Aborto & Costa
Rica
La discusión
no es
“aborto sí o aborto no”;
es aborto legal o
aborto clandestino.
1 de septiembre de 2018
Por Fabiola Pomareda
García
www.vocesnuestras.org
“¿Se
puede pronunciar un cuerpo como se define un territorio?
El cuerpo no responde al orden de las convenciones
ni al de las cosas
se pronuncia en verbo
y se llama lucha”
(Documental “Clandestinas”)
Se habla poco de mujeres
con embarazos inviables, a las que se deja sufrir horriblemente. De
mujeres obligadas a parir el recuerdo desdichado de su violación. De las
niñas embarazadas por incesto, que deben parir bebés producto de la violencia
sexual. El tema del aborto en Costa Rica es un problema de injusticia
social y de derechos humanos.El cuerpo no responde al orden de las convenciones
ni al de las cosas
se pronuncia en verbo
y se llama lucha”
(Documental “Clandestinas”)
Según la segunda Encuesta Nacional
de Salud Sexual y Reproductiva del 2015, un 49,8% de los embarazos en el país
son no deseados. ¿Qué hacen las mujeres en Costa Rica ante esta realidad?En
Costa Rica desde 1970 el artículo 121 del Código Penal establece una excepción
para que se pueda interrumpir el embarazo cuando está en riesgo la salud o la
vida de la madre. Según
dicho artículo: “No es punible el aborto practicado con consentimiento de la
mujer por un médico o por una obstétrica autorizada, cuando no hubiere sido
posible la intervención del primero, si se ha hecho con el fin de evitar un
peligro para la vida o la salud de la madre y este no ha podido ser evitado por
otros medios”.
Soledad Díaz Pastén, médica obstetra e integrante de la Colectiva por el Derecho a Decidir, explicó:
“Al menos nosotras en la Colectiva, y muchas otras organizaciones
y agrupaciones de mujeres no conocemos el contenido de la norma técnica.
Queremos conocer, saber qué contiene. Las organizaciones de mujeres tampoco
hemos articipado en su elaboración y creemos que en esta nueva etapa nosotras
deberíamos estar ahí participando, precisamente para asegurarnos de la
inclusión de los derechos humanos. A nosotras no nos gustaría, por ejemplo, que
hubiera límites gestacionales o una lista de patologías según las cuales se
realizaría el acto médico de interrupción terapéutica del embarazo”.
En el 2015 se creó una comisión liderada por el Ministerio de Salud, como respuesta a los casos de Ana y Aurora y como producto del proceso amistoso entre el Estado costarricense y
Ana y Aurora son dos mujeres demandantes que acudieron a
Heidy Valencia, del Movimiento Aborto Legal Costa Rica, comentó: “Nos parece, desde el Movimiento, que es una barbaridad que tal norma técnica no haya sido dada a conocer a las compañeras feministas que desde hace muchos años hemos estado luchando por ella. Y hacemos una exigencia bastante clara: Que esta norma técnica debe tener los más altos estándares de derechos humanos y médicos, que necesitamos saber con precisión en qué casos es que se va a aplicar el aborto impune, y cómo van a proceder los centros de salud porque necesitamos que sea un derecho que esté realmente garantizado”.
¿Qué hacen las mujeres en Costa Rica con un embarazo no deseado?
Según
Heidy Valencia se refirió: “Creo que todas conocemos al menos a alguien que se ha practicado un aborto y que, al no ser el aborto legal, pues es en condiciones de clandestinidad. Si hay algo que es un hecho y una realidad es que si la mujer toma la decisión de interrumpir su embarazo lo va a hacer de la manera que sea. Va a ser yendo a una clínica privada, si tiene los recursos, o afuera del país. O va a ser en condiciones todavía más deplorables, más riesgosas, como ha sido -y hay que decirlo así porque es brutal-, con un gancho, con un paraguas, con cualquier tipo de objeto introducido en la vagina para tratar de evitar este embarazo no deseado. De manera que no sabemos cuáles son las redes clandestinas que puedan existir y cómo pueden también lucrar a partir de la ilegalidad y las condiciones en las que se practican, que probablemente sean condiciones en donde no hay acompañamiento. Justamente por eso el tema no es 'aborto sí o aborto no'; el tema es ¿aborto legal o aborto clandestino?”
