sábado, 14 de mayo de 2016

“Valoramos la rebeldía de estas organizaciones que en la provincia y regiones aledañas permiten visibilizar problemas graves que habían sido naturalizados, compartir saberes, y volver la mirada a los principios del vivir bien y bello”.

A 20 años de la histórica resistencia ciudadana contra el represamiento del Paraná Medio, las agrupaciones ecologistas entrerrianas recibirán una distinción por su lucha a favor del ambiente libre y sano y “contra los atropellos del colonialismo extractivista depredador de nuestros bienes comunes”.

“Frente al individualismo elegimos el jardín de las asambleas, que es más que la suma de sus flores”, dice un documento difundido hoy por el centro de estudios Junta Abya yala integrado por sindicalistas, artistas, docentes, estudiantes, investigadores, periodistas, ecologistas y escritores del litoral.

“Valoramos la rebeldía de estas organizaciones que en la provincia y regiones aledañas permiten visibilizar problemas graves que habían sido naturalizados, compartir saberes, y volver la mirada a los principios del vivir bien y bello”, expresa la declaración y aclara que la distinción llamada “Conciencia Abya yala 2016” alcanza a todas las organizaciones, incluidos los movimientos, foros, asambleas, etc.

Recuerda que se cumplen “20 años de la resistencia ambiental iniciada en Paraná contra el megaproyecto de represamiento del Paraná Medio por las organizaciones y personas que constituyeron en 1996 la histórica Asociación de Entidades Ambientalistas de la Cuenca del Paraná. Fue aquella una manifestación colectiva –dice el documento- que despertó la conciencia ecológica desde el pie, enfrentando al más rancio imperialismo norteamericano encabezado por George Walker Bush y sus socios locales (en
esas relaciones carnales tan contumaces como detestables)”.

La declaración pone en relieve consignas que se hicieron populares en las manifestaciones callejeras como “Entre Ríos SI, Entre Represas NO”, o la más reciente “Juira el Fracking”.

Los manifestantes destacan el impulso dado por organizaciones sociales y ambientales a normas municipales y provinciales con vistas a declarar zonas libres de exploración y explotación de hidrocarburos a nuestras regiones.
Sostienen que la organización contra la fractura hidráulica (fracking) es trascendente, lo mismo que la defensa de los ríos Paraná, Gualeguay y Uruguay, y del acuífero Guaraní.

Aseguran que la protección del agua en sus diversas manifestaciones “resume una lucha que avanza en el conocimiento, el debate y la conciencia sobre el origen común de los ataques: la ganancia”.

En ese sentido, exaltan los saberes de pueblos antiguos de la región  y afirman que la tierra “no debe seguir siendo considerada un capital”, a la vez que enumeran distintas manifestaciones de la lucha ambiental por energías alternativas y alimentos sanos; la conciencia sobre las grandes industrias contaminantes como las pasteras (con epicentro en Gualeguaychú), o el uso de transgénicos y un combo de sustancias químicas peligrosas, en la
producción de escala.

El extenso documento, muy crítico del capitalismo, está firmado por conocidos estudiosos de Paraná, Concordia, Santa Fe, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay y otras ciudades.

La Junta Abya yala por los Pueblos Libres adelantó que el lunes 23 de mayo, Día del Trabajador de la Educación y cumpleaños número nueve del centro de estudios, harán un encuentro en la sede de Agmer Paraná para entregar los premios Conciencia Abya yala 2015 y 2016, a docentes y ecologistas.

En años anteriores recibieron esta distinción los habitantes costeros en la figura de Dominga Ayala, los luchadores haitianos en la persona de Henry Boisrolin, los jóvenes de la organización El Agua Manda, y Félix Díaz por la lucha constante y la prédica de los pueblos originarios.

A continuación, el texto completo del documento firmado en Paraná hoy, 13 de mayo de 2016. Lo mismo en archivo adjunto.





JUNTA ABYA YALA POR LOS PUEBLOS LIBRES –JAPL-







La Junta Abya yala por los Pueblos Libres resuelve entregar el
reconocimiento Conciencia Abya yala 2016 a las organizaciones entrerrianas
que han venido luchando por el ambiente libre y sano, contra los atropellos
del colonialismo extractivista depredador de nuestros bienes comunes.

La distinción incluye a foros, asociaciones, movimientos, clubes, grupos,
multisectoriales y asambleas sociales y ecologistas, manifestaciones de un
nuevo y a la vez antiguo modo de encuentro para la resistencia, y debe
interpretarse como un agradecimiento al amor que los asambleístas despliegan
en su labor.

Frente al individualismo elegimos el jardín de las asambleas, que es más que
la suma de sus flores.

El saqueo está instalado, por eso valoramos la rebeldía de estas
organizaciones que en la provincia y regiones aledañas permiten visibilizar
problemas graves, compartir saberes, y volver la mirada a los principios del
vivir bien y bello.

