#8M: el
documento completo
ANRed
difunde el documento que se leyó en el acto de cierre del Paro Internacional de
mujeres, lesbianas, travestis y trans. La jornada contó con diversas
actividades a lo largo y ancho de todo el país, sin desentonar con el centenar
de actividades que se desarrollaron en todo el mundo. El documento consta de
ocho puntos transversales en los que giró la convocatoria de hoy: "Paramos porque somos parte de
una historia colectiva e internacional/ Paramos porque hacemos visible el mapa
del trabajo en clave feminista y porque hemos tramado en asamblea alianzas
transversales entre los distintos conflictos/ Paramos porque exigimos aborto
legal, seguro y gratuito/Paramos para decir basta a las violencias/ Paramos
para denunciar que el estado es responsable/ Paramos porque exigimos un Estado
laico/ Paramos y construimos el movimiento de mujeres como sujeto político. "
Documento completo del Paro Internacional de
mujeres, lesbianas, travestis y trans #8M en Argentina
Hoy estamos acá porque construimos juntas un segundo paro
internacional feminista. Paramos contra los despidos, el ajuste del gobierno y
por aborto legal, seguro y gratuito. Paramos porque venimos a decirle basta a
las violencias femicidas y travesticidas y a las violencias econó- micas y
estatales que las sustentan. Venimos produciendo este tiempo de desobediencia
al pa- triarcado y al capitalismo que acumula fuerza en los territorios,
revoluciona las casas, las camas y las calles. Venimos reclamando a todas las
centrales sindicales la convocatoria al paro y la orga- nización de asambleas.
Durante todo el año vimos cómo este gobierno
intensificó la represión, las cacerías contra mi- litantes y la
criminalización de la
protesta. Desde el feminismo nos autoconvocamos masivamente
pidiendo justicia y aparición con vida de Santiago Maldonado. Denunciamos el
crimen de Estado que asesinó por la espalda a Rafael Nahuel y que sigue en
estos días reprimiendo a la comunidad mapuche.
Desde el movimiento feminista, evidenciamos el
engranaje entre la familia patriarcal y el terrorismo de estado. Escuchamos,
también en el transcurso de este año, a las ex hijas de genocidas
desafiliarse de sus progenitores, evidenciando cómo la crueldad de los campos
de concentración se traducía en crueldad en la intimidad del entorno
familiar. Repudiamos que se les conceda prisión domiciliaria a los represores.
Nosotras volvemos a gritar que la única casa de los genocidas es la cárcel. Que no
olvidamos ni nos reconciliamos. Y que desde el feminismo estamos construyendo
una casa contra todas las formas de crueldad con que el capitalismo quiere
aterrorizar nuestras desobediencias.
En diciembre salimos a las calles contra la reforma
previsional, porque politizamos la reproducción de la vida y evidenciamos cómo las
principales afectadas somos las mujeres y los cuerpos feminizados, haciendo
público un diagnóstico feminista de la crisis. No hubiera habido diciembre sin nosotras.
Politizamos, también, todas las formas de trabajo de las mujeres, lesbianas,
trans y travestis porque trabajadoras somos todas. Frente a los despidos son las voces
de las trabajadoras las que se potencian por el movimiento feminista, diciendo
Ni Una Trabajadora Menos y llevando las demandas del movimiento a los ámbitos
sindicales y laborales.
Nuestra fuerza callejera empujó a este momento histórico
en el que el derecho al aborto legal, seguro y gratuito exige ser tratado en el
Congreso y nos declaramos en alerta y movilizadas frente al uso oportunista del
sistema político de nuestro histórico reclamo de autonomía.
Nuestra fuerza callejera hace que cuando una de nosotras
habla, muchas otras se sienten acompañadas para romper el silencio: este año,
en primera persona y colectivamente, desnatura- lizamos las violencias
sexuales. Ya no nos callamos más. Sin embargo, la violencia femicida y tra-
vesticida sigue descontando vidas. Anahí Benítez, Araceli Fulles, Micaela
García, Vanesa Castillo, Camila Borda, son algunos de los nombres que gritamos
este año. Exigimos la aparición con vida de Johana Ramallo y Yenilda Patiño.
