Benetton y
su nuevo negocio en Argentina:
cacería y comercialización
de guanacos.
11 de octubre de 2018
A veces la realidad no deja de sorprendernos:
si bien la campaña sistemática encarada por el Grupo Benetton con el objetivo de
quedarse con territorio de los Pueblos Originarios (despojo mediante y teniendo
a su disposición la totalidad del aparato represivo del Estado, cuyo punto
cúlmine es sin dudas la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado) ha
sido lo peor que ha exhibido esta corporación en la República Argentina; ahora
nos encontramos con otro negocio millonario de esta corporación, basado en el
lucro particular por el usufructo de un bien protegido que pertenece a todos los
habitantes del país, que lamentablemente cuenta con todos los avales del estado:
la cacería de guanacos y la comercialización de su carne, a pesar de tratarse de
una especie de la fauna autóctona (y por lo tanto, patrimonio de todas y todos)
y protegida por CITES (Concención Internacional contra el Tráfico de Especies
Silvestres). Entendemos que el objetivo de esta acción no es el aprovechamiento
de la especie en sí, sino eliminarla de sus propiedades.
A modo de tener un contexto previo para encarar
la lectura de esta nota, sugiero echarle un vistazo al trabajo de investigación
que realizamos en este espacio de expresión sobre el Grupo Benetton en Argentina haciendo
click acá.
Para llevar adelante el negocio de la cacería
de guanacos y la comercializacón de su carne en el país y el exterior, Benetton
(una
corporación transnacional que ya cuenta con un enorme imperio tan sólo en
Argentina) primero armó un andamiaje de empresas nuevas y luego
realizó acciones de lobbying corporativo ante el gobierno nacional y el de la
provincia de Santa Cruz, para obtener las autorizaciones para realizar esta
actividad que está prohibida en todo el mundo.
Los últimos
balances de las empresas del Grupo Benetton revelan
en total un capital neto de casi € 13.000.000.000.- (trece mil millones de
euros), con lo cual estamos hablando de una de las corporaciones más grandes del
mundo, nucleadas en el holding
Edizione.
Desde ya, la campaña de difamación pública lanzada oportunamente por Benetton contra los Pueblos Originarios (a través de los medios hegemónicos de la República Argentina y el aparato comunicacional del Estado en todos sus ámbitos) ha tenido como finalidad quedarse con sus tierras y generar una cortina de humo para ocultar las maniobras que realizan sus lobbystas locales para dar un marco legal a este tipo de negocios espurios; como lo es el tráfico de especies protegidas de la fauna nativa, uno de los negocios ilegales más redituables del mundo, después del narcotráfico y la venta de armas.
En el medio, se cruza el debate por la
hegemonía de la ganadería ovina en Santa Cruz y su lobbyng corporativo, algo
respecto de lo cual existe abundante material escrito, tanto respecto
de su imposición histórica como actividad económica preponderante, mal llamada
economía regional (ya que se trata de una explotación de tipo enclave que incide
muy poco en las estadísticas de empleo y fuga la casi totalidad de sus
ganancias), que solamente beneficia una selecta oligarquía local descendiente de
los colonos ingleses que financiaron la "conquista del desierto"; y que hoy únicamente
está amenazada por el avance irrestricto de la megaminería y el fracking en
las zonas ganaderas de Santa Cruz y no por el guanaco, como pretenden
infundadamente hacer creer los empresarios latifundistas.
Ganadera Cóndor
Ganadera Cóndor (GC) es una suerte de empresa
fantasma, que en pocos meses apareció como una PYME y luego se capitalizó mil
veces (diez mil por ciento), para convertirse en una de las corporaciones
ganaderas más grandes de la Patagonia. En el medio cambió dos veces de
directorio y de propósitos empresariales.
Según una publicación
del Boletín Oficial de la República Argentina (BORA) del 21/11/2016,
el grupo Benetton, a través de sus representantes locales, registró formalmente
una nueva sociedad denominada "Ganadera
Cóndor" (GC) con un capital de $
120.000.- monto que resulta a todas luces excesivamente exiguo en relación a las
millonarias inversiones del Grupo Benetton.
El agente local no es otro que el argentino Diego
Perazzo, el máximo representante del Grupo Benetton en Argentina y apoderado
legal de la Compañía de Tierras
del Sud Argentino (CTSA), quien se presenta en representación del holding
Edizione, la corporación madre que controla todas las empresas del Grupo
Benetton en el mundo. No obstante, la sociedad que se inscribe es argentina y
originalmente está constituida por argentinos. Perazzo aparece al principio como
presidente de esta nueva sociedad.
Un mes después, la sociedad GC se inscribe en
AFIP. Lo curioso es que según el BORA, la sociedad formalmente constituida tiene
como objetivo explotación de establecimientos agroganaderos, industrialización
de productos y subproductos de este origen y comercialización de los mismos. Sin
embargo, en su inscripción tributaria, la empresa declara además de lo anterior
otras actividades como caza, silvicultura, pesca, explotación de minas y
canteras, servicios empresariales y transporte de sustancias refrigeradas. Hasta
donde se puede saber, todos estos cambios no aparecen en las actas de la
sociedad.
Meses después, una publicación
del BORA del día 03/05/2017, da cuenta de la conformación un mes
antes del directorio de GC, donde vuelve a aparecer Perazzo como presidente y
dos directores argentinos que también están en CTSA: Guillermo José Ryan,
Gabriel Andrés Levy y Alberto Muzzachelli.
