martes, 17 de octubre de 2017

II. "¡Visionamos una Convergencia de nuestras luchas en el campo y en las ciudades para construir sociedades del buen vivir para todos los pueblos en armonía con la naturaleza!".

Conclusiones: ¡Hacía la Convergencia de las luchas por una reforma agraria integral y popular por la soberanía alimentaria!


El intercambio de experiencias, el diálogo de saberes, el análisis colectivo y los estudios al respecto han dejado cada vez más clara la verdadera extensión de la profundización del capital en el campo y en la ciudad, como parte de un paradigma del crecimiento continuo. Las consecuencias del creciente apoderamiento de una alianza de actores sobre el sistema agrario y alimentario muestran que existe una profunda contradicción entre los intereses del capital y la posibilidad de una alimentación sana y nutritiva, la reproducción de la humanidad, los derechos humanos y el cuidado de la Madre Tierra. No son experiencias aisladas sino una consecuencia directa de marcos políticos y estructurales globales, presentadas en esta publicación. ¿Cómo conseguimos el cambio que deseamos en un mundo con tan fuertes asimetrías de poder? ¡Visionamos, defendemos y construimos una fuerte alianza entre los pueblos organizaciones, movimientos y personas, del campo y de la ciudad, que sean capaces de lograr esta correlación de fuerzas necesaria! 

Estamos construyendo territorios populares en los lugares donde se producen alimentos sanos en armonía con la naturaleza usando la agroecología y las prácticas y conocimientos populares y ancestrales con los que alimentamos al mundo, y donde las tierras, las aguas y las semillas son bienes de la humanidad en función de la alimentación de las sociedades y la protección de la naturaleza, con una economía social y solidaria que pone la vida digna de los pueblos por encima de los intereses de unos pocos. 

Donde existen relaciones sociales sin opresión patriarcal, racista y de clases, donde se combaten la pobreza, la miseria y de la migración forzada y donde existe una democratización de las decisiones políticas. ¡La alimentación sana y nutritiva es una lucha de todas y todos en el campo y en la sociedad, para luchar contra el sistema hegemónico que pone el control de la alimentación de los pueblos en manos de corporaciones transnacionales! La lucha por un sistema agrario y alimentario en manos de los pueblos, ¿no es al final una lucha contra el mismo paradigma de permantente crecimiento que está generando una desigualdad cada vez más extrema y la destrucción de la naturaleza? ¿No es acaso este paradigma el que genera trabajo precario y en el que se descartan los derechos laborales en nombre de la “competencia global”? ¿El que está encareciendo la vivienda en las ciudades, que expulsan a las personas con menos recursos a las afueras de las ciudades? ¿El que impulsa cada vez más sistemas de transporte que nos dejan sin aire limpio para respirar y que destruyen el clima? ¿Que refuerza un consumo incansable que ha generado sociedades de derroche en los países del norte, y el que su vez es un motor fuerte para el avance de la extracción de los recursos primarios en los países del Sur? ¿Que refuerza la privatización de los sistemas sociales y su entrega a los manos de los bancos y los seguros, que han generado esta exorbitante concentración de capital, motor para los acaparamientos? ¿El que fomenta la creciente privatización de los espacios públicos y de los servicios de las necesidades básicas, como el agua potable, la gestión de residuos, la educación y la salud? 

Entendemos que aunque los mecanismos son diferentes en cada territorio, ya sea en las ciudades o en el campo, estos son parte del mismo paradigma que ha avanzado hacia todos los rincones del planeta y que pretende someter todos los aspectos de la vida bajo las reglas del mercado en el interés de unos pocos. Es por esto que la bandera de la reforma agraria integral y popular en el marco de la soberanía alimentaria no es solo una lucha de las organizaciones campesinas sino una lucha para todos los pueblos. ¡Visionamos una Convergencia de nuestras luchas en el campo y en las ciudades para construir sociedades del buen vivir para todos los pueblos en armonía con la naturaleza! Leer

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