Este reconocimiento llega en un momento en que la lucha contra la fractura
hidráulica es ya irreversible en Entre Ríos, y cuando se cumplen 20 años de
la resistencia ambiental iniciada en Paraná contra el megaproyecto de
represamiento del Paraná Medio por las organizaciones y personas que
constituyeron en 1996 la histórica Asociación de Entidades Ambientalistas de
la Cuenca del Paraná. Fue aquella una manifestación colectiva que despertó
la conciencia ecológica desde el pie, enfrentando al más rancio imperialismo
norteamericano encabezado por George Walker Bush y sus socios locales (en
esas relaciones carnales tan contumaces como detestables).

La experiencia de vida en Entre Ríos en los últimos 100 años deja
enseñanzas: hemos producido un biocidio para no vivir siquiera en el
territorio. Con el humano desterrado y muchas veces hacinado, los suelos
degradados por la erosión hídrica y la explotación productivista, los montes
talados y las especies exterminadas o reducidas a una mínima expresión, es
decir, puestas frente a un abismo, y la complicidad de los poderosos,
empezando por el Estado.

Nos hemos distanciado de la Pachamama. Destruimos en un siglo más que en los
12.000 años anteriores, y eso bajo los nombres de “progreso” y
“crecimiento”.

La eclosión de asambleas enciende lámparas para generarnos expectativas,
frente al entretenimiento banal. Por eso, de cara a los miles de vecinos que
participan de estas organizaciones sociales y ambientales en todo el país va
este homenaje al colectivo, sin nombres personales, individuales.

Nadie olvida las marchas masivas, los esfuerzos de muchos, los viajes en
canoa por los ríos, los intensos debates, los aportes desde la militancia,
desde el conocimiento integral y la ciencia, que marcaron nuestra historia.
Hace 20 años que el lema “Entre Ríos Sí, Entre Represas No” es ya una marca
indeleble entre los tagüé, y ha tenido lemas herederos de enorme
significación, hasta el actual “juira el fracking”.

Saludamos el compromiso con la humanidad en el paisaje, subrayamos la
actitud para el estudio integral, con vocación participativa, y la eficacia
en advertir los peligros que corre la vida hoy.

La defensa del agua en sus diversas manifestaciones resume una lucha que
avanza en el conocimiento, el debate y la conciencia sobre el origen común
de los ataques: la ganancia. Colocar la ganancia sobre la vida, la
propaganda engañosa sobre el diálogo fecundo, la utilidad sobre la
biodiversidad, el consumismo sobre el vivir bien y en armonía, son desvíos
que las asambleas impugnan.

Este estado de conciencia nos ayuda a curarnos de la soberbia del
antropocentrismo, y a valorar las vías diversas del conocimiento. Al mismo
tiempo, nos alerta de los atropellos del gran capital en complicidad con las
corporaciones políticas y empresariales.

Sabemos que la tierra no debe seguir siendo considerada un capital y por lo
tanto amortizable; que la naturaleza y sus manifestaciones no son recursos
de la revalorización del capital; que hablar de "recursos naturales" es tan
inmoral como hablar de "recursos humanos", entendiendo por recursos los del
modo de producción capitalista.

Sabemos también desde los pueblos antiguos de este suelo que nos debemos el
cuidado, el respeto y la veneración del orden cósmico, y que esos saberes
son una lección de vida para el necesario cambio de conducta. El humano
pertenece a la tierra y ella no le pertenece, como no le pertenecen el sol,
el aire, el agua, ignotas ofrendas a la vida, condiciones necesarias y
quizás suficientes para que los seres vivan hoy y vivan siempre.

Hoy destacamos la conciencia y la lucha en temas diversos con origen común.

Y marcamos algunos ejemplos.

El impulso a normas municipales y provinciales con vistas a declarar
taxativamente zonas libres de exploración y explotación de hidrocarburos a
nuestras regiones, para extender ese cuidado al país entero y más allá, por
caso. La organización contra la fractura hidráulica (fracking) es
trascendente.

También la centrada defensa de los ríos Paraná, Gualeguay y Uruguay, y del
acuífero Guaraní y otros más cercanos.

La determinación por conocer y difundir las energías alternativas y el
necesario cambio de paradigma por una vida sencilla, serena, emancipada de
los hidrocarburos fósiles y la depredación, y bien atenta a los peligros de
la energía atómica y sus residuos.

La conciencia sobre las grandes industrias contaminantes como las pasteras y
otras; la defensa de las costas como bienes comunes (camino de sirga); el
freno a los megaproyectos de represamiento en ríos de llanura; la voz de
alerta en temas como el crimen del asbesto (amianto) o el colosal desgaste
del suelo; los estudios y las denuncias en torno del sistema agropecuario
basado en transgénicos patentados por multinacionales y un combo de
sustancias químicas peligrosas, que han consolidado la expulsión de
habitantes y el hacinamiento; la advertencia acerca de los riesgos para la
salud de todas las manifestaciones de la vida desde la semilla o el embrión,
y para la sanidad de las napas subterráneas.