En otra publicación
del BORA, del día 05/04/2017, aparece que CTSA realiza una
transferencia extraordinaria de dinero a GC por un total de $ 124 millones
(aproximadamente el 22% del total de su capital declarado que es de $ 590
millones), en una maniobra que multiplica el capital de la nueva sociedad por
mil (o sea, un diez mil por ciento). El otro detalle es que las dos firmas
tienen el mismo domicilio.
Finalmente, el
02/07/2018 aparece una nueva publicación en el BORA (esta
vez con tres meses de retraso), respecto de cambios en el directorio de GC. En
este caso, aparece como presidente Carlo Benetton y como vice Perazzo, además
está Leone Benetton (hijo de Carlo) como director titular. Lo loco de todo esto
es que Carlo Benetton murió días después, el 10/07/2018.
Con todos estos datos surge el interrogante
respecto del motivo que ha llevado al Grupo Benetton a dividir sus inversiones
ganaderas en Argentina, en dos empresas conformadas prácticamente por las mismas
personas extranjeras y argentinas.
Una posible causa podría ser que Ganadera
Cóndor es una empresa fantasma creada para dividir los activos de CTSA ante la
posibilidad de que sea alcanzada por las leyes antimonopolio de Argentina o por
la legislación que restringe la tenencia de tierras a extranjeros en zonas de
frontera. En las publicaciones del BORA sólo se habla de montos de dinero,
desconociendo concretamente cómo fue la división de bienes entre CTSA y GC.
De cualquier manera, el nombre es muy
sugerente: la Estancia El Cóndor (la última adquisición de CTSA) está en gran
parte rodeada por la frontera con Chile y el Océano Atlántico, donde ningún
extranjero debería ser propietario sin autorización del Estado Argentino, previa
rigurosa evaluación. Para sortear esto, es que pudieron haber transferido este
bien a GC, una sociedad conformada en los papeles por argentinos y una vez
anotada la Estancia El Cóndor en el Registro Nacional de la Propiedad, Benetton
pasa a presidir la sociedad. Aunque por el tiempo transcurrido desde la compra
hasta la conformación de GC, esta maniobra aparentemente no tendría sentido...
Recordemos también que en el escrito anterior
sobre el Grupo Benetton se dio cuenta que Lázaro Báez (testaferro de la familia
Kirchner y ex-amigo de Carlo Benetton) realizó numerosas transacciones
comerciales con el grupo italiano, entre las que se cuentan la adquisición de 3
de las 25 estancias que poseía hasta ser procesado por la justicia. Luego de
estas adquisiciones, en 2015, quiso comprarle la Estancia el Cóndor a CTSA,
resultando que ante la negativa inicial terminó realizando diversas maniobras
extorsivas contra Benetton e incluso operetas
de prensa donde se afirmaba que ya la había adquirido, cuando en
realidad eso no era así. Es probable también que los magnates italianos
quisieron asegurarse que esto no volviera a ocurrir...
Recordemos además que esta operatoria de la
empresa Ganadera Cóndor y sus maniobras de transferencia de activos y cambios
repentinos de directorio, ya ha ocurrido varias veces en la historia empresarial
de Argentina. Sin ir más lejos, tenemos el caso del británico Joseph
Lewis en los años '90, que
adquirió el campo que rodea el Lago Escondido en zona de frontera: la sociedad
que hizo la compra estaba conformada por argentinos y una vez realizados los
trámites de legitimación ante la Dirección de Zonas de Frontera y el Registro
Nacional de la Propiedad, los miembros de la sociedad cambiaron para pasar a ser
él directamente el titular.
De todos modos, hay otro motivo para dividir la
sociedad, que es este nuevo y prometedor negocio del Grupo Benetton en
Argentina. Y para corroborar ello, una
nota periodística de estos días da cuenta que es Ganadera Cóndor (y
no CTSA) la empresa de Benetton que está directamente involucrada en este
negocio específicamente.
Frigorífico Faimali
Este establecimiento (con sede en Río Gallegos
y sucursales en Tierra del Fuego) fue creado a mediados de los '80 por la
familia Jamieson (terratenientes y grandes productores ovinos locales
descendientes de los primeros colonos ingleses de esa provincia) para faenar
corderos. La crisis en la ganadería ovina generada por las erupciones del Volcán
Hudson casi hace desaparecer a la empresa.
En ese entonces, parte del capital accionario del frigorífico es
adquirido por la familia Kirchner y su crecimiento comenzó a ser sosotenido y
exponencial desde que Nestor fue presidente.
Es en estas circunstancias en que curiosamente por decisión del
Gobierno Nacional, la exportación de carne ovina quedó
exenta en su totalidad de las retenciones impuestas al resto de las
exportaciones de carne durante las gestiones kirchneristas, que rondaba el 15%.
En aquel entonces el Frigorífico Faimali era el principal exportador de esta
producción, que rondaba las 3200 toneladas de carne ovina, siendo además el que
procesa toda
la producción de otra exportadora que es Estancias de la Patagonia.
La capacidad operativa del establecimiento está montada para faenar 450.000
ovejas por año. Además, es el único que procesa en escala industrial carne de
liebre, también para exportación en su totalidad.
No se tiene el dato exacto de cuándo fue que el
grupo Benetton ingresó como accionista del Frigorífico Faimali, pero se sabe que ya
en el 2008 poseía el 33% y
para el año 2015 ya
tenía el 62%.
