Norbe rto Senior, ATE
Sur:
Reflexiones
sobre el paro nacional de los trabajadores estatales
(Entrevista
de Enredando las Mañanas)
“Lo último que quiero decir en relación a esto es que tenemos
plena confianza en que esa fuerza desde abajo se va a multiplicar, porque ya
hay decenas de miles de trabajadores que todos los días pelean, en todos los
rincones de la Argentina, porque hay una memoria de que el último gobierno que
quiso hacer un plan como éste se tuvo que ir en helicóptero y no hubo nada que
frenara esa rebelión”. Así cerró la entrevista
que Enredando las mañanas le hizo este lunes a Norberto
Senior, integrante
de ATE Sur y de la corriente político-sindical Rompiendo Cadenas en la que habló sobre el paro
de ATE que ser realizó hoy martes y acerca de la realidad económica y sindical
de la clase trabajadora.
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Norberto Senior: ATE ha convocado a un paro nacional surgido a partir de un
plenario de trabajadores del Estado Nacional que empalma con una situación
crítica -no solamente para los trabajadores del Estado Nacional-, con el
acuerdo paritario vergonzoso que arranca con un primer incremento de nada más
que el 7% para el Estado Nacional y en el marco de los miles de despidos que se
han producido tanto en el Estado Nacional como en muchas provincias y
municipios.
En
ese contexto este paro nacional va a ser muy fuerte. En particular en la
provincia de Buenos Aires venimos de semanas intensas de lucha, en particular
la CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de le Salud de la Provincia de
Buenos Aires, cuya nomenclatura histórica responde a Comisión Interhospitalaria
del Conurbano y Provincia) y judiciales, quienes entran ya en la decimocuarta
semana de paro, vuelven a parar: judiciales toda la semana, CICOP 72 horas. ATE
paró la semana pasada 48 horas y fue todo en el marco de un tratamiento de una
ley que nada tiene que envidiarle a decretos de la dictadura o a decretos o
legislación del menemismo y que tiene que ver con una declaración de una
emergencia que además, con la excusa de facilitar y agilizar las contrataciones
en el Estado, les deja las manos libres a las grandes empresas para escapar de
cualquier tipo de control y en particular para con los trabajadores declara la
posibilidad de contratar, bajo la figura de un nuevo contrato autónomo sin que
rija la legislación laboral, a cualquier trabajador estatal, al tiempo que
otorga plenos poderes a los ministros para reformular áreas, poner en
disponibilidad personal, etc.
En
ese contexto, que también se vive seriamente en los conflictos de Tierra del
Fuego, en Santa Cruz o en Santiago del Estero y con un deterioro generalizado
del salario, desde el conjunto de los trabajadores que dependemos del Estado en
cualquiera de sus niveles, se va a desarrollar este paro con una movilización
cerca del mediodía hacia el Ministerio de Economía en la Plaza de Mayo.
ELM: Vemos que hay presión
desde las bases y de los sectores gremiales combativos desde la movilización
del 29 para realizar un paro nacional. Se esperaba una definición sobre esto
este fin de semana por parte de las CGT. Habría para el 6 de junio pero parece
que es un potencial.
NS: Sí, lamentablemente es
un potencial porque el grueso de las direcciones de las centrales sindicales y
de los sindicatos del país obviamente no está en manos de los trabajadores. Si
uno revisa los nombres de quienes están atornillados en sus sillones desde hace
15, 20 o 30 años en los principales sindicatos, si observa sus formas de vida,
prácticamente ninguno de ellos trabaja desde hace muchísimo tiempo y son una
especie de gerentes de sus propios sindicatos y, al mismo tiempo, muchos de
ellos son a la vez empresarios.
En
este contexto es de esperar -o era de esperar- que ese malestar en las bases,
esa inmensa preocupación, por más que quieran ocultarlo, por los más de 150.000
despidos que hubo en el Estado y en el sector privado en estos meses, los forzara
a algún intento de negociación que se hiciera bajo algún tipo de poder de
fuego.
