Apareció asesinada
una querellante en el juicio de lesa humanidad de San Rafael, Mendoza
20
de mayo de 2017
Elsa
Marta Sosa de Fagetti, testigo y querellante en el juicio por crímenes de lesa
humanidad de San Rafael, Mendoza, fue asesinada ayer en su casa de Córdoba,
donde vivía. Su hijo, Javier Fagetti, referente de H.I.J.O.S. en esa ciudad,
viajó esta madrugada desde General Alvear, donde vive, ya enterado de la
dolorosa situación. Según pudo saber La Retaguardia, su madre habría aparecido
con algunas señales que podrían entenderse como parte de la metodología de
aquellos años. De todos modos, por ahora hay más dudas que certezas, sobre todo
porque la Policía
Federal y la Policía de Córdoba han caratulado la causa como
si hubiese sido una muerte tras
un robo.
Por Fernando Tebele | La Retaguardia.
Elsa Marta era esposa de Aldo Fagetti, militante de la JP
y Montoneros, un empleado de Rentas en la ciudad, que fue secuestrado el 25 de
febrero de 1976. Por su secuestro y desaparición no sólo era testigo sino
además querellante en uno de los juicios más importantes en número de casos y
genocidas acusados. El caso de Fagetti es emblemático, ya que es uno de los tantos
hechos ocurridos durante el Terrorismo de Estado, antes del golpe, lo que
motivó que se pidiera la detención de Isabel Martínez de Perón, por entonces
Presidenta de la Nación.
Algunas fuentes han declarado a La Retaguardia que tanto la Policía Federal
como la de la provincia de Córdoba, donde ocurrió el hecho, ya caratularon el
hecho como homicido ocurrido en ocasión de robo, pero además solicitaron
desvincularlo de cualquier relación con la calidad de testigo-querellante de
Sosa de Fagetti, lo que no deja de llamar la atención, ya que es de suponer que
cuando se investiga un asesinato cabe tener en cuenta a quiénes podrían querer
que la víctima sea asesinada; pero quizá veamos demasiadas series.
Los organismos de derechos humanos locales están reunidos
al momento de esta nota para tratar de consensuar un modo de comunicar la
noticia, que los ha conmocionado cerca del cierre del juicio.
En una nota publicada en
noviembre del año pasado, La Retaguardia cerró una entrevista con la
co-presidenta de la APDH de Mendoza, Victoria
González, definiendo algunas características de San Rafael en la que cualquier persona
consultada, viva allí o no, coincide: "Los integrantes de organismos de
derechos humanos incluso hoy viven situaciones complejas como el hecho de que
se tapen pintadas, se rompan monumentos y placas de homenajes a las víctimas,
además de recibir permanentes amenazas", decíamos allí. Lejos de de
imaginar una situación como la que podría ser un asesinato por la calidad de
testigo-querellante, posibilidad cierta pero aún no certera en el caso de Sosa
de Fagetti, esa definición acerca de "una ciudad muy conservadora",
donde los lugares de tortura, de tanto consenso social que había, ni siquiera
funcionaban en lugares escondidos, suman más a dudas o certezas al asunto,
según de qué modo se lo vea.
Si algo nos ha enseñado el caso de la testigo-querellante de
Santa Fe, Silvia Suppo, es que si la policía se apura en asegurar que fue un
robo, sin dejar lugar a ninguna duda, quizá sea razón suficiente para comenzar a
entender qué pudo haber sucedido.
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article14232
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