Tampoco se sabe cuándo y
cómo se retiró la familia Kirchner de la empresa, ya que hasta donde se pudo
averiguar, hoy no están en el directorio ni poseen acciones de la firma, por más
que han tenido vínculos muy estrechos con la familia Jamieson, fundadores de la
firma que aún son parte de la misma...
Actualmente, la web del Frigorífico Faimali directamente dice que la empresa pertenece a la Compañía de Tierras del Sud Argentino (CTSA), del Grupo Benetton, sin dar detalles respecto de su real composición accionaria. Sin embargo, nuevamente en este caso el Boletín Oficial es un instrumento público revelador de este tipo de información que normalmente los canales institucionales de las empresas mantienen en reserva.
En este caso, tenemos el Boletín Oficial del
Gobierno de Santa Cruz, en su edición del 2
de octubre de 2014 (pag.
15), que da cuenta que en ese entonces el capital dela firma era de 12 millones
de pesos (aproximadamente 1,5 millones de dólares al cambio oficial de ese
entonces), lo cual representa una parte muy ínfima del negocio del Grupo
Benetton en Argentina. Desde ya, el negocio de la exportación de carne ovina
representa cinco veces más que ese monto, a eso hay que agregarle los beneficios
de este nuevo negocio del guanaco, aún no determinados. Con esto, tenemos al
menos una pista de que esos números están dibujados...
En el mismo documento público se da cuenta que
el directorio de la firma se conforma de miembros de CTSA y de la familia
Jamieson. Nuevamente aparecen los nombres de Diego Perazzo, Alberto Muzzachelli,
Gabriel Levy y Oscar Longhi; personas estas que aparecen, como ya dijimos, en
los directorios de las otras empresas de Benetton en Argentina, como ser la CTSA,
la nueva empresa Ganadera Códor, la minera canadiense Minsud y su subsidiaria
local Minera Sud Argentina. Por la familia Jamieson figuran dos representantes.
Además de ello, el presidente y vice de la firma son Marcelino Díaz y Miguel
O'Byrne, representantes locales de Benetton en Santa Cruz.
La ruta comercial de la producción del frigorífico Faimali es bastante extraña: la producción va en camiones 800 kilómetros desde Río Gallegos hasta Puerto Deseado, donde se embarca al exterior. Esta operatoria para desplazar por tierra toda su producción al puerto de aguas profundas más alejado de la provincia implica un desplazamiento que requiere de aproximadamente 1.000 viajes en camión por año, 1600 km. ida y vuelta, por la ya colapsada Ruta Nacional 3, única vía troncal asfaltada de esa provincia. Aparentemente, esta modalidad fue acordada hace años atrás para hacerse beneficiarios del no cobro de retenciones a las exportaciones.
Contaminadores seriales...
Desde que el frigorífico Faimali se expandió de
la mano del grupo Benetton, empezaron a haber problemas ambientales en Río
Gallegos, donde se ubica su planta, precisamente a la vera de la "ría" (brazo de
mar que entra al continente, donde se mezclan las aguas oceánicas saladas con
las dulces provenientes de los ríos que allí desembocan). Concretamente las
denuncias datan de 10 años atrás y dan cuenta del vertido
de grandes cantidades de sangre proveniente de la faena a través de cañerías que
vuelcan a la Ría de Gallegos. Estos vertidos contaminan el agua de la
ría, producen olores nauseabundos y generan malestares respiratorios en la
población circundante.
El frigorífico Faimali además está
acusado de realizar quemas ilegales de sus deshechos sólidos, cuyas
emanaciones son percibidas por los vecinos de la planta.
Desde ya, la empresa no se hace cargo de
gestionar sus vertidos, así como tampoco el gobierno de Santa Cruz de
sancionarlos por la contaminación que generan. Es
el Estado quien con fondos públicos y créditos tomados en el exterior que
paragemos todas y todos, está montando la infraestructura necesaria para llevar
adelante esta tarea.
Desde ya,
las sanciones para Benetton no caben en este sentido, al menos en la actual
gestión provincial de Alicia Kirchner; ya que por la participación en el pasado
de la ex-familia presidencial en los negocios de la empresa y el actual impulso
del gobierno provincial a su negocio particular de la cacería de guanacos y
comercialización de su carne, eso prácticamente sería imposible.
Los
mandamás de Benetton en Santa Cruz
Así como en la anterior entrega sobre el grupo
Benetton mencionamos que el apoderado legal de las empresas de Benetton es Diego
Perazzo y su mandamás en las estancias de Chubut es Ronald Mc Donald, en Santa
Cruz el personaje que ocupa este rol es Marcelino Díaz, quien está
vinculado al grupo italiano desde que adquirió la Estancia El Condor,
a fines de los '90s.
De la poca información que se tiene de esta
persona se sabe que es un reconocido dirigente ruralista de Río Gallegos, con
destacada participación en la Federación de Entidades Agropecuarias de Santa
Cruz (FIAS). El
actual presidente de esta entidad es Miguel O'Byrne, que también es
representante de Benetton en GC y FF.
El otro dato concreto que se tiene es que
Marcelino Díaz está inscripto en AFIP como empleador dueño
de una empresa transportista de cargas refrigeradas en camiones. Con
esto queda claro también que la operatoria de sacar la mercadería de expotación
por Puerto Deseado, atravesando toda la provincia de Santa Cruz por tierra, es
un costo que queda entre socios comerciales: Benetton contrata a la empresa de
camiones de la misma persona que es su mandamás local.
