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[RNMA.difusión]La vuelta al perejil (Entrevista de
Enredando las mañanas)
Hace unos días se difundió la noticia
respecto a que el Oxaprost, nombre comercial de Misoprostol, registraba
un aumento en su costo, desde 2014, del 400%. El misoprostol es el medicamento
que permite llevar adelante una interrupción del embarazo de forma
farmacológica. Este aumento coloca el precio de la caja de 16 comprimidos en $
6.052, lo que hace imposible acceder a este producto a las mujeres de escasos
recursos.
Para conocer más en profundidad las
implicancias de esta situación, entrevistamos en el Enredando las mañanas a Ruth Zurbriggen,
integrante del Colectivo Feminista La Revuelta y de Socorristas En Red.
A un año del rechazo en el Senado al
proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, el misoprostol, nos
explica Ruth, era la posibilidad de acceder a un aborto para las mujeres que lo
decidan. Pero con este aumento, esa posibilidad se ve muy restringida. “En un
país donde lo que aumenta son los índices de pobreza, tiene efectos directos
negativos sobre la salud sexual reproductiva y no reproductiva de las mujeres y
las personas con capacidad de gestar.”
Ruth Zurbrigen, ella nos contaba sobre
lo que significa que el valor de 16 pastillas sea un equivalente a un 48% de un
salario mínimo
ELM: Leíamos
en una nota que vos decías que este aumento es la vuelta al perejil.
RZ: Este nuevo aumento desmedido y no
regulado de la medicación de las pastillas para abortar, se traduce en el
efecto de volver a las prácticas caseras inseguras, por eso hablamos de una
vuelta al perejil. Hay que pensar que estamos a pocos días del 9 de agosto,
cuando el cruel Senado de la Nación decidió mantener el aborto en condiciones
de ilegalidad, por lo menos en el voto voluntario. Todo el debate que hubo en
2018 permitió que muchísimas personas se enteraran de la posibilidad del aborto
con medicamentos, por la expansión inmensa que hubo del debate y por el
accionar que venimos desarrollando numerosos grupos y organizaciones que
hacemos acompañamiento y también por el accionar del sistema de salud, con toda
esa Red de Profesionales que garantiza interrupciones legales de embarazos.
Esto tuvo como consecuencia que en lugar de beneficiar por la información con
la que se contaba a las mujeres, la industria farmacológica se aprovechó de
esto. Pareciera que el capitalismo no nos da tregua”.
La industria farmacológica, como parte
del empresariado no repara en estas consecuencias. Y el gobierno aparece como
incapaz de regular el precio del misoprostol.
La medicación de la que estamos
hablando, es la que se usa en el sistema de salud para interrupciones ilegales
del embarazo. No es una medicación utilizada para garantizar interrupciones del
embarazo seguras. Esto me parece muy importante de remarcar, porque también
estos altos costos de precios, tienen consecuencias sobre las inversiones en el
sistema público de salud. También hay que decir que actualmente y desde el año
pasado, las presentaciones que existen del misoprostol no son únicamente las
del laboratorio Beta, con el nombre comercial Oxaprost. Esa es la que más se
conoce, pero a fines del año pasado fue aprobada el Misop, que es de
laboratorio Domínguez, donde la presentación viene como tiene que ser la dosis,
que es de 12 pastillas, según lo que indica la OMS, para el tratamiento. Es
decir, también contamos con el Misop, un poco más barato, pero tampoco es
accesible para quienes necesitan abortar de manera segura, y que ya tienen un
montón de otros derechos vulnerados. En un país donde aumentan los índices de
pobreza, esos aumentos en esos índices tienen efecto directo negativos sobre la
salud sexual, reproductiva y no reproductiva de las mujeres y otras personas
con capacidad de gestar. A veces no se hace esa relación: se plantea el aumento
de la pobreza y se lo relaciona a la falta de alimentación, el acceso al
transporte, todo eso es muy importante, pero el acceso a la salud reproductiva
tienen efecto inmediato, porque obviamente las mujeres van a dejar de ir a los
turnos, por ejemplo, por conseguir un trabajo que muchas veces es precarizado”.
Mujeres que tienen que poner ese dinero
en otros gastos de la vida familiar, van a poner en riesgo su salud sexual y
reproductiva. Entonces, los efectos de la pobreza también hay que pensarlos en
esta cuestión tan compleja y concreta de la vida de las mujeres y sobre todo,
de las que están empobrecidas económicamente.
