Editorial 25 de Marea
Socialista
Marea Socialista:
“¿Se
consolida un sistema autoritario
con maquillaje electoral?”
26 de octubre de 2017
Por Prensa Marea Socialista (Rebelión)
En su Editorial 25 desarrolla su visión del balance de las
elecciones del 15/O. En un análisis extenso y que abarca además de los números
y los mecanismos electorales que convirtieron en fraudulento el proceso, según
la organización política, caracteriza en detalle los hechos que provocaron los
resultados de la elección de gobernadores.
En el
material define las razones que llevaron a que la MUD perdiera 2 millones 500
mil votos, y que el PSUV no lograra llegar a su votación de Diciembre de 2015.
Y caracteriza el avance de un nuevo sistema político como de falsa democracia o
democracia controlada y tutelada, al tiempo que desglosa el perfil autoritario
del nuevo sistema que se está implementando y que fue probado el 15/O.Analiza así mismo el impacto de la profunda crisis económica que sufre el país y su impacto en la estabilidad política del gobierno.
Ente las tareas que se propone la corriente Marea
Socialista destacan la lucha contra el Desfalco a la Nación y
la Auditoria de la Deuda, para afrontar la crisis política y empezar a resolver
los graves problemas económicos que sufre el pueblo venezolano. El rescate de
la Constitución y la democracia y la defensa de los derechos políticos y
sociales. Y por fin informe de avances en la construcción de una nueva
referencia política.
A
continuación el texto completo del #Editorial 25 de Marea Socialista.#Editorial 25
Los resultados de las elecciones a gobernador, la crisis económica y las tareas impostergables
¿Se consolida un sistema autoritario con maquillaje electoral?
Equipo Operativo Nacional de Marea Socialista
Con una demora de casi un año de acuerdo a lo que exige el texto de la Constitución, el 15 de octubre se realizaron las elecciones a gobernador. Los resultados, para muchos sorpresivos y dudosos, cuentan además con una denuncia de fraude por parte del candidato Andrés Velázquez[1] del Estado Bolívar, denuncia que de comprobarse y las pruebas mostradas por Velázquez indican que es muy probable que haya ocurrido, cuestiona la legitimidad de todo el proceso.
El resultado, que contraría por mucho los pronósticos de todas las encuestas, y que es contradictorio con el clima que se ve en la calle, abre un debate muy importante. Hay que analizar los números, la transparencia del proceso, pero sobre todo, se deben tener en cuenta, queramos o no, las características plebiscitarias de esta elección que obligan a debatir el contexto político en el que se da el proceso electoral y que al mismo tiempo explica el resultado. Este contexto abre a la vez la comprensión de la coyuntura en la que hemos ingresado, donde la crisis económica y la necesidad de su resolución ocupa el centro de
Un proceso viciado y fraudulento
Todo el proceso estuvo cargado de trampas y engaños. Como señalamos cuando afirmamos que las condiciones en las que se estaba dando el proceso electoral eran completamente anormales, estaban viciadas, con múltiples ventajismos y maniobras, con una extensa gama de violaciones a la ley electoral y con abusos de poder, a lo que habría que agregarle como lo demuestra Andrés Velázquez, un fraude en la totalización de votos. Todo esto fue necesario para lograr que una minoría de aproximadamente el 22%, como es la que hoy expresa el PSUV, se pudiera imponer.
Volver a señalar las maniobras y violaciones a la legislación es
útil para ver en proceso la construcción, paso a paso, de un nuevo sistema
político opuesto por el vértice al que en las últimas dos décadas se desarrolló
en el país, una falsa “democracia”, de la que sólo quedarían unas “elecciones”
tuteladas, controladas, manipuladas, como maquillaje de un autoritarismo
ramplón, reaccionario, derechista y entregador del proceso bolivariano y del
país y que está llevando a condiciones humillantes a la mayoría del pueblo
venezolano.
