Para el renacimiento
de la política revolucionaria
6 de enero de 2015
6 de enero de 2015
Por Reinaldo Iturriza López
(Rebelión)
Con base en las lecciones políticas aprendidas durante la intensa
etapa que va desde la muerte del comandante Chávez, el 5 de marzo de 2013,
hasta la derrota electoral del 6 de diciembre de 2015, van las siguientes
hipótesis de trabajo que, eventualmente, pudieran traducirse en líneas para la
acción.
1. Para que se produzca el renacimiento de la
revolución bolivariana habrá de producirse el rescate de los consejos
comunales. Rescatarlos quiere decir: reivindicarlos, fortalecerlos y
multiplicarlos.
2. Los consejos comunales no son, por
supuesto, el único espacio de militancia revolucionaria, ni es deseable que así
sea. Pero constituyen el espacio primario para el ejercicio de la democracia
participativa y protagónica. Los consejos comunales son un espacio hecho a la
medida del sujeto político que da origen a la revolución bolivariana.
3. Los consejos
comunales son espacios para el común, para el ejercicio de la política
entendida como política de los iguales. Tal política es protagonizada por el
chavismo. El chavismo es un sujeto que comparte no sólo un origen predominante
de clase, sino la experiencia común de la politización. El chavismo está hecho,
fundamentalmente, de enormes contingentes de hombres y mujeres de las clases
populares, casi todos sin experiencia previa de militancia política, que
decidieron rebelarse contra la democracia representativa. Incluso antes de
reconocerse como tal, el chavismo se incorpora a la política en el acto de
rebelarse . Es un
sujeto político exuberante, plural, desprejuiciado, sin ataduras ideológicas,
de carácter radicalmente democrático, igualitarista, anti-oligárquico
y, eventualmente, anti-capitalista .
4. Chávez no
promueve la creación de los consejos comunales para nivelar por debajo, sino
para incorporar a los de abajo, para garantizarles un espacio . No lo hace para
domesticar al chavismo, sino porque lo reconoce como un sujeto que apunta en la
dirección de la construcción de otra política. Chávez identifica en el chavismo
un espíritu difícil de conformarse con formas más tradicionales de
participación política .
5. Tal vez sean los aportes más importantes
del pueblo venezolano, de Chávez y de la revolución bolivariana, a la filosofía
política, a la milenaria tradición de luchas de los pueblos por su liberación, a la emergencia
de una cultura política emancipatoria para el siglo XXI: a) la política entendida
como una política de los iguales ;
b) los consejos comunales como espacios para el ejercicio de esta política; y
c) las Comunas, entendidas no sólo como la agregación de consejos comunales,
sino también como expresión de una nueva cultura política. No en balde, las
Comunas serán el tema central del último de los discursos programáticos del
comandante Chávez: el Golpe de Timón .
6. Los consejos comunales constituyen,
igualmente, el espacio primario para la construcción de hegemonía democrática y
popular, incorporando, sumando a los que piensan distinto, incluso a los
opuestos, para plantear y
resolver problemas comunes .
7. Nuestra progresiva retirada de los
consejos comunales es signo inequívoco de la burocratización de la revolución
bolivariana.
8. Otro signo inequívoco del mismo fenómeno
es el creciente malestar de la burocracia política por su manifiesta
incapacidad para “controlar” los consejos comunales. El problema es que para
alcanzar su objetivo debe dedicarle tiempo y esfuerzo a hacer política en el
territorio. Ha pasado mucho desde que dejó de hacerlo.
9. Lo más retrasado de la burocracia política
ni siquiera se plantea como dilema ético su exigencia de amañar, incluso,
elecciones de consejos comunales, cuando otras maniobras no le han sido
suficientes, con tal de “controlarlos”. Promueve, de esta forma, el
aniquilamiento de la democracia participativa y protagónica.
10. Luego del III Congreso del PSUV, celebrado a finales de julio
de 2014, los consejos comunales pierden su centralidad como espacio para el
despliegue de la política revolucionaria, y su lugar pasa a ser ocupado por las
Unidades Bolívar Chávez (UBCH), que de hecho son incluidas en los estatutos del
partido, y definidas como “ organización esencial y base de articulación de las
patrullas socialistas para la ejecución coordinada de los planes de acción
política y social en un radio de acción determinado ” (artículo 22). El “ Acta de Decisiones ”,
documento que recoge las conclusiones del Congreso, no menciona a los consejos
comunales. Las Comunas sólo son referidas de manera genérica (punto 12), pero
no se definen criterios de actuación de las UBCH en estos espacios.
