17 de Abril: día de la lucha campesina
Declaración de Marabá - Descargar, aquí.
(…) ¿Por qué luchamos
contra el agronegocio?
Las consecuencias de esta ofensiva del capital ponen en peligro la
salud, la naturaleza, el clima, la biodiversidad, la vida rural, la Madre Tierra , y a
nuestros pueblos y culturas. La destrucción del tejido social de nuestras
comunidades, la migración masiva, el crecimiento desenfrenado de las periferias
urbanas, la inseguridad, los agro-tóxicos, los transgénicos, la mala
alimentación y la homogenización de los hábitos de consumo, el calentamiento
global, la destrucción de los manglares, la acidificación del mar, el
agotamiento de la pesca, son -entre muchos otros- síntomas de lo que está
sucediendo.
La emergencia de esta nueva alianza entre el capital
financiero, el agronegocio, los Estados, los medios
masivos, y otros, y su capacidad de disputa tanto de los territorios como por
los estados, hasta los estados “progresistas,” y por la opinión pública, nos ha
obligado una vez más a un necesario proceso de reflexión y reformulación de
conceptos, propuestas, proyectos alternativos, y estrategias, formas y prácticas
de lucha.
Aquí en Brasil hemos visto como el capital financiero ha
transformado al viejo enemigo de los campesinos y trabajadores sin tierra, el
latifundio improductivo, en agronegocio capitalizado, en minería contaminante,
en pesca y acuicultura industrial, y en un sector energético, todos ellos
aparentemente “productivos”, aunque lo que más producen es miseria y
devastación ambiental. Con esta transformación, el capitalismo ya no necesita
una reforma agraria ‘clásica’ para elevar la producción. Esto
imposibilita las alianzas del pasado a favor de la reforma agraria, entre los
sin tierra y algunas fracciones del Estado que representan al capital
productivo, dejando el tema de la reforma agraria directamente en el campo de
la lucha de clases. A su vez, socava el argumento de la injusticia de mucha
tierra en pocas manos frente a una masa de personas sin tierra, mientras
legitima ante toda la sociedad -incluida la clase trabajadora, rural y urbana-,
de la conveniencia en del proyecto de desarrollo del capital para el campo.
Cualquier
resistencia que oponemos los pueblos es respondida con demonización mediática,
persecución y criminalización de organizaciones, líderes/esas y luchadores/as
sociales, represión, asesinato, desaparición forzada, encarcelamiento
ilegítimo, detención administrativa, acoso sexual y violación. Hay una
modificación de leyes para permitir cada vez más criminalización y, en muchos
casos, una impunidad creciente y casi total.
Frente a este terrible panorama, los pueblos rurales y
nuestras organizaciones, movimientos, alianzas y convergencias, son en este
momento la principal esperanza que tiene la humanidad y el Planeta Tierra.
Nosotros estamos en la primera línea de la disputa territorial y política
contra esta alianza oscura. Nuestras propuestas de soberanía alimentaria,
reforma agraria popular, construcción de territorios agroecológicos de
producción de alimentos y de agricultura campesina para enfriar el planeta,
ofrecen soluciones y alternativas reales a los problemas generados por el
sistema capitalista.
¿Qué defendemos y
proponemos? Nuestra reforma agraria popular.
En La
Vía Campesina y la Campaña Global por la Reforma Agraria
tenemos una historia de más de 20 años de lucha por la tierra y la defensa de
la tierra y el territorio. En el año 2012, en Bukit Tinggi (Indonesia), hicimos
un recuento de esta historia, y de cómo ha evolucionado nuestra lucha en
respuesta a un mundo cambiante y a nuestras propias experiencias y diálogos
acumulados. Pero en 2012 estábamos apenas percibiendo el alcance del capital
financiero y su dominio sobre otras fracciones del capital. Esto ha
cambiado una vez más las reglas del juego, y cómo convocamos a la sociedad en
relación al tema de los territorios rurales.
Ahora preguntamos: ¿Es mejor un campo sin campesinos, sin
árboles, sin biodiversidad, de monocultivo y producción confinada de animales,
de agro-tóxicos y transgénicos, que produce y exporta alimentos no saludables,
que genera cambio climático y mina la capacidad de las comunidades para adaptarse
a ello, con contaminación, enfermedades, y migración masiva a las ciudades? ¿o
un campo compuesto por los territorios agroalimentarios de campesinos y
campesinas, de pueblos indígenas, de agricultores familiares, pescadores
artesanales y otros pueblos rurales, con vida digna, cosmovisiones y saberes
diversos, árboles, biodiversidad, producción agroecológica de alimentos
saludables, que enfría el planeta, que produce soberanía alimentaria y que
cuida la Madre Tierra ?
