La vida acuática en
peligro en toda la cuenca del
Paraná contaminada con insecticidas
26 de enero
de 2017
Así lo revela un nuevo informe desarrollado
por científicos del CONICET, publicado en el exterior. En las conclusiones del
trabajo queda reflejedo que las concentraciones son causa del modelo agrícola
vigente. Como se recordará, en julio del año pasado Adelanto 24 dio la primicia
de que toda la cuenca del río Paraná, considerada la segunda más importante de
Sudamérica detrás de la que comprende al Amazonas, está altamente contaminada
con el herbicida glifosato o AMPA, su degradación. Ahora, una segunda entrega
del material publicado por la revista internacional Environmental Monitoring
and Assessment, a la que accedió este periodista en exclusiva, eleva la vara a
un nivel todavía más dramático: las aguas y el lecho del Paraguay y el Paraná
presentan grandes concentraciones de insecticidas como el endosulfan – de uso
prohibido en el país desde 2013-, la cipermetrina y el clorpirifos.
Por Patricio Eleisegui para Agencia Para La Libertad
Como en la ocasión anterior, el monitoreo
lleva la firma de, entre otros, Alicia Ronco - fallecida en noviembre del año
pasado- y Damián Marino, ambos especialistas del CONICET, y afirma que el grado
de contaminación detectado supera los límites establecidos para la protección
de toda la vida acuática.
Según explicó Marino a
quien aquí escribe, los resultados provienen de muestras tomadas en 2010 y 2012
en 22 puntos diferentes de las cuencas mencionadas. El trabajo contó con la
colaboración de Prefectura Nacional, que aportó su logística y el buque Luis
Leloir para el traslado y desempeño de los científicos.
En sus conclusiones,
el monitoreo señala que los altos niveles de plaguicidas constatados en agua y
sedimentos tienen como causa la utilización de estos productos para la práctica
agrícola en todos los territorios que atraviesa principalmente el Paraná.
"La agricultura
intensiva aporta cargas significativas a los afluentes en los tramos medio e
inferior y estos luego llegan al curso de agua principal. A pesar de que hay
diluciones y descargas, el nivel de concentración es tal que los productos se
pueden detectar en la corriente de agua. Estos hallazgos exponen la necesidad
urgente de regular la aplicación de pesticidas en la cuenca", afirma el
trabajo.
El documento destaca
que en la región relevada "la utilización de plaguicidas aumentó 900% en
las dos últimas décadas por efecto de la introducción de cultivos
biotecnológicos y la aplicación de técnicas de siembra directa".
Cipermetrina,
endosulfan y clorpirifos encabezan con amplitud los indicadores de
contaminación. Sin embargo, reconoce la publicación, en la zona también se
ubicaron otros 20 plaguicidas aunque en concentraciones relativamente bajas
respecto de los compuestos antes mencionados.
"Las concentraciones
de endosulfan, cipermetrina y clorpirifos son las cuantitativamente más
relevantes. En cada caso, sus niveles de presencia son superiores a los
recomendados para la seguridad de la vida acuática. Estos plaguicidas presentan
una mayor afinidad por los sedimentos", señala el trabajo.
Tóxicos detectados
La cipermetrina, de
acuerdo a la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), es muy tóxica
para peces y abejas, y se recomienda evitar su uso sobre cursos de agua. A
nivel local, su desarrollo y comercialización corre por cuenta de Atanor,
Bayer, Dow, DuPont, Monsanto y Nidera, entre otras firmas.
Este producto aparece
como uno de los desarrollos que, en combinación con otros pesticidas, viene
originando casos de polineuropatías tóxicas y trastornos en el sistema nervioso
periférico como el denunciado por Fabián Tomasi, ex empleado de una compañía
fumigadora de Basabilbaso, provincia de Entre Ríos.
Tomasi es un auténtico
caso-símbolo de cómo los agroquímicos destruyen la salud al interactuar con el
cuerpo.
En tanto, el
clorpirifos es el insecticida más utilizado en la actividad agrícola local.
