Entrevista a Decio Machado
"El 10% más rico concentra el 71% de la riqueza regional en
América Latina"
1 de febrero de 2017
Por João Flores da Cunha, Instituto
Humanitas de Unisinos (Brasil) / ADITAL
El fin
del boom de las exportaciones de commodities alteró el escenario existente
hasta hace poco en América Latina e inauguró un período de incertezas. En esta
entrevista el investigador Decio Machado aborda el panorama político y
económico de la región y el escenario coyuntural del Ecuador, cuya sociedad ira
a las urnas el próximo día 19 de febrero para escoger al sucesor de Rafael
Correa en la presidencia del país. Machado alerta que "los beneficios
derivados del auge del precio de los commodities durante estos años anteriores
ya desaparecieron" y "el crecimiento de la deuda externa vuelve a ser
una realidad inquietante". Analizando el ciclo de gobiernos progresistas
en América Latina, afirmó que existe un déficit de estos gobiernos respecto a
la carencia de transformaciones estructurales y combinar la "radicalidad
discursiva con la convivencia junto al poder de las élites económicas que
históricamente dominaron nuestros países". El pensador desarrolla fuertes
críticas al modelo de desarrollo basado en la exportación de materias primas, y
defiende que este sea superado. Para él, "tenemos que superar el faso
dilema ´extractivismo o pobreza´implementado en América Latina, y "no deja
de causar sonrojo que el planteamiento estratégico de los gobiernos
latinoamericanos para superar el extractivismo esté basado en implementar cada
vez más extractivismo". El investigador abordó las relaciones económicas
de la región con China, y considera las medidas proteccionistas que serán
implementadas por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos profundizarán
aún más las "relaciones comerciales, económicas y militares que ya se
vienen establecimiento entre América Latina y ¿Cuál es escenario político y económico actual en Ecuador?
El país vive un momento de transición política. Tras diez años de mandato, Rafael Correa abandonará su cargo el próximo 24 de mayo, fecha en la que será investido el próximo presidente de la República del Ecuador. Más allá de quien gane las elecciones del 19 de febrero, esto significará un cambio en la política institucional del país, pues el correismo, para bien y para mal, en la práctica se transformó en una propuesta de concentración de poderes en torno a un líder carismático que difícilmente tendrá continuidad sin su presencia en el Palacio de Carondelet. En lo que concierne a lo económico, tras un prolongado período de bonanza derivado del llamado “boom de los commodities” el país se ha visto fuertemente golpeado por la caída del precio del petróleo, la apreciación del dólar y el encarecimiento del financiamiento externo. El sumatorio de estas circunstancias ha hecho que la economía ecuatoriana cierre el año 2016 con una contracción del 1,7%, a la par de que el déficit fiscal se ha mantenido pese a que la deuda pública (interna y externa) se haya incrementado notablemente. Indicadores sociales positivos logrados durante gran parte del período correista en el ámbito de la lucha contra la pobreza, la disminución del desempleo, las mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores y el crecimiento de la capacidad adquisitiva de la población, se encuentran en la actualidad en franco deterioro.
¿Cómo define usted el gobierno de Rafael Correa? ¿Cuál es el legado de su gobierno?
Considero que quien mejor definió este período fue el propio presidente Rafael Correa cuando dijo aquello de que “básicamente estamos haciendo mejor las cosas con el mismo modelo de acumulación”. En la práctica, se trata de un gobierno que impulsó la modernización del sistema capitalista en Ecuador a través del fortalecimiento del rol del Estado. Para ello, se impulsaron políticas sociales compensatorias que fueron el eje de esta nueva gobernabilidad, a la par que se exacerbó el modelo de explotación extractivista de recursos naturales y se fomentó ampliamente la construcción de obras de infraestructura en el país. Su legado combina la estabilización política con el desarrollo de un modelo de Estado-control, lo que implica la desarticulación y neutralización del tejido social organizado que antaño había sido protagonista de grandes luchas sociales. Para ello, el correismo se empeñó en controlar la vida colectiva desde el aparato del Estado mediante la judicialización de la protesta social. Desde esa perspectiva el régimen correista es altamente involucionista, pues entiende al Estado-nación como límite del pensamiento y las prácticas emancipatorias de los distintos pueblos y nacionalidades que conforman Ecuador. En la actualidad, con el advenimiento de la crisis económica fruto del fin de la «década dorada de los commodities», quedó en evidencia que lo construido en materia de mejoramiento de los indicadores sociales a lo largo de este período tiene unos pilares demasiado frágiles. Esto nos hace reflexionar sobre el hecho de que no es posible mejorar estructuralmente la situación de los pobres sin tocar los privilegios de las élites económicas y los grandes grupos de poder.