Este 8M también tenemos presente en nuestra memoria la tragedia que nos
conmocionó hace un año atrás: el femicidio y crimen de Estado en contra de
las 56 niñas del Hogar Virgen de la Asunción en Guatemala y de cada una de
las víctimas de femicidios y travesticidios en todo el continente.
Contra todas estas crueldades, hemos desarrollado
asambleas en las escuelas secundarias, en los lugares de trabajo, en los
territorios en conflicto, en los hospitales, en las villas. En toda Argentina,
las asambleas se han convertido en espacios de inteligencia colectiva y de un
feminismo transversal y popular, que hoy funciona como caja de resonancia de
todas las luchas. No nos hemos quedado quietas durante este año. Nos reunimos
en asamblea con las trabajadoras de Pepsico,
En El Bolsón y en Jujuy. En América Latina las luchas se
multiplican contra los despojos y estamos enlazadas con ellas. La marea
feminista sigue creciendo como una fuerza internacionalista.
1 / Paramos porque somos parte de una historia
colectiva e internacional.
#Toda lucha feminista es la que nos tiene a las mujeres,
lesbianas, trans y travestis organiza- das contra el patriarcado y el
capitalismo en las calles, en las plazas, en los lugares de trabajo, en las casas
y en las camas.
Tenemos una genealogía que nos conecta con el 8 de marzo
como lucha histórica. Hoy somos millones las mujeres, lesbianas, trans y
travestis movilizadas en todo el mundo y salimos a las calles en defensa de
nuestras vidas y por nuestros derechos, por nuestros deseos y por nuestras
autonomías.
Hoy estamos acá y traemos con nosotras, en cada una de
nuestras luchas, a las 15.000 obre- ras textiles, en su mayoría migrantes, que
marcharon por la jornada de 8 horas a principio del siglo XX en Nueva York; a
las feministas de los siglos XIX y XX que lucharon por el voto, el trabajo, la
edu- cación, la representación política y por una sexualidad libre; a las
que retomaron la lucha en los años 60/70 y especialmente a las feministas
latinoamericanas; a las rusas que comenzaron la re- volución de 1917 contra el
zar; a las feministas negras de los 60; a las lesbianas y travestis que
abrieron camino en el reconocimiento de otras existencias y corporalidades; a
las grandes figuras y a las heroínas anónimas; a las desaparecidas y
asesinadas en esta historia de lucha.
Estamos acá porque nos precedieron las luchas
protagonizadas por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y por las mujeres
piqueteras.
Estamos acá porque cuando las mujeres del mundo nos
organizamos la tierra tiembla. Lo sen- timos con la lucha de las mujeres kurdas
contra el estado-nación y con la lucha anti-imperialista de las mujeres
palestinas con quienes hoy exigimos la libertad de la adolescente Ahed Tamimi.
Lo vivimos con el paro internacional de 2017 realizado en 55 países, las
movilizaciones del 3 de junio y 25 de noviembre en Argentina, y las marchas y
acciones en muchísimos otros lugares del planeta. Estamos acá porque también
traemos con nosotras las experiencias, discusiones y lazos que hemos construido
entre todas en los 32 Encuentros Nacionales de Mujeres. Y porque nos
reconocemos en las luchas indígenas, populares y afrodescendientes: remarcamos
el protagonismo de las mu- jeres en las luchas comunitarias por la vida y los
territorios y en particular de las mujeres mapuches que enfrentan la ofensiva
empresarial y represiva del estado argentino.
Homenajeamos a las asesinadas y pedimos justicia por: Bety
Cariño en México (2010), Berta Cáceres en Honduras (2016), Laura Leonor
Vasquez Pineda (2017) en Guatemala. Ellas, como tantas otras, son parte de una
secuencia de “femicidios territoriales”, como se han nombrado estos críme- nes
políticos, por conflictos con los proyectos neo-extractivistas de
recolonización del continente.
2 / Paramos porque hacemos visible el mapa del
trabajo en clave feminista y porque hemos tramado en asamblea alianzas
transversales entre los distintos conflictos.