También destacamos el estudio y la difusión de modelos de agricultura
sustentable, chacra mixta; alimentos variados, sanos y en cercanía;
soberanía alimentaria; lo mismo que la conciencia sobre la necesidad de
corredores de biodiversidad, de áreas protegidas en las costas de ríos y
arroyos. Para que la flora y la fauna no queden arrinconadas y para
garantizar la interacción y supervivencia de especies.

Destacamos en esa línea los aportes referidos a la jerarquía de la
biodiversidad, el arbolado urbano, el tratamiento de los residuos; el
cuidado de los humedales y el monte nativo contra la tala rasa y los
proyectos “inmobiliaristas” o productivistas; y la advertencia temprana
sobre planes de mega obras inconsultas (IIRSA).

Ponemos en relieve el reclamo del derecho a una licencia social para los
emprendimientos.

Nadie ignora ya los males del destierro y el hacinamiento, provocados por un
modelo que sirve a grandes intereses pero no a los pueblos.

Son estas organizaciones las que indagan en el sistema que pone a la vida en
segundo plano y que ya ofrece síntomas evidentes de deterioro acelerado del
mundo, con el agravante del calentamiento global. Han sido además las que
permitieron el conocimiento profundo y la difusión de alarmas como las del
biólogo Andrés Carrasco, por los efectos de los venenos en los embriones; y
las que denunciaron la continuidad del modelo de minerías a cielo abierto y
de monocultivo en gobiernos de distinta extracción en apariencia, cómplices
de una economía de escala con prioridad del capital financiero sobre los
trabajadores.

Entendemos que estas agrupaciones sociales y ambientales, junto a compañeros
de otras latitudes, miran desde distintos ángulos las consecuencias de un
mismo sistema capitalista y colonial depredador que hace estragos en la
naturaleza y, en ella, el humano.

Esas agrupaciones son contestatarias de la propaganda que nos reduce a meros
consumidores, o nos extirpa del paisaje para generarnos necesidades
ficticias con vistas al consumo de trivialidades. Esa propaganda busca
uniformarnos según las necesidades de mercado financiero y los demás grupos
y Estados imperiales.

Las asambleas son expresiones comunitarias novedosas que, enraizadas en
antiguas tradiciones de Abya yala (América), asumen un rol decolonial,
descolo-nizador, y le descorren la cortina a las aberraciones del
capitalismo.

Se niegan a la uniformidad, hacen de sus ruedas de mate verdaderas tribunas
populares y recuperan dos principios de nuestro suelo: 1-el sumak kawsay o
tekó porá, es decir, la vida plena en armonía con la naturaleza, el vivir
bien y bello; y 2-la soberanía particular de los pueblos, que podemos
traducir como la autonomía regional tanto en la relación social y económica
como en los saberes.



Con este reconocimiento Conciencia Abya yala 2016 resaltamos esos aportes
para recuperar saberes, la defensa de la biodiversidad y los modos de vida
solidarios.

Los encuentros sociales y ecologistas cada día más pujantes en la Argentina
y otras naciones surgieron con fuerza hace más de dos décadas ante una clase
política ligada al gran capital que no es indiferente al ambiente sino
protagonista en tanto causante de su deterioro.

Hoy saludamos a todos los entrerrianos que recuperan esa armonía en el
paisaje y son antorchas encendidas para todos nosotros, les agradecemos esa
amistad. Y extendemos el reconocimiento a las mujeres y los hombres del
mundo comprometidos con la emancipación en un ambiente libre y sano.



JUNTA ABYA YALA POR LOS PUEBLOS LIBRES –JAPL-

13 de mayo de 2016.



Abel Schaller, Alberto Dorati, Américo Schvartzman, Andrés Petric, Antonio
Tardelli, Bernardo Zalisñak, Carlos Alberto Godoy, Carlos Andrade, Carlos
Natalio Ceruti, Carlos Weber, Celia Taffarel, César Baudino, César Pibernus,
Claudio Puntel, Daniel Tirso Fiorotto, Fortunato Calderón Correa, Gustavo
Lambruschini, Ignacio González Lowy, Jorge Villanova, Juan Antonio Vilar,
Juan José Rossi, Julio Barbagelata, Julio Majul, Lucrecia Brasseur, Luis
Lafferriere, Marcos Tonina, María José López Ortiz, Mario Alarcón Muñiz,
Mario Daniel Villagra, Mario Escobar, Mario Leonardo Londero, Martha Bader,
Martín Barral, Mercedes Fiorotto, Oscar Milocco, Pedro Aguer, Ricardo Bazán,
Santiago Fiorotto, Santiago García, Santiago Weber, Sergio Daniel
Verzeñassi, Silvina Suárez, Víctor Hugo Sartori…
--
UAC Unión de Asambleas Ciudadanas Contra el Saqueo y la Contaminación
www.asambleasciudadanas.org.ar

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