El rol de Marcelino Díaz es fundamental en la operatoria previa de desinformación publica respecto del guanaco, para generar las condiciones propicias con la finalidad de abrir el negocio de su cacería y la comercialización de su carne por parte del Grupo Benetton; así como el lobbyng ejercido por este individuo en los diferentes estamentos del estado provincial y nacional, con el fin de obtener las autorizaciones para esta actividad prohibida a nivel internacional.
El mismo rol cumple Miguel O'Byrne, aunque esta
persona es más bien la encargada de defender los intereses de Bentton ante el
Estado y las entidades ruralistas que integra: la ya mencionada federación y la
Sociedad Rural de Río Gallegos. Además de esto, tiene un cargo de "consejero
regional" en el INTA sede Regional Patagonia Sur, y una consultora empresarial
particular.
Un negocio
basado en la mentira
En Santa Cruz hay un mito infundado respecto de que el guanaco "representa una plaga", el cual está basado exclusivamente en supuestos de particulares vinculados al negocio de la ganadería ovina y replicada por funcionarios provinciales y medios pautados, no habiendo ningún dato científico de base empírica respecto de cuánta es verdaderamente la población de esta especie nativa y menos aún, si realmente incide en esta actividad; que vale bien aclarar, se trata de una modalidad comercial que impacta negativamente en el medio natural y que jamás fue sometida al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, tal como lo exige la Ley Nacional 25.675.Conviene tener en cuenta que numerosas publicaciones del CONICET dan cuenta de que la dieta del guanaco es en buena parte diferente de la del ganado ovino y mucho menor en cantidad: una oveja consume más del doble de alimento que un guanaco: de acuerdo a los diversos estudios que hay, las ovejas pueden comer en promedio hasta 530 kg de forraje por año; en cambio, los guanacos como mucho llegan a consumir 240 kg de forraje por año.Además de esto, el guanaco con sus dientes aflilados corta las plantas por su follaje (como si fuera una podadora), en lugar de la oveja, que con su dentadura roma, las arranca de raiz, provocando la desertificación de los campos, tal como se puede constatar en vastos sectores de la provincia depredados por la ganadería ovina.Conviene aclarar que (contrario a lo que sostienen infundadamente funcionarios y empresarios ganaderos) en todos los ámbitos científicos nacionales (e incluso a nivel internacional) hay un indudable consenso respecto de que el principal factor de desertificación y destrucción de la vegetación y el suelo en toda la Patagonia es la ganadería ovina. Además de ello, la Patagonia constituye la región de la República Argentina con mayor índice y cantidad de hectáreas desertificadas, con lo cual estamos en condiciones de afirmar que la ganadería ovina en la Patagonia es el mayor aportante la desertificación en todo el territorio nacional. El problema del sobrepastoreo ovino en la Patagonia es histórico y recurrente y ha sido motivo de numerosos estudios científicos que lo han demostrado de manera sistemática con datos fehacientes.
Estos datos están corroborados en el Mapa
de la Desertificación de la República Argentina, en donde la
provincia de Sata Cruz es la que mayor superficie desertificada presenta en todo
el país (tanto en cantidad de hectáreas como en porcentaje respecto al total),
siendo notable además que dentro del grado de desertificación, en Sata Cruz
predomina la de tipo severa.
El otro dato no menor, es que (según el mapa
anterior) la zona donde se localiza la Estancia El Cóndor es la que menos
problemas presenta de desertificación y sobrepastoreo, con lo cual no existen
fundamentos de índole técnico-científico para justificar la eliminación del
guanaco en este establecimiento.
Con esto queda claro que el guanaco no arruina los campos ni los desertifica (sino que lo que lleva a esa situación es la propia ganadería ovina) y lejos está de poder ser considerado una plaga, ya que se trata de una especie nativa que ocupa su propio hábitat de donde es originario. Tampoco se lo puede considerar estrictamente un competidor con las ovejas, puesto que la dieta en ambos casos es diferente y sólo compiten en caso de sobrecarga ganadera, un tema del cual en Santa Cruz "no se habla".
Con respecto a la población de guanacos en
Santa Cruz, los
lobbystas de Benetton han llegado a tirar números de hasta 2 millones de
individuos en toda la provincia, diciendo además que consumen el doble de
forraje que una oveja, datos falaces que no tiene nigún tipo de
respaldo técnico. Es más, ninguna entidad ganadera privada u organismo oficial
del gobierno provincial ha efectuado un censo de la población de esta especie
con metodología científica, así como tampoco de su dieta. Ni siquiera el INTA
tiene el dato concreto, a pesar de que cada tanto hace conteos en vuelos aéreos
y extrapolando a la superficie total de un territorio a considerar, metodología
con elevados márgenes de error y basada casi por completo en cálculos
probabilisticos, que no está avalada científicamente por ninguna institución
idónea en materia de ecolgía y/o ciencias biológicas. Esta técnica es la que
también emplea el Gobierno de Santa Cruz, que afirma que la población es de
1.300.000 guanacos, dato que tampoco cuenta con aval científico.
Los censos de camélidos americanos realizados
con metodologías científicas avaladas internacionalmente, basadas en el conteo
directo y sistemático de individuos a través de transectas periódicas efectuadas
en el campo, dan cuenta de que en
toda la Provincia de Santa Cruz la población ronda entre los 250.000 y 300.000
individuos.