Paramos las ocupadas y desocupadas, las asalariadas y las
que cobramos subsidios, las tra- bajadoras de la economía popular y las que
realizamos tareas domésticas y de cuidado. Paramos las privadas de libertad
explotadas en cárceles provinciales.
Contra el ajuste del neoliberalismo magro que encara en
nuestro país el gobierno de Macri y la Alianza Cambiemos ,
con la connivencia de los gobiernos provinciales, rechazamos la precariza-
ción total de nuestras vidas.
Por el cese de los despidos y la flexibilización laboral
que intentan disciplinar a la clase traba- jadora. Contra la reforma laboral en
todas sus variantes, defendemos los convenios colectivos de trabajo y el
conjunto de los derechos laborales. Apoyamos las luchas de las trabajadoras del
Ingenio Ledesma, del INTI, del Hospital Posadas, de la minera de Río Turbio,
del Ferrocarril Sarmiento, de las docentes, de las empleadas estatales de la
Casa de la Moneda, de la Secretaría de Integración social y urbana de CABA,
de la línea 144 y de los distintos ministerios y dependencias estatales.
Pedimos la reincorporación de todas lxs despedidxs.
Exigimos la derogación inmediata de la reforma
previsional porque implica un retroceso para las amas de casa y trabajadoras
domésticas informales. Rechazamos el recorte de la AUH y de todos los planes
sociales. Decimos no a la suba de la edad jubilatoria para las mujeres y a
todas las formas de violencia laboral contra nosotras.
Rechazamos el uso oportunista de las licencias parentales
y de la referencia a la brecha sa- larial por parte del gobierno en el contexto
de despidos masivos y de la reciente sanción de la re- forma previsional
neoliberal.
Exigimos que el trabajo doméstico y reproductivo que
realizamos las mujeres de forma gratuita sea reconocido en su aporte como valor
económico.
Reclamamos reconocimiento institucional y políticas
públicas para las trabajadoras de empre- sas recuperadas, autogestionadas, de
la economía popular, social y solidaria.
Reclamamos la aplicación de la Ley de Emergencia social y
alimentaria. Exigimos: Licencias por violencia de género / Licencias más
amplias de paternidad y maternidad / Asignación para mu- jeres en situación
de violencia de género igual a la canasta familiar.
Rechazamos la suspensión del Seguro de Capacitación y
Empleo (SCyE) que perjudica espe- cialmente a las personas travestis/trans,
mujeres en situación de violencia doméstica, personas en situación de
prostitución y personas viviendo con VIH. Rechazamos la disolución del Plan
Ellas Hacen.
Exigimos implementación y ampliación en todo el país de
la Ley de Cupo Laboral para personas trans, travestis y transgénero, para
todas aquellas con antecedentes penales y para mujeres con discapacidad y
mujeres indígenas. Más presupuesto para políticas públicas que garanticen
tareas de cuidado: escuelas infantiles y jardines comunitarios para trabajadoras,
con vacantes suficientes. Repudiamos que el “presentismo” como premio castigue
las tareas de cuidado que quedan a cargo principalmente de las mujeres.
Exigimos representación de mujeres en la cúpulas
sindicales y paridad en la representación gremial. Exigimos inclusión de las
demandas de las mujeres en las paritarias. Y que sean paritarias sin techo: sin
condicionamientos de parte del gobierno y los empresarios.
Apoyamos la huelga como elemento de lucha de lxs
trabajadoras y la movilización como forma de protesta social. Repudiamos las
intervenciones a los sindicatos como forma de disciplinamiento y extorsión
ante la discusión salarial.
3 / Paramos porque exigimos aborto legal, seguro
y gratuito.
