NOS SUMAMOS AL CIRCO O LO
DESBARATAMOS
Y COMENZAMOS UNA NUEVA
HISTORIA
31 de diciembre de 2015
31 de diciembre de 2015
Por Jorge Eduardo
Rulli GRR
Pretendemos que el epílogo o la agonía de los
“progresismos” en América Latina, no justifique el mero reconocimiento de sus
límites o de sus derrotas, para excusar de esa manera el no haberlos podido
comprender en tantos años que medraron y proyectaron sus fracasos sobre la
sociedad, y menos aún, haber logrado definirlos de manera teórica. Esa
incapacidad en simultáneo de tantos intelectuales valiosos que hallaron serias
dificultades en analizar los modelos políticos de la progresía
latinoamericana, pese a ser evidente que satisfacían las necesidades de
los mercados globales, refieren posiblemente a lastres ideológicos que
provienen de la propia formación académica, y nos referimos al marxismo y a
concepciones decimonónicas y eurocéntricas, que impidieron, una vez más,
generar pensamientos situados en América.
Reconozcamos ahora que el fracaso de esos modelos
progresistas se ha originado en buena medida con la crisis internacional del
precio de las comodities, y que esto mismo debería conducirnos a reconocer su
carácter eminentemente rentístico y exportador, tanto de materias primas como
de energías, y por eso mismo y como su natural consecuencia, la enorme
despreocupación que tuvieron o que tienen, hacia la preservación de los propios
recursos y ecosistemas…. En el sentido de las políticas rentistas, digamos que,
las pasiones y enamoramientos que se acentúan entre algunos intelectuales de la
llamada izquierda latinoamericana, por razones de cercanías de intereses y
discursos, no deberían llevarnos a perder de vista la tragedia del
llamado Socialismo del siglo XXI, en una Venezuela atada inexorablemente a una
lógica petrolera rentística y a una gravísima incomprensión de la importancia
de producir alimentos. Una Venezuela que pretendió un socialismo de nuevo tipo
pero, atada a la modernidad y a lo urbano, careció de toda propuesta seria
tanto agrícola como de autosuficiencia alimentaria. Asimismo, deberíamos
observar el paulatino derrumbe del gobierno progresista de Brasil, cercado por
casos de corrupción y responsable de desastres ecológicos provocados por los
agro negocios y de tal dimensión, que no sólo afectan gravemente a millones de
brasileños, sino que se proyectan sobre la misma suerte del Planeta, y más
concretamente, sobre la seguridad de los pobladores de los grandes ríos en los
países hermanos.
Vivimos el
tránsito a una nueva etapa de la colonialidad globalizada sin siquiera haber podido
comprender cabalmente la etapa que dejamos atrás… Continuamos, entonces, sin
poder escapar de las propuestas de una Modernidad tardía y de un neo
desarrollismo que difícilmente ha logrado ir más allá de un mero Crecimiento,
desde ya que absolutamente insustentable. Estamos pasando del Capitalismo de
amigos y de la devastación ecológica que produjo el progresismo, al
gatopardismo del Capitalismo verde y del Management ambiental en el estilo de
la WWF… que pareciera propiciar en la Argentina la presidencia de Mauricio
Macri. Se nos impone entonces, un nuevo relato, no ya de izquierda progresista
sino abiertamente gerencial y empresarial, con el añadido probable de la
conveniencia y aprovechamiento de los servicios ambientales y de las áreas
temáticas o étnicas…
El tránsito en el que estamos, implica una amenaza muy
concreta: la de que no seamos capaces de proponer otro horizonte que el de
retornar al progresismo fracasado y que, como en el Chile de Sebastián Piñera,
se deba volver al pasado por ausencia de nuevas perspectivas o proyectos
superadores. Es, en ese sentido, que el desafío no seria simplemente el
de RESISTIR, sino más precisamente sería, el de cómo configurar esas nuevas
resistencias, con qué actores y con cuáles objetivos… Y estas consideraciones
nos llevan a debates sumamente ásperos en un presente que se pretende
tormentoso y en el que abundan la desmesura y la sobreactuación, fogoneada por
los que perdieron o acaso, y más extendida de lo que supondríamos, por el
progresismo inconfeso que muchos sufrieron de manera solapada y que le permitió
al anterior gobierno disfrutar de tan amplias impunidades y respaldos
parciales.
