¿Qué hay de nuevo en la izquierda del centro?
9 de octubre de 2017
Por Ariel Goldstein (Rebelión)
El desempeño electoral de Jeremy Corbyn causó sorpresa para
propios y extraños. Políticos tradicionales del Partido Laborista y
conservadores coincidían en señalarlo como un residuo del pasado que llevaría a
una derrota humillante a su fuerza política. Debieron tragarse rápidamente sus
palabras.
Este resultado confirma una tendencia que se
venía produciendo con la irrupción de Bernie Sanders y Jean-Luc Melenchón. Otro
capítulo de estas irrupciones es la formación española Podemos.
Sus nuevas irrupciones han sido capaces de
capitalizar el ajuste de la razón neoliberal, que produce estragos en todo el
globo, incluso en sus partes más pudientes. También allí se deteriora la
calidad de vida. Los problemas que muestra la Unión Europea para
mantener su integridad, así como el fenómeno Trump en Estados Unidos fueron
alicientes para este nuevo despliegue de una izquierda que vuelve a entusiasmar
a los jóvenes porque contiene la promesa de un mundo distinto, la promesa de la
no complicidad con lo existente.
Estos líderes que le vuelven a otorgar sentido
a las tareas de la izquierda, generan encanto con la política a partir de dos
premisas: la idea de que es posible transformar la realidad frente al
derrotismo socio-liberal asumido por los partidos progresistas europeos, y la
idea de que es posible hacerlo con honestidad, buscando fórmulas ajenas a la
corrupción: la búsqueda de Sanders de generar un sistema de pequeñas donaciones
de campaña para evitar los condicionamientos de las grandes empresas, así como
el estilo austero de Corbyn, demuestran esa vía.
Ambos son parte de las fuerzas tradicionales
del sistema político de sus países, pero que se encontraban obsoletas por la
falta de entusiasmo que generaban en quienes aspiran a ver mejoradas sus
condiciones de vida: el Partido Demócrata copado por los Clinton y las
donaciones de Wall Street y el Laborismo inglés copado por el giro conservador
de Tony Blair.
En el contexto de crisis del orden internacional existente, las
salidas moderadas pierden lugar porque es justamente este orden el que no
consigue llenar las expectativas de quienes consideraban hasta hace poco tiempo
al mismo como una necesidad natural. Las salidas podrán ser de extrema derecha
(Le Pen, Trump, Wilders) o podrán ser parte de la nueva izquierda que se
empieza a gestar.
Es llamativo que esto se produzca justo cuando en América Latina
el ciclo de los gobiernos progresistas que se había desarrollado durante los
últimos quince años -el eslabón más débil del neoliberalismo a nivel global,
según Emir Sader- se encuentra seriamente jaqueado, cuando el bloque
estratégico Argentina-Brasil se encuentra en manos de fuerzas de derecha.
Ariel Goldstein es autor de Prensa tradicional y liderazgos
populares en Brasil (2017).
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=232496
No hay comentarios:
Publicar un comentario