Entonces
las centrales convocaron a su acto, previamente habían ido al parlamento y
después, cuando llegó el punto decisivo de la ley no fueron ni al parlamento ni
convocaron a más nada. Mientras, el gobierno de Macri buscaba aceitarles
algunos dineros de las obras sociales. Y además que las avanzadas supuestas que
hay “anticorrupción” -bastante poco creíbles de gobernantes que tienen cuentas
off-shore en el exterior y que han hecho todo tipo de negociados, evasiones y
estafas- bueno, no las iba a tocar a la administración de las obras sociales.
Entonces,
puede ser que surja, más allá que las dos CTA casi con seguridad van a convocar
a parar, puede ser que surja de todos modos algún tipo de acción, que va a
estar exclusivamente medida en cuánto calculen que haya malestar por abajo, o
que se ponga en riesgo su monolítico control de la mayor parte de los
sindicatos.
Por
eso las asambleas, los plenarios, los debates en los distintos ámbitos de
trabajo, de las bases, es lo único que puede garantizar que de verdad haya un
paro nacional y un plan de lucha y hayan medidas de fuerza. Y no va a ser con
el empuje de la dirigencia, no, se va parecer más a ir con la cabeza de los dirigentes
que con los dirigentes a la cabeza.
ELM: ¿Cuál es desde tu punto
de vista la realidad o las sensaciones que hay en las bases? Porque pareciera
que hay una presión muy grande que incluso hasta a la burocracia sindical se le
hace imposible hoy de contener
N.S: Yo no quisiera
exagerar. Creo que hay una situación muy dispar, es decir, más que presión
podemos hablar de malestar, donde hay algunos grados de organización o donde
hay alguna experiencia de lucha, o donde hay ataques graves en general hay respuestas
muy importantes, pero en muchos otros lugares... ahí se mastica la bronca y no
se termina de ver que se pueda revertir la situación. Esto se
combina también con algún sector que, por ahí, con tanta manija mediática, con
tanta mentira, con tanta basura que el gobierno permanentemente lleva adelante,
con el cinismo de poder ir a anunciar el veto a la ley en una planta como
Cresta Roja, donde un tercio de sus trabajadores han retomado actividades bajo
condiciones precarias y el resto sigue en la calle, en definitiva, todo eso
genera un cuadro muy complejo.
Ahora,
lo que hay que decir es que las centrales sindicales, si sintieran semejante
presión y no sintieran que han descomprimido un poco como esas tradicionales
válvulas de escape de las corrientes sindicales, en la movida del 29 de abril,
si sintieran semejante presión nunca podrían haber arreglado un salario mínimo
vital y móvil, en cuotas, de 8000 pesos -cuando el conflicto aceitero o el de
los bancarios demostraron a las claras que el salario mínimo vital y móvil es
de 20.000 pesos para poder cubrir el costo de la canasta familiar, y al mismo
tiempo han demostrado que las empresas pueden pagarlo- y en definitiva de lo
que se trata es de organizar la economía para que ningún trabajador tenga ese salario.
Ese
sería el programa más elemental de cualquier sindicato y de cualquier central
de trabajadores frente a una realidad donde, sin ponerse colorados, desde los
propios funcionarios del gobierno, desde las empresas de las que ellos son
parte -con sus acciones y porque han sido gerentes, etc- siguen fugando
millones de dólares al exterior y siguen haciendo negocios de todo tipo, desde
la especulación financiera, comprando lebac, vendiendo, comprando dólares…
Entonces mientras hay una camarilla de grandes empresarios, hay empresas
multinacionales, hay monopolios locales que siguen abultando sus cuentas
bancarias en la Argentina y en el exterior, es inadmisible que no se discuta un
salario mínimo en serio y que no se discuta la estabilidad en el empleo.