Soledad Díaz, por su parte, añadió: “Yo hablo de abortos inseguros y de abortos seguros porque el aborto puede ser clandestino pero puede ser seguro. Esa también es una cuestión importante a tener en cuenta. La pregunta que surge es ¿qué hacen las mujeres en Costa Rica con un embarazo no deseado? Las mujeres cuando van a abortar es que van a abortar y van a buscar en la clandestinidad abortos seguros o abortos inseguros. Y también eso está cruzado, obviamente, por la clase social y los recursos. Lo más cercano que van las mujeres que salen del país es a Colombia, que está a dos horas y media, y México, que está un poquito más allá. Esa es
Díaz señaló: “También sabemos que aquí en Costa Rica, comparándola con el resto de países centroamericanos, hay una mayor posibilidad de que las mujeres tengan un aborto clandestino seguro. No vamos a negarlo. Hay un medicamento que se usa y muchas mujeres tienen acceso a ese medicamento. Lo que decimos desde la Colectiva es que el aborto es un problema de injusticia social, de derechos humanos y de falta de democracia porque el aborto debiera ser legal y la discusión aquí no es 'aborto sí o aborto no'; la discusión es que las mujeres tengan derecho a decidir qué hacer ante un embarazo no deseado”.
Díaz afirmó que las mujeres no reciben información en los centros de salud sobre el artículo 121 porque eso tampoco se nombra. “El personal de sald se queda en que el aborto es ilegal en Costa Rica. Eso es cierto; pero existe una figura impune. Obviamente si las mujeres no conocen de sus derechos; tampoco van a exigirlos”.
Existe perdón judicial para la mujer que cause su propio aborto en casos de violación
En Costa Rica, el aborto realizado cuando el embarazo es producto de una violación es un delito. Pero al mismo tiempo, el artículo 93 del Código Penal establece la figura del perdón judicial para la mujer que cause su propio aborto en casos de violación. Además, el Código Penal y la Ley de Penalización de la Violencia contra la Mujer, consideran el embarazo como un agravante del delito de violación.
Casi nadie conoce ese artículo, declaró Díaz. “Si no se conoce; nadie lo va a exigir”
Valencia aclaró que a las mujeres violadas se les condena socialmente y no están pudiendo acabar con un embarazo producto de ese nivel brutal de violencia.
“Primero, creo que no es necesario explicar por qué una violación es sumamente violenta; es ejercer un poder, un control sobre el cuerpo de las mujeres, tal como ha sucedido históricamente. Segundo, estamos en una cultura de la violación; es totalmente permisiva y de cierta manera la sociedad da el aval para que las mujeres sean violadas, por eso mismo es que son cuestionadas cuando van a poner sus denuncias, incluso preguntándoles cuál es la ropa que vestían. Estamos hablando de una cultura sumamente violenta, machista, patriarcal”, criticó Valencia.
Hay quienes muy rápidamente ofrecen la alternativa que tienen las mujeres de dar en adopción a ese ser, que es producto de una violación.
Para Valencia, esto tiene que ser una decisión de la mujer. “Si la mujer desea continuar su embarazo, tenerlo y darlo en adopción pues es su decisión; pero no podemos obligar a las mujeres a que tengan un embarazo no deseado producto de una violación. Estamos hablando de muchísimo riesgo a nivel psicológico, de trauma, de exponer a las mujeres a un proceso que les va a generar secuelas, que no sabemos cómo se van a poder resolver”.