En este sentido, los compañeros y compañeras de Brasil nos ha
enseñado su propuesta de una Reforma Agraria Popular, una reforma agraria no
sólo para los campesinos sin tierra, sino para la clase trabajadora y toda la sociedad. Un concepto
de reforma agraria con agroecología, con un enfoque territorial, que sólo será
conquistada a través de la lucha de clases y del enfrentamiento directo al
proyecto del capital, a sus ganancias, a sus medios
de comunicación concentrados y otros agentes nacionales e internacionales. Una
reforma agraria para potenciar la agricultura, economía y territorios
campesinos.
En el mismo sentido, en toda América, Asia, África, Europa y Medio
Oriente, nuestras organizaciones, movimientos y convergencias están en la
disputa territorial directa con el capital, con propuestas similares, basados
en enfoques territoriales, en la convergencia entre nuestra diversidad,
cosmovisiones, saberes populares y tradicionales, en la agroecología, pesca
artesanal y pastoralismo tradicional, y en nuestros diversos modos y
estrategias de vida. Las propuestas aunque similares, también son distintas
según la naturaleza de nuestras diferentes realidades.
En donde está concentrada la tierra, luchamos por su
redistribución, y en algunos países se habla de hacer una “revolución agraria.”
En donde nuestros pueblos aún controlan sus tierras y territorios, luchamos por
su defensa; en donde la tierra fue nacionalizada, y ahora es concesionada por
los gobiernos a entes extranjeros, luchamos por su retorno a nuestras
comunidades y derechos consuetudinarios. Los y las pescadores/as entre
nosotros/as hablan de la lucha por los territorios de pesca artesanal. En
Europa hemos retomado las ocupaciones de tierras y organizado luchas contra los
cambios en el uso de la tierra, logrando visibilizar los problemas de acaparamiento
y concentración. En Palestina luchamos contra la ocupación brutal de nuestro
territorio y llamamos al boicot de los productos israelíes. Y en todos lados
arde la lucha de la juventud por el acceso a la tierra y otros recursos.
Tenemos grandes victorias como la reforma agraria masiva -con
recuperaciones populares de tierra- en Zimbabue, la ‘Educación del Campo’
en Brasil, las cancelaciones de concesiones mineras y para plantaciones masivas
en algunos lugares de África, la permanencia de la reforma agraria cubana y su
éxito agroecológico con el movimiento “de campesino a campesino,” etc.
También tenemos victorias parciales, pero alentadoras, como la promesa de una
importante reforma agraria en Indonesia, para lo cual debemos movilizarnos y hacer
cumplir sus promesas a nuestros gobiernos.
Organizamos nuestras luchas con la formación política y
técnica-agroecológica de nuestros cuadros y bases. Hemos construido
escuelas de formación y escuelas campesinas de agroecología en todos los
continentes. Hemos desarrollado alternativas educativas para nuestros hijos e
hijas. Hemos aprendido de los pueblos originarios en nuestros movimientos que
“la vida de los pueblos y la naturaleza son una sola”. Tenemos viejas y nuevas
tácticas, como las ocupaciones y recuperaciones de tierras y territorios, la
solidaridad, las caravanas -como las del Oeste de África y de Bangladesh-, los medios alternativos, el arte y la cultura, el
feminismo campesino y popular, los valores humanistas, ambientales y
socialistas, la movilización y creatividad de la juventud, nuevas alianzas
campo-ciudad, las directrices de la FAO, la carta de derechos campesinos que
hemos impulsado en la ONU, etc.
Tenemos que seguir ajustando e innovando tácticas, sobre todo
teniendo en cuenta que el enemigo modifica dinámicamente sus estrategias
de disputa de nuestros territorios. Tenemos nuevos enfoques – como el enfoque
territorial – y nuevas estrategias, como la construcción de espacios autónomos,
la autonomía relativa y auto-abasto, y la masificación de la agroecología
popular.
Nuestros Desafíos:
- Transformar la lucha por la tierra en la lucha por el territorio, junto
con la construcción de un nuevo modelo productivo, para la soberanía
alimentaria, profundizando una agroecología más “autónoma,” en base al
rescate de saberes ancestrales y nuestros propios recursos e insumos
locales.
- Organizar la lucha por las políticas públicas, tanto a favor de la
producción campesina como por la salud, la educación, la cultura y el
deporte en nuestras comunidades.
- Masificaremos la formación política e ideológica, mejoraremos el trabajo
con nuestras bases, a fin de mejorar la organicidad interna y funcionamiento
de nuestras organizaciones, fortaleciendo de manera creciente la
participación y el liderazgo de mujeres y jóvenes.
- Enfrentaremos la demonización mediática, y la manera como los medios
masivos promueven una cultura de consumo y un vaciamiento de contenido de
los sistemas “democráticos”. Trabajaremos arduamente por construir nuestros
propios medios de comunicación, que dialoguen tanto con nuestras bases como
con la sociedad en su conjunto.
