11 de octubre, último día de libertad de los pueblos originarios. 526 años
de amor, grito y resistencia: América impuesta
Bárbara Taboada, APL
Tanto América como
África proporcionan desde hace 526 años la materia prima para el desarrollo
europeo. Desde ese instante, comenzó un genocidio que jamás cesó. Todo lo
natural es visto como un recurso a explotar y todo aquel que se oponga al
sistema depredador,una amenaza.
En esta América
Impuesta se ha sembrado miedo y muerte, pero en cada rincón, se cosecha amor y
resistencia; porque son nuestras manos las que trabajan y labran la tierra con
dignidad. Aquí no existe el respeto a “la diversidad cultural”, tampoco es
cierto que se asuma el reconocimiento igualitario de nuestra existencia; les
cuesta reconocer que“somos y pensamos” por nosotros mismos sin la necesidad de
ser “blanqueados”, “europeizados”. Nos tildan de “indios ignorantes”. No
comprenden cómo seguimos naciendo. Nosotrxs no somos “atrasadxs”, ni tampoco
terroristas:somos visionarios. Únicos conscientes de que vivimos milenios en
abundancia, sin hipotecar el aire, el agua, ni el suelo que debemos dejar a las
futuras generaciones. Nuestro presente es pasado y futuro,y nuestro sentido de
vida es respetar y proteger toda la existencia.
A continuación,
comparto algunos conceptos que quisiera poner en evidencia para invitar a la reflexión. Lo que
aquí expreso es parte de: “El silencio mestizo: convivencia, sincretismo,
sacralidad, salvaguarda y muerte, como presencia audible en la creación
americana.”, trabajo de investigación que, a pesar del racismo y la falta de
recursos, lucho por publicar; ya que el genocidio silencioso, enmarcado en un
sistema racializador nos está matando. Por todo esto, pido respeto. Respeto por
mis mayores, por mislamngen (hnxs), que son y fueron desaparecidos y encerrados
en campos de concentración por ser “indixs, negrxs”. Este trabajo no busca
expresar solo mi voz, sino un pensamiento colectivo, tejido a partir de estar
en contacto con diversas culturas de este continente y; por sobre todo desde mi
posición tomada como zomo (mujer) mapuche.
Inche: Cortaron mi lengua/ trago mi
sangre para que no se pierda/ Cortaron mi garganta/y brotaron como chispas
palabraswinkas/ En mis ojos auìn grito, con mis cielos auìnsuenÞo/ tayinÞ
pufucakeceyempewmakeinÞ mu (mis ancestros me suenÞan)/ yo no muero. (Bárbara
Taboada)
Es indispensable aclarar lo dificultoso que resultaría aunar tantos mundos en un solo territorio, tantos tiempos simultáneos en una sola linealidad consecuente; rastros presentes que la historia del continente entero encarna bajo un mismo sustantivo: América.
De punta a punta, el continente sufrió una invasión europea que dio origen a una historia en común. Donde el cúmulo de naciones nativas fueron obligadas a tomar la ficción como lo real, a saberse ajenas de sí mismas; siendo rehenes de
Del mismo modo aquí nunca existieron indios; sino una enorme variedad de culturas ancestrales, altamente desarrolladas bajo diversas estructuras socioeconómicas y culturales, enraizadas en el suelo que les dio vida. Aunque parezca absurdo, aún tenemos que continuar aclarando que aquí no hay indios, ni indígenas, ni aborígenes, sino culturas que resisten al vaciamiento de arquetipos impuestos.
Dinámica de la constipaciónamericana
En 1492, la invasión europea dio origen a lo que podría considerarse la primera guerra mundial. Desde hace 526 años, todo el territorio ancestral continental se encuentra en manos de empresas internacionales que saquean “recursos”, contaminan nuestros alimentos y ponen precio a nuestras vidas. Ahora ¿podemos asumir la Conquista de América, negando que hace más de 5 siglos, el continente se sacude entre la invasión, el saqueo, el genocidio, las revueltas sociales, las dictaduras institucionales, el encierro, las resistencias subcutáneas, el ecocidio y el amor a la vida en todos sus órdenes? Desde el norte al Sur, coexisten naciones anteriores a la invasión colonizadora que se mantienen en lucha; reconociéndose, asumiéndose, organizándose, y logrando salvaguardar el derecho de seguir naciendo. Por todo esto, nuestrxs referentes continúan siendo amenazadxs, violentadxs, torturadxs, desaparecidxs y asesinadxs bajo similares prácticas colonizadoras de antaño.