Las
manifestaciones de esto se vieron ya en las elecciones de 2015 con la
eliminación de hecho de partidos, la sustitución de directivas, y la negativa a
legalizar otros, como Marea Socialista, en lo que en su momento tomó estado
público como el “pacto del polvo cósmico y la arena de playa”, donde, tanto la
MUD como el PSUV acordaron la exclusión de partidos, dirigentes y corrientes
políticas que intentaban abrir un espacio por fuera de De confirmarse la denuncia de Velázquez estos abusos podrían haber llegado hasta el fraude directo. Eso significa la manipulación de las actas de resultados para cambiar el ganador como se está viendo en el Estado Bolívar. Y este proceso sigue luego de la elección con las amenazas a los ganadores de la oposición de que serán separados de sus cargos si no se juramentan frente a la constituyente fraudulenta. Y continúan con el traspaso de funciones y atribuciones de las gobernaciones a instituciones de facto o la intervención directa por parte del ejecutivo nacional de las policías estadales. La última novedad de la lista es la amenaza pública de Nicolás Maduro de que se repetirán las elecciones en los estados en que los gobernadores de oposición no reconozcan a la constituyente[2].
De hecho estamos en presencia de un sistema electoral vigilado, controlado, autoritario. Se trata de una nueva arquitectura electoral con un conjunto de mecanismos de facto, clientelares, de control social, además de una estructura de contención a través de la maquinaria del PSUV-Estado.
Lo qué dicen algunos números
Haciendo abstracción, de lo fraudulento del proceso, analizaremos algunos datos oficiales. Con esos números, que no son confiables para el sentido común, intentaremos obtener una fotografía del estado actual de las fuerzas políticas de
Visto así, lo primero que salta a la vista de manera contundente es que entre diciembre de 2015 y octubre de 2017 la MUD perdió más de 2 millones 500 mil votos y este es quizás el dato más sobresaliente del 15/O. Pero el resultado también desmiente las afirmaciones de voceros del PSUV como Jorge Rodríguez quien afirmó que el partido de gobierno había recuperado su votación, la realidad es que él mismo obtuvo 50.000 votos menos que en la elección de Asamblea Nacional, lo que nos permite afirmar que la elección de 2015 no fue para el PSUV un piso desde el cual podría rebotar, sino un nuevo techo, el que a medida que la crisis integral por la que atraviesa el país avanza, se le hace difícil perforar a pesar de todas las maniobras. Estos son para nosotros los números más importantes, porque indican como desarrollaremos más abajo, no sólo la dinámica política, sino también la situación de lo que hasta hoy son las dos principales fuerzas políticas del país y echa luz sobre una de las estrategias del gobierno para mantenerse en el poder “como sea”.
Otro dato importante que también demuestra el carácter plebiscitario y de evaluación de las fuerzas políticas que surge de la jornada del 15/O es el referido a
En tercer lugar no se puede obviar tampoco que mientras la participación histórica para las elecciones nacionales esta se acerca como promedio al 80%, lo que significa, si se acepta nuestra definición del 15/O como una elección plebiscitaria, que un porcentaje de alrededor del 25% de los que habitualmente han votado, en esta oportunidad no se pronunció ni por la MUD ni por el PSUV. Este dato es significativo en la medida que ratifica la existencia de un espacio que hasta hoy no se ha podido medir por votos positivos. Aunque el arco de adhesión política que expresa ese sector es heterogéneo, lo que la prensa nacional e internacional llamó “despolarizados”, “chavismo crítico” o “chavismo descontento” que aparece en los estudios políticos en los últimos dos años con cifras de dos dígitos, ratificar la existencia de este sector es importante para los que nos reivindicamos de oposición de izquierda a Maduro. Porque aunque ese sector sea sólo una parte de aquel universo, el dato indica la existencia un amplio espacio en disputa que sigue sin sentirse representado por las actuales cúpulas.
Instalación de la constituyente de Maduro, derrota estratégica de la MUD y una grave crisis económica que se profundiza
Con lo desarrollado hasta ahora no se logra responder las preguntas que quedaron instaladas al conocerse los resultados. La primera y quizás la más importante es: ¿cómo fue que se expresó en las elecciones el clima de molestia y hasta repudio hacia el gobierno? Otras de similar importancia son por ejemplo: ¿Qué es lo que explica la pérdida significativa de votos de la MUD?; ¿El método fraudulento, de chantaje y temor fue suficiente para lograr ese resultado? ¿Por qué si la crisis es varias veces más grave que la de finales de 2015, esto no se manifestó en un voto castigo hacia el gobierno PSUV?
