MANIFIESTO EN DEFENSA
DEL TERRITORIO SHUAR
26 de diciembre
de 2016
Colectivo de Geografía Crítica del Ecuador
La arremetida que vive en la actualidad
la nacionalidad shuar en su territorio cuenta con pocos precedentes en su
historia. Los shuar fueron el único pueblo que resistió a la colonización
española en los siglos XVI y XVII a través de una lucha conjunta entre sus
clanes para quemar los poblados de avanzada de la colonia y expulsar de sus
territorios a quienes sólo buscaban oro. La existencia de recursos minerales ha
despertado desde hace décadas un nuevo ciclo de intento de despojo del
territorio shuar.
El proyecto Mirador es el primer
proyecto de minería a cielo abierto de gran escala que se pone en marcha del
país, se ubica al sur del territorio shuar, en Tundayme. Se trata de un
proyecto concesionado a la empresa china Ecuacorriente, que ha tenido con la Revolución Ciudadana
el periodo de mayor avance en su implementación territorial. En la actualidad
se está llevando a cabo la fase de construcción de la mina, fruto del éxito de
una multitud de estrategias violentas desatadas sobre las personas que viven
allí.
En el siguiente mapa puede observarse
cómo, de los 25 casos levantados en 2015 por el Colectivo sobre conflictos
territoriales en los que se disputa la entrada de los proyectos del capital, el
caso de la minería en Tundayme es el que registra más violencia en todo el país,
concentrada entre los años 2013 y 2015. Destacan también las acciones de
violencia directa sobre la población que se resiste a la implantación de este
megaproyecto minero. Medidas como la destrucción de lugares emblemáticos de la
comunidad de San Marcos como la iglesia y la escuela, la destrucción y
expulsión de las viviendas a las familias moradoras de todo el sector o el
asesinato del líder shuar José Tendentza forman parte de las estrategias de
violencia y desterritorialización llevadas a cabo sobre los habitantes de esta
zona.
Por otro lado, puede observarse cómo
los casos con más violencia se encuentran en mayor medida alrededor lejos de
los principales centros urbanos y vías del país, lo que muestra una
administración de la violencia en las áreas más lejanas a los principales
lugares de decisión del Ecuador. En resumen, la violencia se administra allá
donde la opinión pública tiene más complicado seguir lo que está sucediendo.
En 2013 elaboramos este otro mapa junto
a Acción Ecológica y a la
Comisión Ecuménica de Derechos Humanos. Este mapa sintetiza
el proceso contradictorio y violento a través del cual se produce el
territorio. Por un lado, pueden apreciarse en colores los distintos
centros y comunidades que componen la nacionalidad shuar en el sur de la
provincia de Morona-Santiago y el norte de Zamora-Chinchipe. Superpuestos, se
encuentran además, los grandes proyectos mineros decretados por el Estado
ecuatoriano y las concesiones mineras en marcha en ese momento (en la
actualidad el número de concesiones y su extensión han crecido).
En 2013 Panantza-San Carlos era uno de
los megaproyectos mineros situados en territorio shuar. La nacionalidad shuar
ha enfatizado su oposición a la minería durante los últimos años, insistiendo
en que la designación de estas concesiones y megaproyectos mineros se realizan
sin consulta previa, violándoles el derecho amparado por el Convenio 169 de la
OIT, suscrito por el gobierno ecuatoriano. La forma violenta en la que se ha
desarrollado el primero de los grandes proyectos mineros en Mirador, no ha hecho
más que aumentar la
negativa. El desalojo violento llevado a cabo con los cuerpos
de represión del Estado en Panantza el pasado agosto de 2016, supuso otra
escalada de la violencia del Estado ecuatoriano contra la nacionalidad shuar.
El intento de las empresas chinas de que sea el segundo megaproyecto en marcha
sobre territorio shuar solo es un paso más en la construcción de un gran
distrito minero en toda la zona, que afectaría a la totalidad del territorio
shuar.
El Estado ecuatoriano ha generado
violencia con el fin de entregar el territorio al capital, pretendiendo
despojar del espacio de vida y de reproducción de la cultura a una nacionalidad
que ha enfrentado históricamente la colonización para el saqueo de sus
minerales. En noviembre de 2016, el pueblo shuar dio una llamada de atención a
la sociedad ecuatoriana tomándose el campamento minera de la empresa china en
Panantza. El Estado generó más militarización del territorio con contingentes
de cientos de militares y policías llegados de todo el país. El enfrentamiento
que actualmente está viviendo la nacionalidad shuar y los cuerpos de represión
del Estado debe cesar para dar paso a una paz con derechos. Mientras en los
mapas de la nacionalidad shuar continúen superpuestos megaproyectos y
concesiones mineras que pretenden colonizar, saquear y destruir los espacios de
vida; mientras el despliegue sobre el espacio de la militarización y la
violencia sea la única respuesta del Estado ante la oposición a estos proyectos
del capital, la nacionalidad shuar no estará en paz.
Fuente:
http://geografiacriticaecuador.org/2016/12/18/manifiesto-en-defensa-del-territorio-shuar/
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