Por lo tanto, es imposible hablar en pasado, ni desde lejos, porque nuestrxs abuelxs aún existen en nosotrxs: Hijxs, nietxs y bisnietxs, latimos junto a la tierra a unísono y bajo un mismo pulso. Porque no nos borraron, porque no acuñamos el término impuesto neutralizador “mestizo” para olvidar nuestra raíz; porque no somos “cabecitas negras” devenidxs en masa detrabajadorxs de una “patria” que nos ultraja hasta reducirnos a la servidumbre, “recurso humano” vacío. Nosotrxs aquí estamos, haciendo lo mismo que desde hace más de 40.000 años hicieron nuestrxs abuelxs y harán nuestrxs hijxs: cuidando la vida y nuestros valores humanos, por amor a las próximas generaciones.
Fundantes hispano-criollos y argentinos-chilenos
Es importante asumir que los Estados Americanos han mantenido el rol colonial del etnocidio verticalista socioeconómico. El concepto colonial de “raza”ha legitimado hasta la actualidad, las relaciones de poder en manos siempre de la clase europeizada terrateniente. Se impulsó desde la invasión europea, una sistemática división racial del trabajo donde lxs negrxs fueron reducidxs a la esclavitud, los nobles debían participar en los puestos altos y medios de la administración colonial, civil y militar, y lxs nativxs debían ser confinadxs a la venta y repartija como servidumbre, al desarraigo, la pobreza; siempre destinadxs al destierro, en el olvido de la periferia, barrios pobres, asentamientos y cárceles.
De este modo, el concepto de raza y la división del trabajo, quedaron estructuralmente asociados y reforzándose mutuamente hasta la actualidad, donde la educación sigue siendo solo de carácter binario-eurocentrista, y el acceso a ella es limitado a ciertos sectores que buscan perpetuarse en el poder.
Argentina es una de estas naciones ficticias, construida en base al racismo; en el fondo oscuro de los cimientos nacionales, se delata lo cobrizo de nuestra sangre derramada. Sangre que buscó ser blanqueada, educada por las políticas estatales; sangre que volvió a la tierra, darnos sostén. Es aquí donde se produce el origen de “la grieta”. Hasta que cada cual no se mire al espejo y sea consciente del suelo que pisa, hasta que no se tome consciencia identitaria, se seguirá nadando en charcos pseudo-progres-intelectuales, populistas. Aquí no hay progreso, no hay modernidad (más allá de una fachada porteña). Hay opresión sistemática colonial.
La marginalidad creada y perpetuada en el silencio
Desde la creación de América, nuestras expresiones sólo sobreviven en el encierro, en un margen delimitado como piezas arqueológicas primitivas de museos. Exóticos trofeos de una supuesta guerra ganada por el progreso, que hoy mantienen como material de estudio para el avance de las ciencias; a causa de que la objetividad científica exige que lo ancestral sea siempre lo muerto y encerrado; porque el “Indio” debe ser salvaje para justificar su exterminio, o silencioso y sumiso para poder “incluirlo”. De igual modo se invalida lo gauchesco, lo campesino, lo popular, todo lo que evidencia rasgos de “suciedad-barro-tierra”. A las expresiones de estos sectores, se les exige quietud y silencio, porque la ley implica que el pobre debe de ser manso ante la mentira que lo convierte en indigno por nacimiento. Debe creerse y sentirse impuro, aceptándose como único culpable de su marginalidad, por haber nacido sin suerte, alma errante de un mundo ya establecido sin historia.
