martes, 30 de octubre de 2018

"Lo que debemos hacer, en Italia y otros países, en particular con el Manifiesto de Lisboa, es reconstruir una visión autónoma de clase, de las personas explotadas, al margen de los esquemas impuestos por no se sabe quien, por ejemplo quien quiere que sobre la cuestión europea, tú estés con Macron o con Orban. Para dar vida a un proyecto de este tipo, el único medio es partir de la vida de la gente, es decir, de las contradicciones concretas que se presentan en su vida".

Italia. Entrevista a Lorenzo Trapani (Potere al popolo)
"Cualquiera que sea la salida de los debates con la UE, se respetarán las grandes líneas de la austeridad europea"
30 de octubre de 2018
Por Mathieu Dargel
Viento Sur
Diez meses después de su creación, 6 meses después de una campaña electoral casi totalmente improvisada, Potere al Popolo acaba de celebrar, los días 20 y 21 de octubre pasado en Roma, su Asamblea Nacional Constituyente. En esta ocasión, Lorenzo Trapani, miembro de la Coordinadora Nacional, nos describe la situación política italiana, las luchas en curso y la construcción de Potere al Popolo.

¿Cómo puedes describir la situación política italiana 6 meses después de la elección del gobierno Lega/Movimiento 5 estrellas (M5S)?
El gobierno italiano ha pretendido, desde su toma de posesión, que sería el gobierno del cambio. Pero ha quedado claro, inmediatamente, que no había nada de ello. En realidad, se pude decir que hay tres gobiernos. El de la Lega, de Salvini, que está directamente ligado al fascismo, en el sentido de que Salvini tiene lazos directos con Casapound; la parte dirigida por el M5S, que es más legalista y que crea el sustrato para la opción fascista; pero, por encima de todo, está la tercera componente del gobierno, los profesores. Se trata de Tria, Ministro de Economía y del Presidente de la República Mattarella, que juega un papel esencial. Es él, directamente, quien ha permitido la puesta en pie de este gobierno, oponiéndose a la nominación de Savona, como Ministro de Economía, con el pretexto de que era demasiado euroescéptico. Así, analizando estas tres componentes, se puede ver cual es la línea de continuidad en el tema de la austeridad y en el de las decisiones dictadas por la Unión Europea.

¿Cómo analizas el papel de la Unión Europea?
Potere al Popolo ha caracterizado, en diversas asambleas, a la UE como una jaula. No hemos decidido aún si había que transformarla o romperla, todavía no hemos tomado posición oficial sobre la cuestión Plan A/Plan B, pero el hecho de que se trate de una jaula es extremadamente claro para nosotros y nosotras, como lo habíamos indicado en nuestro Manifiesto. Por volver sobre la austeridad, es evidente que solo se trata de un instrumento. ¿Desde cuando se habla de austeridad? Desde la crisis de 2008, a partir del momento en que fueron lanzadas todas esas políticas de carnicería social. En realidad, esas políticas han acelerado los procesos ya en marcha en el continente europeo.
Así pues, 6 meses después de su elección, se puede decir que si empezamos con tres componentes (Lega, M5S y profesores) percibidos como en un equilibrio relativo, ahora es diferente. El M5S está totalmente sometido al proyecto de la Lega, en el sentido de que la Lega dicta la agenda de las reformas "a coste cero", y la Lega y el M5S están totalmente sometidos a los profesores, como veremos a propósito de los Presupuestos.