- Haremos frente de manera más efectiva a la criminalización, la represión,
la militarización, y organizaremos la lucha internacional a favor de
nuestros/as presos/as políticos/as. Organizaremos una jornada permanente de
solidaridad, basado en el lema: “no damos lo que nos sobra, sino que
compartimos lo que tenemos”.
- Continuaremos con nuestra tarea de construir alianzas de clase, sin
dependencias, entre campo y ciudad, y entre productores y consumidores.
- Denunciamos y combatiremos a las leyes “anti-terroristas” y su aplicación
contra nuestras luchas legítimas.
- Profundizaremos la solidaridad con las luchas de los pueblos Palestinos y
Kurdos, y demás pueblos que sufren la escalada militar, y condenamos todo
tipo de ocupación militar.
- Elaboraremos un análisis del papel que juega el narcotráfico, y el crimen
organizado en general, en connivencia con el capital y los Estados
Nacionales, en la
desestabilización de nuestros territorios, para
desarrollar estrategias más efectiva para entender y enfrentar esta
realidad.
- Combatiremos la concentración empresarial en los distintos sectores de la
economía y del sistema agro-pesca-alimentario/mediático/financiero, y los
ataques frontales a la democracia. Crearemos formas de lucha que generen
pérdidas económicas al capital, a las multinacionales, a los bancos, etc.
- Construiremos convergencias y mayor unidad en base a objetivos comunes,
respetando y rescatando la riqueza intrínseca de nuestra diversidad de
actores (campesinos/as, trabajadores/as, pescadores/as, indígenas,
pastores/as, pobladores/as urbanos/as, consumidores/as, etc.).
- Enfrentaremos cualquier surgimiento de fundamentalismos religiosos
conservadores y de derechas, y combatiremos la oleada de leyes y tratados
neoliberales y privatizadores.
- Repensaremos la relación entre nuestros movimientos populares, el Estado,
los partidos políticos y los procesos electorales, de acuerdo con la
historia y coyuntura distinta de cada país, combatiendo la erosión
generalizada de los mecanismos nacionales e internacionales de derechos
humanos.
- Lucharemos contra el imperialismo norteamericano y, a la vez que
reconocemos la importancia de la multipolaridad, alertamos sobre la
necesidad de responder ante la emergencia de nuevos imperialismos,
económicos, políticos, y militares.
- Desde nuestras organizaciones buscaremos convergencias alrededor de
proyectos populares alternativos de construcción y formulación colectiva, y
además impulsaremos la mejora de la organización productiva y el
cooperativismo. Fomentaremos la pequeña y mediana agroindustria para agregar
valor a nuestros productos, y trabajaremos para conquistar más y mejores
canales cortos y medianos de comercialización para la producción campesina.
- Lucharemos por abordar el tema del crédito: como conquistar más y mejores
condiciones de crédito para el campesinado, y a la vez como producir sin
crédito, o con menos crédito y menos deudas.
- Confrontaremos la tendencia institucional (Banco Mundial, FAO, academia,
ONGs, etc.) de vaciar de contenido a conceptos como “reforma agraria” y
“agroecología,” lanzando versiones “light” como “acceso a la tierra” y
“alimento orgánico industrial” del monocultivo del “agro-negocio verde,” y
la “responsabilidad social de las corporaciones”.
- Lucharemos para lograr mecanismos internacionales no solo “voluntarios,”
sino vinculantes y sancionables.
-Frenaremos la aprobación y proliferación de nuevas tecnologías peligrosas,
como las semillas “terminator” y la biología sintética.-Fortaleceremos la
participación de las mujeres y jóvenes en todos los movimientos sociales.
Implementaremos mecanismos para incrementar la permanencia de la juventud en
el campo. Lucharemos contra el modelo patriarcal que impera bajo el sistema
capitalista, y exigiremos el pleno derecho de las mujeres campesinas e
indígenas a la tierra, agua y territorio.
- Realizaremos cada vez más luchas unificadas a nivel internacional para
enfrentar nuestros enemigos comunes.
¡Defender la tierra y honrar la vida!
A 20 años de la masacre de El Dorado de Carajás, en el estado de
Pará, este 17 de abril “Día de Internacional de las Luchas Campesinas”,
nos reencontramos con miles de hombres y mujeres que defienden el derecho a la
vida, que luchan por conquistar una sociedad más justa, por los derechos de los
pueblos a la tierra y el territorio, la promoción de la soberanía alimentaria y
la producción agroecológica para erradicar la injusticia, el hambre y la
pobreza.
¡Globalicemos la esperanza!
Campaña Global por la Reforma Agraria de La Vía Campesina
Delegados/as de 4 continentes del mundo unidos para
Defender la Tierra y Honrar la Vida.
Fuente:
https://viacampesina.org/es/index.php/acciones-y-eventos-mainmenu-26/17-de-abril-dde-la-lucha-campesina-mainmenu-33/2625-conferencia-internacional-de-la-reforma-agraria-declaracion-de-maraba
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