Afirmamos que el Estado argentino, se fundó sobre el genocidio, y desaparición forzada de nuestra gente; pero parece desconocerse que no fue hace 526 años: solo han transcurrido 130 años aproximadamente en los cuales no hemos escuchado un pedido de perdón ni mucho menos un cambio en la política de “Reparación histórica”. Así, más del 60% de la población argentina posee raíces nativas, y aún lo desconoce. Se nos invisibiliza, se nos niega… se nos aniquila silenciosamente:
Cantidad de cuerpos muertos de nuestrxs abuelxs se encuentran aún encerradxs en museos, cantidad de cuerpos vivos de nuestrxs jóvenes se encuentran encerradxs en las cárceles a causa de la sostenida criminalización de la pobreza, cantidad de cuerpos de nuestrxs niñxs son violadxs, mutiladxs, vendidxs diariamente. El winka (explotador) nos reduce y nos mercantiliza, de la misma manera en que trata a nuestrx Mapu, como simples recursos de mano de obra barata y mercancía de explotación. En el campo y en la ciudad, latifundistas, criollos, americanistas progres, educadores blanco universitarios “interculturales”, hombres y mujeres, oprimen a quienes se oponen al sistema depredador.
Por eso, se busca eliminar nuestras memorias para empobrecernos culturalmente, para asumirnos mestizos, negándonos identidad, fuerza y autodeterminación. A causa de la migración forzada y desmembramientos familiares, se nos va depositando en la periferia, en los asentamientos, despojándonos de nuestro núcleo.
El Grito de otros silencios
Aquello que flota audible en el cosmos, late lo que grita
En ese grito revive Callfucurá, Tupac Amaru, LefTraru, Huenchullan, Bartolina Sisa,
En el grito revive el valor de
Colonización de la semilla: Ecocidas, Vida y Territorio
El territorio es todo. El territorio sostiene la alimentación, la medicina, la comunicación con todas las formas de existencia; provee alimento biológicamente activo, con memoria antigua lawen (plantas- medicina) newen (fuerza); el agua, las raíces, los minerales,
Cuando decimos “tierra/territorio”, estamos hablando de un todo, donde la diversidad de fuerzas naturales constituye las leyes sobre las cuales se sostiene la vida, TODAS las vidas. La colonización que hoy sufre la semilla, es una nueva colonización desde adentro.
Las semillas transgénicas son ecocidas, asesinan la memoria biológica y nos desconectan de lo propiamente natural. En la línea de la “multiculturalizacion”, se busca generar una amnesia vegetal para acallar las memorias insurgentes.
Por la continuidad de la humanidad, habrá que tomar la responsabilidad de cultivar elser mapuche:serkümeche, (buena persona); ser newenche, (una persona valiente); ser kimche, (una persona sabia); y ser norche, (una persona correcta) en todos los mapu (espacios materiales e inmateriales). Es decir, ser semilla, agua y tierra donde nos toque estar, ser leales al territorio que nos da vida respondiendo a su llamado. Y esto no es solo una responsabilidad de los pueblos pre-existentes.
Los hispano-criollos, argentinos-chilenos – americanos, deberán comprender que se está a favor de la vida o sentenciando a su descendencia a
Pu lamngen, puweñuy: Levantemos
NEWEN AL MACHI CELESTINO CÓRDOVA Y A TODAS NUESTRAS AUTORIDADES ANCESTRALES CAUTIVAS POR LOS ESTADOS OPRESORES
TRALCAL Y PERALINO INOCENTES
ABSOLUCIÓN A IVANA HUENELAF
JUSTICIA POR MACARENA VALDÉS
JUSTICIA POR RAFAEL NAWEL
JUSTICIA POR ISMAEL SERRANO
LIBERTAD Y JUSTICIA A TODXS LOS PRESOS POLÍTICOS y
DESAPARECIDOS NATIVOS EN DEFENSA DEL
TERRITORIO, por Wallmapu, Anahuac, Abyayala, Tawantinsuyu LIBRE
MARICHIWEW!!! MARICHIWEW!!! MARICHIWEW!!! MARICHIWEW!!!
Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/10/11/11-de-octubre-ultimo-dia-de-libertad-de-los-pueblos-originarios-526-anos-de-amor-grito-y-resistencia-america-impuesta/
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