Teniendo en cuenta que este dato es de hace 8
años y que en el supuesto caso que el guanaco no sea cazado y su habitat se
encuentre en condiciones (ninguna de las dos cosas ocurre actualmente), el
crecimiento vegetativo de la población podría llegar a ser de entre 10 y 12 %
interanual (muy lejos del
15 a 20 % que sostienen los empresarios ganaderos y funcionarios de Santa Cruz).
Con estos números, el cálculo más optimista que nos puede dar esta metodología
para inferir la verdadera población actual de guanacos es de 700.000 individuos
y el menos optimista de 500.000 individuos. Tomando este número y teniendo en
cuenta que el hábitat de esta especie actualmente abarca las dos terceras partes
de la provincia, estamos hablando de una densidad de un guanaco cada 30
hectáreas en el mejor de los casos.
Tomando el promedio de este rango y la
superficie de la Estancia El Cóndor (220.000 has.) en relación al total del
hábitat del guanaco en la Provincia de Santa Cruz, en
dicho establecimiento deberían haber como máximo 7.000 guanacos. Este sería
el dato más aproximado que se puede obtener, ya que hasta donde se pudo
averiguar, en ese establecimiento jamás se hizo una transecta; de todos modos,
como se verá más adelante, este número casi coincide con la cantidad autorizada
para la cacería, lo cual da cuenta de que, como concluimos al final del trabajo,
el objetivo final de Benetton con respecto a esta especie nativa en el fondo no
es el aprovechamiento económico, sino, lisa y llanamente, la eliminación de la
misma dentro de sus propiedades...
En contraposición a los datos de la población
de guanacos, se
dispone de las estadísticas oficiales respecto de la cantidad de ovejas que hay
en esa provincial: rondando entre 2.800.000 y 3.100.000 ovejas, según
el INTA, dato que se va a corroborar cunado finalice el censo nacional
agropecuario que se está llevando a cabo en este momento. Este dato se
contrapone a lo expuesto por las entidades rurales que
afirman que las ovejas en esa provincia no llegan a 1.200.000 cabezas.
No es una novedad en el ámbito rural que históticamente los dueños de los campos
retaceen esta información o la den de manera parcial, ya que de estos números
dependen en gran medida los impuestos que pagan...
Según datos extraoficiales, en
la Estancia El Cóndor habrían 80.000 ovejas. Si se aplicara la
fórmula de capacidad de carga ganadera para el tipo de forraje que presenta ese
establecimiento (uno de los de mejor calidad de la Patagonia árida) que sería de
aproximadamente 0,3 ovejas/hectáreas, el campo podría soportar con holgura una
dotación de 68.000 ovinos; con lo cual, la estimación anterior está dentro de
los parámetros lógicos. Consecuentemente, en dicho latifundio hay 10 veces más
ovejas que guanacos... ¿cuál de los dos es la plaga entonces?
De esta manera, tenemos por un lado el dato de
las estadísticas oficiales y los censos realizados por instituciones científicas
que dan cuenta que en Santa Cruz la población de guanacos es aproximadamente 8
veces menor que la de ovejas; y por otro lado el dato inventado por los
lobbystas de Benetton, que dicen (infundadamente, claro está) que hay el doble
de guanacos que de ovejas en esa provincia.
Sin embargo, cuando se habla de negocios, para el gobierno y los medios hegemónicos la palabra calificada es la del dueño de ese negocio, la sus representantes o la de sus voceros de prensa, por más que ésta sea infundada, intentando expresar una erudición en materia de ecología y medio ambiente que en verdad no tienen, y descartando de plano cualquier tipo de consideración científica al respecto...
Algo que tampoco se informa, pero que se sabe extra-oficialmente, es que en la Estancia El Cóndor hay una gran cantidad de locaciones petroleras. Es más, en algunos medios se ha filtrado solapadamente que elpago de las petroleras por el usfructo de su propiedad resulta ser más rentable para el Grupo Benetton que la ganancia que percibe por la actividad ganadera que se desarrolla en el establecimiento. Desde ya, hasta un principante en las ciencias del ambiente, pude determinar que la actividad hidrocarburífera intensiva (como la que se desarrolla en ciertos sectores de la Estancia El Cóndor) puede incidir negativamente mucho más en la ganadería ovina que cualquier factor natural.
Los
accidentes en las rutas
Una de las excusas que se han puesto para justificar la cacería del guanaco es la ocurrencia de accidentes viales en las rutas de esa provincia, algunos de ellos fatales. Al respecto, conviene considerar dos puntos:
El primero es que la infraestructura vial de esa provincia no cuenta con ninguna medida como las especificadas internacionalmente para la salvaguarda de la fauna nativa y la preservación de sus corredores biológicos; así como tampoco existe en la mayoría de las rutas señalización que advierta respecto de las precauciones a tomar respecto de la posibilidad de cruzarse con ejemplares de la especie.
El segundo es que en esa provincia no existe ningún tipo de restricciones a la velocidad máxima recomendada para aquellas rutas que atraviesan zonas con cruce de fauna nativa, que es entre 60 y 80 Km/h, según las densidades y topografía del terreno. Más allá de esto, tampoco hay en esa provincia controles viales en estas zonas.
Con esto, se demuestra sin más, que la responsabilidad por accidentes viales provocados por colisiones a guanacos es exclusivamente por falta de infraestructura adecuada en las obras viales de esa provincia, falta de señalización y/o advertencia en esas zonas, así como de imprudencia de los conductores al circular a muy altas velocidades en zonas con cruce de fauna.
