El españolismo toma el centro de
Barcelona al compás del “Viva España” de Manolo Escobar
30 de octubre de 2017
El españolismo más rancio vuelve a
manifestarse en el centro de Barcelona con la vista puesta en las elecciones
convocadas por Mariano Rajoy para el próximo 21 de diciembre.
Por Kaos. Països Catalans
La movilización del españolismo de hoy en Barcelona vuelve
a mostrar que los defensores del régimen del 78, heredero del franquismo, están
empleando todas sus fuerzas, además de los recursos legales como el 155, para
desactivar el movimiento independentista que, en coherencia con su mayoría
parlamentaria y con los resultados del 1 de octubre, proclamó el pasado 26 de
octubre la creación de la República Catalana.
Sin embargo, a pesar de la imagen de movimiento
‘civilizado’ y ‘moderado’ que pretenden dar, el españolismo no deja de mostrar
a cada paso su matriz franquista, independientemente incluso de quien hable en
su nombre. Así, los lemas coreados por los manifestantes no son los de quienes
reivindican una vuelta a la ‘normalidad autonómica’: desde el “esta es nuestra
policía” (refiriéndose a la
Guardia Civil y la Policía Nacional
y pidiendo implícitamente la supresión de la policía autonómica), el “Cataluña
es España” (negando el carácter nacional de Catalunya), el “Que viva España”
(al ritmo del rancio, casposo y franquista himno folclórico de Manolo Escobar
convertido en emblema del movimiento), el “Yo soy español“… ponen el acento en
la españolidad que niega la catalanidad como realidad nacional y que, por lo
tanto, denuncia a TV3 por manipulación, a la escuela catalana por
adoctrinamiento contra España y pide el “Puigdemont a prisión” por haber osado
desafiar, con una mayoría parlamentaria elegida democráticamente, la sagrada
unidad de la patria.
Es la manifestación de quienes aplauden el golpe de estado
del neofranquista Rajoy, con el apoyo de sus escuderos Sánchez y Rivera, contra
un gobierno legítimo (lo acredita su mayoría parlamentaria) porque no le gustan
sus decisiones (el argumento de que va contra la ley no se sostiene: la
democracia consiste en el poder del pueblo y el pueblo catalán,
mayoritariamente, votó al independentismo por lo que la ley debe ajustarse a
esa voluntad, como en Escocia). Y una vez tomado el gobierno mediante ese golpe
de estado, se convocan elecciones para elegir un gobierno que sea del gusto de
quien convoca, procurando además dar una imagen de demócratas frente a los
‘golpistas’ de la
Generalitat. Uno de los lemas más coreados en la
manifestación españolista fue el “Votaremos” que popularizaron los defensores
del derecho de autodeterminación, y que defendieron con sus propios cuerpos,
frente a la violencia policial por parte del estado para impedir el referéndum
del 1 de octubre.
Una de las virtudes de los momentos en que se aceleran los
acontecimientos políticos que durante largo tiempo estuvieron latentes, es que
sirven para que cada cual muestre sin tapujos su verdadero rostro. Así en la
manifestación españolista de hoy se pudo ver otra vez al ‘socialista’ Borrell,
un fijo en este tipo de actos, pidiendo ahora el procesamiento del gobierno
catalán (en sintonía con el “Puigdemont a prisión” de los manifestantes), al
‘comunista’ Paco Frutos defendiendo patéticamente la unidad española con el PP
y Cs, al PSC asistiendo sin complejos al desfile españolista no sea que Cs le
siga ganando espacio electoral en el antes ‘cinturón rojo’…, todos ellos codo
con codo con personajes racistas, machistas y ultraespañolistas de la talla de
García Albiol. Es decir, se pudo ver a esa izquierda domesticada y defensora
del régimen del 78 actuando como fuerza de choque de la restauración borbónica
y de su “bienatada constitución”.
La expresión extrema de este movimiento españolista
reaccionario es el aumento de la presencia del fascismo en las calles no sólo
de Catalunya. La consecuencia lógica de los “Cataluña es España”, “a por ellos”
o del “Puigdemont a prisión” es el envalentonamiento de las hordas fascistas
que salen a la calle (Barcelona, Zaragoza, Valencia…) sintiéndose legitimadas e
impunes para agredir a quienes el Estado señala como los enemigos de la unidad
de la patria. Un
ejemplo paradigmático fue la manifestación ultra del viernes 27 en Barcelona.
¿A quién agredieron? A una escuela catalana (acusadas de adoctrinamiento en el
‘odio a España’ por el propio gobierno y el españolismo institucional), a
periodistas de btv y a los estudios de Catalunya Ràdio (acusados de manipular
informativamente en el ‘odio a España’ por el gobierno y el españolismo
oficial), a activistas de izquierda (radicales y enemigos de la ‘unidad de
España’ según el pensamiento oficial) y a una persona que gritó “llibertat” en
referencia a los Jordis encarcelados en Soto del Real (los independentistas que
quieren romper España).