ELM: Eso es
lo que llama ustedes la “feminización de la pobreza” no?
RZ: Si, la feminización de la pobreza
también tiene que ver, no solamente en cómo la pobreza se extiende más y más
sobre las mujeres, sino también como hay modos de precarización de la vida de
las mujeres que llegan también a otros sectores de los trabajadores: la
precarización cada vez mayor, la multifunción, los contratos basura. La
feminización de la pobreza es una conceptualización que nos permite ver cómo
algunos modos de relaciones laborales que ya se tenían con las mujeres, se
extienden a otros sectores de trabajadores. Esto, en términos de entender lo
que allí se ejecuta: la falta de leyes que garanticen derechos laborales,
pérdida de las posibilidades de negociación, paritarias inexistentes. Todo eso
va afectando directamente la economía de las trabajadoras y los trabajadores”.
Las trabajadores que estamos
organizadas en sindicatos hemos perdido la posibilidad de negociación. Tenemos
condiciones distintas de trabajo. En Argentina, en general estamos pensando en
un modo de relación laboral, pero tenemos que pensar otros modos de relación
laboral que existen donde no se contemplan ningún tipo de derechos y donde
también son compañeras que pertenecen al campo del trabajo precarizado, y sobre
ellas es sobre quienes mas de desatan estas crisis por la falta de políticas
públicas adecuadas y el corrimiento del Estado.
ELM: Mal remuneradas y a veces trabajo no
pago, no?
RZ: El trabajo en el ámbito doméstico, allí
hay una explotación inmensa e incluso, difícil de reconocer, porque como nos la
dibujan o venden, como el amor. Entonces en aras del amor, ese trabajo
doméstico es un trabajo no reconocido como tal, y eso es un verdadero problema
también”.
ELM:
Volviendo al tema del precio del misoprostol, la brecha y desigualdad que esto
genera entre las personas que tienen dinero y las que no, riesgo para la vida y
la salud, maternidades forzadas. La alternativa del Misop que mencionás,
tenemos el dato que estaría alrededor de $3.800, poco mas de la mitad del
Oxaprost, sería un 25% mas o menos del Salario Mínimo. Vos sos socorrista,
asistís a mujeres que quieren abortar ¿Cómo se trabaja con esto? ¿Hay alternativas
o alguna manera de trabajar teniendo en cuenta estos precios?
RZ: Las redes justamente colaboran o
hacemos el esfuerzo por colaborar en formas alternativas que garanticen
cuidados. Por un lado, todo lo que tiene que ver con los lugares donde se
garantizan interrupciones legales del embarazo, en salud pública, y que los
gobiernos de esas provincias (porque no pasa esto en todos lados) garanticen la
medicación.
Estamos haciendo un trabajo muy fino de
monitorear, registrar, cuáles son los centros de salud, hospitales, de atención
primaria, donde se garantizan interrupciones legales, y es entonces allí
debemos ver qué pasa con la provisión, donde uno se provee la medicación. Por
ejemplo, en la provincia de Río Negro está bastante más extendido eso y en
algunas ciudades más que otras, porque es muy heterogéneo lo que sucede. Lo
mismo pasa en Neuquén y hay otras provincias o ciudades como Ciudad de Buenos
Aires.
Hacemos un registro y un rastreo
minucioso para indicarles a quienes nos consultan que preferentemente acudan a
esos lugares donde van a tener respuesta. Luego hay toda una cadena que es
parte de una historia, del trabajo de redes comunitarias que es armar
“banquitos de misoprostol”.
Dentro de lo que vamos haciendo y
exigiendo, hay obras sociales que empiezan a reconocer dentro de su nomenclador
la cobertura, entonces, por ejemplo, aquí en Neuquén, la Obra Social de
Docentes Universitarios la contempla, si bien no es grandioso el alcance, nos
permite avanzar en acciones. En Mendoza, aún hay regulaciones estrictas sobre
la venta del Misoprostol, pero se están consiguiendo reconocimiento por las
obras sociales. Es todo muy dispar, porque en este país sabemos que las
desigualdades también están geopolíticamente ubicadas. Esas desigualdades
tienen efectos distintos en las provincias: por ejemplo, en algunas, los
índices de nacimientos o de embarazos forzosos de niñas y jóvenes son altísimos
y en otras provincias no. Esto tiene que ver con las políticas específicas de
cada lugar y con la capacidad de los movimientos de presionar. Ahí hay otro
elemento a tener en cuenta”.
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