¿Cómo se desarrolla la batalla política sobre este proyecto de Presupuestos?
El documento de presentación de la Ley de Presupuestos se hizo público hace tres días. En el se leen orientaciones generales sobre las jubilaciones, la flat tax, la renta de ciudadanía. Pero aún no hay datos cifrados. Lo que sabemos, es que se trata de una maniobra de coste cero. Ninguna redistribución de las riquezas, sino reasignación de los recursos. Se puede ilustrar este punto con la cuestión de las jubilaciones. Se habla mucho de esa famosa cuota 100 (medida que permitiría jubilarse en el momento en que la suma de la edad con los años de cotización alcanzara 100, es decir, a las 62 años si se han cotizado 38 años), que Salvini y Di Maio venden como un avance para la gente trabajadora, que podría finalmente jubilarse antes que en las condiciones actuales, impuestas por le gobierno Monti. En realidad, esta reforma nació de una reunión con la Confindustria (la CEOE italiana). La patronal se enfrenta a un envejecimiento de la fuerza de trabajo y desea por tanto eliminar del mercado de trabajo a la gente de más edad, a quienes tienen los salarios más elevados, los contratos con las garantías más sólidas, para reemplazarles por trabajadores y trabajadoras más jóvenes y más en precario. Y por tanto, para jubilar a quienes están aún en su puesto de trabajo, es más que probable que el nivel de las pensiones será puesto en cuestión. De esta forma, el gobierno puede hacer grandes demostraciones sobre que habrá más gente jubilada y más jóvenes en el trabajo, pero el nivel de los derechos y de las garantías habrá bajado para todos y todas. Es un ejemplo de lo que llamamos reformas a coste cero. Se ve cómo la Lega puede sacar beneficio de ello en los sondeos, en el plano de la propaganda, pero que en realidad, esto se parece a lo que se hacía bajo el gobierno Renzi. Y hay que preguntarse como el M5S podrá continuar haciendo creer que pone en marcha su programa de abolición de la pobreza...

Pero, no obstante, la reacción de la UE ha sido violenta...
Es cierto que Europa sigue dictando los criterios y el orden del día. Esto se ha visto cuando Tria fue a Bruselas a presentar la ley de Presupuestos y Juncker amenazó a Italia con correr la suerte de Grecia. Pero quiero insistir sobre la cuestión de la propaganda, sobre las personas migrantes y sobre la renta de ciudadanía. La cuestión de las personas migrantes ha sido explotada por el ala fascista de este gobierno como un arma de distracción masiva. Si se miran los hechos, desde hace 6 meses, Salvini no ha puesto en marcha nada en absoluto. Simplemente ha utilizado todas las disposiciones de las leyes Miniti (Ministro del Interior de Renzi), que habían debilitado ya muchísimo los sistemas de protección y las garantías para las personas migrantes.
Ahora Salvini quiere hacer aprobar un decreto, el decreto Seguridad-Inmigración que va a crear una nueva bomba social. Suprimiendo uno de los estatutos protectores de las personas extranjeras y refugiadas en Italia, va a crear decenas de miles de personas que no tendrán ya el derecho a trabajar, que serán casi clandestinas, pero que no tendrán la obligación de abandonar el territorio italiano. Al mismo tiempo, los créditos destinados a las estructuras de acogida serán enormemente disminuidos. Una vez más, una medida de coste cero.
Se puede hacer el mismo tipo de demostración sobre la renta de ciudadanía.

En estas condiciones, ¿no aumentaría sensiblemente la deuda de Italia?
La deuda aumentará muy poco. Se habla de un montante total de 28.000 millones, de los que más de la mitad están consagrados a medidas de coberturas ya comprometidas para el año que viene. No queda por tanto, en la confrontación con la UE, mas que un asunto de 14.500 millones que serán repartidos en diversas reformas. Cualquiera que sea la salida de los debates con la UE, se adopte o no la Ley de Presupuestos, se respetarán las grandes líneas de la austeridad europea y el gobierno podrá decir o bien que "fuertes y poderosos hemos logrado hacer que la UE se pliegue" (¡por 14.500 millones!) o bien que "la soberanía italiana ha sido derrotada y el pueblo italiano debe apoyarnos". A pesar de la retórica de Juncker, la situación de Italia no es la de Grecia.

