Argentina: BIOCIDAS en alimentos.
Comunicado temerario del SENASA
8 de mayo de 2017
Ante la aparición en los medios
masivos de comunicación de resultados alarmantes que venimos hallando y
denunciando desde hace muchos años, en vegetales de consumo humano, el SENASA
(Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) emitió un comunicado
en el cual afirma que los agroquímicos biocidas que contienen las frutas y las
hortalizas que se comercializan en Argentina no representan riesgos para los
consumidores.
Ello es, por lo menos, temerario, en las dos acepciones del
término:
• Imprudente, que se expone o expone a otras personas a riesgos
innecesarios.
• Que se dice, hace o piensa sin fundamento: juicio temerario.
• Que se dice, hace o piensa sin fundamento: juicio temerario.
1 - El SENASA no controla
todas las frutas y hortalizas que se venden en mercados y se consumen en
Argentina.
2 - Los Límites máximos de
residuos (LMR) en los que se basa la reglamentación del SENASA y de los escasos
y excepcionales controles, es la concentración máxima de un residuo de
agroquímico biocida, que se permite legalmente como aceptable en un alimento,
producto agrícola o comida para animales.
Esa concentración no evalúa la presencia de los diferentes tóxicos en diferentes alimentos, que son o pueden ser consumidos por una persona a lo largo del día. T
Tampoco evalúa las diferentes susceptibilidades por edad, otras enfermedades, sexo, embarazo, presencia de otros tóxicos en su ambiente.
Esa concentración no evalúa la presencia de los diferentes tóxicos en diferentes alimentos, que son o pueden ser consumidos por una persona a lo largo del día. T
Tampoco evalúa las diferentes susceptibilidades por edad, otras enfermedades, sexo, embarazo, presencia de otros tóxicos en su ambiente.
3 - Los LMR están
vinculados a la
Ingesta Diaria Admisible (IDA), que es la cantidad regulada
de un determinado pesticida que una persona puede consumir sin que le cause
daños toxicológicos. Esa IDA es un valor cuya forma de determinación es
desconocida en la mayoría de los casos, y que no evalúa múltiples enfermedades
posibles.
4 - Por ello no hay manera
de que el SENASA pueda demostrar que el consumo de bajas dosis de múltiples
pesticidas a lo largo de la vida de una persona no desencadene en enfermedades
como cáncer, problemas reproductivos, efectos neurotóxicos y disrupción
endócrina alterando al sistema inmunológico, entre otros. Por lo que el SENASA
en particular y el Estado en general debería aplicar, mínimamente, el principio
precautorio establecido en nuestra legislación vigente.
5 - La explícita
intencionalidad del SENASA de "llevar tranquilidad a la población"
comunicando que las frutas y hortalizas que se comercializan en la Argentina no
representan un riesgo para la salud del consumidor, inducen a la población a no
tomar precauciones como lavar los alimentos o pelarlos, y oculta que hay
vegetales que contienen los químicos en su misma pulpa interior.
La temeridad del comunicado del SENASA se hace aún más explícita
con la imagen del cultivo en invernadero de lechuga, ya que diversos informes
muestran que es una de las hortalizas donde se detectaron la mayor cantidad de
muestras con pesticidas.
Recordamos las reflexiones que publicamos en este sentido, para el
Día de la Tierra:
Cuál es el límite máximo permitido diario de pan?
Cuál es el límite máximo permitido diario de mate?
Cuál es el límite máximo permitido diario de mate?
Ultimamente, y debido a la visibilidad que ha tomado el problema
sanitario de los residuos de biocidas en los alimentos y en el ambiente, hemos
recibido numerosas consultas. Como BIOS Argentina ONG estamos leyendo las
inquietudes que debieran dirigirse a las autoridades de salud del país o de
cada una de las provincias. Estas inquietudes van desde cómo conseguir
alimentos libres de tóxicos, hasta los efectos en la salud que estas sustancias
producen.
No es fácil escuchar a una madre preguntándonos qué significa que le haya aparecido glifosato en la orina, o dimetoato en la sangre de su hijo.
Conocer este tema, claramente puede generar que las personas nos paralicemos al enfrentar un problema tan grande que nos parece que se halla fuera de nuestro alcance poder modificar. Y eso no es cierto.
No es fácil escuchar a una madre preguntándonos qué significa que le haya aparecido glifosato en la orina, o dimetoato en la sangre de su hijo.
Conocer este tema, claramente puede generar que las personas nos paralicemos al enfrentar un problema tan grande que nos parece que se halla fuera de nuestro alcance poder modificar. Y eso no es cierto.
Hay varios aspectos que solemos remarcar cuando nos consultan:
- Los límites máximos permitidos en cada alimento, especialmente
los vegetales.
Es éste un agujero negro. Nadie sabe quiénes han resuelto ese
“número mágico” que dice que puedo consumir 0,05 mg/k de determinado tóxico en
mi comida. ¿Por día? ¿por hora? ¿por semana? ¿si peso 50 kilos? ¿si peso cinco
kilos y soy un bebé que come puré? ¿si soy un anciano? ¿si soy un adolescente
en desarrollo hormonal? ¿si estoy inmunodeprimido?