Están ahora en juego los intereses particulares de
quienes buscan demorar su repliegue desde las instituciones en que están
abroquelados y esos discursos desmesurados sobre los derechos y sobre la
Democracia que ensayan hoy a contramano del autoritarismo que practicaron
largamente, encubren la defensa de sus privilegios y se mezclan con una masiva
presencia de provocadores y agentes de inteligencia. Recordemos que la
sistemática participación de los servicios en la política interna ha sido una
constante en la breve historia de la democracia post dictadura, pero que se
acentuó hasta el paroxismo en la etapa que termina, con Milani aupado al más
alto grado militar y el perro Verbitzky controlando las carpetas de ascenso en
las FFAA. Hoy la política a nivel de altos referentes dirigenciales
configura una situación excepcional en que, como en una obra pergeñada por Chesterton,
cada uno tiene las carpetas de todos los demás y especula en cómo usar los
secretos que contienen, sin mayores pruritos…. Pero, asimismo debemos reconocer
que también está en juego el temor al vacío de sectores de izquierda que
exceden en mucho al kirchnerismo y que han optado en los años últimos por el
posibilismo y por cultivar pensamientos precarios y antinómicos,
paradójicamente en medio de la reinante mayor complejidad… Las batallas
que los intelectuales orgánicos del progresismo dieron en los campos de la
retórica y de los contenidos de los conceptos, han dejado en la izquierda
mutilaciones que impiden o dificultan la comprensión de los sucesos globales y
que nos obligan a la formación de nuevas militancias jóvenes para poder
afrontar los desafíos que tenemos por delante…
En su
momento consideramos al balotaje entre Scioli y Macri, como relevante para la
propia comprensión del entrampamiento del que somos víctimas. Lo dijimos
muchas veces, lo importante siempre estuvo ausente en los debates y en las
escaramuzas verbales de esos meses previos a las elecciones nacionales, y ello
implicaba con certeza algún tipo de acuerdos expresos o naturalizados para que
no se debatiera sobre el modelo impuesto. A esas zonas invisibilizadas las
denominamos políticas de Estado y una y otra vez dijimos que los acuerdos para
no mencionar los temas claves que hacen a la dependencia o a la
destrucción medio ambiental, nos obligaban a no optar, considerando que no
había una verdadera elección….sino que como en las antiguas riñas entre
capuletos y montescos, se nos presentaba un similar modelo con dos caras o con
dos banderías. Aquella trampa, sin embargo, funcionó aceitadamente y convocó a
una parte importante de la población a legitimar con su voto una opción
esencialmente fraudulenta.
Una de las primeras medidas del ganador luego de
convocar a sus rivales y fraternizar con ellos, fue la muy llamativa iniciativa
de avalar la continuidad del Ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y
de sus planes biotecnológicos y de patentamiento de semillas. Difícilmente su
hubiese hallado un modo más efectivo y hasta brutal para probar lo que veníamos
afirmando, acerca de la continuidad de las llamadas políticas de Estado y del
modelo de agro exportación biotecnológico que expresan…. No obstante ello,
sorprende la general sordina que acompaña un evento bastante insólito en la
vida política argentina. Me refiero a la continuidad de un ministro y de todos
sus equipos en un cambio de gobierno que simula una discontinuidad importante…
Aún peor, sabiendo que el Ministro consultó a la ex presidenta antes de aceptar
la participación en el nuevo gobierno, no faltan sectores que incapaces de
aceptar su propia e irremediable estulticia, lo han acusado ahora de traición…
Recordemos que cuando el nombramiento se produjo, en algunas instituciones
científicas debieron bajar de manera subrepticia y vergonzante las pancartas en
que anunciaban que el nuevo gobierno los enviaría a lavar los platos….
Cuando se nos propuso el balotaje entre Scioli y
Macri, nos anticipamos a manifestar nuestros temores de que en esa falsa opción
que se nos ofrecía y que nos apresuramos a denominar como Coca o Pepsi…se
entrañaran los peligros de un porvenir de entrampamientos y que el problema no
era el balotaje en sí, sino el día después, cuando se configurasen las luchas y
resistencias a quien lo ganara…. Muy bien, ahora estamos en esos días
posteriores que entonces anunciábamos y vemos con preocupación la ofensiva en
todos los frentes del “progrecamporismo” por encabezar lo que ya han dado en
llamar y tal como temíamos, la Resistencia al macrismo. El guante
de seda del nuevo Gobierno ayuda a que esos sectores perdidosos pero
enquistados en el Estado, dispongan tanto de ingentes recursos como de buena parte
de los mismos medios del Estado de
los que abusaran a lo largo de más de diez años y de los que el macrismo es
extremadamente paciente en relevarlos… Pareciera que se facilitara el que
monopolicen las contestaciones y protestas, acaso para evitar que se
impongan otros proyectos que no sean los de volver a lo que ya fracasó… Tal vez
porque el extendido mito del progreso sin sentido crítico y la necesidad de
aferrarse a la modernidad tardía que nos ofrece el mero Crecimiento, son
sentimientos totalmente compartidos por ambos bandos, tan confrontados como
funcionales y necesarios el uno al otro…y porque esos sentimientos son la base
de sustento de una estupidez colectiva que sostiene tanto el circo del Estado
neocolonizado como la ficción de República Unida de la Soja…
Lamentablemente,
deberíamos reconocer que la política hoy se resume a la extrema miserabilidad
de un chantaje basado en las mayorías legislativas… y que se propone la
impunidad a los innumerables delitos cometidos y estamos refiriendo en especial
a la más alta investidura en relación a tráfico de drogas y lavado de dinero, a
cambio de la aprobación de presupuestos y proyectos de Ley… Salir de este
fangal en que el progresismo ha convertido la lucha política no será fácil, y
sin dudas requerirá un gigantesco esfuerzo, especialmente en el plano teórico,
un esfuerzo gigantesco que nos permita ser capaces de generar un nuevo y
esperanzador proyecto capaz de romper la actual antinomia funcional al modelo
de neocolonialidad… Así termina entonces un año particularmente difícil y
comienza otro que nos promete mayores luchas y el poder enfrentar desafíos
importantes. Es mi mayor deseo que podamos estar juntos en esas peleas
que se avecinan y que rescatemos tanto la conciencia del Pueblo sometida al asistencialismo
y al clientelismo, como el antiguo concepto de Resistencia, que ahora intentan
hacer propia los bandidos y estafadores progresistas. Que sea
entonces una año de luchas y victorias….!
No hay comentarios:
Publicar un comentario