¿Entonces, qué tipo de campaña política puede realizarse para oponerse a esta propaganda?
Hay que poner en pie una dinámica totalmente diferente. Tomemos la renta de ciudadanía. No estamos contra la renta de ciudadanía. Pero la cuestión es: o bien hay trabajo o bien hay una renta de sustitución. La renta de ciudadanía, como está concebida por el M5S, viene a reemplazar a todas los subsidios que existen ahora. Ligeramente mejorados gracias a una parte de esos 14.000 millones de los que hablamos. Entonces, si las cifras de Di Maio son justas, esta renta de ciudadanía consistirá en dar ¡100 euros por mes a 6 millones de personas! Tenemos por tanto que desplazar la atención de la cuestión de la renta de ciudadanía hacia la del trabajo. Y trabajo no hay. Y es el resultado de una visión de la UE en la que Italia debe ser desindustrializada, privatizada, externalizada, etc.
Es la razón por la que preparamos una gran manifestación para el 20 de Octubre en Roma, con el tema de "Nacionalizaciones aquí y ahora", insistiendo en que el único que puede crear empleos es el Estado, el servicio público. Y no hay otra. Reclamamos la renacionalización, la vuelta al servicio público, de todas las empresas estratégicas, de Alitalia a Ilva, y sobre todo de todos los sectores de los servicios a las personas: logística, acogida de inmigrantes, y más directamente, salud, educación, apoyo escolar, etc. A este control público, Potere al Popolo, le añadimos el control popular.
¿
El control popular?
Es el instrumento de activación mental que experimentamos a pequeña escala, por el que las personas que están habituadas a una pasividad permanente, a una delegación permanente pueden asumir colectivamente un control sobre la institución. Es particularmente importante en el Sur de Italia, frente al peso de las diferentes mafias. Un ejemplo: en el sur, en las elecciones locales, hay representantes de las mafias que preguntan por quien se ha votado y que ejercen presiones. Las y los compañeros de Nápoles, han comenzado a poner en pie grupos de control popular en las mesas electorales de las elecciones locales. Para la primera vuelta, solo eran algunas decenas, pero en la segunda vuelta, han tenido que imprimir 500 camisetas para toda la gente que quería ejercer el control en sus mesas electorales. Se trata de una cuestión de ciudadanía activa.
Sobre todas estas cuestiones, tenemos que cambiar el punto de vista. La cuestión de la renta de ciudadanía no es importante en sí misma, es un aspecto colateral de la falta de trabajo. Igual que las personas inmigrantes que nos invaden como dice Salvini, es un falso problema. En Italia, hay un poco menos de 5 millones de personas extranjeras. Al mismo tiempo, fuera de Italia, hay un poco más de 5 millones de personas italianas emigradas. Entonces se puede decir: cuando sales de tu casa, te cruzas con personas de color. Pero cuando vuelves a tu casa, ya no tienes allí a tu hijo, tu hermano, tu padre... ¿Por qué? Porque han tenido que irse a trabajar a Serbia, de camarero a Londres, o a estudiar a Canadá. Debemos desmontar las narraciones tóxicas y concentrarnos sobre las realidades concretas. Tenemos que indicar de forma muy clara quienes son nuestros enemigos: el Partido Democrático es una oposición de derechas al gobierno de derechas, y no debemos dejar pensar que la única oposición al gobierno sea cosa de esos europeístas convencidos. Debemos indicar claramente que el ordo liberalismo de la UE es un enemigo.

¿Es una posición que comparte el conjunto de PaP?
Como he dicho, el PaP aceptó en mayo la definición de la UE como una jaula. PaP nació de una iniciativa de la exOpg de Nápoles, a la que se sumaron la red Eurostop y la revista Contropiano, Rifondazione Comunista, el PCI (que se fue después) y Sinistra Anticapitalista. A quienes se ha sumado la quinta componente de PaP, toda la gente que no había sido nunca, nunca, militante política. O compañeras y compañeros que habían dejado de hacer política en la época de la caída del Muro de Berlín. Y ahí está toda la cuestión. Potere al Popolo concentra una energía militante que no se veía desde el año 2000, cuando no había ya sectores sociales en lucha, cuerpo estudiantil en lucha, sectores de la clase obrera.
Entonces, aunque la clase obrera siga existiendo, nos ha parecido más eficaz hablar de las personas explotadas, del pueblo. Esto permite recrear un nosotros/nosotras. Luego, con nuestra subjetividad comunista, podemos actuar sobre ese Nosotros/nosotras. En estas condiciones se juega nuestra capacidad de ser o no actores y actrices de la situación política. Hay un sujeto mayor en Europa, es la Unión Europea. 