Dow, su desarrolladora, fue multada en 1995 y 2003 por ocultar casi 250 casos
de intoxicación con ese agroquímico sólo en los Estados Unidos y continuar
publicitando al insecticida como producto "seguro". En la sumatoria
de ambas sanciones, Dow culminó desembolsando a modo de pena más de 2,7
millones de dólares.
Ya en 2011, un estudio
concretado por la universidad norteamericana de Columbia vinculó al insecticida
con numerosos casos de niños afectados con retrasos mentales y físicos en zonas
cercanas a Nueva York.
Por último, el
endosulfan es un insecticida catalogado como "muy peligroso" por el
mismo SENASA, y su uso se encuentra vetado en más de 60 países Unión Europea
incluida por generar desde cáncer hasta deformidades congénitas pasando por
desórdenes hormonales, parálisis cerebral, epilepsia y problemas en la piel,
los ojos y las vías respiratorias, entre otros males. En la Argentina, su
utilización está prohibida desde mediados de 2013.
Detalles del estudio
Contactado por este
periodista, Marino explicó que los resultados de las muestras obtenidas sobre
todo en el curso del Paraná recién se dan a conocer ahora "por demoras
derivadas de la discusión científica en torno a la experiencia". La
publicación de monitoreos de estas características implica la interpretación de
resultados de manera integral y, necesariamente, una rigurosa evaluación de
pruebas por parte de especialistas internacionales.
Según el científico,
la experiencia arrojó que, si bien toda la cuenca muestra niveles elevados de
toxicidad a lo largo de su extensión, la mayor concentración de insecticidas se
da principalmente en las zonas aledañas a las localidades santafesinas de
Coronda, Carcarañá y San Lorenzo.
"También se
detectó contaminación en el Bermejo y el Pilcomayo. Esto podría deberse a la
producción agrícola que se hace aguas arriba en Paraguay. Su modelo atado al
uso de agroquímicos es similar al de Argentina. Los sedimentos son los que más
demuestran la presencia de los insecticidas. El agua es el vector que, sobre
todo a través de las lluvias y efectos de escorrentía, moviliza los pesticidas
desde las zonas de producción hasta el caudal de estos ríos", dijo a
Adelanto 24.
Para luego añadir:
"Que hayamos encontrado pesticidas también en el agua muestra que hay
contaminación más reciente. El sedimento representa una matriz ambiental que
provee información más en el tiempo y la historia, y posiblemente hable de los
procesos de acumulación de insecticidas al actuar como un sumidero. Las
concentraciones detectadas en la columna de agua, hay que remarcarlo, superan
los niveles recomendados para la supervivencia de la vida acuática".
Marino definió las
conclusiones del trabajo como una "luz naranja, prácticamente roja,
encendida". Y exigió la implementación urgente de un programa de
monitoreos de alcance nacional que, en concreto, permita conocer al detalle la
situación ambiental de los principales cuerpos de agua de la Argentina. Según
el especialista, la última experiencia en ese aspecto corresponde precisamente
al muestreo expuesto en este artículo.
A mediados del año
pasado, el equipo encabezado por Ronco y Marino reveló la presencia de
concentraciones elevadas de glifosato en el mismo río Paraná. El informe,
divulgado a modo de primicia por Adelanto 24, resultó ignorado por las
autoridades de los territorios que utilizan el caudal para brindar agua potable
a infinidad de poblaciones. Aguas Santafesinas SA, por poner un caso,
directamente negó los resultados del monitoreo del CONICET.
La nueva evidencia
reaviva no sólo la discusión en lo que hace a la calidad del insumo básico:
vuelve a colocar en el epicentro de la polémica el modo en que se está llevando
a cabo la producción agropecuaria en la Argentina y cómo, por efecto de las
prácticas consagradas, la presión ambiental atenta contra la seguridad misma de
los ecosistemas en general. Resta conocer si, como ocurrió el año pasado, el
poder político volverá a hacer de cuenta que los argumentos científicos no
valen la pena.
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article13557
del Ecuador,francisco.hidalgo.flor@gmail.com
La
Jornada del Campo, enero de 2017
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Ecuador_Desarrollismo_y_extractivismo
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