¿Cuál es su expectativa hacia las elecciones presidenciales? ¿Cree que Lenín Moreno será electo?
El hecho que Rafael Correa no esté en la papeleta de votación sumado a que el país se encuentra en recesión económica, generó amplias expectativas en los sectores de oposición al régimen. Sin embargo, han sido los propios errores de estos los que les llevaron a situarse en condiciones desfavorables durante esta contienda electoral. En el ámbito conservador, la rivalidad entre distintas facciones de la derecha no les permitió presentar una candidatura de unidad frente al régimen; y en el caso de las disidencias por la izquierda al correísmo, quienes si consiguieron unificarse en torno a una candidatura presidencial común, les faltó el valor para desarrollar un programa rupturista que fuera más allá de la prédica sobre la recuperación de la democracia y las libertades. El discurso de las diversas candidaturas opositoras, con independencia de su sensibilidad política, terminaron convergiendo en una narrativa común que se basa en el mal manejo económico del régimen durante los últimos años y la corrupción institucional existente, haciendo difícilmente distinguibles sus diferentes propuestas programáticas ante
¿Desde un punto de vista de la izquierda, quién es el mejor candidato a la presidencia de Ecuador?
Considero que si algo debemos aprender las izquierdas de este periodo definido como “ciclo progresista” en América Latina, es que más allá de que con determinadas políticas sociales se mejore coyunturalmente los guarismos de la desigualdad, es necesario políticas reales de redistribución de la riqueza que transformen el modelo de acumulación desigual heredado del neoliberalismo. El déficit de los gobiernos progresistas en lo que respecta a la falta de cambios estructurales en nuestras respectivas economías nacionales, deviene del hecho de que combinaron su radicalidad discursiva con la convivencia junto al poder de las élites económicas que históricamente han dominado nuestros países. Esto implicó que la crisis hegemónica neoliberal derivase en un modelo posneoliberal carente de proyecto anticapitalista. Volviendo al caso ecuatoriano, no veo en la candidatura presidencial oficialista ni en la candidatura aglutinadora de las izquierdas disidentes al correísmo ninguna reflexión al respecto. No encuentro ni en uno ni en otro programa la capacidad de imaginar el fin de la depredación capitalista.
En Ecuador, Correa tuvo desgastes por cuenta del fracaso de
El problema de fondo entre los llamados gobiernos progresistas y los movimientos sociales es que en estos países ha registrado un aumento de la represión contra la protesta social. Tanto en Ecuador como en Bolivia hemos visto como se han adoptado medidas administrativas en contra de las organizaciones sociales que han explicitado su rechazo al modelo extractivista, a la par que se han aplicado lógicas de criminalización a la protesta social sobre líderes comunitarios, organizaciones de mujeres y comunidades indígenas en resistencia. Estos hechos son un reflejo de la involución de estos procesos políticos, donde a la disidencia social se le ha acusado de rebelión, sabotaje e incluso de terrorismo. Asistimos a nivel planetario a la implementación de una nueva tecnología de poder por parte de los Estados, y para ello se necesita poner en marcha medidas de disciplinamiento que normalicen a la sociedad, descomponga a sus individuos, fijando procedimientos de adiestramiento progresivo y control permanente sobre la sociedad civil. Lo sorprendente en el caso de los países progresistas, es que dichas políticas se asuman con naturalidad por parte de gobiernos que dicen hablar en nombre de sus pueblos y movimientos sociales.
El desarrollo económico de América Latina en los años recientes fue en gran parte impulsado por la exportación de commodities. ¿Cuáles son los impactos de ese modelo extractivista para los países del continente?