“Las condiciones legales para la adopción en Costa Rica son una burocracia enorme, independientemente de si la mujer fue violada o no. Por lo tanto, esa no es tampoco una solución para las mujeres. La violencia, el trauma que viven las mujeres altera demasiado la vida mental y emocional”, subrayó Díaz.
Alrededor de 500 niñas quedan embarazadas cada año en Costa Rica
Hablemos de
los casos de incesto y de menores de edad que quedan embarazadas. Legal y
socialmente se considera que todo embarazo en niñas es resultado de una
violación y que las niñas tienen el derecho de no ser madres. Pero el Estado no
demuestra coherencia ni facilita las condiciones para evitar los embarazos en
niñas.Según el Gobierno, 14 mil adolescentes quedan embarazadas cada año. Cifras del Poder Judicial señalan que en el 2015 se reportaron 6.800 delitos sexuales, 2.600 contra personas menores de 18 años. De acuerdo con registros del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), 500 niñas quedan embarazadas por año.
Valencia indicó que estas niñas que fueron violadas por sus padres o alguien más, generalmente cercano a la familia, no tienen ninguna posibilidad de decidir. No tienen esa opción de decir “yo no deseé este embarazo, fui agredida, fui violada y quiero interrumpir mi embarazo”.
Recordemos algunos de estos casos de niñas que quedaron embarazadas y no se les dio la opción de interrumpir su embarazo. ¿Cómo terminaron?
Uno fue el caso de Rosa, niña migrante nicaragüense de 9 años, que tuvo que volver a Nicaragua para que se le practicara el aborto terapéutico allá, cuando todavía estaba contemplado en la legislación de ese país.
Nombrada como "Rosa", a fin de proteger su identidad, la menor fue violada por un campesino de 20 años en un cafetal, en Turrialba, en el 2003.
“En aquel momento la niña tuvo esa posibilidad fuera de Costa Rica; el Estado costarricense no pudo garantizarle ese derecho. Por eso es una deuda histórica con las mujeres, con todas estas niñas, que tras sufrir ese nivel brutal de violencia, no tienen
No se está reconociendo su derecho a ser niñas, dijo Díaz. “Una niña lo que tiene que hacer es estudiar, jugar; no jugar con un bebé de verdad que le apareció en
“Hay que mirar cómo la religión católica, pensando que es la religión del Estado, tiene un impacto absolutamente fuerte en la vida de estas niñas. Si recordamos el caso de
Las propuestas y demandas de las organizaciones de mujeres
Soledad Díaz expresó: “Nosotras en la Colectiva también soñamos con que alguna vez en la vida el aborto sea legal y libre y que las mujeres puedan tomar decisiones con relación a un embarazo no deseado, sexualidad y reproducción; pero, como dicen las compañeras psicólogas, hay un principio de realidad, que es el gobierno actual, que ha llegado a unos acuerdos en los que se vulneran los derechos de las mujeres en temática de salud sexual y reproductiva. Hoy la exigencia es conseguir la norma técnica, que es la que le va a dar certeza juríica y técnica al personal de salud; pero no es sólo eso. Después viene el diseño de protocolos”.
En el 2009 la Colectiva trabajó con
El Movimiento Aborto Legal Costa Rica plantea la necesidad de organizarse cada vez más para ampliar y plantar una campaña nacional, que consiste en un debate y una lucha para convencer a la sociedad desde nuestros espacios de estudio, de trabajo de que las mujeres tenemos derecho a decidir. Y por lo tanto debemos ir avanzando, no sólo en garantizar la norma técnica para que realmente se logre aplicar el aborto impune, sino también con el aborto libre, legal, seguro y gratuito, que ya es una demanda del movimiento de mujeres a nivel internacional. Es hora de romper con ese silencio y con ese tabú sobre el aborto.
El Gobierno ha evadido la solicitud de
organizaciones y colectivos feministas de avanzar en el texto de la norma
técnica. Las mujeres volverán a salir a las calles el próximo viernes 28 de
setiembre en horas de la tarde, para exigir que se respete el derecho a
decidir.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=245939
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