Daniel
Solano: el otro desaparecido
5 de noviembre de 2017
El 5 de noviembre de 2011 Daniel Solano fue
visto por última vez cuando la policía lo sacó a la fuerza de un local nocturno
de Choele Choel, de nombre Macuba. Daniel era un trabajador golondrina nacido
en Tartagal, Salta, que había viajado contratado por la empresa Agrocosecha ,
para trabajar en poda, raleo, y cosecha de Manzanas para la empresa
multinacional Expofrut, en condiciones de precarización laboral . Daniel se
había organizado con compañeros para hacer una protesta porque no les habían pagado
lo prometido en Tartagal. En ese entonces el vicepresidente de Expofrut era
quien recientemente fue nombrado por el presidente Mauricio Macri como
Embajador de Argentina en los Estados Unidos, Fernando Oris de Roa.
Por ANRed
Daniel Solano fue
contratado por la
empresa Agrocosecha , que provee de trabajadores temporarios
“golondrina” a otras empresas, en 2011 para la poda, el raleo, y la cosecha de
las manzanas. Nacido en Tartagal el 2 de noviembre de 1984, en una comunidad
guaraní de Salta, Daniel migró hacia el Alto Valle para trabajar en la empresa
multinacional Expofrut, de origen belga. Viajó más de 2000 kilómetros en
plan de trabajo, allí lo esperaban junto a otros trabajadores, unos galpones
llamados “gamelas” capaces de albergar a cientos de trabajadores, pegados unos
a otros en camas cuchetas, con un pequeño sector sanitario con pocas duchas y
solo 3 inodoros.
Dejaba en Salta a su
novia María Luisa, a quien le había prometido mantenerse en contacto diario, y
que los 50 mensajes de textos que se mandaron en ese tiempo dan prueba de que
cumplió. Dejó también su puesto de arquero en el equipo deportivo Guaraní, que
competía en el torneo "Argentino C” (lo que hoy sería el “Federal C”) y
las empanadas que preparaba su abuela, entre tantos otros despojos que el
“trabajador golondrina” debe soportar.
Quienes lo contrataron
le habían prometido un pago de 200 pesos por jornada, pero el 4 de noviembre
recibió su primer pago por 20 días de trabajo: solo 870 pesos (43 pesos por
día). Para hacer un breve cálculo, a Daniel le estafaron aproximadamente unos
2000 pesos, si se considera que hubo aproximadamente otros 200 trabajadores, la
estafa estaría rondando los 400.000 pesos en menos de un mes, estafa que se da
periódicamente, por lo que las cifras anuales serían monstruosas.
Tras reclamar ante el
capataz, se organizó con sus compañeros para realizar una protesta colectiva. Un informe de la Coordinadora Contra
la Represión Policial e Institucional (CORREPI) sostiene que uno de los motivos
de su desaparición fue que se negó a delatar a sus propios compañeros (Link: Boletín informativo nº 678.
Tras el reclamo, y con
una protesta organizada para el lunes siguiente, Daniel pensaba pasar el fin de
semana en la ”gamela”, pero algunos de sus compañeros lo convencieron de
saliera el sábado 4 de noviembre (el 2 de noviembre Daniel cumplió años) a un
boliche llamado Macuba.Cerca de las 3
de la mañana fue sacado por policías: los testigos aclararon que no
hubo ningún disturbio ni situación que pueda justificar que lo echaran. Esa
fue la última vez que Daniel Solano fue visto, desde ese entonces nunca más se
supo nada de él.
La versión de la empresa Agrocosecha ,
que lo había contratado prometiéndole un salario que no fue tal, es que Daniel
se fue a Neuquén en busca de otro trabajo. Cualquier parecido con “Santiago
Maldonado está en Chile, o en Entre Ríos, o en Tierra Del Fuego” ¿es solo
coincidencia?
Gualberto Solano, el
padre de Daniel, viajó a Choele Choel para buscar a su hijo. Desde la empresa
le brindaron una abogada llamada María Cecilia Constanzo, que intentó
convencerlo de que su hijo estaba en Neuquén, la versión que la empresa había
difundido. Gualberto se instaló en el Alto Valle junto al abogado Heredia, de
su confianza, y allí nació un acampe que se mantuvo por años. La imagen de
Gualberto sentado, encadenado (incluso realizó huelgas de hambre) reclamando
por su hijo, que también fue recreada por el dibujante Chelo Candía, parte el
alma de toda persona sensible.
(links de los dibujos:
Historieta: GUALBERTO (9 meses pidiendo justicia por su hijo Daniel
Solano).
Actualmente, al
cumplirse 6 años de su desaparición forzada, sus familiares están pidiendo la
inversión económica para el procedimiento denominado “bajada El Jagüel” en el
campo LA Maunela, donde creen, que podría estar el cuerpo de Daniel Solano. El
procedimiento fue solicitado hace más de dos años y fue dictaminado vía
audiencia judicial el pasado 18 de octubre. Para ello están juntando firmas
para que el estado se haga cargo del costo que la familia no puede pagar (Link: Que el gobierno de Río Negro se responsabilice de la
búsqueda Daniel Solano en el jagüel para mas información directa, hay una
cuenta de Facebook “Familiares
Abogados y Amigos de Daniel Solano”
La
relación con el gobierno actual
Si bien su
desaparición forzada ocurrió en el año 2011, y contó con la responsabilidad y
omisión del gobierno anterior, también hay figuras del gobierno actual
implicadas. Por un lado el recientemente fallecido Gerónimo “momo” Venegas, en ese
entonces titular de UATRE, el sindicato de trabajadores rurales, fue
cómplice de su explotación, desaparición y posterior impunidad en el caso. Venegas
fue un militante del actual gobierno y murió sin haber sido siquiera indagado
al respecto. Por
otra parte quien fuera recientemente elegido por el presidente Mauricio Macri
como el nuevo embajador argentino en Estados Unidos, Fernando
Oris de Roa, estuvo vinculado a la empresa Expofrut ,
para la que Daniel
Solano trabajo en condiciones precarias y siendo estafado. Oris
de Roa fue vicepresidente de la firma entre los años 2011 y 1015.
Desde los medios hegemónicos se lo presenta como una persona
idónea por su función empresarial y su capacitación, pero nada se dice al
respecto de su función al frente de una empresa salpicada por, no sólo las
condiciones inhumanas de sus trabajadores, sino directamente por el caso de una
desaparición forzada. Si alguien cree que el caso Santiago Maldonado, es un
“hecho aislado” y que este gobierno nada tuvo que ver con ninguna desaparición
forzada, acá hay un caso donde aparecen vínculos con nombre y apellido.
El caso Daniel Solano,
es una evidencia de la complicidad gubernamental y empresarial, no solo con una
desaparición forzada, sino también con el trabajo esclavo, la trata de personas
y el desprecio a comunidades originarias.
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article15388
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