El
hambre afecta a 42.5 millones de personas en América Latina y el Caribe
28
de julio de 2019
El hambre está creciendo en
América Latina y el Caribe, y en 2018 llegó a afectar a 42,5 millones de
personas, el 6,5% de la población regional, según el nuevo informe conjunto de
Naciones Unidas, El estado de la seguridad
alimentaria y la nutrición en el mundo 2019(SOFI, por sus siglas en
inglés).
Por Desinformémonos
Según
el informe presentado hoy por FAO, FIDA, UNICEF, PMA y OMS, en los últimos
cinco años (2014-2018), la subalimentación ha aumentado a nivel mundial,
principalmente debido a los incrementos de África y, en menor medida, de
América Latina.
En
América Latina y el Caribe, las tasas de subalimentación han aumentado en los
últimos años, en gran parte como consecuencia de la situación en América del
Sur, donde el porcentaje de personas con hambre aumentó del 4,6% en 2013 al
5,5% en 2018.
América del Sur alberga la mayoría
(55%) de las personas subalimentadas de la región, y el aumento observado en
los últimos años se debe sobre todo al deterioro de la seguridad alimentaria en
la República
Bolivariana de Venezuela, donde la prevalencia de la
subalimentación aumentó casi cuatro veces, de 6,4% en 2012-2014 a 21,2% en 2016-2018.
El
aumento significativo del hambre en Venezuela en los últimos años coincide con
el período de recesión del país, cuando la inflación alcanzó aproximadamente un
10 millón por ciento y el crecimiento del PIB real empeoró, pasando de –3,9% en
2014 a
un estimado de –25% en 2018.
En
contraste, el porcentaje de subalimentación en América Central (6,1%) y el
Caribe (18,4%), han estado disminuyendo desde 2013, a pesar de ser más
alto que en América del Sur (5,5%).
“Durante
los primeros 15 años de este siglo, América Latina y el Caribe redujo la
subalimentación a la
mitad. Pero desde 2014 el hambre ha ido aumentando”, dijo el
Representante Regional de la FAO, Julio Berdegué.
«Tenemos
que rescatar, en promedio, a más de 3,5 millones de personas del hambre cada
año desde ahora hasta 2030 si queremos alcanzar la meta de hambre cero del
Objetivo de Desarrollo Sostenible 2», agregó.
Ralentización
económica, aumento de la pobreza y desigualdad
El
aumento en el hambre está estrechamente relacionado con la desaceleración
económica general de la
región. Las caídas en los precios de los productos básicos
desde 2011 llevaron a un deterioro en las finanzas públicas de muchos países
dependientes de la exportación de productos básicos en América Latina y el
Caribe.
La tasa
de desempleo urbano alcanzó el 8,9% en 2016, lo que representa un aumento de
1,6 puntos porcentuales desde 2015. La disminución del PIB y el aumento del
desempleo resultaron en ingresos más bajos para los hogares. Después de varios
años de marcadas reducciones en la pobreza, el número de personas pobres
aumentó de 166 millones a 175 millones entre 2013 y 2015, aumentando de 28,1%
al 29,2% de la población.
Una
nueva medida de la inseguridad alimentaria
El
informe SOFI de este año incluye una nueva forma de medir el avance hacia el
Objetivo de Desarrollo Sostenible 2.1: la prevalencia de la inseguridad
alimentaria grave y la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o
grave, indicadores basados en la Escala de experiencias de inseguridad
alimentaria (FIES, por sus siglas en inglés).
Si bien
la prevalencia de la subalimentación (hambre) es el indicador tradicional de la
FAO utilizado para medir el hambre a nivel mundial y regional, la escala FIES se basa en
datos obtenidos al preguntar directamente a las personas, a través de
encuestas, sobre su seguridad alimentaria y su acceso a los alimentos.
Según
la FIES, el 9% de la población latinoamericana (sólo América del Sur y Central,
ya que no hay datos disponibles para el Caribe) sufrió grave inseguridad
alimentaria en 2018, mientras que el 21,9% sufrió una inseguridad alimentaria
moderada. La tasa de inseguridad alimentaria severa alcanzó el 10,6% para
América Central y el 8,3% para América del Sur. La inseguridad alimentaria
moderada afectó al 20,9% de los centroamericanos en 2018 y al 22,3% de los
sudamericanos.
Desnutrición
crónica, aguda, sobrepeso y obesidad
Actualmente,
según el informe SOFI, 4 millones de niños menores de 5 años sufren sobrepeso
(7,5% del total), 700 000 sufren desnutrición aguda (1,3%) y 4,8 millones
sufren retraso en el crecimiento o desnutrición crónica (9%).
Para
los adultos la situación es aún más grave en términos de obesidad y sobrepeso.
“Hoy, por cada persona que sufre hambre, más de seis personas sufren
sobrepeso”, dijo Berdegué, llamando a un gran impulso regional contra todas las
formas de malnutrición.
Publicado
originalmente en la FAO
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Fuente: https://www.anred.org/?p=119328
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