Mariana
Mampeay, médica y productora rural, alerta sobre las consecuencias sanitarias
que se padecen en Misiones y muestra, desde su chacra, la posibilidad de otro
modelo.
Agroecología:
"Menos agrotóxicos y
más alimentos sanos"
Por Darío Aranda
(Greenpeace)
-¿Qué es “El Hormiguero”?
-Intentamos hacer una granja agroecológica (sonríe). Son 45 hectáreas y seis
las dejamos como no productivas, optamos dejarla como parque, es un humedal
donde hay orquídeas en extinción y dejamos esa parte de la granja como reserva.
Hay praderas, parte de plantas medicinales que vendemos en laboratorios, huerta
con alimentos sanos.
-¿Cómo funciona económicamente la granja?
-Tenemos dos sueldos y medio en blanco y varios rubros para
entrada de dinero. Búfalos, leche, subproductos de leches (ricota, yogur,
queso, dulce de leche), un poco de yerba. También hacemos cursos y dos casas
que son albergues de alquiler. También tenemos alimento con productos de la
granja, nos evita comprar afuera, y vivimos en esta granja sana, que también es
un gran beneficio. Tenemos los huevos en varias canastas. Nos autoabastecemos.
Si un año no hay buen precio de leche, remontamos con los cursos o turismo. O
al revés.
-¿Y el albergue?
-Tiene una doble función. Cuando indígenas vienen a hacer trámite
al pueblo caminan quizá 25
kilómetros , con caminatas de hasta cinco horas. Ahí se
cumple una función social y alberga a indígenas de manera transitoria. Y
también las alquilamos para turistas.
-¿Cuál es la situación sanitaria de la región?
-Acá casi no veo infartos ni ACV. O patologías que tengan que ver
con hipertensión. Todas estas son patologías de las ciudades o zonas urbanas.
Acá hay otro tipo de alimentación, más sana, y la gente camina mucho. Pero
lastimosamente sí hay enfermedades infecciosas e intoxicaciones.
-¿Qué tipo de intoxicaciones?
-Con agroquímicos. En los últimos años vi muertes por intoxicación
y malformaciones que antes no se veían. Problemas de aplasia medular, donde la
médula ósea ya no produce glóbulos blancos, rojos ni plaquetas. Ves pacientes
con barbijo porque no pueden estar en contacto con bacterias y virus.
-¿A qué lo atribuye?
-Hay mucho trabajo con agrotóxicos, tanto en cultivos de yerba
como en mandioca. Se usa mucho glifosato. También en aserraderos, donde al pino
se le hacen baños químicos para que no lo agarren hongos, muchos clorados, que
se depositan en grasas, médula ósea. Estas patologías las estoy viendo en el
último tiempo. Es un cambio que se ve en las zonas rurales. Ante esa situación,
la agroecología trae soluciones.
-¿En qué sentido?
-La agroecología es menos agrotóxicos y más alimentos sanos. Y la
idea es producir alimentos sanos pero integrando lo social, a los indígenas,
con chicos que hacen capacitaciones y pasantías, con trabajo social.
-Un discurso contrario dice que los alimentos
agroecológicos son más caros.
-¿Cuánto cuesta un río contaminado? ¿Una aplasia medular? ¿Un
trasplante de médula? Los tratamiento son de miles de dólares. Hay que pensar
en eso cuando decimos que un alimento es caro y cuando decimos que un alimento
con químicos es barato. Un alimento agroecológico es un poco más caro si se lo
ve solo, pero no en comparación con el impacto ambiental y en la salud.
-¿Y la yerba mate?
-La yerba es uno de los huevos que ponemos en la canasta. Bebida
que tomé durante mis estudios y que se comparte con compañeros. Es rica en
vitaminas y oligoelementos. Y tiene un contexto social, la compartís con la
gente que te ves, es nativa de acá, adelgazante, es buena para la digestión,
diurética, es buena tomarla antes de comer, como aperitivo para digerir bien.
-¿Qué sucede con el uso de químicos en la yerba mate?
-No hay dudas de que la yerba ecológica es mejor que la convencional. Los
residuos de agroquímicos quedan en la yerba. Tomar yerba agroecológica es más
saludable. Como la soja, la yerba absorbe mucho si se usa agroquímicos.
-¿También realizan manejo de suelos?
-Es recontra importante que el suelo no esté al descubierto. Si la
tierra está en contacto directo con el
sol las raíces se estresan, no están sanas y las hormigas
atacan eso. Lo ideal es en verano cubrirla con poroto y en invierno con avena.
Que en el suelo quede mucha sustancia orgánica. Entre los surcos de la yerba se
puede sembrar plantas medicinas y mandioca, entre otras posibilidades. Con eso
se evita la erosión, no se pierde materia orgánica y las plantas crecen más
saludables. Por sobre todo, decimos que siempre vamos aprendiendo, la
agroecología es una meta en la que se van dando pasos y aprendemos todos
juntos.
¿Te perdiste la entrega anterior? Encontrala acá.
Leé más sobre este tema: Agricultura ecológica. Caso Misiones: La cuna de la yerba
mate.
Darío Aranda es periodista especializado en extractivismo
(petróleo, minería, agronegocios y forestales). Trabaja en el diario Página/12, la cooperativa de
comunicación La Vaca y las radios FM Kalewche (Esquel), la Cooperativa La Brújula
(Rosario) y Los Ludditas (FM La Tribu). Escribe sobre pueblos indígenas,
organizaciones campesinas y asambleas socioambientales. Además es autor de
“Argentina originaria: genocidios, saqueos y resistencias” y “Tierra Arrasada.
Petróleo, soja, pasteras y megaminería.” En el marco de la campaña de
Agroecología, escribió una serie de artículos vinculados a la temática de la
agricultura ecológica. Todos los jueves publicaremos en nuestro blog una nota
contando diferentes aspectos y testimonios sobre este tema. No te pierdas este
especial sobre el futuro de los alimentos en la Argentina.
Fotos Martin Katz
http://www.greenpeace.org.ar/blog/agroecologiamenos-agrotoxicos-y-mas-alimentos-sanos/17915/
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=221661
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=221661
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