática.
El Norte global tiene
que reducir sus emisiones a cero lo antes posible y a la vez garantizar una
Transición Justa para los trabajadores y trabajadoras y las comunidades. El
Norte global tiene que abandonar todo NUEVO proyecto de combustibles fósiles,
inclusive la exploración, los oleoductos y las obras de infraestructura en
todas partes del mundo, e interrumpir rápidamente su dependencia actual de los
combustibles fósiles. También deben cesar de financiar la extracción de
combustibles fósiles en el Sur global.
El Sur global debe
abandonar urgentemente las trayectorias de desarrollo que dependen de la
extracción y quema de combustibles fósiles y forjar futuros limpios y
sustentables, libres del yugo del control empresarial y la infraestructura de
energía sucia que trae consigo contaminación a nivel local, acaparamiento de
tierras y violaciones de derechos humanos, además de cambio climático. Pero se
tiene que respetar la equidad: tiene que darse un flujo enorme de
financiamiento público del Norte hacia el Sur para pagar la transformación
energética, la adaptación y las pérdidas y daños que ya han ocurrido.
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Recomendamos/Estamos-en-estado-de-emergencia-climatica
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