Una de las excusas que se han puesto para justificar la cacería del guanaco es la ocurrencia de accidentes viales en las rutas de esa provincia, algunos de ellos fatales. Al respecto, conviene considerar dos puntos:
El primero es que la infraestructura vial de esa provincia no cuenta con ninguna medida como las especificadas internacionalmente para la salvaguarda de la fauna nativa y la preservación de sus corredores biológicos; así como tampoco existe en la mayoría de las rutas señalización que advierta respecto de las precauciones a tomar respecto de la posibilidad de cruzarse con ejemplares de la especie.
El segundo es que en esa provincia no existe ningún tipo de restricciones a la velocidad máxima recomendada para aquellas rutas que atraviesan zonas con cruce de fauna nativa, que es entre 60 y 80 Km/h, según las densidades y topografía del terreno. Más allá de esto, tampoco hay en esa provincia controles viales en estas zonas.
Con esto, se demuestra sin más, que la responsabilidad por accidentes viales provocados por colisiones a guanacos es exclusivamente por falta de infraestructura adecuada en las obras viales de esa provincia, falta de señalización y/o advertencia en esas zonas, así como de imprudencia de los conductores al circular a muy altas velocidades en zonas con cruce de fauna.
Nada de
uso sustentable para el guanaco en Santa Cruz, a pesar de que ya hay
experiencias en otros lugares
Como se sabe, en diferentes lugares del país donde habita el guanaco se han realizado experiencias exitosas de uso sustentable de dicha especie, que a su vez ha permitido su monitoreo efectivo. Desde ya, estas alternativa no entran en los parámetros de Benetton
Quien suscribe ha participado en una experiencia de silvestría de guanacos, consistente en el arreo, esquila y suelta,realizada anualmente por pobladores originarios en la Reserva La Payunia, Provincia de Mendoza, desde hacen ya 15 años. Esta experiencia consiste en arrear los guanacos hacia una manga especialmente montada, por donde son llevados hasta corrales en donde se los tiene por dos días y son esquilados, mientras se les hace estudios biológicos y genéticos y se los individualiza y marca para luego seguirlos en sus rutas migratorias. Además de ello, los mismos puesteros realizan el hilado de la lana, ya sea de manera manual, con técnicas tradicionales oprocesándola en una planta con maquinaria especial montada en la zona, que también es de ellos.
Como se sabe, en diferentes lugares del país donde habita el guanaco se han realizado experiencias exitosas de uso sustentable de dicha especie, que a su vez ha permitido su monitoreo efectivo. Desde ya, estas alternativa no entran en los parámetros de Benetton
Quien suscribe ha participado en una experiencia de silvestría de guanacos, consistente en el arreo, esquila y suelta,realizada anualmente por pobladores originarios en la Reserva La Payunia, Provincia de Mendoza, desde hacen ya 15 años. Esta experiencia consiste en arrear los guanacos hacia una manga especialmente montada, por donde son llevados hasta corrales en donde se los tiene por dos días y son esquilados, mientras se les hace estudios biológicos y genéticos y se los individualiza y marca para luego seguirlos en sus rutas migratorias. Además de ello, los mismos puesteros realizan el hilado de la lana, ya sea de manera manual, con técnicas tradicionales oprocesándola en una planta con maquinaria especial montada en la zona, que también es de ellos.
Esta experiencia en particular (además de preservar la especie) ha sido diseñada y subsidiada por el Estado para beneficiar directamente a la población local (nucleados en una cooperativa) y no a los terratenientes. Por este motivo reúne los tres requisitos para ser considerado una actividad en el marco del desarrollo sustentable: económico, social y ambiental.
En el caso de la cacería de la especie propiciada y realizada por Benetton, no hay sustentabilidad (a pesar de que ellos insisten en decir que sí), ya que en el plano ambiental se está apuntando sin más al exterminio de la especie dentro de un campo particular (con el eufemismo de un supuesto "control de la población), exclusivamente para beneficiar a otra actividad más depredadora del medio natural, como lo es la ganadería ovina. En la faz económica, el beneficio es sólo para las empresas de Benetton: Ganadera Cóndor y Frigorífico Faimali. En el plano social tampoco hay sustentabilidad, ya que las empresas de Benetton son las que menos cantidad de empleados tienen, ya sea si se mide el porcentaje de trabajadores por cantidad de hectáreas, cantidad de ovejas o tamaño de la inversión o emprendimiento.
El Plan Nacional del Manejo del Guanaco y los incumplimientos del Gobierno de Santa Cruz
En el año 2006 la entonces Secretaría de Ambiente de la Nación publica el documento del Plan Nacional del Manejo del Guanaco, el cual posteriormente fue aprobado por la Resolución 477/2006 de ese organismo.
En este documento se reconocen (entre otras) como amenazas directas para la conservación del guanaco la interacción interespecífica con el ganado ovino y la consecuente degradación y fragmentación de su hábitat natural. O sea, este documento público de carácter técnico nuevamente está demostrando que el problema es el de la ganadería ovina sobre el guanaco y no al revés.
A su vez, en el mismo documento, se reconocen (entre otras) como amenazas indirectas para la conservación de la especie, la debilidad institucional para el control y monitoreo, la estructura y tenencia de la tierra (como factor clave del sobrepastoreo ovino y la consecuente degradación del suelo y la flora, así como del avance de la desertificación) y la falta de áreas naturales protegidas necesarias para la adecuada conservación de la especie, tanto en cantidad y proporción de superficie. Actualmente la Patagonia Árida presenta menos del 1% de su superficie bajo este estatus legal de protección y con gestión efectiva en el terreno, constituyendo en números aproximados unas 700.000 hectáreas dentro de un total de 80.000.000 de hectáreas.