#Aborto legal, seguro y gratuito
Estamos transitando un tiempo histórico, los pañuelos
verdes de la
Campaña Nacional por el Derecho al Aborto nos hermanan en un
grito que ya es global: Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Los mismos que hoy
copan las plazas, como lo hicieron el 19F en el Pañuelazo, cuelgan en las mochilas
de adolescentes y están presentes en numerosas postales cotidianas, construyen
una marea verde que se multiplica en cada reclamo para exigir nuestro derecho a
decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
Hoy paramos y marchamos hacia el Congreso de la Nación
para exigir la urgente aprobación del Proyecto de Ley de Interrupción
Voluntaria del Embarazo, presentado por séptima vez el 6 de marzo pasado por la Campaña Nacional
por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. En nues- tro país se
realizan entre 370.000 y 520.000 abortos clandestinos por año. Hoy el aborto
clandes- tino, e inseguro, sigue siendo la principal causa de muerte de
personas gestantes.
Denunciamos pública e internacionalmente a El Salvador,
Honduras, Nicaragua, República Do- minicana, Haití y Surinam como Estados
femicidas. Al ser los únicos 6 países en América Latina con prohibición
absoluta del aborto, son responsables de las muertes y graves violaciones al
dere- cho a la salud de cientos de niñas, mujeres y trans.
Reclamamos provisión y producción pública de
Misoprostol y Mifepristona, y que la A.N.M.A.T. los reconozca como de uso
ginecológico. Instamos a que el Protocolo de Interrupción Legal del Em-
barazo (ILE) se implemente sin restricciones en todo el territorio nacional.
Repudiamos enérgica-
mente la persecución a médicas y médicos que garantizan
el derecho a la salud y el acceso a abor- tos no punibles en cumplimiento con
la legislación vigente.
Seguimos tiñendo las calles de verde, movilizadas como lo
hicimos por la liberación de Belén y en innumerables situaciones desde hace
13 años y de esta misma manera, lograremos que nues- tro proyecto de
interrupción voluntaria del embarazo sea ley; y nuestra consigna, realidad:
“Educa- ción sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto
legal para no morir”.
4 / Paramos para defender nuestras disidencias
sexuales y de género.
#Basta de violencia a las cuerpas disidentes
Basta de criminalizarnos por defendernos: exigimos la
absolución para Higui, atacada por les- biana, presa por defenderse, liberada
por el movimiento feminista y el activismo lesbiano. ¡Absolu- ción ya!.
Demandamos el desprocesamiento de Mariana Gómez, perseguida y detenida por
besarse en la vía pública.
Exigimos el sobreseimiento de las lesbianas y bisexuales,
activistas de diversas organizaciones, detenidas y encarceladas en la jornada
previas al paro del año pasado y en la jornada de protesta contra la reforma
previsional y contra la llegada de la Organización Mundial
de Comercio a Buenos Aires. Basta de criminalizar la protesta
Abajo el protocolo LGBTTTI de Bullrich. Los derechos
conquistados por las disidencias son de- rechos humanos que atañen a todo el
conjunto de la sociedad.
No necesitamos tratos especiales, exigimos tratos humanos.
Reclamamos la implementación plena de la ley de identidad
de género en todo el territorio nacional: acceso real al derecho a la salud
integral, a las rectificaciones registrales expeditas, al respeto a la propia
identidad. Por la protección de las infancias trans de una vida libre de
violencias, de patologización, de acoso en las escuelas y los centros de
salud.
Por la integridad y el respeto de los cuerpos intersex, le
decimos ¡no! a las cirugías compulsivas que buscan una normalidad que es sólo
opresión y represión. Por la integridad y el respeto de los cuerpos gordos,
patologizados y estigmatizados.
Exigimos que se tenga en cuenta en las políticas
públicas a las mujeres con discapacidad, es- pecialmente visual y auditiva.
Denunciamos la precarización que sufren nuestras
lesbianas mayores, que llegan a la adultez sin vivienda y sin familia.
Exigimos la aprobación de la Ley de Reparación
Histórica de las compañeras trans-travestis perseguidas, criminalizadas y
torturadas por el Estado a través de los códigos contravencionales que siguen
vigentes.
Queremos que nuestros deseos vitales estén presentes en
las escuelas, en los barrios, en las fábricas, en las plazas, las oficinas y
en todos lados. Demandamos que la academia y las institu- ciones de salud dejen
de patologizar nuestros deseos y existencias. Basta de violencia ginecológica
contra lesbianas y trans. Queremos representación en los libros de textos y en
los medios de co- municación.
