martes, 30 de octubre de 2018

Nos informan que en el mundo "los inversores están empezando a temer que el crecimiento de las ganancias corporativas del que hemos sido testigos desde principios de este año ha llegado a su techo".

La incertidumbre de las bolsas
ante la certeza de la recesión
¿Corrección bursátil?
Michael Roberts

El mercado de valores de Estados Unidos se volvió volátil esta semana y ya ha perdido todo lo ganado hasta ahora en 2018 en tan sólo una semana. En eso han quedado las fantasmas de Trump de que los inversores ricos nunca han estado mejor. La caída en las bolsas de Estados Unidos han estado acompañadas por desplomes similares en los mercados de valores de Europa y Asia. El índice mundial bursátil ha sido el peor desde la crisis de la deuda en euros de 2012.
Ahora bien, esta caída podría ser sólo lo que los operadores del mercado llaman una 'corrección' y no un 'mercado oso' de verdad, cuando los precios de las acciones caen de forma sostenida y profunda. Pero podría ser que los inversores empiezan a temer que el apoyo a las ganancias y las ventas generado por los recortes de impuestos Trump no durarán mucho más, mientras que las tasas de interés (el coste de los préstamos para invertir o recomprar acciones para reforzar su cotización) están subiendo significativamente .

El 'Índice de sorpresa económica mundial' de Citibank - que mide la frecuencia con la que los datos son mejores o peores de lo esperado - ha sido negativo desde abril. Es el periodo más largo bajo cero en cuatro años.

La desaceleración del crecimiento es bastante evidente en Europa, donde los indices de actividad empresarial muestran una caída significativa del ritmo de la expansión. El FMI en su último informe ya señalaba una próxima desaceleración, pero solo reducía su pronóstico para el crecimiento global en un par de décimas. Y por sectores hay importantes caídas; el sector mundial de materiales (fabricación de insumos básicos para la producción) se ha reducido un 20%. El presidente del BCE, Mario Draghi, señaló en su conferencia de prensa ayer que hay un “impulso más débil” en Europa, pero que es sólo temporal, y en realidad sólo se refiere a las ventas de automóviles alemanes y al presupuesto de Italia. El próximo trimestre sería mejor.
Y Corea del Sur también parece estar disminuyendo con un crecimiento del PIB real del 2% en el T3, que es la tasa de crecimiento más lenta en nueve años. La inversión cayó un 6,5%.

Sin embargo, a diferencia del resto del mundo, la economía de Estados Unidos todavía tiene una mejor situación. Las últimas encuestas de actividad empresarial muestran una expansión sostenida.
Y a nivel mundial, el precio del cobre -un buen indicador de la actividad mundial- se mantiene por encima del nivel de 'recesión' en que cayó en el intervalo de 2015-6.
Sin embargo, los inversores están empezando a temer que el crecimiento de las ganancias corporativas del que hemos sido testigos desde principios de este año ha llegado a su techo, dado el aumento de los costes salariales, el coste de los créditos y los precios de las materias primas. Por otra parte, el impacto de la reducción de impuestos de 2018 hará que los resultados de este año sean difíciles de superar en 2019. Los resultados del tercer trimestre de 3M y Caterpillar, dos referentes industriales estadounidenses que conocimos el pasado martes, acrecientan esta preocupación. 3M recortó sus pronósticos de ganancias. Mientras que las ganancias de Caterpillar superaron los pronósticos, sus advertencias sobre los crecientes costes de las materias  primas han preocupado a los inversores.(...)



El nerviosismo de las bolsas
Francisco Louça
¿Qué ha pasado este 10 de octubre? Las bolsas se han desplomado, pero nadie sabe por qué. En los Estados Unidos, fue la peor sesión en ocho meses; en Japón y Asia aun peor. En Shanghai llegó al nivel más bajo en cuatro años. El 6 de febrero había sucedido algo así y se señaló entonces que Greenspan, que dirigió la Reserva Federal de Estados Unidos hasta la víspera de la crisis, había observado la existencia de burbujas especulativas. Pero ¿el mercado financiero se puso tan "nervioso" sólo por una declaración? El hecho es que los mercados anticipan algunos de los mayores riesgos económicos, pero no todos.
Cada año es más peligroso
Si medimos la economía por el ritmo de los desastres ambientales, se podría adelantar una teoría que comparase las crisis con los efectos del cambio climático sistémico, que generan eventos extremos e imponderables cada vez más frecuentes, desde el "Leslie" a las inundaciones en Francia. El problema es que esta interpretación se refiere a una causalidad oculta aunque está justo delante de nuestros ojos.

Por cierto, los tres malas noticias recientes eran predecibles: el ligero enfriamiento de la economía mundial, en parte por la guerra comercial (el pronóstico del FMI pasa de un crecimiento del 3,9 al 3,7 en 2018), el aumento de las tasas de interés de referencia de Estados Unidos al 3%, para atraer capital y financiar el déficit (pese a las críticas de Trump a la persona que designó para la Fed, Powell), y un barril de petróleo por encima de los 80 dólares por primera vez desde 2014 (que con las crisis iraní y venezolana aun aumentará más). Incluso la cuarta noticia que provoca temblores, la inestabilidad institucional en la UE -con un 'Brexit' difícil de manejar, y con el choque presupuestario de Italia con la Comisión-, sería predecible. Así que no es de extrañar que los mercados de valores caigan. Es, por el contrario, por la certeza del riesgo.

Esa certeza ha permitido a "The Economist" a dedicar una edición a la “próxima recesión", afirmando que Italia "es una bomba de relojería" y que "el pánico en Italia puede irradiar a los mercados financieros, congelar la inversión y el crecimiento en el mundo". Munchau, en el "Financial Times", argumenta en el mismo sentido de que "la deuda griega e italiana son menos sostenibles en la actualidad que en 2010, cuando comenzó la crisis, y Alemania está ahora menos dispuesta a apoyar la zona euro".

Los remedios son amargos
Una crisis financiera no es ninguna sorpresa. El ciclo económico es una certeza. Por lo que habrá crisis. Y después de las dos recesiones de principios del siglo XXI, los gobiernos y los bancos centrales saben lo que pueden hacer para contener los efectos sistémicos de pánico y para reparar los daños. El problema es que lo que saben sirve de muy poco.

es un reconocido economista marxista británico, que ha trabajador 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.
catedrático de economía de la Universidad de Lisboa, ex parlamentario y miembro del Bloco de Esquerda, actualmente es Consejero de Estado.
Fuente:
Varias
Traducción:
G. Búster
Fuente:http://www.sinpermiso.info/textos/la-incertidumbre-de-las-bolsas-ante-la-certeza-de-la-proxima-recesion


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