El ecologismo popular
por la justicia socio-ambiental. Un movimiento internacional
31 de diciembre de 2016
Por Joan Martínez Alier (Rebelión)
Muchas veces surgen de protestas de poblaciones indígenas a las que defienden. Entre los más conocidos se encuentran ERA en Nigeria contra la extracción de petróleo y la quema del gas de extracción en el Delta del Niger por
En algunos países estas organizaciones y sus integrantes padecen represión muy violenta y en otros, represión más suave tales como prohibiciones administrativas ad-hoc. Estas son pautas generales. Global Witness publica anualmente una estadística de "defensores ambientales" muertos (como Berta Cáceres en Honduras en marzo de 2016, como Teresita Navacilla en Filipinas en enero 2016 y tantas y tantos otros). Varios países latinoamericanos destacan en esta lista pero también países de otros continentes. En el Atlas de Justicia Ambiental ( www.ejatlas.org ) recogemos muchos de estos casos. La causa principal es la expansión continua de la extracción de materiales y energía hasta los últimos confines del planeta, la desposesión de tierras y del acceso al agua contra poblaciones campesinas e indígenas. En Ecuador hay muchos casos, afortunadamente con muchos menos muertos que en Perú o en Colombia. Naturalmente las poblaciones protestan y son apoyadas por organizaciones como Acción Ecológica y otras. (Latorre, S., Farrell, K.N., Martínez-Alier, J. "The commodification of nature and socio-environmental resistance in
Los gobiernos, de cualquier color, habitualmente atribuyen estas protestas a maquinaciones de enemigos exteriores. Ya sea Putin en Rusia encarcelando a integrantes de Greenpeace o el secretario general de la NATO acusando a Putin de financiar a organizaciones ecologistas que se oponen al fracking del gas en Europa (porque Putin quiere vender más gas y petróleo ruso).https://www.theguardian.com/environment/2014/jun/19/russia-secretly-working-with-environmentalists-to-oppose-fracking
En América Latina es patente la inquina gubernamental contra el ecologismo popular tanto de gobiernos neoliberales (en México, Colombia, Perú) como nacionalistas-populares como el de Ecuador, o los de Dilma Rousseff y Cristina Fernández hasta hace pocos meses (y también ahora de sus sucesores). http://www.jornada.com.mx/2013/10/05/opinion/020a1pol .
Esa inquina se debe al "imperativo extractivista", una política económica basada en la cada vez mayor extracción de materias primas para la exportación, tan exagerada en las últimas décadas que hasta ha llevado a la superproducción de cobre, mineral de hierro y otros materiales y al descenso de sus precios. Ese descenso de precios se quiere compensar, contraproducentemente, con más exportaciones todavía, como argumentamos en un artículo nacido en la FLACSO de Quito (Samaniego P., Vallejo M.C., Martínez-Alier J., "Commercial and biophysical deficits in South America, 1990–2013". Ecological Economics. 2017, 133: 62–73).
Es decir, el ecologismo popular y el movimiento global por la justicia socio-ambiental defienden la naturaleza y la supervivencia de poblaciones pobres, y al mismo tiempo proponen políticas públicas distintas, ecológicamente sostenibles. Es lo que ha venido haciendo Acción Ecológica durante 30 años y por eso goza de un reconocimiento internacional.
Nota:
Joan Martínez Alier, ICTA, Universidad Autónoma de Barcelona.
Fuente:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=221083
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