La hetero-cis-sexualidad obligatoria es violencia. Los
ataques y crímenes de odio se fundan en el discurso de deseos y existencias
naturales, depositando en la disidencia lo antinatural, lo aniquilable.
Denunciamos una avanzada biologicista que atenta contra personas trans y
travestis. ¡Todos los cuerpos cuentan!
5 / Paramos para decir basta a las violencias.
#Basta de femicidios y travesticidios. No queremos más
niñas ni adolescentes acosadas, abu- sadas, violadas, asesinadas. No queremos
más compañeras revictimizadas por los medios
de (in)comunicación.
Basta de femicidios y travesticidios: el machismo, la
misoginia y el odio hacia mujeres, lesbia- nas, bisexuales, travestis y trans
nos matan.
Pedimos justicia por Amancay Diana Sacayán, militante política,
social y de los derechos hu-
manos, quien fuera brutalmente asesinada en 2015. Le
exigimos al poder judicial que dicte una condena ejemplar calificando este
terrible hecho como un travesticidio y un crimen de odio. Con- vocamos al
inició del juicio el día 12 de marzo en los tribunales de Talcahuano.
¡Pepa Gaitán y Lohana Berkins, presentes!
Justicia por Melina Romero, Laura Iglesias, Celeste
Martinez y todas las mujeres asesinadas y violentadas. Justicia para Cristina
Santillán y para Zulema Soto, torturada y violada en su casa por personal
policial.
Paramos contra las redes del narco que utilizan los
cuerpos de las mujeres, transexuales, les- bianas, travestis y niñas como
mercancías de canje. Paramos contra los abusos de poder de las fuerzas
represivas dentro de los barrios hacia nuestras pibas. Paramos porque tenemos
poco ac- ceso a la salud en los barrios y en las villas, donde las ambulancias
no entran, y las instituciones de salud son vaciadas. Paramos porque nos
proponemos una infancia y una juventud digna y fe- minista.
Exigimos que se contemplen las desigualdades y las
violencias a las que están expuestas las niñas, adolescentes, mujeres,
lesbianas, travestis, transexuales y transgénero que se encuentran en
situación de calle, en riesgo de estarlo y/o en situación de consumo
problemático de sustancias.
Repudiamos la estigmatización del ejercicio de las
maternidades diversas que, en los casos de las mujeres en situación de calle,
implica que el Gobierno les quite a sus niñxs por no contar con un lugar donde
vivir.
Repudiamos que las mujeres seamos encarceladas por delitos
menores que criminalizan for- mas de supervivencia, mientras los crímenes de
las corporaciones y el narcotráfico quedan impunes porque benefician al
capital.
Nosotras paramos como mujeres, migrantes y trabajadoras:
porque vivimos una triple opre- sión. A un año del Decreto de Necesidad y
Urgencia 70/2017 que modificó la ley de migraciones 25871, exigimos la
eliminación del Centro de Detención de Migrantes, el tratamiento del proyecto
de ley para la anulación del decreto, la resolución del amparo colectivo
contra este decreto por in- constitucional, racista, xenófobo, que discrimina,
criminaliza, estigmatiza y vulnera nuestros dere- chos como mujeres migrantes.
Migrar no es un delito, es un derecho humano.
Nos pronunciamos contra la violencia simbólica que
ejercen los medios de comunicación,
la cristalización de los estereotipos de género, la estigmatización de
nuestras decisiones, la invisibi- lización de nuestras luchas. ¡No somos
adornos! Queremos más voces feministas en todos los de- bates políticos,
económicos, sociales, culturales, somos productoras de sentidos y luchas en
todos los ámbitos ¡Dejen de hablar por nosotras!
Contra las nuevas colonizaciones de los territorios por
empresas multinacionales que nos des- pojan de nuestros bienes comunes mediante
el extractivismo favorecido por los gobiernos, tratando a la vida como una
mercancía y degradando la Madre Tierra. Contra la intoxicación por
agrotóxicos que nos envenena y nos mata: ¡paren de fumigarnos! Paramos por la
defensa de las semillas y la diversidad de nuestros recursos naturales.