Ahora bien, sólo con el análisis electoral es insuficiente para
responder estas preguntas. Para ello es necesario entender las bases materiales
que hicieron posible que el fenómeno se diera de esta manera y no de otra como
ya ocurrió en las legislativas de 2015. Las causas son múltiples y de diferente
tipo, sin embargo el contexto político es fundamental para intentar buscar las
respuestas. En este punto intentaremos acercarnos a las claves de ese contexto:
El
aplastamiento del contradictorio proceso de movilización que se dio de abril a
julio. La deriva foquista, guarimbera, del
proceso de movilización contra el gobierno que se inició en abril de 2017
funcionó como justificación para la represión brutal que desató el gobierno del
PSUV y que aplastó al movimiento de conjunto. Con 156 muertos, muchos de ellos
en la marchas y concentraciones, más de 3.000 detenidos, gran parte juzgados
sumariamente por tribunales militares y encarcelados en predios militares y más
de 1.000 heridos, el costo del conflicto fue altísimo para los sectores que
salieron a la movilización.
Pero es importante intentar una definición no sesgada por la
propaganda del movimiento que empezó en abril y que fue opacado, diluido y
neutralizado por la represión estatal y el papel de las guarimbas que ayudaron
a su desmovilización. Desde nuestro punto de vista, el movimiento que los
primeros meses fue masivo, por momentos multitudinario, se apoyaba en un
sentimiento confuso pero progresivo de algunos sectores de la población que
participaban en él. Gran parte de esos sectores de la ciudadanía creían, aunque
ilusoriamente, que luchaban por la defensa de derechos democráticos frente a
los atropellos inconstitucionales a la Asamblea Nacional ,
rechazaban sinceramente la eliminación del derecho al referendo revocatorio y
la suspensión de las elecciones regionales que debieron realizarse en diciembre
de 2016.
Este
sentimiento progresivo aunque impreciso y confuso de lucha democrática, fue
cabalgado por la dirección de la MUD y por su proyecto elitista y
antidemocrático y fue ella quién marco el ritmo y terminó desmontando la
movilización para privilegiar las acciones foquistas, guarimberas y los
llamados a la injerencia extranjera. Cómo hemos demostrado en todos los textos
que publicamos en ese periodo, la MUD también iba contra la Constitución, sobre
todo al abandonar el reclamo para una salida electoral e intentar la
instalación de un gobierno y de instituciones paralelas, buscaba una salida
golpista con apoyo internacional. La supremacía de la dirección de la MUD por
sobre el sector de base del movimiento que tenía difusas aspiraciones
democráticas, es la razón por
La división por arriba de esa cúpula, la confusión en la que se
encuentra la dirigencia de la MUD y la falta de unidad en relación a las
elecciones de gobernador antes y después de realizarse, es resultado directo de
la derrota de las guarimbas y de la capitulación al Gobierno en las
negociaciones en Dominicana. Pero a esto hay que agregarle un fenómeno
adicional: la desmoralización del sector, que aunque rechazaba o no participaba
de la guarimbas, acompañó, en el primer tramo de la movilización a la MUD. Esta es para
nosotros una de las claves de la nueva situación y aunque su alcance va más
allá del resultado electoral, explica en parte la pérdida de esos 2 millones
500 mil votos entre diciembre de 2015 y el 15/O por parte de los candidatos de
la MUD.
La instalación
de la constituyente una derrota estratégica de la MUD. Otra de las claves radica en la propia
instalación de
De esta manera, si la brutal represión del gobierno fue
determinante para aplastar el proceso de movilización, la traición a esa
movilización y la apuesta irresponsable de jugar todo a impedir con las
guarimbas la realización de la constituyente, le provocaron a la MUD un derrota
estratégica, la división y el distanciamiento cada vez mayor entre los sectores
radicales foquistas y los electoreros que hay en su dirección. Así la instalación
de la constituyente y la división frente a la convocatoria a las elecciones
regionales, le provocaron a la MUD una doble derrota. Es posible afirmar hoy
que sin un profundo proceso de autocrítica, (autocrítica que por otra parte le
impide realizar su propia naturaleza elitista y reaccionaria), la MUD
difícilmente sobreviva. Y que la división actual no dejará de profundizarse, un
ejemplo de ello es la juramentación de los gobernadores electos por Acción
Democrática frente a la constituyente el 23 de octubre.