Todo
esto son fuegos de artificios políticos, con oposiciones realmente que hacen
una especie de obra teatral en el congreso, pero que en definitiva la inmensa
mayoría de estos legisladores y gobernantes no tienen nada que ver con los
intereses de los trabajadores, porque la inmensa mayoría de ellos son
empresarios, y muchísimos de ellos grandes asociados o accionistas de las
grandes empresas de la Argentina, o buenos comisionistas sobre la base de
trabajar para ellos.
ELM: Macri dijo en el acto
en Cresta Roja, donde anunció el veto de la llamada "ley
antidespidos", que esta ley es en contra de los argentinos, porque es
antiempleo ¿nos podés comentar de qué trata y qué pensás sobre ella?
N.S: Lo que pasa es que la
ley básicamente lo que plantea es la doble indemnización para despedir, es
decir, las empresas realmente monopólicas, como existen en este país, ya vienen
pagando sumas cercanas a una indemnización y media o dos cada vez que se han
querido sacar encima a trabajadores. Y esto, por goteo, ha sido una constante
desde el estancamiento de la economía en los últimos tres o cuatro años, para
ellos no es nada, pero en definitiva, por ahí, para los trabajadores, sabiendo
que las empresas de todas maneras siempre tratan de pelear el mango como si a
ellos no les alcanzara comida, en vez de ser que cuando tienen achicar un
poquito sus gastos a los mejor es un viaje a Miami menos de alguno de sus
funcionarios o de alguno de sus accionistas.
Pero
en definitiva la ley plantea la doble indemnización, y lo más interesante que
tenía, el punto un poco más progresivo, era que se podía judicializar el pedido
de reinstalación de haberse producido en un determinado período. Pero todo esto
se ha desvirtuado, porque en definitiva acá de lo que se trata es que, de haber
establecido una ley en serio para impedir los despidos, lo primero que tendría
que hacer es establecer que todos los trabajadores que son despedidos por el
Estado sean reincorporados, sin más, y en todo caso de ahora en más se revisa
efectivamente si cumplen su tarea, etc. Todo el verso que inventaron de los
ñoquis (fue) para producir una sangría tremenda y, sobre todo, para dar la
señal política de que en la Argentina volvía el pleno privilegio patronal de
despedir a todos los que se quiera, cuando se quiera, ese es en definitiva el
planteo del gobierno. Y no es sólo para achicar planteles, sino también para
condicionar con el miedo la lucha salarial. Es decir, cuando Ratazzi, el de
FIAT, dice una y otra vez que es hora de que los sueldos en Argentina se
parezcan a los de México o Brasil porque no podemos competir, está pidiendo una
baja salarial, que es lo que este gobierno plantea: flexibilización en el
trabajo.
Por
algo el principal acuerdo de empleo que ha hecho el gobierno de Macri ha sido
un convenio con McDonald's, pagando la mitad del salario mínimo y
superexplotando a los pibes.
Es
decir, es mentira que esta ley era una ley antiempleo, y, más allá de los
límites que tuviera contra los despidos, los que son antiempleo son los propios
empresarios, en especial los más grandes, que no por casualidad, si uno mira,
desde hace décadas en el mundo y en la Argentina, son los responsables de haber
precarizado, de tener -sobre todo las multinacionales más grandes- la mitad de
su personal ultraprecarizado, cobrando la mitad del salario del personal de
planta, subcontratado por empresas que son subsidiarias de esas mismas
multinacionales. Y el salario en el mundo, el mayor lugar de producción del
mundo, que es China, lo es porque tiene los salarios más bajos del mundo.
Entonces,
si fuera para complacer a los grandes capitales, que es esa política de
seducción de Macri, que va más allá incluso -ya no me quiero extender en este
otro aspecto, pero que está relacionado con la sumisión absoluta a los EEUU,
con el reconocimiento inmediato del golpe institucional en Brasil, con
recomponer con el Reino Unido las relaciones y todas estas noticias que se
conocen en estos días- en realidad, vuelvo entonces a lo anterior, si fuera por
estas empresas, y por complacerlas, lo que hay que hacer es regalarles la
energía, no cobrarles impuestos, poner los salarios más bajos del planeta y
entonces ahí sí seguramente invertirían mucho dinero -con la facilidad de sacar
todas sus divisas al exterior cada vez que se les antoje- y, en definitiva, si
después alguien quiere tomar una medida contra ellos puede ir a un tribunal, de
Nueva York, a determinar si está bien o mal y si hay que indemnizar.