Contra la concesión del acuífero guaraní a Coca
Cola-Nestlé. Paramos en contra del especismo.
Paramos contra el racismo, la discriminación y xenofobia
hacia las mujeres indígenas, negras afrodescendientes y afroindígenas.
Paramos para exigir la libertad de las mujeres de la comunidad Wichi de
Juárez. Basta de persecución, criminalización y judicializaciòn a las
mujeres y comunida- des mapuche.
Paramos contra el genocidio y femicidio de mujeres que
tiene su origen en la trata esclavista y en la violencia colonial. Paramos
contra la justicia clasista, blanca y patriarcal. Paramos por el buen vivir de
nosotras y nuestras comunidades.
6 / Paramos para denunciar que el estado es
responsable.
#El Estado y los gobiernos son responsables
En nuestro país, en 2018, es asesinada una mujer cada 29
horas. ¡Exigimos una justicia que no ampare el poder clasista y patriarcal!
Exigimos la efectiva aplicación de la Ley Brisa. Pedimos
excarcelación a las mujeres con prisión preventiva por delitos menores,
domiciliaria para madres con niñxs menores de 4 años y para jefas de familia.
Exigimos que el Estado revise las causas por homicidio que en muchos casos
responden a autodefensa ante una agresión machista.
Nos pronunciamos contra la justicia patriarcal que no hace
cumplir la ley 27206 que declara imprescriptibles los delitos de abuso sexual
en la infancia. Por
la derogación de la ley 24270 de impedimento de contacto. Contra la
vinculación forzada con los abusadores bajo el nombre del Síndrome de
Alienación Parental (SAP). Contra la Justicia patriarcal que amputa
maternidades y revictimiza las infancias.
Exigimos que se reglamente y se cumpla la ley de
Patrocinio jurídico gratuito para mujeres vic- timizadas por la violencia
machista. Exigimos tribunales especializados para la atención de violencia de
género y la despatriarcalización de todo el Sistema Judicial. Paridad en en
todos los ámbitos de Justicia.
Exigimos la reapertura y financiamiento de los espacios de
atención por violencia de género en las municipalidades, en las Universidades
y en cada espacio común donde la ley 26.485 prevé que se atienda a las que
son victimizadas.
Exigimos cumplimiento efectivo de la capacitación en
género para todos los efectores públicos que intervienen en la problemática
de la trata, de la violencia de género y sexual, abarcando el poder judicial,
ejecutivo, y personal de las fuerzas de seguridad y del área de salud.
Exigimos que se cumpla el protocolo integral de asistencia
a las víctimas de violencia sexual.
Desmantelamiento de las redes de trata y las fuerzas
represoras del Estado y sus cómplices. Condena efectiva a los proxenetas.
Creación de políticas públicas que acompañen a la Ley de Trata, así como
todos los instrumentos tendientes al acompañamiento jurídico y de protección
integral a las víctimas y a sus familias. Denunciamos el cierre de los
refugios para las víctimas.
Basta de represión, persecución, abuso y extorsión
policial a las trabajadoras sexuales y a las personas en situación de
prostitución. Exigimos la derogación de los artículos contravencionales que
permiten mantener detenidas sin orden judicial a cualquier persona y que
criminalizan el ejer- cicio de la prostitución en 18 provincias. En especial
el artículo 68° del Código Contravencional de la Pcia. de Buenos Aires.
Exigimos el sostenimiento de los Programas de Educación
Sexual y de Salud Sexual y Procreación Responsable: sin educación sexual, sin
acceso a la salud reproductiva y no reproductiva, es imposible decir Ni Una
Menos. ¡La ESI está en alerta y la defendemos!
Exigimos más presupuesto para salud y educación. Abajo la Cobertura Universal
de Salud (CUS) que es la privatización encubierta de la salud pública.
Decimos no al vaciamiento de la Salud pública, no a los
despidos de esxs trabajadorxs, al cierre de programas y quita de presupuesto.
Repudiamos cualquier intento de arancelamiento.