El españolismo más rancio vuelve a manifestarse en el
centro de Barcelona. Esta vez, sin embargo, con la vista puesta en las
elecciones convocadas por Mariano Rajoy para el próximo 21 de diciembre.
Después de la manifestación del 8 de octubre, en la que participaron 300.000
personas según la guardia urbana, gran parte de ellas venidas de fuera, y de la
cita habitual del 12 de octubre, los españolistas han vuelto este domingo a la
calle convocados por Sociedad Civil Catalana. Según ellos, más de un millón de
manifestantes se han concentrado en el Paseo de Gràcia de Barcelona, la misma
cifra que anunciaron el 8 de octubre pasado. Y como entonces la Guardia Urbana los
cifra en 300.000.
Hay que reconocer que el bloque españolista ha vuelto a
manifestarse con fuerza. Con el lema “Todos somos Cataluña” a la marcha han
asistido los partidos que han impulsado el 155: PP, PSC-PSOE, y Ciutadans. A
diferencia del 8 de octubre, el PSC esta vez no ha tenido ningún complejo en
manifestarse codo a codo con los ultraespañolistas PP y Cs.
Durante la lectura del manifiesto, el vicepresidente de
Sociedad Civil Catalana, José Domingo, ha criticado a Junts pel Sí y la CUP por
querer “imponer su minoría social“. “Cataluña no es de los independentistas“,
ha sentenciado. Desde la entidad españolista se visualiza el 21 de diciembre
como la oportunidad para “restaurar la normalidad” y “armonizar la Cataluña
institucional con la real“. El presidente de SCC, Mariano Gomà, por su parte,
ha reivindicado a los españolistas como la “verdadera revolución de las
sonrisas” y ha sentenciado que los independentistas “pasarán a la historia“.
La presencia de los socialistas
La manifestación llega después de la proclamación de la República Catalana
el pasado viernes y de la convocatoria de elecciones el 21 de diciembre por
parte de Mariano Rajoy. Para los unionistas ha tenido un marcado tono
preelectoral puesto que no reconocen a la nueva república. Si el PSC optó por
un perfil bajo en anteriores convocatorias, por primera vez asiste su primer
secretario, Miquel Iceta, acompañado de la alcaldesa de la Hospitalet, Núria
Marín, y del secretario de organización, Salvador Isla. Ayer ya estuvieron
presentes en las manifestaciones previas que se convocaron en Lleida,con el
alcalde Àngel Ros, y en Tarragona, que reunió a miles de personas.
Iceta ha afirmado al inicio de la concentración que los
socialistas “no aceptan ni la declaración de independencia ni la división de la
sociedad catalana” y ha reivindicado la presencia del PSC en la manifestación
españolista. De cara a las elecciones que Rajoy ha impuesto para 21 de
diciembre, Iceta ha vaticinado que “todo el mundo se podrá presentar en
igualdad de condiciones“.
Uno de los clamores de la manifestación ha sido
“Puigdemont a la prisión” pero también el de “votaremos“, con la mirada puesta
en el 21-D. En este sentido, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha afirmado
que el presidente de la Generalitat “vive en una realidad paralela” y ha hecho
un llamamiento a votar “en masa” para echarlo.
Como las convocatorias anteriores, en la cabecera también
estaban los líderes de Ciutadans y el PP, Inés Arrimadas y Xavier García
Albiol. El líder de los populares ha asegurado que ni Puigdemont ni Junqueras
volverán a firmar un solo decreto en nombre del Gobierno. “Si el presidente y
el resto de consejeros necesitan algunas horas o días para recoger sus efectos
de sus despachos no hay ningún tipo de problema“, ha añadido Albiol en
declaraciones a los medios antes de
participar en la manifestación.
Los manifestantes han lanzado consignas a favor de la
unidad de España y de los comicios del 21. También han pedido, de nuevo, que
Puigdemont vaya “a prisión” y han acusado de “manipulación” a Tv3.
Los parlamentos de la manifestación han buscado transmitir
una imagen de transversalidad. De nuevo ha intervenido el exministro socialista
Josep Borrell, uno de los más ovacionados, que ha pedido que la justicia
“actúe” contra el Gobierno de Carles Puigdemont. También ha intervenido el
exministro del PP Josep Piqué y el exlíder del Partido Comunista de España,
Paco Frutos.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha pedido
que la manifestación sea “festiva y respetuosa” y que todos sus participantes
colaboren con “todos” los cuerpos policiales.
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article15349
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