114 disparos
4 de marzo de 2018
Prefectura Naval desató una verdadera cacería
en Villa Mascardi, el día que mataron a Rafael Nahuel. Un dato revelador lo
confirma: los uniformados que ingresaron al territorio dispararon 114 balazos,
según el recuento de los cargadores que forma parte de la pericia sobre las
armas secuestradas. Esta semana los Albatros comienzan a desfilar por
Tribunales. Y se esperan los resultados de las pericias clave para determinar
quién efectuó el tiro mortal.
Por Santiago Rey |
En estos días.
Pasadas las 16 horas
del 25 de noviembre de 2017, miembros del grupo Albatros de la Prefectura Naval
ingresaron en el territorio de la comunidad Lafken Winkul
Mapu, en Villa Mascardi. Como consecuencia de esa incursión, murió asesinado
Rafael Nahuel, de sólo 21 años, quien recibió un tiro por la espalda que
ingresó por un glúteo y se alojó en su tórax. Desde entonces, los testimonios,
inspección ocular y primeros datos extraoficiales de las pericias tienden a
demostrar la responsabilidad de la Prefectura en el hecho, a pesar que la causa
sigue caratulada como NN s/muerte dudosa.
Ahora, un dato clave
al que accedió En estos días revela que la fuerza de seguridad
federal desató una verdadera cacería en la comunidad: cinco de los Albatros
dispararon un total de 114 tiros durante la persecución de los mapuches que se
encontraban en el lugar.
Así se desprende del
recuento de los cartuchos faltantes de los cargadores de las 26 armas
secuestradas a los uniformados. Los 114 dispararon fueron realizadas con
subfusiles MP5 y pistolas Beretta, que utilizan proyectiles 9 milímetros ,
similares a la bala que acabó con la vida del joven barilochense.
Este medio logró determinar que son cinco los
Albatros que efectuaron disparos. Sus apellidos son: Obregón, Sosa, Pintos,
García y Blanco. Entre ellos estaría el asesino de Rafael Nahuel. Dos de ellos
realizaron más de 30 y 40 disparos, respectivamente.
Producto de la
balacera, además del fallecimiento de Rafael, fueron heridos otros dos jóvenes:
Johana Colhuan, de 20 años, y un hombre de 30 años, no identificado. Salvaron
su vida de milagro.
La pericia clave que
permitirá determinar cuál de los prefectos fue el responsable del tiro mortal,
es la comparación de la bala extraída del cuerpo de Rafael con los proyectiles
testigos obtenidos de los disparos de las 26 armas secuestradas. Ese análisis
-a partir de las estrías de cada bala- servirá para confirmar de qué arma salió
el proyectil que mató al mapuche.
En paralelo, otras dos pericias intentan
determinar la presencia de pólvora en las manos y las ropas de los 21 Albatros
que estaban en el lugar, los jóvenes mapuches Fausto Jones Huala y Lautaro
González -quienes bajaron el cuerpo de Rafael hasta la ruta 40-, y del propio
fallecido.
Todos esos trabajos
deberían finalizar en los próximos días. Por ese motivo, el Juez de la causa, Gustavo Villanueva -el mismo que este lunes definirá
la extradición del lonko mapuche Facundo
Jones Huala-, comenzará esta semana a tomar testimonios a los prefectos que
participaron del operativo represivo.
Según pudo saber En estos
días, fueron convocados los efectivos que no realizaron disparos, cuyas armas
secuestradas tenían los cargadores llenos. Es decir, aquellos sobre los que no
pesa inicialmente la sospecha de que pudieran ser responsables por la muerte de
Rafael.
Son en total 15 los integrantes de Prefectura
que, desde este lunes y durante cinco días, deberán testificar ante el
magistrado.
En paralelo,
Villanueva solicitó los registros de llamados al Servicio de Emergencia
Telefónica (número 107) del Hospital Zonal de Bariloche ,
efectuados entre las 16 y 17 horas del 25 de noviembre pasado.
Finalmente, libró
exhorto para que la Dirección de Operaciones de Prefectura Naval Argentina
entregue los audios y las transcripciones de todas las comunicaciones
realizadas a través de las radios, handys, equipos de trunking, entre otros,
que haya utilizado el personal de esa Prefectura, en particular los efectivos
del Grupo Albatros, que se encontraban participando del operativo en Villa
Mascardi.
El conjunto de medidas
dispuestas por el Juez acelera los tiempos de la posible resolución de la
autoría material del homicidio, aunque resta avanzar sobre las
responsabilidades políticas. El dato aportado hoy por este medio sobre la
cantidad de disparos efectuados habla del contexto represivo en el cual se
produjo el ingreso de los Albatros, sin orden judicial, al territorio de la
comunidad mapuche.
El resultado de la
inspección ocular no permite abonar la teoría oficial de la existencia de un
enfrentamiento, tal como sostuvo la ministra de Seguridad de la Nación,
Patricia Bullrich. Y demostró que los Albatros salieron a la búsqueda de los
mapuches, ya que los primeros disparos fueron efectuados en un área boscosa
ubicada a unos mil metros de la tranquera de ingreso al lugar.
El
clima de tensión no terminó en la
zona. El pasado viernes 2 de marzo, el Presidente de Parques
Nacionales emitió una resolución “promoviendo las acciones” para reclamar a la Justicia Federal
que vuelva a intentar desalojar del territorio.
En la comunidad intuyen que un nuevo intento
de desalojo sería inminente, aunque, hasta este momento, no se produjo ninguna
aproximación de fuerzas de seguridad.
El texto de la resolución repasa que el 23 de
noviembre, “en el marco de la causa judicial, se llevó a cabo -con el auxilio de
las fuerzas de seguridad federal- el lanzamiento de los intrusos”.
“Lanzamiento” fue la palabra elegida por el
Presidente del Directorio de Parques Nacionales, Eugenio Bréard, para describir
el operativo durante el cual fueron detenidas cinco mujeres y tres niños,
quienes permanecieron durante varias horas en dependencias de la Policía Federal en
Bariloche . Dos días después, el 25
de noviembre, los uniformados volvieron a ingresar al territorio y mataron a
Rafael.
No hay comentarios:
Publicar un comentario