Nación Mapuche. Rodrigo Curipán sobre
Plan Impulso en Chile: “Quieren dejar tranquilo al sector privado y a su vez
dividir las fuerzas en el mundo Mapuche”
Resumen
Latinoamericano
/ 27 de septiembre de 2018 / Flavio
Araneda Hidalgo, Resumen
El Gobierno de Chile implementará
un plan de inyección de dinero en la región de La Araucanía, el llamado Plan
Impulso Araucanía, que consideró 491 proyectos de inversión en un plazo de ocho
años, equivalente a US$ 8 mil millones para el periodo estimado en 2018 a 2026.
De esta manera, el Estado chileno busca, a
través del impulso de proyectos de obras públicas, salud, educación, medio
ambiente y emprendimientos vía Corfo, resolver las demandas históricas del pueblo Mapuche.
Si bien el Gobierno parte de la premisa que busca estimular el desarrollo
económico regional y establecer una suerte de paz, las comunidades mapuche que
se circunscriben en región de La Araucanía siguen fuertemente militarizadas y asediadas por la policía chilena.
Pese a que el Plan Impulso Araucanía se
presenta con el discurso de “avanzar
en el reconocimiento, valoración y apoyo de la cultura, tradiciones, lenguas de
nuestros pueblos originarios”, está lejos de ser una realidad para
las comunidades mapuche.
Rodrigo Curipán, Werkén de la Comunidad Ralquilko,
en Collipulli, afirmó que la estrategia del actual Gobierno es blindar al
empresariado que está instalado en la zona. “Quieren dejar tranquilo al sector privado y a su
vez, dividir las fuerzas en el mundo Mapuche. El contenido del Plan Impulso Araucanía no es
muy distinto a lo que otros gobiernos han tratado de implementar. Esta mesa de diálogo es cuestionable desde el
momento en que ellos no reconocen los crímenes que han cometido contra el
pueblo mapuche”.
El Werkén de la Comunidad Ralquilko,
de Bajo Malleco, también se refirió a la Ley de Cuotas para promover la llegada
de indígenas al parlamento chileno y la creación del Ministerio de Asuntos
Indígenas y el Consejo de Pueblos. “Se
habla de participación política de los mapuche en los escaños en el Congreso.
Pero el pueblo mapuche no está demandando un reconocimiento constitucional.
Somos sindicados como violentistas. Nosotros partimos de un piso político
válido para nuestro pueblo y el Estado no quiere hablar de los problemas de
fondo y le muestra al país que vivimos en un gueto, que no nos queremos desarrollar
por no participar en sus políticas. Exigimos libre determinación, no domesticación por
parte del gobierno de turno”.
La Comunidad Ralquilko de Bajo Malleco -así como muchas otras comunidades
comprometidas con la recuperación territorial- plantea el ejercicio de la
autodeterminación mediante su propia organización política, lejos de las
estrategias y tácticas del Estado chileno para someter al pueblo mapuche.“Quieren establecer una mesa de paz. ¿Cómo van
hablar de paz si no reconocen lo que ha pasado en todos los territorios
mapuche? El gobierno le miente a la sociedad chilena, los empresarios de la
zona son los que llevan la batuta de este plan. Su institucionalidad nos deja
como violentistas […] Aún hay presos políticos. Todo esto se refleja con el nivel de militarización
de la zona”, aseguró Curipan.
“Nosotros no podemos creer en el
Estado chileno, porque
son los mismos chilenos quienes sufren a diario los altos niveles de colapso y
corrupción en los sistemas de salud, vivienda, educación, etc. Si la constitución dice que los
respalda, en la
práctica vemos constantes protestas para hacer valer esos derechos. Entonces no le creemos a este Plan Impulso del actual
gobierno”, concluyó
el Werkén.
Fuente:
http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/09/27/nacion-mapuche-rodrigo-curipan-sobre-plan-impulso-en-chile-quieren-dejar-tranquilo-al-sector-privado-y-a-su-vez-dividir-las-fuerzas-en-el-mundo-mapuche/
No hay comentarios:
Publicar un comentario