11. La trayectoria es clara: el partido se retira
progresivamente del territorio para refugiarse en sí mismo. Por un lado,
abandona el espacio para el ejercicio de la política entre iguales,
despolitizando la relación entre las partes, que pasan a ser “benefactor” y
“cliente”. Por otro lado, el abandono del espacio para la construcción de
hegemonía popular y democrática se traducirá no sólo en la incapacidad para
ensanchar la base social de apoyo a la revolución, sino en desafiliación
política.
12. La burocracia política instigará el
conflicto entre consejos comunales, Comunas y UBCH. Irónicamente, se trata casi
siempre de los mismos individuos: el vocero del consejo comunal, el
parlamentario de la Comuna y el integrante de la UBCH, sólo que jalonados por
lógicas antagónicas: la lógica democrática participativa versus la lógica del
“beneficio”. El burócrata político intentará imponer la idea de que es posible
(incluso deseable) prescindir de la primera para acceder al segundo.
13. ¿Consejos comunales y Comunas están
exentos del riesgo de sucumbir a la lógica clientelar? En lo absoluto. No
idealicemos ningún espacio. La cuestión es: justamente porque el riesgo es
permanente, el partido tendría que actuar permanentemente en el territorio,
como anticuerpo, como agente dinamizador de la política revolucionaria,
participativa y protagónica, y jamás como su sepulturero.
14. ¿Acaso las UBCH no pueden funcionar de
acuerdo a la lógica democrática participativa? Por supuesto que sí. De hecho,
muchos jefes de UBCH ejercen un liderazgo genuino en sus territorios. El problema radica
en la decisión política que faculta a las UBCH para la asignación de
“beneficios” a la población, tomada en algún momento después del III Congreso del
PSUV, violando un principio básico de la política revolucionaria: el “ principio electoral ”.
Adecuado a nuestras circunstancias, la traducción de tal principio sería la
siguiente: nuestra militancia partidista entraña una responsabilidad, no un
privilegio; nuestra militancia partidista no nos hace “beneficiarios” ni
“benefactores” de nada ni de nadie.
15. Lléguese hasta las últimas consecuencias de la entronización
de esta lógica clientelar, y no será complicado identificar algunas de las
principales causas de nuestra derrota el 6D. Contra ella se ha rebelado el “ chavismo de corazón ”.
16. El “ chavismo de corazón ”
es un concepto que traduce una cierta sensibilidad popular en los días
inmediatamente posteriores al 6D; expresa la forma como una parte del chavismo
metaboliza el fracaso, lo hace soportable, inteligible, antes de convertirlo en
desafío político. No es un invento que obedece al interés de cualquiera, acaso
un optimista empedernido o un iluso sin remedio, por poetizar la derrota,
minimizándola. Es la forma como se autodefinen muchos de quienes rechazan la
imposición del clientelismo como forma de relación política. Lo que hay que
saber percibir es cómo este “ chavismo de corazón ”
antepone lo inmaterial a lo material. Llámele usted como prefiera. Antes solía
llamársele conciencia.
17. En los primeros años de revolución
bolivariana el comandante Chávez trazaba una línea que iba de la revolución
política (o refundación de la república) a la revolución económica. Si el
antichavismo global, y no sólo el vernáculo, presiona por todos los medios posibles para que la férrea disputa sobre la
política económica se resuelva a su favor, es en parte porque cree consumada la
contrarrevolución política, por lo que sólo bastaría este último zarpazo.
18. El abandono de los espacios que garantizan
el ejercicio de la democracia participativa y protagónica, la neutralización de
su potencial transformador, preparan el terreno a la contrarrevolución
política. Estamos obligados a conjurar la aparición de Comunas de papel. Pero
más obligados estamos a combatir, con apasionamiento, a los que sólo son
capaces de ver Comunas de papel por todas partes.
19. Acaso los mismos agentes de la contrarrevolución
política estén pugnando hoy por nuestra claudicación en lo que se refiere a
política económica.
20. Hablando de agendas funcionales a las
fuerzas contrarias a la revolución: no olvidar la centralidad otorgada por el
antichavismo a la crítica de los consejos comunales. En 2012, durante la
campaña electoral presidencial, intentaron socavar el “liderazgo moral” del
chavismo disparando contra el “enchufado”. Hoy, cuando tantos de nosotros hemos
naturalizado el uso del lenguaje que se emplea en filas contrarrevolucionarias,
y cuando menospreciamos la importancia estratégica de los consejos comunales,
bien haríamos releyendo el Golpe de Timón como una respuesta, por qué
no, frente a aquellos ataques. Sin consejos comunales no hay Comuna. Y bien
sabemos que es Comuna o nada.
* Reinaldo Iturriza López Ministro del Poder Popular para la Cultura y ex-Ministro del Poder Popular para las Comunas y Protección Social de
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=207514
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