El punto central de la batalla no está nunca puesto en cuestión. Esto no es tanto una subvaloración del adversario, como el hecho de que no es jamás nombrado. Lo que debemos hacer, en Italia y otros países, en particular con el Manifiesto de Lisboa, es reconstruir una visión autónoma de clase, de las personas explotadas, al margen de los esquemas impuestos por no se sabe quien, por ejemplo quien quiere que sobre la cuestión europea, tú estés con Macron o con Orban. Para dar vida a un proyecto de este tipo, el único medio es partir de la vida de la gente, es decir, de las contradicciones concretas que se presentan en su vida. Las cuestiones de medio ambiente son un ejemplo de ello: transformar las luchas contra los basureros públicos, las incineradoras en tal o cual pueblo, en luchas contra quienes se benefician de esas incineradoras o de esos basureros públicos. Aquí o allí, nos oponemos a los trabajos inútiles, pero hay claramente alguien que quiere esa autopista, ese túnel, que saca beneficio de ello.

Hablas de la campaña por las nacionalizaciones, ¿tienes otros ejemplos?
En Italia, se puede plantear una propuesta de ley de iniciativa popular si se recogen 50.000 firmas. Hacemos campaña para recoger las firmas para dos leyes. La primera exige la retirada o la reescritura del artículo 81 de la Constitución que obliga al equilibrio presupuestario. Y hay ciertas componentes de Potere al Popolo, como Eurostop, que demandan un referéndum sobre los tratados europeos. Sobre estos dos temas, podemos plantear la cuestión de la soberanía popular. Tenemos la responsabilidad de arrancar a la derecha esta noción. La palabra soberanista se ha convertido en un insulto, pero para nosotros y nosotras, la soberanía significa que las personas retoman el control de su propia vida.

¿Unas palabras sobre las elecciones europeas?
Al comienzo, Potere al Popolo fue creado como cártel electoral, pero ahora ya no es así. El 20 y 21 de octubre, celebraremos nuestra primera Asamblea Nacional constituyente. Se adoptarán en ella los estatutos y se elegirá a la nueva Coordinadora Nacional. PaP nació hace solo diez meses y aún no están zanjadas todas las cuestiones políticas de orientación y de organización. La campaña de afiliación que se ha cerrado provisionalmente el 30 de septiembre y que se reanudará después de la votación de los estatutos y la Asamblea nacional, ha tenido cerca de 10.000 personas que se han afiliado y cotizan a PaP.
En el seno de PaP el debate sobre los estatutos ha visto la emergencia de dos sensibilidades. Las y los compañeros que desean construir un nuevo sujeto político autónomo, sobre la base de una persona, una idea, una voz, a la vez que se guarda la posibilidad de doble pertenencia con las organizaciones que han participado en la creación de PaP. Y las y los compañeros que desean conservar el carácter de cártel e insertar PaP en un cuarto polo de la política italiana, una fuerza que reuniría a todas las personas que están a la izquierda del PD. Es en el marco de este debate en el que las posiciones para las europeas no están totalmente definidas. Potere al Popolo ha firmado el llamamiento de Lisboa, pero hay otras fuerzas en Italia que intentarán jugar un papel en las elecciones europeas: Lugi de Magistris, el alcalde de Nápoles es uno de los animadores de Diem 25, L´Altra Europa, que era el cártel presente en las elecciones de 2014, animado por Rifondazione... Pero Potere al Popolo no se implicará en alianzas que no garanticen una completa autonomía respecto a quienes han puesto en pie los tratados europeos y sus consecuencias.
Entrevista realizada por Mathieu Dargel el 6 de octubre de 2018 y publicada inicialmente en el blog de Ensemble Insoumis http://reflexions-echanges-insoumis.org/potere-al-popolo-interview/
Traducción: Faustino Eguberri para viento sur

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