Elecciones en Brasil:
un escenario desolado
10 de agosto de 2018
10 de agosto de 2018
El 5 de agosto cerró
la presentación de candidatos para las elecciones de octubre. El PT jugó su
plan B, para secundar y "hacer de" Lula, Fernando Haddad, que frente
a un escenario de apatía electoral puede llegar a la segunda vuelta con varios
de sus competidores. Dialogamos con el profesor catarinense Nildo Ouriques.
Redacción
Canal Abierto
(...)Nildo Ouriques, doctor en Economía por la Universidad Autónoma
de México y actualmente profesor del Departamento de Economía y Relaciones
Internacionales en la
Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) señala al
respecto: “el escenario económico de las elecciones es cada día peor. Hay que
entender la naturaleza financiera de la crisis del Estado y algo que ha pasado
desde 1994” .
¿Cómo se llegó hasta
acá?
-Esto no tiene que ver con
la destitución de Dilma, al contrario el impeachment fue una consecuencia
necesaria del Plan Real que empezó en el ’94 con ocho años de Fernando Henrique
Cardoso, se profundizó con Lula por ocho años más y le tocó a Dilma la peor
parte del baile, arrastrando la crisis global del 2008. Lo que pasó en todos
estos años fue la profundización de la posición de Brasil en la división
internacional del trabajo como un mero exportador de productos agrícolas y
minerales. La otrora burguesía industrial, que fue el orgullo burgués del país,
desapareció. La producción industrial que era la responsable del 26% del PBI en
1994 hoy no supera el 9% y con tendencia a la baja, ese es el escenario.
Vivimos en una república rentista.
Ouriques también fue precandidato a
presidente por el PSOL (Partido Socialismo e Liberdade) que en su convención
partidaria definió la fórmula presidencial
Guilherme Boulos (referente
del Movimiento dos Trabalhadores Sem Teto) y Sonia Guajajara (líder indígena).
¿A qué responde la apatía de la ciudadanía en relación a las
próximas elecciones?
-Lo que ocurre es que el sistema Petucano (juego de palabras entre
el PT y los tucanos, el mote del PSDB) está podrido. La única diferencia es que
uno va a comulgar en misa los domingos y el otro no. Podrido por la crisis
económica resultado de la gestión de todos los gobiernos (de Cardoso a Dilma),
y podrido por la corrupción que afecta a los dos bandos. Y en tercer lugar
porque ninguno de los dos tiene una propuesta distinta al liberalismo: el PT es
un liberalismo de izquierda y Cardoso es un liberalismo de derecha. En este
momento disputan con candidaturas más hacia la derecha como Bolsonaro y
candidaturas de semi-izquierda como la de Boulos , de mi propio partido. Un hecho digno
de notar es que millones, mucho más del 25%, no votarán, votarán en blanco o se
abstendrán en los comicios generales. Para mí es muy claro por qué: porque no
hay una propuesta genuinamente de izquierda. Los partidos se asemejan en lo
económico y en lo moral, todos son corruptos en gran parte. No hay una salida.
Por eso la derecha avanza, porque todos quieren comportarse como buenos
muchachos, quieren parecer simpáticos. Entonces aparece Bolsonaro con su vice
que es el general Mourao, un ultraliberal. Machistas, misóginos, torturadores, son
liberales a ultranza, gente al servicio de Washington, con una propuesta
ultraliberal para corregir supuestamente los males del capitalismo dependiente.
¿Qué resultados electorales prevés?
-Hay que esperar si va a aparecer un candidato radical. El candidato
de Lula, (Fernando) Haddad, no es radical. Boulos tampoco. El único candidato
radical es el del PSTU, pero no tiene presencia en los debates televisivos
porque no tiene diputados. Entonces el radicalismo que la población quiere se
manifiesta en un doble sentido: hacia la derecha por Bolsonaro, que se presenta
como si fuera un candidato antisistémico, cuando está en el Congreso hace siete
mandatos. Y del otro lado, por el abstencionismo, el voto nulo y el voto en
blanco. El desinterés es completo por el proceso electoral, va a ser muy
significativo. Nadie sabe lo que va a pasar pero yo creo que la segunda vuelta
se va a definir entre Haddad y Geraldo Alckmin, el gobernador de San Pablo,
candidato tucano. Entonces no hay novedades, el sistema Petucano sigue sin
capacidad de renovarse ni de parar las reformas que los liberales quieren,
entre las cuales está la de la seguridad social que ambos acompañan.
¿Y qué pasará con Lula?
–No hay
ninguna chance de que Lula vaya a las elecciones, es muy poco probable. Lula
está condenado por la ley electoral por una legislación que él mismo aprobó. La
ley de la “ficha limpia”: el sujeto no puede tener crímenes de ningún tipo; el
PT se enorgullecía de esta norma. Por eso Lula está impedido porque fue
condenado en segunda instancia por un tribunal de Porto Alegre. El juicio es
totalmente ilegal, pero la democracia está hecha de ilegalidades completas y
hoy el PT está siendo víctima de su propia legislación.
El proceso de movilizaciones populares de 2013 fue minimizado
desde la coalición gobernante. ¿Creés que ese año marcó un quiebre entre los
sectores populares y el PT?
-El PT ya estaba muerto desde hace mucho, 2013 lo que hizo fue
exponer el cadáver. Lula salió del gobierno con el 82% de popularidad, todos
estaban con Lula, pero eso lo garantizaba la economía capitalista. El PT se
creyó que se trataba de la magia del ex-metalúrgico. No, tenía que ver con la
economía. 2013 reveló que las masas no estaban con ellos, pero el PT estaba en
el auge del Mundial, la
fiesta. La legislación criminal en contra de los movimientos
sociales es una creación de Dilma. Como ya dijimos, la legislación que saca a
Lula del proceso electoral es una ley de Lula.
En este escenario, ¿es posible un golpe?
-El país camina hacia un conflicto de extremos. La burguesía no va
a hacer una dictadura de inmediato, sería una locura suspender los comicios,
los candidatos están dentro del orden, nadie propone una ruptura, por lo tanto
no es necesario. Los sindicatos no son suficientemente fuertes para parar la producción,
como lo hicieron los transportistas, entonces en esas condiciones no es
necesaria una dictadura… pero no deja de ser una hipótesis real.
¿Boulos es una opción?
-Boulos no entiende la naturaleza de la
crisis del sistema político. Cree que tiene que tener una relación con Lula.
Pero Lula no es solución, es parte del problema. Lula es parte del sistema, por
eso cree en la Justicia, en los tribunales y se somete a ells. El PSOL no ha
terminado de nacer todavía, sólo podrá volverse adulto cuando mate al padre,
que es el PT. Como en el psicoanálisis, hay que matar al padre para volverse
sujeto, así es con el PSOL.
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