Ecuador: La Gran Marcha por la Vida y el Agua
exige la extinción de concesiones mineras
23 de marzo de 2018
"Históricamente
el modelo extractivo ha demostrado que profundiza la pobreza, desconoce los
procesos comunitarios y sus formas de producción y de vida, sostiene una clase
política dominante, promueve el enriquecimiento ilícito y corrupción en la
región, además de la acumulación y acaparamiento de la tierra por parte de las
empresas".
En conmemoración del Día internacional del agua marchamos hasta el centro de la ciudad
de Quito para exigir la extinción de concesiones mineras que ponen en serio
riesgo el agua y la biodiversidad del país, además del hogar de miles de
familias.
Habitantes del noroccidente de Pichincha:
delegados de más de 100 recintos y comunidades, mancomunidades de parroquias
rurales, cabeceras parroquiales de San Miguel de los Bancos y de Quito, junto a
delegados de las luchas anti-extractivistas a nivel nacional: pueblos y
nacionalidades indígenas del Ecuador, organizaciones y personas defensoras de
derechos humanos, territoriales y ambientales nos hemos convocado para esta
acción ciudadana.
Ecuador está entre los 17 países más
biodiversos del mundo, privilegiado por su abundancia de ecosistemas
indispensables para sostener la vida y actividades productivas alternativas.
Este país posee al menos cinco áreas importantes de especiación: Chocó, Tumbes,
Andes, Amazonía y valles internos de las cordilleras; bosques protectores como
Cerro Golondrinas, Los Cedros, Cebu, Mindo Nambillo, Maquipucuna, Toachi
Pilatón, Molleturo Mollepungo, Kutuku y Shaimi, entre varios otros; todos
amenazados por concesiones mineras que atraviesan al país, como puede
observarse en el catastro minero que es de acceso público a través de la página
web de la ARCOM.
A pesar de que se revirtieron 2.000
concesiones mineras en trámite, tenemos razones para pensar que la política
minera actual no se aleja de la instaurada en el anterior gobierno, ya que dos
millones de hectáreas, casi el 15% del suelo ecuatoriano, todavía se encuentran
concesionadas, en su mayoría a empresas transnacionales que promueven el
acaparamiento a través de sus filiales. Además, la ministra de minas, Rebeca
Illescas promocionó la gran capacidad de explotación de minerales en Ecuador,
en el PDAC 2018 International Convention, Trade Show & Investors Exchange y
se habló del éxito en la aplicación de la consulta previa, cuando la falta de
ésta, ha sido el principal cuestionamiento desde las organizaciones,
comunidades y territorios.
Históricamente el modelo extractivo ha
demostrado que profundiza la pobreza, desconoce los procesos comunitarios y sus
formas de producción y de vida, sostiene una clase política dominante, promueve
el enriquecimiento ilícito y corrupción en la región, además de la acumulación
y acaparamiento de la tierra por parte de las empresas. El pueblo ecuatoriano
es consciente de la devastación que provoca la minería por eso expresó su
voluntad en la
Consulta Popular del 4 de febrero para extinguir la minería
de áreas protegidas comunitarias, cantonales, parroquiales y privadas. Por
estas razones también nos solidarizamos y sumamos al pedido de la Mujeres Amazónicas
quienes exigen el alto a la explotación petrolera y minera.
Nos mantendremos vigilantes del proceso de
auditoría a los proyectos estratégicos: Llurimagua, Cascabel, Panantza-San
Carlos, Mirador, Fruta del Norte, Loma Larga, Río Blanco; y continuaremos en
movilización hasta constatar la reversión de las concesiones o al menos obtener
una moratoria minera.
POR AMOR A LA VIDA, AL AGUA, A LOS BOSQUES, A
LA BIODIVERSIDAD, POR NUESTRA SEGURIDAD ALIMENTARIA, POR NUESTRO DERECHO A LA RESISTENCIA Y NUESTRA
AUTODETERMINACIÓN. ECUADOR MEGADIVERSO NO MEGA MINERO.
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