La
profundización de la crisis económica, el talón de Aquiles del gobierno. Pero este triunfo
del gobierno, tanto con la instalación de la constituyente como en el proceso
electoral, es todavía parcial. La clave de nuestra afirmación es que si no responde
con medidas positivas para resolver la colosal crisis económica que agobia al
pueblo que vive de su trabajo, el relativo éxito electoral del gobierno podría
diluirse como sal en el agua. La razón de esta afirmación es que cada vez le
van quedando menos excusas para no resolver los problemas del país y su gente.
El gobierno ya concentra todo el poder del estado y cuenta además con la
constituyente supra constitucional, desde este punto de vista, le resulta
difícil continuar justificando el desastre hiperinflacionario que vivimos,
responsabilizando a una oposición derrotada y divida. Por eso, la suerte del
gobierno está atada al desenvolvimiento de la crisis económica, pero la
contradicción que enfrenta es que la política que desarrolla Maduro profundiza
la crisis en contra el pueblo.
La razón de fondo para la contrarrevolución económica (este es
para nosotros el verdadero nombre de la crisis) que está llevando adelante el
gobierno es su adaptación al capital financiero internacional. Esta afirmación se
puede demostrar en tres breves pasos:
Frente a la
debilidad de los precios del petróleo, se eligió el camino de la profundización
del extractivismo con la búsqueda de contratos con trasnacionales en el Arco
Minero del Orinoco y Otro eje de su adaptación son las Zonas Económicas Especiales al servicio de empresas trasnacionales y la entrega de empresas públicas al capital financiero que ya está en desarrollo.
Y por fin, el pago a como dé lugar de la deuda externa reduciendo importaciones indispensables en alimentos y medicamentos.
Esto sin mencionar el brutal ajuste a la baja de salarios e ingresos familiares que se ha llevado a cabo en los últimos 3 años. Y el financiamiento público sin respaldo que está generando la hiperinflación.
La búsqueda de estabilidad política que encierran las elecciones a gobernadores y las próximas que puedan realizarse, está al servicio de lograr tranquilizar al capital financiero internacional y de brindarle cierta seguridad jurídica que la constituyente por sí sola no garantiza. Pero el cóctel es explosivo, se asemeja a una olla acumulando presión. Una presión que más temprano que tarde puede asumir la forma de lucha social y política, enfrentando al gobierno con sectores de su propia base social.
Un nuevo paso hacia la construcción de un sistema autoritario maquillado con “elecciones”
Es ocioso buscar comparaciones con sistemas políticos similares. En todo caso las diferencias son más que las similitudes. El PSUV con una maquinaria aceitada de características violentas, clientelares y fraudulentas, que no le alcanzó para llegar a su votación de 2015, aspira a eludir el nombre de dictadura por su sensibilidad a las presiones internacionales y al aislamiento. En todo caso intenta construir un sistema que le representa un costo menor que el de eliminar todo proceso electoral. Necesita de este tipo de elecciones incluso para intentar poner en pie un relato triunfalista que reagrupe a su base.
En el contexto de la ausencia de una alternativa confiable, de la derrota de los rasgos progresivos aunque confusos y manipulados del proceso de movilización desarrollado entre abril y julio y la profundidad agobiante de la crisis, que en este periodo se expresó electoralmente de manera negativa, y a poco más de una semana de realizadas las elecciones, sería equivocado ocultar de que el hecho es que el 15/O se dio un paso hacia un sistema autoritario con maquillaje electoral.
Las tareas que vienen: lucha por el rescate de
A la lucha por la recuperación del orden de la Constitución del ’99, hay que agregarle a partir de las elecciones a gobernadores la defensa del derecho a elegir libremente, derecho que fue severamente dañado el 15/O. La defensa de la Constitución y de los derechos y garantías políticos se completa con la defensa de los derechos económicos, sociales, ambientales y culturales. Somos conscientes asimismo que sin abordar el tema del desfalco a la nación y la lucha por una Auditoria Pública y Ciudadana de
[1] Andrés
Velázquez mantiene su denuncia de fraude en Bolívar y presenta pruebas.https://www.aporrea.org/actualidad/n316074.html
[2] Este
editorial fue escrito antes de que se conociera la Juramentación de los
gobernadores electos por Acción Democrática en la Asamblea Nacional. Por
eso no se ha tomado para el análisis, la crisis desatada con esa juramentación
en la MUD y en AD.
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