Asimismo, el documento destaca claramente que una amenaza concreta para la conservación del guanaco es la percepción negativa por parte de los productores ganaderos, que lo consideran un competidor con el ganado ovino, aclarando dicho escrito oficial que siempre este sector ha sobredimensionado la población existente.
Ninguna de estas amenazas han sido analizadas y/o estudiadas por el Gobierno de Santa Cruz en su territorio, y menos que menos aún, abordadas por el esatado provincial. Los funcionarios sólo se han dejado llevar por las consideraciones de los empresarios ganaderos (especialmente los grandes), los cuales evidentemente tienen una visión sesgada por sus negocios particulares, que evidentemente son contrarios al interés general representado por la protección del ambiente y la conservación de la naturaleza.
El Gobierno de Santa Cruz incluso (por pedido expreso del empresariado de la ganadería ovina al que se le suma el lobbying corporativo de la megamineria) promueve la aberración de prohibir por ley la creación de nuevas áreas naturales protegidas en su territorio provincial. Desde ya, esta medida es contraria a los Principios de la Política Ambiental establecidos en la Ley Nacincial 25.675, al Convenio Internacional de Diversidad Biológica (aprobado por Argentina mediante Ley Nacional 24.375), a los postulados más básicos de protección ambiental a nivel mundial, establecidos en documentos de amplio consenso internacional, como por ejemplo los Objetivos del Milenio o los Objetivos del Desarrollo Sustentable. Desde ya, el Plan Nacional de Manejo de Guanaco está advirtiendo que las áreas naturales protegidas existentes en el hábitat del guanaco son escasas y recomienda su amplicación en cantidad y sobre todo en superficie, con lo cual esta medida descabellada del Gobierno de Santa Cruz es también contraria a los postulados del Plan para conservar la especie.
El Plan de Manejo del Guanaco de la Provincia de Santa Cruz
Las autoridades nacionales en materia de protección ambiental jamás exigieron a Santa Cruz regularizar todos estos incumplimientos y por el contrario, allanaron el camino para autorizar la cacería comercial de guanacos, exclusivamente como parte de un negocio de Benetton, basándose en un documento denominado Plan de Manejo del Guanaco en la Provincia de Santa Cruz, elaborado en 2014.
Curiosamente, de acuerdo a lo que informan los medios locales, este documento (no disponible en la web) no tuvo intervención de ninguna autoridad de aplicación en materia de protección ambiental y/o conservación de la naturaleza a nivel provincial y sólo intervinieron en calidad de observadores algunos técnicos del Ministerio de Ambiente de la Nación y del Conicet.
De la misma fuente se confirma que el documento fue redactado exclusivamente por los propios interesados en el negocio de la cacería del guanaco: representantes del Consejo Agrario Provincial y de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (entidad privada que nuclea a todas las sociedades rurales de esa provincia). De hecho, la presentación oficial del mismo estuvo a cargo del presidente de esa entidad, Miguel O'Byrne, quien a su vez (como ya se dijo) es miembro del directorio de las empresas de Benetton en Santa Cruz. El resto de los que fuguran sólo intervinieron en la validación del mismo.
Con esto se infiere que el contenido de dicho documento responde específicamente a los intereses particulares de quienes lo redactaron o a sus socios comerciales. El propio Miguel O'Byrne en la presentación del mismo dijo que el objetivo de este plan provincial es viabilizar el aprovechamiento comercial de la carne y la fibra de guanaco...
Conviene aclarar que en este documento se estima que la población del guanaco en Santa Cruz era de un millón de individuos. Desde ya, se trata de una cifra determinada con un alto grado de impresición y metodología no sistemática. No obstante, esa cifra (aún con todo lo tendenciosa que es) resulta ser la mitad de lo que expresan públicamente los mismos representantes de Benetton que participaron de la elaboración del mismo, como excusa (infundada, calro está) para justificar su eliminación de sus latifundios.
Se lanza la cacería...
Una vez redactado, presentado y validado el
Plan de Manejo del Guanaco en la Provincia de Santa Cruz, el gobierno provincial
procede a autorizar la cacería comercial en la temporada 2016, sin contar
todavía con aval de la autoridad de aplicación nacional. conviene aclarar además
que ya desde hace unos años estaba autorizada en esta provincia la "cacería
deportiva", aunque con una serie de requisitos que la limitaba bastante.
La autorización nacional llega un año después, mediante la Resolución 711/2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, mediante la cual se habilita un cupo de 200 individuos para la comercialización y transporte nacional e internacional de productos o subproductos cárnicos.
Unos días después de aprobada esta resolución, se aprueba otra, la Resolución 766/2017, del mismo organismo del gobierno nacional, que habilita un cupo adicional de 6.000 ejemplares. Lo curioso de esta resolución son dos cosas:
Por un lado, el crecimiento exorbitante del cupo fijado apenas días antes de la primera resolución, instancia previa reciente que además no figura ni en el articulado ni en los considerandos de la nueva resolución.
Por otro lado la conformación de una "mesa interinstitucional sobre el manejo del guanaco" en donde se incluye a reparticiones del Ministrio de Ciancia y Tecnología, el Ministerio de Agroindustria, el Ministerio de la Producción, el INTI, el SENASA y el CONICET, dejando afuera a dos autoridades de aplicación fundamentales en este tema: el COFEMA (Consejo Federal del Medio Ambiente) y la Secretaría de CITES (Convenio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), a los que solamente se las notifica de la novedad.