Ese
es el modelo de las empresas multinacionales, es el modelo del capital
imperialista y es el modelo que abraza Macri y que defiende a rajatabla, por
eso puso a los gerentes de esas empresas en sus ministerios.
Entonces,
la única posibilidad de frenar los despidos, realmente, es con la inmensa
participación de los trabajadores y trabajadoras de nuestro pueblo, peleando
para que el plan de Macri se venga abajo. Si no se derrota el plan de Macri hay
despidos, hay ajuste y, en la medida que esa lucha no tenga la masividad ni la
contundencia que se necesita, van a tratar de acallarla por todos los medios , con el temor a los despidos y, si ese temor
se reduce o se lo enfrenta con acción en la calle, lo van a hacer con la
represión, más tarde o más temprano.
En
definitiva, para enfrentar eso se necesita mucha fuerza desde abajo. Lo último
que quiero decir en relación a esto es que tenemos plena confianza en que esa
fuerza desde abajo se va a multiplicar, porque ya hay decenas de miles de
trabajadores que todos los días pelean, en todos los rincones de la Argentina,
porque hay una memoria de que el último gobierno que quiso hacer un plan como
éste se tuvo que ir en helicóptero y no hubo nada que frenara esa rebelión.
Cuarenta muertes en las calles, estado de sitio declarado, no impidieron que De
la Rúa se tenga que ir en helicóptero. Eso y las conquistas que tanto le costaron
a nuestra clase trabajadora y nuestro pueblo son las que hoy, por una buena
parte de los trabajadores, se defienden todos los días y seguramente, más tarde
o más temprano, van a ser defendidas masivamente hasta derrotar estos planes.
ELM: ¿Cuáles son las
expectativas para el paro y movilización de mañana?
N.S: Nosotros creemos que el
paro va a volver a ser importante. Entendemos que tal vez no va a tener la
contundencia de aquel del 24 de febrero, porque también se va produciendo un
desgaste y el gobierno está absolutamente cerrado.
Para
poner algunos ejemplos, la capacidad de paralizar la actividad, de
manifestarse, que ha habido por ejemplo en la sede central del Ministerio de
Trabajo y en casi todas las reparticiones de Trabajo del país, o en Economía, o
en tantos otros puntos; o los casi setenta días de no inicio de clases y de
paralización del Estado en Tierra del Fuego, en general, no han hecho mella
tanto al gobierno nacional como a gobiernos provinciales de otro signo, como el
de Tierra del Fuego que es del Frente Para la Victoria .
Entonces eso va produciendo también un cierto desgaste, pero
calculamos que el paro va a ser muy contundente, muy masivo, que va a haber
movilizaciones en todo el país, que se va a volver a hacer sentir, que va a
conjugar con medidas de fuerza de otros sindicatos, por ejemplo en provincia
(de Buenos Aires) toda la semana va a volver a parar judiciales y tres días van
a parar los profesionales de la salud, y en definitiva, esto, la única
continuidad posible que debe tener en tanto no se reviertan aunque más no sea
los aspectos más regresivos de esta política oficial, va a tener que ser el
camino hacia un paro nacional más generalizado, que en principio estimamos que
puede ser convocado por las dos CTA solamente, pero que más tarde o más
temprano deben empujar a una paralización general del país como necesidad
imperiosa de los trabajadores y las trabajadoras, porque no se soporta más este
nivel de despidos, no se soporta pensar que el salario va a ser de 8000 pesos
recién el año que viene y que los tarifazos y los aumentos de precios consuman
el nivel de vida de la mayoría de la población.
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