Durante esta última década y media el modelo de desarrollo latinoamericano ha agudizado su dependiente inserción internacional como proveedores de materias primas. Esto ha implicado una mayor vulnerabilidad de estas economías, subordinándolas a las fluctuaciones erráticas de los mercados globales. Más allá de esto, el impacto ambiental es incuestionable en el ámbito de la deforestación, la contaminación y el deterioro de la salud pública en los territorios afectados; y de igual manera también lo es el impacto en lo político, motivo por lo cual no es casualidad que en todos los países suramericanos se hayan identificado casos de corrupción vinculados a la gestión de sectores estratégicos y empresas extractivas. Junto a lo anterior viene de la mano un proceso de aceleración de lógicas vinculadas a la acumulación por desposesión, produciendo despojo, transformación violenta de las formas tradicionales de vida en las comunidades directamente afectadas, desplazamiento de sectores campesinos e indígenas de sus territorios históricos, militarización, criminalización de la protesta social, violencia estatal y paraestatal. Los defensores del extractivismo entienden este modelo como un mecanismo por el cual capitalizar al Estado, para posteriormente implementar políticas destinadas a la transformación de la matriz productiva e impulsar el desarrollo endógeno en sus respectivos países. Sin embargo, estos procesos extractivistas se caracterizan por ser economías de enclave, no generan actividades económicas nuevas a través del encadenamiento productivo ni se integran en el mercado laboral, orientando la explotación de recursos naturales hacia las necesidades del mercado global. En todo caso, no deja de causar sonrojo que el planteamiento estratégico de los gobiernos latinoamericanos para superar el extractivismo esté basado en implementar cada vez más extractivismo.
¿Cree Ud. que es posible revertir 500 años de colonialismo y extractivismo en América Latina? ¿Existe alguna alternativa a este modelo?
Como ya indiqué anteriormente, la superación del modelo primario exportador en el subcontinente basa su urgencia en cuestiones de índole económicas, políticas, ambientales e incluso de salud democrática. Para ello hemos de superar el falso dilema “extractivismo o pobreza”, implementado por los gobiernos latinoamericanos y especialmente por los que se abanderan como progresistas. Para ello es necesario generar una serie de medidas que serían complejas de desarrollar en su integridad durante esta entrevista, pero sobre las cuales voy a apuntar algunas ideas generales ya esbozadas por otros autores: frente a la reprimarización de las economías latinoamericanas es urgente poner en marcha medidas eficaces enfocadas a la diversificación de la producción nacional e incorporar el valor interno del retorno; el proceso de integración regional, hoy paralizado, debe ser la base para la búsqueda de complementariedades económicas entre los países de la región, reduciendo dependencia respecto a los mercados del norte; los países latinoamericanos deben buscar un nuevo perfil de especialización que les permita otra forma de inserción en el mercado global; es necesario generar políticas económicas eficientes en el ámbito del encadenamiento productivo, fiscal y de la demanda; y por último debemos, bajo un criterio de sostenibilidad planetaria, armonizar economía y sociedad con la naturaleza bajo los principios del Buen Vivir, pasando del antropocentrismo al biopluralismo. Estamos obligados, por el bien común y la supervivencia planetaria, a cambiar el actual paradigma civilizatorio.
¿En el marco de ese modelo económico extractivista, cómo ve usted la relación de América Latina con China? ¿Ud. diría que la economía latinoamericana depende de las materias primas que exporta para China?
Los principales beneficiarios del auge del comercio entre China y América Latina han sido los exportadores de materias primas. Fíjate que durante el período comprendido entre 2001 y 2010 las exportaciones de productos mineros y combustibles fósiles a China crecieron a un ritmo del 16% anual. Si quitas a México, las cinco principales exportaciones de bienes primarios de todos los países de la región representan como mínimo el 80% del valor total de las exportaciones a China, siendo las materias primas su eje motriz. Esto hizo que la región sufriese una fuerte reprimarización de sus economías. Sin embargo, en
¿Cómo ve las perspectivas económicas para América Latina? Las proyecciones del FMI y del Banco Mundial indican un bajo crecimiento en 2017.
Como ya demostró Tomas Piketty, desde 1700 hasta 2012 la economía mundial creció en promedio 1,6% anual, mientras la tasa de retorno del capital estuvo entre el 4 y 5%, lo que implica que la riqueza global terminó en muy pocas manos y en el caso de América Latina estos indicadores han sido aún de mayor concentración. A pesar de la reducción de los indicadores de pobreza a los que hemos asistido durante los últimos años en la región, fruto de no haberse intervenido sobre los pilares estructurales de la desigualdad, en
¿Cuáles son las perspectivas para América Latina en el gobierno Trump, y para México en especial? (...)
Fuente:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=222335
No hay comentarios:
Publicar un comentario