El dato no menor de todo esto, es que el cupo de 6.200 guanacos autorizados a cazar casi coincide con la estimación de la población de esta especie en la Estancia El Cóndor mencionada con anterioridad en el presente escrito, con lo cual se vuelve a ratificar que el propósito verdadero de Benetton es exterminar esta especie de sus peopiedades, que en definitiva es a la conclusión que se arriba tras este extenso y fundamentado análisis.
Si bien las mencionadas resoluciones son en lo concreto genéricas, la movida estuvo en un todo planificada y direccionada por los representantes de Benetton en Argentina, siendo que, además son prácticamente los únicos que pueden llevar adelante el procedimiento conpleto: cacería, faenamiento, distribución interna y exportación. Los otros interesados en la cacería comercial de guanacos (pero que no participaron en la elaboración del programa) son los dueños de La Anónima (familia Braun Menendez), que también tienen estancias con guanacos en Santa Cruz; pero desde ya, tendrían que compartir el cupo autorizado...
En el fondo, la intención de Benetton es deshacerse de la especie
A un año de implementada la comercialización de carne de guanaco a nivel nacional e internacional, con toda la movida realizada por el estado provincial y nacional (tan sólo para beneficiar a un grupo empresario que no da empleo, no incide para nada en las economías regionales y fuga al exterior absolutamente todo lo que produce y que gana), los capitostes locales de Benetton salieron a decir que no les resuta rentable el negocio, sin respaldar con ningún dato concreto tales afirmaciones. No obstante, no presentaron ninguna solicitud para dejar sin efecto las autorizaciiones que tienen para matar esos 6.000 guanacos de la segunda resolución, cupo que empezarán a usar este año, luego de los 200 de la primera resolución que mataron el año pasado, como "prueba piloto" de la cual, desde ya, no se ha dado a conocer ningún resultado.
Con esto queda claro que el fin exclusivo de toda esta puesta en escena montada por Benetton, definitivamente es hacer desaparecer los guanacos de sus propiedades en Santa Cruz, en nombre del "desarrollo sustentable", de la misma manera que están haciendo con los Pueblos Originarios en Chubut, aparato represivo estatal mediante.
La autorización nacional llega un año después, mediante la Resolución 711/2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, mediante la cual se habilita un cupo de 200 individuos para la comercialización y transporte nacional e internacional de productos o subproductos cárnicos.
Unos días después de aprobada esta resolución, se aprueba otra, la Resolución 766/2017, del mismo organismo del gobierno nacional, que habilita un cupo adicional de 6.000 ejemplares. Lo curioso de esta resolución son dos cosas:
Por un lado, el crecimiento exorbitante del cupo fijado apenas días antes de la primera resolución, instancia previa reciente que además no figura ni en el articulado ni en los considerandos de la nueva resolución.
Por otro lado la conformación de una "mesa interinstitucional sobre el manejo del guanaco" en donde se incluye a reparticiones del Ministrio de Ciancia y Tecnología, el Ministerio de Agroindustria, el Ministerio de la Producción, el INTI, el SENASA y el CONICET, dejando afuera a dos autoridades de aplicación fundamentales en este tema: el COFEMA (Consejo Federal del Medio Ambiente) y la Secretaría de CITES (Convenio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), a los que solamente se las notifica de la novedad.
El dato no menor de todo esto, es que el cupo de 6.200 guanacos autorizados a cazar casi coincide con la estimación de la población de esta especie en la Estancia El Cóndor mencionada con anterioridad en el presente escrito, con lo cual se vuelve a ratificar que el propósito verdadero de Benetton es exterminar esta especie de sus peopiedades, que en definitiva es a la conclusión que se arriba tras este extenso y fundamentado análisis.
Si bien las mencionadas resoluciones son en lo concreto genéricas, la movida estuvo en un todo planificada y direccionada por los representantes de Benetton en Argentina, siendo que, además son prácticamente los únicos que pueden llevar adelante el procedimiento conpleto: cacería, faenamiento, distribución interna y exportación. Los otros interesados en la cacería comercial de guanacos (pero que no participaron en la elaboración del programa) son los dueños de La Anónima (familia Braun Menendez), que también tienen estancias con guanacos en Santa Cruz; pero desde ya, tendrían que compartir el cupo autorizado...
En el fondo, la intención de Benetton es deshacerse de la especie
A un año de implementada la comercialización de carne de guanaco a nivel nacional e internacional, con toda la movida realizada por el estado provincial y nacional (tan sólo para beneficiar a un grupo empresario que no da empleo, no incide para nada en las economías regionales y fuga al exterior absolutamente todo lo que produce y que gana), los capitostes locales de Benetton salieron a decir que no les resuta rentable el negocio, sin respaldar con ningún dato concreto tales afirmaciones. No obstante, no presentaron ninguna solicitud para dejar sin efecto las autorizaciiones que tienen para matar esos 6.000 guanacos de la segunda resolución, cupo que empezarán a usar este año, luego de los 200 de la primera resolución que mataron el año pasado, como "prueba piloto" de la cual, desde ya, no se ha dado a conocer ningún resultado.
Con esto queda claro que el fin exclusivo de toda esta puesta en escena montada por Benetton, definitivamente es hacer desaparecer los guanacos de sus propiedades en Santa Cruz, en nombre del "desarrollo sustentable", de la misma manera que están haciendo con los Pueblos Originarios en Chubut, aparato represivo estatal mediante.
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