Además, ese número mágico no contempla que nos alimentamos a diario de una variedad de alimentos, que portan varias, muchas, diversas sustancias, por lo cual no comemos UN SOLO límite admisible de una sola sustancia, sino muchas sustancias juntas, a la mañana, al mediodía, a la tarde y ala noche. Ese cóctel,
nunca nadie lo ha estudiado.
Resulta virtualmente imposible responderle a esa madre o determinar qué nos va a pasar si comemos varias cantidades de diferentes sustancias, ya que las verduras no vienen con un cartel que indica qué tóxicos trae adentro, y por otro lado, cada uno, usted, yo, su pequeño hijo, tenemos diferentes masas corporales, somos lábiles o alérgicos o reactivos a diferentes sustancias, fumamos o no fumamos, tenemos alguna enfermedad o no, por lo cual, esos Límites Máximos Permitidos caen en un abstracto pavoroso que nos instala frente al abismo de la incertidumbre.
Además, ese número mágico no contempla que nos alimentamos a diario de una variedad de alimentos, que portan varias, muchas, diversas sustancias, por lo cual no comemos UN SOLO límite admisible de una sola sustancia, sino muchas sustancias juntas, a la mañana, al mediodía, a la tarde y a
Resulta virtualmente imposible responderle a esa madre o determinar qué nos va a pasar si comemos varias cantidades de diferentes sustancias, ya que las verduras no vienen con un cartel que indica qué tóxicos trae adentro, y por otro lado, cada uno, usted, yo, su pequeño hijo, tenemos diferentes masas corporales, somos lábiles o alérgicos o reactivos a diferentes sustancias, fumamos o no fumamos, tenemos alguna enfermedad o no, por lo cual, esos Límites Máximos Permitidos caen en un abstracto pavoroso que nos instala frente al abismo de la incertidumbre.
- La dudosa ciencia
Estallan en todo el planeta las evidencias de que científicos
mercenarios han sido pagados por quitar importancia a los efectos sobre la
salud y los ecosistemas de cientos de sustancias tóxicas (tal como sucedió con
el tabaco) y que las empresas fabricantes de estas sustancias han financiado
campañas electorales en varios países. ¿Qué confianza depositar sobre las
evaluaciones que las agencias sanitarias de esos países hacen sobre la
toxicidad de las sustancias que fabrican sus amigos?. Además, nunerosos otros
científicos, los que investigan por el afán de saber, están a gritos diciendo
todo lo contrario de lo que dicen esos señores que preguntaron a quienes los
contrataban hace años, ¿”qué número quieren que ponga en mi publicación”?
- Las evidencias en nuestros cuerpos, nuestras familias, nuestros
amigos.
En todo el mundo se visibilizan al fin las víctimas de los
agrotóxicos en la forma de índices disparados de diabetes, cáncer,
malformaciones, problemas neurológicos, infertilidad, celiaquía. ¿Qué esperanza
podemos poner en los mecanismos de control que vemos que no han controlado
nada?.
- Y el modelo insiste
Vemos que se promueve a las buenas prácticas agrícolas como la
solución al problema. Resulta una canallada ocultar que éstas no toman en
cuenta la contaminación crónica, el etiquetado fraudulento, la evaporación de
los tóxicos luego de las aplicaciones, la cadena de externalidades
contaminantes que van desde los envases hasta los accidentes fortuitos, la
imposibilidad del control certero (alguien ha visto alguna vez un inspector
analizando qué tiene realmente el tanque del aplicador que está saliendo a
fumigar? Qué mezcla ha hecho y si acaso conincide en algo con lo que dicen los
papeles? Además, ninguna institución sanitaria ha investigado nunca qué sucede
en el cuerpo humano con las mezclas, los cócteles, los surfactantes, los
coadyuvantes, que se aplican.
- El hambre en el mundo
Llevamos más de medio siglo escuchando que esta agricultura tóxica
resolverá el hambre en el mundo. Más allá de que un porcentaje gigantesco de
esta agricultura industrial es para forraje y oleos, y no para comer, el hambre
en el planeta cada día se extiende más. También se desnuda que fueron los
fabricantes de estas sustancias las que instalaron la idea de que sólo así
podemos comer, a través de poderosas campañas de prensa a lo largo de las
décadas, cooptando o comprando universidades, funcionarios e investigadores.
Miles de ejemplos de agricultura orgánica en el mundo entero y especialmente en
Argentina y Europa muestran que nos han mentido.
Nuestra certeza
Nada de ésto estaríamos diciendo si la producción de alimentos
fuese agroecológica, porque dejaríamos de tener que preocuparnos por todas
estas cosas, y produciríamos alimentos sanos, manteniendo, a la vez, los
ecosistemas en funcionamiento y nuestros cuerpos saludables. Vemos el cuadro de
situación con claridad meridiana, y nos preguntamos si la vida del ambiente y
de todos nosotros puede seguir en riesgo por un grupo de comerciantes de veneno
que mantiene de rehén a la Vida en todas sus manifestaciones.
RENACE
RED NACIONAL DE ACCION ECOLOGISTA de la Argentina
7 de mayo 2017
RED NACIONAL DE ACCION ECOLOGISTA de la Argentina
7 de mayo 2017
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Argentina_BIOCIDAS_en_alimentos._Comunicado_temerario_del_SENASA
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