Nos pronunciamos contra la violencia obstétrica: nosotras
elegimos cuándo, cómo, dónde y con quién parir.
Hay más de 40.000 mujeres viviendo con VIH en todo el
país que exigimos políticas públicas reales para la eliminación de la
transmisión vertical. Basta de reducción del presupuesto que nos garantiza la
prevención, Profilaxis, medicación, adherencia y reactivos. Reclamamos por el
respeto de decidir sobre nuestros embarazos y partos, por el derecho a tener toda
la informacion sobre la lactancia materna de las mujeres viviendo con VIH.
Basta de estigma y discriminacion. Exigimos la promulgación de la nueva ley de
vih, its y hepatitis virales. No hay más tiempo.
Exigimos la descriminalización del cultivo de marihuana
por motivos medicinales y la regla- mentación y aplicación de la ley.
Denunciamos el protocolo anti-toma que intenta disciplinar
las luchas estudiantiles y nos pro- nunciamos contra la reforma educativa que
no toma en cuenta los debates propuestos desde lxs estudiantes. Porque las
escuelas no están exentas de violencia patriarcal, reclamamos protocolo de
género.
Rechazamos las propuestas del gobierno destinadas a bajar
la edad de punibilidad de las y los adolescentes, criminalizándolos desde temprana
edad en vez de garantizar el acceso a sus derechos.
Desprocesamiento y libertad de todas/os las/os
luchadoras/es populares. Derogación de todas las leyes represivas.
Desprocesamiento y cierre de las causas a César Arakaki y Dimas Ponce y
libertad de todos los detenidos por las jornadas del 14 y 18 de diciembre
contra la reforma pre- visional. Libertad a Milagro Sala, Gladys Díaz, Mirta
Guerrero, Mirta Aizama y Graciela López.
Por la desmilitarización de nuestros territorios y contra
las nuevas formas de guerra. Basta de gatillo fácil justificado y jerarquizado
por el Poder Ejecutivo.
7 / Paramos porque exigimos un Estado laico.
#Separación del Estado y la Iglesia
Somos un movimiento anti-clerical y exigimos el cese de
subsidios a la
Iglesia Católica y la educación religiosa.
Repudiamos la intervención de la Iglesia Católica
y de todas las iglesias sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
Repudiamos su ofensiva en toda América Latina contra lo
que llaman “ideología de género”. Exigimos también cárcel común a los
curas abusadores.
8 / Paramos y construimos el movimiento de
mujeres como sujeto político. #Nos mueve el deseo
Por un movimiento internacional feminista
que está revolucionando el mundo.
Por un feminismo inclusivo, radical y de
intersección que nos invite a todes a unirnos a la resistencia al racismo y la
explotación capitalista.
Rechazamos la presencia del G20 este año en Argentina,
que representa los intereses de las corporaciones transnacionales y el capital
financiero para el endeudamiento de nuestras existencias. Como dijimos en la
Cumbre de los Pueblos contra la OMC: Luchamos por alternativas a la crisis
climática, de cuidados, financiera y civilizatoria.
Contra toda forma de explotación y opresión, llamamos a
nuestras hermanas de todo el mundo a seguir luchando de manera independiente de
los gobiernos y a favor de construir una Internacional Feminista. Nuestras
desobediencias nos abrigan, nos dan fuerza, y nos potencian en las calles y en
los hogares, en los barrios y en los lugares de trabajo.
Porque el movimiento feminista es hijo e hija de esta
historia antipatriarcal y anticapitalista, y emerge como un contrapoder en todo
el mundo frente al avance represivo, racista y conservador. Por eso con orgullo
hoy decimos: ¡Aborto legal, seguro y gratuito ya! ¡Viva el Día Internacional
de las mujeres trabajadoras! ¡Viva el paro internacional feminista!
PARO INTERNACIONAL DE MUJERES, LESBIANAS, TRAVESTIS Y TRANS
¡ABORTO LEGAL YA!
BASTA DE AJUSTE Y DESPIDOS
#NiUnaMenos #VivasNosQueremos
BASTA DE AJUSTE Y DESPIDOS
#NiUnaMenos #VivasNosQueremos
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article16170
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